domingo, diciembre 31, 2006

Conclusiones del año

Reflexiones del año 2006 que pasó:

-El mejor modo de mantener un grupo de gente sastifecho en un mismo lugar y por largo tiempo es con mucha comida disponible.
-Novia. Natalí. Excelente.
-¡Y muchos problemas!
-Pero vale la pena.
-Conocí a Fede y a Juan. En teoría, Juan está en Mallorca.
-Un año muy vacío en sabores, obviando la novedad.
-Creo que hablo solo.
-Incluso viejas y minúsculas estupideces que uno hizo juegan muy en contra al querer hacer algo en serio. Incluso aquellas más inofensivas y escondidas.
-Mi padrino Raúl vino con su familia en febrero y salimos a comer.
-Usé mucho a Luni (apodo del auto familiar, llamado Luna).
-Mientras más abstracto el problema más interesantes las ideas derivadas. Mientras más carnal el problema, más pesada la idea de crear algo, siquiera.
-Tuve felicidad intermitente.
-Me fue muy mal en la facultad. No me fue, puedo decir.
-Siempre fiel.
-Quiero estar tan lejos de aquí. Físicamente lejos.
-No sean tan debiluchones.
-No quiero enojarme.
-¿Será tan bueno el año que viene como el que lo precedió diez años atrás?
-Escribí muy poco.
-He estado demasiado tiempo ausente.
-Espero que aprendan a apreciarlo todo como yo lo aprecio.
-¿Para qué rendirse?
-Pensar y hacer.
-Nada subjetivo jamás termina de redondearse.
-Tu turno.
-Soy el último en caer y el primero que cayó.
Conclusiones del mes

Reflexiones del mes de diciembre que pasó:

-De a poco comenzó a perder la cabeza.
-Un universo de un punto es superfluo y no parece presentar diferencias prácticas respecto a un universo vacío.
-Recién con tres puntos pueden medirse longitudes y haber traslación y rotación.
-El último partido de fútbol que jugué fue espectacular.
-Me evaporo en mi dormitorio.
-Matatón me explicó cómo arreglar la bici. Genial.
-Estoy escribiendo en la casa de mis tíos Diana y Sergio. Este teclado es complicadísimo. Todo separado, partido, no me acostumbro.
-Todo se ha ido complicando cuando podría hacerlo tan simple. Pero no quiero elegir lo simple porque en este caso es fácil y una mutilación.
-Necesito aire fresco. O menos narices respirando mi aire.

martes, diciembre 12, 2006

Invulnerable otra vez. Tan simple como eso. Tan rápido por instantáneo. Es una lástima. Las mentiras piadosas hicieron mucho mal pero, aunque no salieron de mí, soy cómplice.
¿Queda alguien en algún lugar que sepa esperar el florecer de un tesoro propio actualmente sucio y no lo deseche antes de tiempo por miedo a que jamás florezca? ¿Para qué se ha esperado, entonces? ¿Qué significa la perseverancia de la espera si luego no se la honra con otra espera? ¿Por qué no nota que ya ganamos algo muy temprano en la vida que en principio es difícil de mantener? ¿Por qué la ansiedad de querer todo ahora? ¿Por qué la ansiedad de querer todo? ¿Cuánto necesitas del todo? ¿Cuánto de lo que necesitas lo tienes ya? ¿Y cuánto de lo que necesitas puede nacer de lo que ya tienes?

viernes, diciembre 08, 2006

No queda nada más, ésta es la última prueba. Quiero ganarla a la brevedad y archivar el asunto como una mera anécdota, y en un futuro mirar atrás y reirme del problema. Quiero demostrar que siempre vale la pena. La diversión no es necesaria, va más allá de eso. El amor está en la esencia y quiero ser un ejemplo.

lunes, diciembre 04, 2006

No existe el presente por sí mismo, sino que es el contraste entre pasado y futuro. Nunca se llega a conocer el momento actual exacto. La verdadera apreciación que tenemos del momento actual en nuestra mente es el conjunto imaginario que incluye lo último establecido y lo primero que se presume. O sea, los últimos conocimientos del pasado y las primeras suposiciones de cómo continuará el futuro.
Sin aventurarme aún a dar una definición de aquello que llamo «despertar», especulo que podría estar estrechamente relacionada con la amplitud de este conjunto (estando más despierto a mayor amplitud). No sé si una mayor precisión de las suposiciones a futuro pueda también tener algo que ver; me inclino a que no deberían tener relación ya que el «despertar» no implica conocer el futuro, sino a haber tenido una cierta cantidad de suposiciones sobre el instante siguiente que podrían ser acertadas o no. Agrego, además, que toda suposición acertada de la que el sujeto note su acierto, se convertirá, sí o sí, en un conocimiento establecido para algún instante posterior.
Cosas interesantes suceden cuando el conocimiento establecido es erróneo. Por ejemplo, hay un lápiz y una lapicera en mi cartuchera, y quiero tomar el lápiz. Algo me distrae y miro hacia otro lado, pero mi mano ya está sobre el lápiz y lo toma. Tengo el lápiz en la mano y, sin embargo, al verla estoy sosteniendo la lapicera, la cual aparenta haber aparecido de la nada, y el lápiz continúa en la cartuchera. Mi presente se redibujó al notar la lapicera en mi mano, ya que en el instante anterior yo sabía que tenía el lápiz porque ése era un conocimiento establecido que se originó al creer que fui preciso al tomar dicho lápiz aunque no lo haya observado durante tal acción. Esto a veces pasa incluso sin siquiera haber sido distraídos por algo externo.
Y por último, podría decirse que mientras menor relación guarden las suposiciones del futuro con un acontecimiento inmediatamente posterior, mayor será el grado de sorpresa.

sábado, diciembre 02, 2006

«Conclusiones del mes»Reflexiones del mes de noviembre que pasó:

-Hoy es sábado dos de diciembre. ¿Para qué mentir? Sólo haré de cuenta que aún es noviembre.
-Aún es noviembre. Aún es jueves. Aún... tanto. Diciembre es aún un misterio. ¿Qué habrá de develar diciembre?
-Mañana viernes rendiré el final de IDAM. Creo estoy bien. Me encuentro demasiado tranquilo, espero no haberme confiado y haber subestimado la dificultad del final. De hecho, por estar ya preparado prefiero acostarme exageradamente temprano y despertarme bastante antes de lo necesario para estar bien despierto y atento mañana. Tanto es así que haré una pequeña trampita y, mañana primero de diciembre, escribiré las conclusiones de noviembre, pues el tiempo habrá de sobrarme, y cambiaré la fecha a la de hoy.
-¡Cumplí seis meses de noviazgo con mi Natalí! ¡Medio año! Es increíble. Lo festejamos un día después, el martes. Fue una noche preciosa. Simplemente preciosa.
-Noté una espantosa cantidad de arañas en mi casa. Están por doquier copando el lugar.
-Ojalá fuera cierto todo aquello. Sería el mejor regalo del mundo si simplemente fuera cierto.
-Por no ser un lelo puedo darme el lujo de actuar como un lelo.
-¿Podrá mi sinceridad costarme mi amor?
-Después de todo eres un buen muchacho, Nicolás. Puedes disfrazarte, asustar, sacar defectos a relucir, pero en el fondo eres un buen muchacho. Solo debes... darle a todo el justo valor y actuar en consecuencia.

