lunes, noviembre 30, 2009

Al fin les llega el día, los alumnos egresan, festejan, pura alegría. Vivieron años con nosotros, les enseñamos, los educamos. Hicimos nuestro mejor esfuerzo. Festejan su alejamiento final con exaltación. Nos deben tanto, y se van. Tanta exaltación en el festejo es como si simplemente quisieran alejarse de nosotros, gritando que se acabó, que no volverán más. Como una ex-novia, ¿no? Casi querés que te devuelvan tu tiempo y tu esfuerzo. Pero uno entiende que es algo inocente, sin intención de ofender. Y ya no podés pedirles nada. Simplemente, que les vaya bonito. Y los querés, se robaron tu cariño y te lo siguen robando, y aún los querés. No podría ser de otra manera. De vuelta, tal como una ex-novia.