lunes, noviembre 20, 2006

El conocía el final de la historia, y se hallaba en el último momento. Mientras, veía a la pequeña piedra mojada caer por la lomada dando leves tumbos, llevándose todo su interés. Parecía rodar en un mundo aparte, libre en su ignorancia de lo que estaba a punto de suceder.

viernes, noviembre 17, 2006

¡Hay que resumir! Continuar lo dejado inconcluso. ¿Dejado inconcluso? ¿O acaso valió la pena? Pasado el tiempo sabré decirlo justificadamente, pero ahora, digo que habrá valido la pena. Dejé de construir y nada se construyó, pero al construir otra vez todas las obras seguirán su curso. Es una enorme demostración de poder. Una persona puede detenerlo todo, en un suspiro, en un año.

miércoles, noviembre 15, 2006

Les hablaré de Pardelá, un lugar en el mundo. No lo haré porque quiera ir o porque quiera que vayan, tampoco lo haré para que su encanto se esparza o que se deleiten en él. Les hablaré de Pardelá porque debe ser hablada.
La manera más sencilla de llegar a pie es cruzando el puente sobre el río Leore, y continuar el camino del bosque hasta su primera bifurcación a la izquierda. No debe irse a la derecha. El camino se hará incrementalmente rocoso, y al momento de llegar a la segunda bifurcación, hay que quedarse en el lugar. No debe tomarse ni el camino izquierdo ni el derecho. Habrá una cerca derraída entre los árboles del lado derecho poco antes de la bifurcación, debe buscársela y seguirla. El bosque pronto termina y da lugar a un prado de pastos altos donde la pequeña cerca se pierde en altura. Adelante podrá distinguirse la roca Tiril y poco después, la muralla y el arco de piedra, entrada a Pardelá.
El suelo pierde los pastizales acercándose al arco, y al llegar solo queda lodo. Nada en el arco o en la muralla indica el lugar al cual se entra, pero se revela al pasar. Pardelá surge de pronto con sus caminos sinuosos de adoquín, con cada casa sobre una colina verde y su propia extensión de terreno llano. Sobre muchos cruces de caminos se encuentran pequeñas torres de vigía construídas en piedra, que resultan más bien como miradores. Prestando algo más de atención a la arquitectura general, se ve que todas las construcciones, incluso las casas, poseen algún tipo de mirador en puntos altos. Los caminos de adoquín son extrañamente lisos, gracias a estar pulidos y tener las juntas rellenas. También son comunes las terrazas sobre pilotes, bajo las cuales se puede estar a la sombra, subir por la escalera hasta la terraza en sí, o subir un poco más hasta su mirador. Unos pocos tramos de caminos están arbitrariamente techados, poseyendo también terrazas a las que pueden accederse desde escaleras en los extremos y en sus centros, donde también hay uno o más miradores. Incluso, algunos tramos se cruzan, uniendo sus terrazas. Existen unos cuantos túneles muy cortos sin mayor razón de ser que la de permitir el andar a través de la tierra, y muchos puentes pequeños sobre caminos hundidos.
Pero nadie vive en este lugar feliz. No puede merecerse. Nadie hace todas las elecciones correctas en el camino. Nadie sabe siquiera cómo es el camino, y siempre habrá una piedra ajena que obligará a desviar el curso. Pero si el azar favorece y no se cruza la cerca, Tiril llevará a Pardelá.

domingo, noviembre 12, 2006

Caminando, como en la última noche de mis diecisiete años. Creí que al despertar el día siguiente cumpliría dieciocho, pero esta vez entré en la plaza y me senté. Me pareció aún estar cursando todas las materias, libre de problemas ajenos a mi carrera. Y también me pareció estar conociendo a alguien, sintiendo el hambre por saber todo de ella, queriendo aprender sus muecas, pensando cuándo y cómo verla otra vez. Es increíble cómo, habiendo cometido error tras error, seguimos juntos. Realmente es increíble. Cualquier otra persona no lo hubiera soportado. Pero seguimos siendo «nosotros» después de todo. Porque somos «nosotros» después de todo.

martes, octubre 31, 2006

«Conclusiones del mes»Reflexiones del mes de octubre que pasó:

-Es fácil sucumbir, pero debes intentar jamás caer en pensar que no sabes que algo es malo hasta que no conoces algo mejor.
-Hace como tres meses que la uña del dedo gordo de mi pie derecho exhibe un chamuscamiento extraño producto de mi dudosa habilidad jugando fútbol.
-¿Para qué querés sentido común? ¿Acaso no ves lo que hace la gente común?
-¡Esto es una locura! ¿Alguna vez se estabilizan las cosas?
-Cambié la plantilla a una más fresca y simpaticona, como para que no dé calor. Internet Explorer 7 no la dibuja bien, aunque sí algo mejor que su antecesor. ¿Y por qué? Porque me gusta hacer las cosas simples, sin andar creando demasiadas divisones innecesarias en el código. Porque hay selectores que ofrecen una flexibilidad increíble de una menera muy prolija. Y porque quiero. ¡Qué rebelde!
-«Obviamente, algo en el esquema no funciona. Debemos crear un corte limpio, reformular la organización desde la base, desterrar toda tradición innecesaria, redefinir todo bajo una ideología sin vacíos.» ¿Leyeron? ¡Yo también puedo decir lo mismo! ¿Soy presidente ya?
-Que los de derecha... que los de izquierda... o algún punto cerca del centro, siempre en la misma línea. Siempre todo tan extremista. ¿Nunca un centro y adentro? ¿Un arriba al ángulo izquierdo bien pateado? ¿Un abajo y tres cuartos de derecha? ¿No hay más que Boca, River y un gradiente intermedio?
-Anteojos nuevos. Los anteriores se quebraron solos. Los actuales poseen mucha menor cantidad del fantástico factor nerd.
-¿Puedo decir algo desde la absoluta ignorancia sólo porque me gusta opinar y fantasear? «¡Claro que sí, es tu blog!» Bueno, gracias. Quiero decir... ¿en serio puedo, aunque sea sin fundamentos y puro palabrerío? «Sí, hombre. Vamos, dilo; no habremos de juzgarte» Bueno, allí va... lo escupo, para que no se me olvide después (tomo aire y coraje): ¡los agujeros negros son a la gravedad lo que las estrellas a la luz! Listo, era eso... Además (con más confianza ahora, si estoy metiendo la pata, la meteré de lleno), no hay nada místico en los agujeros negros. Sólo son enormes bolas de materia muy condensada, con una masa tan alta que la luz no escapa al pasarle cerca... y nada más. Simplemente es materia acumulada que continúa ganando masa al absorber más materia (por favor, no golpearme por esto).
-¡Es que me da tanta curiosidad! ¡No puedo evitarlo!
-En fin. Me voy a buscar a mi novia al trabajo. Vamos a ver una peli, probablemente.

martes, octubre 24, 2006

Esta será una larga noche, mis amigos. ¿Qué habremos de hacer cuando no nos importe perder el juego? ¿Qué metas habremos de inventarnos cuando sepamos que nuestras ideas jamás tendrán otra oportunidad de concretarse? ¿Y qué haremos ahora, mis amigos, si el mundo que estaba bajo nuestros pies se ha movido y nos empuja desde las espaldas? «No te mueras sin haber hecho algo interesante», podríamos rezar. Pero, ¿y si ya lo hemos hecho?, ¿no fuimos lo suficientemente interesantes? Si lo fuimos, tal lema ya no es útil. Amigos, ¿qué se nos ocurrirá para seguir? ¿Y qué será luego en la próxima noche? ¿Y qué será en las noches siguientes?

jueves, octubre 19, 2006

El pobre está perdidísimamente enamorado de su Natalí, está hecho una marmota. Hay muchos momentos en los que es, simplemente, feliz. Y la felicidad lo tienta a ser feliz, a estirar aquél momento juntos indefinidamente, a transitar constantemente el mismo lugar porque... allí es feliz. Sabe que no es posible, que deben seguir adelante, que tienen cosas que hacer... pero acostados en su cuarto, con la puerta cerrada, abrazados bajo las sábanas... él es feliz, y todo lo demás está de más, porque con esa sencillez, él es feliz.

domingo, octubre 15, 2006

Un tenedor en su frente: eso fue todo lo que pensé al verla comer, los cuatro dientes del tenedor limpiamente insertos sobre la unión de sus cejas. «¿Cómo puede llegar el tenedor allí?», me preguntaba divertido sabiendo la respuesta: «en manos de un extraño que, cansado de su brutal forma de tomar el utensilio, se acercara y se lo clavara en la frente demostrándole cómo se utiliza correctamente un tenedor». A pesar de mi divague, nadie vengó los modales aplastados; sólo es una nena de tres años. Y si ella tuviera treinta años, y comiera de igual forma, sólo se burlarían a sus espaldas. ¿Y los modales? Parecen estar más cerca de ser herramientas para la separación que de constituir un protocolo de comportamiento. Quien más tiene más nota a quien más le faltan. Y se extiende a otros campos.

sábado, octubre 14, 2006

¡Te maldigo! ¡De ahora en adelante, jamás serás la misma! Maldita eres y malditos todos, pues malditos todos, y nadie exento, nadie fuera, nadie suelto, nadie ajeno. Este honor es mío, lo reclamo primero, pues maldita igual de todos modos.

sábado, octubre 07, 2006

La cosa se pone seria. Las risas se acortan a lo ancho y se alargan a lo alto; de hecho, puedo ver algunos dientes. «¿Vas a morderme, papi?» Pero no es papi, es otro monstruo desconocido a los ojos familiares, es... aquél que era antes de la vida familiar, es un muchacho de unos veinte años que quería retozar con alguna mujer y también con alguna otra, tener dinero sin trabajar, huir fuera de los terrenos de los problemas hacia aquella tierra idílica donde nieva, llueve, se nubla y se despeja cuando se desea. Es nuevamente el monstruo post-adolescente que está a medio camino entre los inquebrantables planes de futuro y la sumisión a una vida de esfuerzos, conservando parte de su ingenuidad pasada habiendo sacrificado la otra parte, convertida en una creciente resignación. ¿Quién en la familia conoció alguna vez a este muchacho por dentro? Nadie.
¡No pierda las esperanzas, padre! ¡Sus verdaderas chances de descanso siempre recayeron en su hija! ¡Y ella aún tiene todas las chances del futuro!
¿Y ahora qué? ¿¡Qué!? ¿Qué?, ¡carajo, mierda! Tomaré una sartén y les aplanaré la nuca con ella hasta que no salga más sangre. ¡Caramba! ¡Un día de éstos explotaré! ¿Y saben qué es lo peor? ¡Que al explotar seré tan patético que el único cambio será que no me dejarán usar más sartenes! Ya puedo imaginarlos: «al microondas, Nico, todo al microondas».

miércoles, octubre 04, 2006

Hoy tuve uno de los mejores días de mi vida. Así de simple. Qué más decir, estoy muy contento. Estoy renovado y sanamente cansado. Ella me hizo sentir un hombre satisfecho, y satisfecho estoy. Ahora respirar es un placer.

sábado, septiembre 30, 2006

«Conclusiones del mes»Reflexiones del mes de septiembre que pasó:

-Qué horrible primavera.
-¿Y si dejo de tomármelo en serio? Sería una lástima.
-El problema de la invulnerabilidad por vacío sistemático es que, apenas tienes algo, eres exagerádamente vulnerable. Debes nunca tener nada para ser siempre invulnerable.
-No juzgue exhaustivamente la moral de los hombres o se desilusionará de todos ellos.
-Septiembre fue, sinceramente hablando, una falta de respeto hacia mi mismo. ¿Dónde está mi blog ahora?

domingo, septiembre 24, 2006

Corazón roto. Qué más decir. No sé. Hoy, en el frenesí de su compañía y luego del amor, me plantó una bomba en el centro mismo, la hizo estallar, y volvimos al amor. Así fue. Estoy todo roto. Eso no se olvida. Lo siento.

miércoles, septiembre 20, 2006

Me has dejado un invierno hermoso, que de no haberte tenido hubiera sido decepcionante. Lo has convertido en un nuevo capítulo inicial abrumadoramente bello. Y todo capítulo a vivir que queda lo sospecho más facinante, y más anhelo atraparlo y recorrerlo de punta a punta. ¡Te amo, preciosa Natalí!

martes, septiembre 19, 2006

Subí la mirada y allí estaba, un gran ojo. Era la luna y un brillo a su alrededor en las nubes. Qué noche aquella. Me quedé sorprendido. Era como un arcoiris circular de luz plateda, aunque suena incongruente.
Quizá alguna vez quisiste que al morir todo el movimiento del mundo se pare y se contemple tu pérdida. Yo mismo creí que podría quedarme allí eternamente contemplando el gran ojo en el cielo oscuro. Pero la brisa no se detuvo, nada lo hizo. Continué mi camino por la vereda, bajando la mirada. Y pasado un rato, el anillo de luz plateada era imperceptible. Pero la belleza del ojo trascendió su existencia. Algo nuevo fue creado, y no quedó en el cielo, sino en decirte que subí la mirada y allí estaba, un gran ojo.

jueves, agosto 31, 2006

«Conclusiones del mes»Reflexiones del mes de agosto que pasó:

-No es lo mismo «animarse» que «ver qué onda».
-¡Estoy escuchando Queen! Mejor aún: ¡estoy cantando sus canciones desaforadamente!
-Y peor para quien oye...
-¿Qué pasó en este mes? Tantas cosas...
-Natalí me dijo «te amo» y yo le dije «te amo».
-Es increíble cómo ella siempre se las ingenia para leerme la mente y decirme «te amo» un instante antes de que yo se lo diga, arruinando dulcemente mi intención de ser el primero en mostrar cariño.
-Es increíble cómo arruino todo horriblemente.
-Ya pasó eso que quería que pase y fue hermoso. Muy divertido, muy relajado, sin nervios... espectacular. Mucha confianza; soy un tipo con suerte.
-Estoy cursando Física 1 e I.D.A.M. Además, me anoté a un curso de maquetería industrial que en solo una clase ya me abrió bastante la cabeza sobre cómo hacer una maqueta.
-Sólo un selecto grupo de personas en este mundo entenderá lo siguiente: ya comí helados Laponia. Jajajajajajaja. Es muy rico el helado Laponia. Cuando pueda me pido otro kilo. Jajajajaja.
-¡Qué chancho!
-En la arbitrariedad se elige una opción entre varias, en un proceso racional se llega a un resultado.
-Puede ser que el absurdo inicial se haya originado en un «porque sí» al principio de la vida de cada uno.
-Al parecer, la subjetividad no da cero. Todo se crea.
-La objetividad y la subjetividad no son antagónicos. Son asimétricos.
-Pensando al escribir... puede ser un gran error... probablemente lo sea... Puede ser que toda intención se origine en un absurdo al inicio de la vida de cada uno. Porque los procesos racionales son mecánicos, no son absurdos; son procesos de pasos que llegan a un resultado. En cambio, aquél «porque sí», una suerte de arbitrariedad madre y excepcional, es el inicio de toda intención. Es el origen de la propia voluntad. Este «porque sí» es, sin embargo, una simplificación teórica como son los puntos primitivos que conforman el todo. Realmente cobra sentido a nivel vida, no en un órgano como el cerebro. Y si los puntos existen, es a un nivel mínimo.
-Ayer me pasé una hora diferenciando decisiones arbitrarias de cuentas matemáticas. En verdad, no es que las cuentas se hacen bien o mal; se hacen o no se hacen. Una cuenta hecha es una cuenta con el resultado correcto, si el resultado es incorrecto es porque no se hizo la cuenta. Justamente, la posibilidad de obtener un resultado equivocado es porque la mente siempre es subjetiva y la objetividad está emulada. Se necesita una infinidad de subjetividad para obtener una porción infinitamente pequeña de objetividad, y una infinidad de objetividad para obtener una porción infinitamente pequeña de subjetividad.
-Tengo una vida interesante.

miércoles, agosto 30, 2006

Te explico. Detrás de toda decisión arbitraria se encuentra otra decisión arbitraria que la influenció. Es una posibilidad elegida entra varias posibles, de forma voluntaria. Incluso, puedo expresar la tendencia que tienen las influencias más alejadas en el tiempo a ser exitosas, mientras que las generadas más inmediatamente previas a la concreción de la arbitrariedad tienen menores chances de éxito. Si yo elijo vestir unas nuevas zapatillas verdes, y no otras, para combinarlas con mi remera verde, porque creo que estéticamente se ven mejor, entonces mi decisión de vestir tales zapatillas y no otras fue influenciada por la remera verde y mi intención de seguir las «reglas de la estética». Estas «reglas de la estética» son otra arbitrariedad y que varían de sujeto en sujeto. ¿Qué regla seguí? La de combinar colores similares. ¿Y por qué ésta regla y no una regla de no combinar colores similares? Supongo que debe haber varios motivos, como mi crianza, la influencia cultural... pero, más que nada, por la facilidad de sintetizar y aplicar la regla. Combinar colores es simple; si elijo estar en dos colores (también otra regla estética), rojo y negro, es sencillo saber combinar: sólo debo vestir rojo y negro (lo que no implica que luego se vea bien al ojo). Pero una regla de no combinar colores es superflua. A menos que estés rebelde, se entiende que no combinando no se construye, no se trazan relaciones entre las prendas porque si visto algo amarillo el resto de las prendas pueden tomar cualquier otro color, no uno solo en particular; la regla no me está limitando mucho ni guiando, no está generando un patrón que resulte interesante a menos que te resulte puntualmente interesante. La estética es el camino creativo a la belleza. Si una intención estética falla entonces falla en ser bella con esa pretensión. Pero esto no significa que no pueda ser bella. De hecho, la belleza bien podría ser la calidad de imitación de algo hacia otro algo. Mi combinación de ropa bien podría parecerte bella o no bella por quién sabe qué motivo. Lo cierto es que hay reglas más factibles que otras de ser repetidas, muchas se descartan, pero siempre que haya lugar a dictar una regla, ésta será dictada. Basta con observar uno de los usos que el humano le da a las palabras «nunca» y «siempre». Incluso habiéndose equivocado «yo nunca me equivoco» y «siempre acierto», así como «nunca olvido una cara» y «siempre llego temprano». No son meras frases, son reglas disfrazadas de leyes que se pretende cumplir siempre con la vana esperanza de convertirlas en leyes. El descubrimiento de una ley parece ser uno de los apetitos máximos de la mente.

lunes, agosto 28, 2006

Nunca pensé que sería un novio tan malo y patético; yo quería ser el mejor y pensé que lo lograría siempre que me mantuviera honesto. Qué ingenuo, no es para nada fácil. No me cabe en la cabeza cómo pude hacer tan mala elección, un error tan grosero. Tengo miedo de perderla; no sé qué haría si eso sucediera, no quiero ni pensarlo, me pone peor. Y por un minúsculo momento creí que hacía lo mejor para los dos... ¡Lo mejor para los dos! Si se repitiera otra vez en mi estúpida cabeza la posibilidad de elección entre lo mejor para los dos y lo mejor para ella, elegiré lo mejor para ella. Es por una cuestión de amor, de que estoy mal cuando ella está mal, y de que obviamente no tengo idea de qué es lo mejor para los dos. Es increíblemente dificil pelear contra mi propia estupidez. ¡Yo no soy malo, amor! Lo siento tanto... Quiero morirme por un rato, tentarme, y quedarme muerto. Pero no la quiero dejar. No sé qué hacer. Pero sé que no puedo querer a nadie más. Es mi chica.
Frente a ella y con la mejor de las intenciones, me quité las ropas, abrí el pecho, desaté los lazos, usé la llave y busqué con mis manos aquello que mantuve escondido. Lo tomé y lo tendí sobre ambas palmas, y hacia ella estiré los brazos; le ofrecí esperanzado todo lo que era capaz de ofrecer. «¿Qué es esto que me das?», preguntó. Yo sabía que le entregaba mi regalo supremo, el más hermoso. «Está quebrado y seco, ya casi deshecho a polvo», dijo. Pero allí estaba toda mi intención de amar, pura e infalible. «¿Con esto me has amado todo este tiempo?» Yo asintí. «Gracias, lo aprecio mucho. Pero, míralo. Es algo marchito y descolorido, no late ni vive más que para esperar que se lo lleve el viento. No puedo aceptarlo. Lo siento por haber llegado demasiado tarde.» Pero aún creo en mí; ya todo gira en que tome esto que sostego en mis manos, es lo mejor que puedo dar y tiene que ser suficiente. Debería serlo, siempre lo creí.

jueves, agosto 24, 2006

Se habló de un vaso, de no romper el vaso, de no rayar el vaso, y estuve completamente de acuerdo. Yo tengo un vaso ya, suertudo yo. Pero siempre hay un "pero". Y sé que si intentan rasguñar mi vaso no le pasará nada de nada, ni una mínima marca, pues mi vaso es más duro que cualquier uña. Pero aún así no me gusta, aunque sepa que mi vaso no sufrirá daño alguno, aunque sean rasguños sin intención, aunque sean uñas inocentes. No quiero a nadie cerca de mi vaso sin importar su buena voluntad. Sólo yo sostengo mi vaso y tomo de él.

miércoles, agosto 23, 2006

—Estoy interesada en discutir sobre «tal cosa que tú crees» y su oposición a lo que yo creo. ¿Por qué «tal cosa que tú crees»?
—Analicemos ambas creencias por igual. A su vez, ¿y por qué «tal cosa que usted cree»?
—Por que es la única verdad en la que creo.
—¿O sea que no admite la posibilidad de que «tal cosa que usted cree» esté equivocada?
—No, no está equivocada. No hay mucho que discutir sobre mi creencia, pues sé que es correcta y acertada.
—Entonces no hay nada que discutir. Yo sí admito la posibilidad de equivocación en mi creencia. El problema radica en que, al haber una de las partes, usted, que niega la posibilidad de error, esto ya no puede tratarse de una discusión. Es una imposición. Dado que nada de lo que yo diga puede hacerla cambiar de idea, ni siquiera contemplar una duda sin importar los razonamientos que yo exponga, el valor de mi discurso es nulo. Y dado que yo sí contemplo la duda, debo dar lugar a sus razonamientos, hecho del cual sólo pueden haber tres resultados: que yo los refute, que los adopte parcialmente y quede indeciso entre las dos creencias o ninguna, o que los adopte completamente y cambie mi creencia por la suya.
Ahora bien, supongamos que yo tampoco diera lugar a la duda y que crea que mi creencia está libre de cualquier error. Esto es una imposición fallida, un choque de paredes, una mera exposición de conocimientos que no serán abordados. Ninguno de los dos cambiará de creencia ni siquiera admitirá la posibilidad de otra ajena a la propia.
Ninguno de ambos casos es una verdadera discusión, aunque así es como más se conoce tal palabra: erróneamente. La discusión se da cuando todas las partes admiten la posibilidad de error y cuando todos los conocimientos e intenciones expuestos son considerados y razonados. Una discusión surge cuando elijo con mi papá el color de la pintura para las puertas de mi casa, o cuando pienso con mis compañeros de la facultad cómo armar la tapa del diario que debemos entregar en la semana.
Me parece que digo algo razonable, aunque, por supuesto, es discutible.

miércoles, agosto 16, 2006

Es que no puedo hacer nada de nada, no puedo pensar en nada más; ella ocupa todas mis neuronas. Deberían leer los mensajitos que le envío, son más cursis que nunca, pero los significo tanto que no lo noto hasta que recuerdo cómo eran otras cosas cursis y noto la exagerada similitud. Y los «te quiero», que en un primer momento eran de lo más importante, casi una confesión, ahora me quedan cortos sin importar el adverbio que les acompañe. Los «te adoro» por sí solos tampoco reúnen todo lo que le quiero decir, y los «te amo» aún los tenemos prudencialmente censurados, porque no queremos quemar etapas. Pero cuánto, oh, cuánto quiero decirle «te amo». Así que hago ensaladas de palabras y exploto el idioma evitando los «te amo» e intentando lograr que ella sepa, al leerlo, cuánto la... amo.

jueves, agosto 10, 2006

Odio cuando llega el colectivo 134, siempre parece llegar demasiado temprano y se la lleva a su casa. Sé que ella tiene que llegar temprano y que es mejor que se vaya, pero yo quiero mantenerla a mi lado por más tiempo. Y sé que que no puedo estirar el momento indefinidamente, pero me engaño pensando que se sabe lo que se quiere saber, y así, yo solo sé que no quiero que llegue el colectivo, que quiero estar con ella, y eso es todo lo que necesito saber.

miércoles, agosto 09, 2006

Ella muy buena, muy linda, muy acertada, muy comprehensiva. Yo: el tonto de siempre. La extraña suma dio un resultado hermoso, carinoso, divertido y con matices raros para nada malos; un panorama precioso. Pero el paisaje se fue demasiado rápido y la mano no pudo tomarlo y pararlo. Quise que dure por siempre. Pero el paisaje se va demasiado rápido y estoy con ella, otra vez, en otro lugar, armando otro paisaje. Es nuestra vida juntos pleno arte. La quiero mucho.

martes, agosto 08, 2006

¿Pasará algo que cancele la diversión? ¡No! ¡Por favor, no! ¿Quizá algo que la arruine? ¡Menos aún! Eso sería peor, una gran desilusión. ¿Pasarán los recuerdos de mí mismo a felicitarme por la buenaventura? Espero que sí, sería muy lindo verlos orgullosos al contemplar los frutos de su trabajo. En este sentido, ellos aún pueden ser felices.

lunes, agosto 07, 2006

Niño tonto, no puedes escapar tan fácil del abrazo de la futilidad. Preguntarte el porqué de las cosas no te llevará lejos. La verdadera pregunta que te haces y que tanto te tortura es el porqué del porqué. Y ya sabes la respuesta, desde hace mucho tiempo. De hecho, crees que la has sabido muy temprano en vida y que ha sido demasiada carga para una mente tan joven. Incluso, cuando te sientes débil, te tientas parcialmente y esperas estar equivocado; así sólo extiendes tu debilidad. Es fácil confundirse pero, recuerda: nunca se implicó que la falta de sentido elimine una intención de movimiento; incluso, la verdadera fuerza detrás de la intención es un absurdo. Debes entender, entregarte a tu propio pensamiento.

sábado, agosto 05, 2006

Estoy cansándome, perdiendo la paciencia. No me tomen el pelo. Mentes asquerosas, animales inmundos. No me digan que sus planteos son razonables, no mientan subiendo a escondidas, cuando nadie los ve, los peldaños de la escalera de la justicia: no la alcanzarán nunca. Sus juicios no poseen peso ni base. No seré parte de tales juegos. Adiós.

miércoles, agosto 02, 2006

La arbitrariedad es azar voluntario, y la originalidad es la ocultación de las influencias ajenas.
Cuán mal estoy que ni ganas tengo de explayarme un poco con esto, cuando hace no demasiado hubiera intentado dar algún tipo de texto que lo acompañara, probablemente complicado o inentendible, pero un texto al fin, como para degustar la idea nueva.
Se me ha ido la voluntad, y con mi voluntad mis ideas. ¿Qué más queda ya sin ideas? Queda mi ceguera, que ha dejado de ser falta de visión para conformarse como una entidad por sí misma. Y con mi ceguera, la esperanza.

lunes, julio 31, 2006

«Conclusiones del mes»Reflexiones del mes de julio que pasó:

-Y mientras más cara la remera más prestada se siente.
-Mucho fútbol este mes. De hecho, ya no me duelen las piernas al día siguiente, lo cual me sorprende un poco.
-Poco blog este mes.
-Mucha novia este mes. Sí, mucha Natalí. Y la adoro. Qué más decir, la adoro.
-¿Podrían infinitos elementos compartir una misma zona de contacto? ¿Podría cada elemento de un grupo infinito de elementos estar en contacto con todos los otros infinitos elementos? ¿Podría todo tocarlo todo?
-Abandoné todas las materias de mi carrera; mañana empiezo otra vez, literalmente.
-Cambié la plantilla.
-Cada vez que me acosté en mi cama, hace tres años, debió sonar un requiem.
-Insúltame, pégame, empújame... pero no me digas eso, amor. Por favor, no me digas eso.

miércoles, julio 26, 2006

Los abrazos son muchos, pero pueden abarcar diferentes significados para quien abraza, incluso idénticos abrazos ejecutados con los mismos músculos movidos de igual manera. Quizá ni hay diferencia para el otro en los abrazos de uno, pues se reciben de igual forma, pero para mí, uno de todos esos abrazos es como el agua o el aire, algo muy necesario para vivir. De hecho, ella misma ya es una necesidad, y le tengo pánico a mi torpeza: es mi defecto más incontrolable, el primero que ella sufre y el que más aporta a la posibilidad de perderla.

viernes, julio 21, 2006

¿Qué hago?, ¡yo soy más alto que esta mierda!
¡Nicolás, ya fue, no jodas más! ¿Desde cuándo te afectan estas nimiedades? Dale, ¡si vas como trompada! Porque así... es como dejar de comer porque querés comer, no tiene sentido. Haz lo que quieras, y quien se queda atrás, atrás se queda. Esto fue demasiado lejos. Rebajarte así por saciar una ya dudosa necesidad... no encaja. ¡Se acabó esta pavada! El tronito espera que te sientes en él una vez más.

jueves, julio 20, 2006

Cada suspiro que doy es un cajón lleno más que cierro en el gran armario de la mierda acumulada.

martes, julio 18, 2006

—¡No me grites!
—¡Te grito cuanto creo necesario! ¡Sucede que en este mundo todos se guían por lo que es lindo y lo que es feo, lo que parece fuerte y lo que parece débil, pero ya a nadie le importa lo que está bien y lo que está mal! Y cuando digo algo bien con la voz tranquila, ¡nadie me escucha! Y como no eres ajeno a este mundo, ¡te lo grito fuerte para que me escuches!

jueves, julio 13, 2006

Pasen por mi casa y encontrarán un niño rendido que lo evade todo. Le hablan de pelear, pero, ¿pelear por qué? Él mismo se encargó de convertirse en un personaje innecesario; todos saben que no es confiable y se enseñaron a conseguir de otras fuentes cualquier utilidad que él haya podido ofrecer. Ya muchos lo dan por caso perdido, y otros aún se atreven a creer que tiene algo planeado, un as en la manga. Él nota que en demasiadas ocasiones ni siquiera le importa su porvenir, y cuando logra importarle evita pensar en ello.

martes, julio 11, 2006

¿Crees que fue fácil? ¿Sabes cómo se sintió estar así? ¿Sabes cómo se siente ahora, acaso? ¡Ni idea tienes de lo que fue vivir con ropa prestada bajo un techo prestado en una vida prestada! Eso es lo que fue y sigue siendo, una vida a préstamo; y no sé cómo haré para devolver todo esto. ¿Y por qué quiero devolverlo, preguntas? Por mi visión y mi consideración de ser independiente, lo cual nunca pude concretar. No me gusta pedir, pero cuando me es dado algo me obligo a actuar sumiso; es mi mejor forma de mostrar agradecimiento.

domingo, julio 09, 2006

«¡La pared, Nicolás! ¡Nos vas a estrellar en la pared!» Ella grita alarmada, asustada; no hay nada más que pueda hacer. Y la pared es más dura de mi lado.
Para dañar a alguien no me importa terminar aún más dañado que ese alguien si consigo hacerle daño. No he dejado de ser un hombre de pasión.

martes, julio 04, 2006

Estoy en la nada, o sea, como pez en el agua. Y es triste, tristísimo, un muchacho como yo torturándose así, abandonándolo todo por causas desconocidas. Pero esta es mi forma de hacer las cosas, otra vez tomando el toro por las bolas. Y está bien, mejor así que andar a medias. Algo queda claro: esta es, realmente, mi última oportunidad para hacer lo que quiero. ¡Ánimo! Todavía tengo una oportunidad y pretendo usarla. ¡Una oportunidad es mucho!

lunes, julio 03, 2006

Mi panorama sufrió un corto temblor y así mi cielo azul se tornó verde, elevándome a él. Las estrellas lejanas eran puntitos marrones que parecían moverse con hilos extraños y detrás del sol pude ver una columna temblorosa que lo elevaba. La luna no era esférica y estaba atrapada en la oscuridad más allá del verde, y las bandadas de pájaros zumbaban y volaban casi sin orden. Pude tocar el cielo con las manos; era peludo al tacto y dulce al olfato. No tardé en quedar dormido del golpe. Nunca después vi otra vez aquél cielo verde.

domingo, julio 02, 2006

—¿Dónde está Andrés? Hace rato que no lo encuentro.
—Yo tampoco. ¿Lo llamaste por teléfono a la casa?
—Sí, pero nunca hay nadie.
—¿Se habrá mudado?
—No creo. Nunca tuvo los bolsillos llenos, por decirlo así.
—¿Se habrá muerto?
—Me hubiera dicho.
—La verdad que no sé qué le puede estar pasando para desaparecer así como así. Quizá fue nuestra imaginación y el nunca existió.
—¡No! Eso es justo lo que quiere que pensemos. ¿Qué mejor modo de deshacerse de nosotras?

sábado, julio 01, 2006

La otra noche, cuando volvía a casa, imaginé una bombilla de luz gigante, en el mar, cortando la línea del horizonte. Yo me hallaba en la costa, mirando. Parecía tener el tamaño del hombre promedio y surcaba el agua en posición vertical con el bulbo hacia arriba, como si practicara algún deporte. Y así iba la bombilla, navegando sin problemas. Lo que realmente me preocupó fue el asunto de los diferentes idiomas, ya que cuando saliera del agua no sabría preguntarle cómo hizo para ser tan grande e independiente. Tal vez nunca encontró su lámpara. Tal vez yo necesitaba enormemente dormir un poco.

viernes, junio 30, 2006

«Conclusiones del mes»Reflexiones del mes de junio que pasó:

-Al fin, mi novia se dignó a existir. Y no solo eso, sino que también soy su novio. ¡Buenísimo!
-Dejé dos materias de mi carrera.
-Quiero irme a vivir solo ya y así escribir tranquilamente con las neuronas conectadas.
-Quiero narrar un chiste y que, además, cause gracia.
-Espero que les propinen un sartenazo en la cabeza a aquellos muchachos de Nokia que tuvieron la audaz idea de quitarle la linterna a la evolución del modelo 1100.
-Hoy se me termina la joda de la banda ancha.
-Estoy tomando té verde a diestra y siniestra.
-Mmm... ¡sexy! Me causa gracia pensar que estoy hecho una fiera.
-Siendo realista, quizá, tal vez, recién ahora pueda enfrentar mi abandono completo del ser humano. Y esto es una gran especulación esperanzada.
-Es tan genial el noviazgo. Estoy muy embobado.
-Entre lo posible, creo que la opción que más prefiero ahora es trabajar algo ligero, no estudiar, estar con mi novia, escribir como un condenado y seguir viviendo en casa.
-No puedo terminar estas conclusiones sin decir la palabra «cachondo», suena bien y es algo que me supera.
-O sea, estoy cachondo. Jajajaja.
-Al fin traje buenas noticias. Y creo que traeré algunas más en los meses que vienen. Estoy contento.

martes, junio 27, 2006

Ya acepté mi condición de mediocre. Me cansé de encontrar argumentos complicados sólo para justificar tal condición; simplemente, soy mediocre. Esta aceptación es casi simultánea a la pérdida por abandono de dos materias de mi carrera; así deberé cursar un año más. Pero, respecto a esto ya estoy algo mejor, al menos, por el momento. Incluso, pude decírselo a mis padres sin dudar.
También pude tener una excelente conversación, que aún no le agradecí, con Pablo, mi amigo. Era algo que andaba necesitando y me dejó muy contento.
Y, al fin, estoy saliendo con una chica con la que me llevo mucho mejor de lo que creí me podría llevar. De hecho, lo paso genial con ella. Es, por lejos y sin esfuerzo, lo mejor que me sucedió en el año. Me impresiona cómo cada vez la quiero más a pesar de que en cada una de esas veces me resulta improbable poder quererla más; es como si cada vez que la veo la volviera a conocerla por primera vez.
Todas estas son, en definitiva, buenas noticias.

viernes, junio 23, 2006

Hablando sobre un profesor, un amigo le dice al otro: «es un pene; se hace el duro pero es re-sensible».
«1000 entradas»Pensaba en revolver todos los cajones, hallar las piezas más significativas, resaltar relaciones entre ellas y crear así el milésimo discurso. En paralelo, pensaba en crear con la mente vacía un milésimo decir que no remita a nada, casi indescifrable. Y pensaba, por sobre todo, que aquella milésima entrada debería tener un oculto brillo propio con el que sólo las mentes excesivamente atentas pudieran encandilarse. No he dejado de pensar así, pero las oportunidades se van y no volverán a ser como fueron. Esta oportunidad se ha alejado mucho y debo probar si aún puedo tomarla para obtener el resultado esperado.
Me encuentro aquí escribiendo sobre mí y buscando la forma de hacerlo lo mejor posible, con detalles claves seleccionados por mi memoria selectiva, dado el obstáculo de no querer quedar mal parado. Me agradezco enormemente haberme creído inteligente por el simple convencimiento que tengo de poder hacer algo hermoso. Y las observaciones ajenas abundan para probar mis sabores propuestos, pero ni las más satisfechas podrán rescatar la intensidad de entendimiento de mi público más cercano: yo. He hecho algo hermoso.
Pero no puedo negar la influencia de mi situación actual, y esto se da por dos motivos: hacerlo sería contemplarme otra vez como un personaje estereotipado y, además, mi situación provoca sensaciones demasiado fuertes como para ignorarlas. Parezco padecer una enfermedad invisible, sin comprender a qué me referiría con una enfermedad visible.
Quiero escribir. Ya poca intención me queda para deshacer males, ayudar. Mi mayor ambición actual es tener mi agenda libre para observar y escribir a voluntad. Todo lo demás me resulta una responsabilidad menor.
Me he rendido a todo lo demás. Pero mi causa aún se mantiene tenaz. Sólo por esto, soy un privilegiado. Si la oportunidad se fue, pues, allá ella. Me calma ya no tomarla en cuenta. Apenas ida fue una preocupación menos.

sábado, junio 17, 2006

Pero te necesito, ¿cúantas veces me has oído decirlo ya? Suelo pensar que te pido demasiado, aunque termino por descartar tales pensamientos y te multiplico mi pedido. Aparentemente, mi conducta irritante fue la expresión suficiente, aunque quizá innecesaria, para que se entienda que no estoy bien. Eso ya ha quedado claro, apartando las causas de este estado. Como una máquina, cada uno de mis movimientos representa la acción de un mecanismo integrado por todo aquello que guarda relación conmigo; y como la función de la máquina es completar una idea, y sabiendo que esta máquina está armada sobre las teorías que forman la idea y que se completarán con su función terminada, se puede decir que esta máquina es un prototipo que pretende justificar su funcionamiento al funcionar, y que el resultado final explicaría el modo en que se ha movido. Podrás imaginar que vivir como esta máquina tan particular provoca que hasta el suelo más sólido resulte gelatina. Si estoy equivocado en mi idea, entonces estoy equivocado en mi vida. Pero sucede que puedo justificar cada error de mi vida como resultado de vivir bajo un modelo de ideas diferentes al reinante, así que mis supestos errores no se ven iguales desde estos puntos de vista. Muchas veces veo gente apurada para ser infelíz, realmente parecen querer terminar así si los analizo un poco. A veces sufro por ellos, incluso cuando ríen. No comprendo cómo pueden darle tanta prioridad a la alegría sobre la tristeza, tratando sólo la primera y evadiendo las noticias de la segunda, cuando de ambas aprendemos. Sé que sufres por algo, un sabor que ya no sientes, un problema permanente, cualquier cosa; algo. ¿Por qué no puedes ahora sacarte el mal gusto aunque te den buenas noticias? ¿Acaso pretendías engañarme y engañarte al intentar tapar tu sufrimiento con el festejo de la buenaventura ajena? ¿Para qué mentir aquí? Interesado. Eres tan egoísta como yo. ¡Ahora disfruta! ¡Disfruta las risas! ¡Tú apenando tus alegrías legítimas sólo malgastas mi paciencia!

domingo, junio 11, 2006

Abuelo, ¿por qué tuviste que irte?
Tengo ideas de las cuales recuerdo cuándo y en qué situación se me ocurrieron. Esta se me ocurrió el año pasado, sentado en el colectivo que tomo para volver desde la facultad hacia mi casa, pero aún sin salir de Ciudad Universitaria.
Trata de una mujer que, debido a hirientes relaciones fallidas, preparó multitud de defensas para que nadie pueda, otra vez, hacerle daño. Ya nadie llegaría a saber sus pensamientos más profundos ni nada que pudiera significar una debilidad explotable. Esto sería el marco de las situaciones que vendrían.
La idea continúa con la llegada de un hombre a la vida de esta mujer. Él muestra incapacidad para hacer daño y leve facilidad para recibirlo. La unión de ambos es obvia, pero ella mantiene sus defensas activas, lo cual los perjudica; ella no pretendía hacerle daño y él cree ser el causante de su propio estado de víctima. Así, por él, ella elimina sus defensas. Acepta el riesgo.
Nunca terminé la idea. Podría no suceder más nada, resultando una unión estable, o él podría, en cierto momento no necesariamente temprano, aprovechar la vía libre, devastar a la indefensa y destruirla desde adentro; quizá debido a un súbito cambio en su personalidad, quizá por intenciones ocultas, o quizá por un evento fortuito y externo que gatille una mala reacción.
Y entonces nos veo ahora. La similitud con esta idea es innegable. Para hacerte mal sólo estoy a un paso de distancia. La responsabilidad de no dar tal paso es constante, pues aquél camino fácil está ahí para darlo en cualquier momento. Por esto, en una relación siempre se está en situaciones límite. Se puede perdonar, pero ¿cuánto? El aprovechamiento de tu falta de defensas es parte de un rol que no quiero encarnar.

miércoles, junio 07, 2006

Le agradezco al clima haber estado así hoy, fue excelente. Una humedad enorme, el aire dulce, muy bueno. Y el clima no sabe qué responderme. Piensa que ni siquiera merece mis agradecimientos porque él es así, no porque haya tenido la voluntad de serlo, sino porque simplemente es así. Cree que es como agradecerle su existencia, sobre la cual no tiene poder alguno. Ni había intentado ponerme contento, pero así lo hizo. Y por necesidad de decir algo, termina diciendo: qué bueno que te lleves bien conmigo, tal como soy.

lunes, junio 05, 2006

Hoy se cortó el suministro eléctrico, y como no podía hacer la tarea, y como sabía que no quería hacer la tarea, salí a caminar, a refrescarme la mente. Pasé por lugares a los que no iba hacía años. Llegué a un callejón al lado de la vía en el cual hace largo tiempo una vez me encontré con que no tenía salida, así que lo miré, me detuve y dije «yo estuve acá», y continué por otra calle. Fue algo muy nostálgico. También pensé que estoy viviendo tiempo extra y que en realidad debí haber muerto hace rato, un miércoles veintiocho de noviembre de dos mil uno, cuando llamé a Eliana por última vez. Todo lo bueno que vino después de tal fecha fue muy intermitente, aunque igual lo agradezco enormemente. Pensé sobre lo que quiero ser y sobre si estoy en la dirección correcta para serlo, y la respuesta es un rotundo «no». Y es un rotundo «no» incluso sin realmente saber definidamente a dónde quiero llegar o por dónde quiero pasar. Entonces terminé por preguntarme el porqué de tal desviación desde mis anhelos hasta mis acciones, y supuse que es por la presión que me coloqué sobre mis propios hombros de cumplir con las expectativas ajenas. El resultado de esto es algo mediocre. Me disculparé, lo sentiré mucho por todos, pero la decisión que tome será mía y para mí, y las consecuencias también lo serán. Y nadie que me quiera deberá ordenarme lo contrario. Ya antes dije que es fácil perderse un poco y olvidar que uno es su propio jefe. ¡Uno es su propio jefe, sólo su propio jefe y de nadie más! ¡Si alguien te obliga a algo es porque ése alguien está más perdido que vos! Y así cambia mi vida. Desde nene nunca le presté muchas neuronas a la idea de tener más de treinta o cuarenta años, eran edades a las que nunca parecía poder llegar pero, ahora, veo mi recorrido hacia los sesenta años como un aprendizaje constante, suponiendo que mantendré la lucidez, y no como una decadencia de la juventud viviendo años que sobran. Porque, para bien o para mal, el miércoles veintiocho de noviembre de dos mil uno nací de nuevo. Debo ajustarme a mi visión y serle fiel. Espero que en las conclusiones de este mes traiga buenas noticias.
La fuente de la superioridad está, a corto plazo, en la fuerza bruta; a mediano plazo, en las ideas; y a largo plazo, en el azar.

sábado, junio 03, 2006

Mi campera tiene, entre varios, dos bolsillos casi a la altura del pecho, uno a cada lado. En cualquiera de estos dos suelo guardar mi teléfono celular, el cual siempre tiene activado su modo de vibración para la recepción de llamadas o mensajes. Yo estaba deseando cierta llamada y, mientras, permanecía en la vereda de una avenida esperando un colectivo. Entonces, mi bolsillo derecho vibró; al meter mi mano en él supe que estaba vacío. Palpando el izquierdo confirmé que el teléfono estaba allí; lo saqué y revisé su pantalla: no había recibido nada. Qué desilusión. Al pasar un colectivo cualquiera por la avenida noté la vibración que provocaba en mi bolsillo derecho, tan aparentemente arbitraria, y supuse que así había sucedido antes. Qué feo, qué feo. Nada lindo allí. Afortunadamente, el colectivo no me permitió estar solo más que unos segundos, y rápidamente me llevó a pasear.

viernes, junio 02, 2006

No obstante, se remonta; es en parte por la actitud que uno toma. Extrañamente, es fácil olvidar que uno es su propio jefe.
Fue feo notar que todas esas observaciones que hice y hago no me darán de comer, observaciones como los edificios rosas de la mañana, o los gestos de alguien, o la ruta de una pequeña mosca recorriendo la pared. Quizá alguien pueda ganarse la vida directamente de eso, pero no es mi caso. No significa que dejaré de observar, de hecho, creo que es algo casi involuntario. Pero puedo ver cómo hacen los demás, y aprender de ellos, para salir adelante. Seguramente, algo bueno podré sacar. Necesito ánimo, buen ánimo, y adquirir conocimientos ajenos sería una buena manera de obtenerlo.

jueves, junio 01, 2006

Y en unas pocas palabras muy significadas que recibes, entiendes que estás solo otra vez. Quieres creer que la has entendido mal, pero intentas no caer en engañarte. Evitando engañarte te consideras realista y, sin embargo, ahora es pesimista lo que eres. Y no puedes quitarte el sabor de pensar que, aquellas palabras, tienen su causa en alguna incapacidad tuya.

miércoles, mayo 31, 2006

«Conclusiones del mes»Reflexiones del mes de mayo que pasó:

-Especulo que ella leería esto como un montón de nada.
-Me siento muy mal, he tenido días horribles. Y mi estómago me está matando.
-Estoy replanteándome sobre qué haré para divertirme la vida, porque es muy áspera en estos momentos y quiero pasarla bien. Mi carrera es uno de los puntos más fuertes a tratar.
-Por unos instantes, hoy olvidé mi edad.
-Es normal para un hombre quitarse pelos púbicos sueltos del pene. Lo intrigante es quitarse de allí un largo cabello. «¿Tomé tanto ayer que olvidé haberme enfiestado?»
-Sé que tenía algo para escribir aquí, pero no lo recuerdo.
-Quiero decirle algo pero no estoy en condiciones de decir algo divertido.
-Hoy vomité.
-Hoy temblé de debilidad y malestar. Terminó siendo un día espantoso y no puedo pensar por mucho en otros temas sin recordar éste.
-Esto es como si hubiera tenido gastritis todo el año.
-Es muy gracioso tocar su nariz con mi nariz. De hecho, en su compañía todo cobra gracia.
-Me gusta que choquemos tanto.
-Puede ser que en junio todo mejore, y espero mucho que así sea. Cierto es que, si me guío por lo que yo quiero, y sin dañar a nadie ni dar mayor importancia al «qué dirán», esto puede tornarse en algo muy bueno.
-Y es que con ella estoy muy cómodo. Es... sencillamente, sin complicar la descripción, es todo muy bueno.

lunes, mayo 29, 2006

Rimas del pasado encuentran hoy su némesis, quien las sobreescribe con desdén. Viejas frases sueltas, pesimistas y poco halagadoras, son enmarcadas y colgadas en las paredes de mi memoria. Mientras, sensaciones inestables van y vienen, crecen y decrecen, escriben nuevas hojas. Es todo un enorme proceso, un gran revuelo, tremendo e incesante movimiento. Aún así sospecho ser el único en pensar así, pues intuyo que este pensamiento sólo es necesario para mí. ¿A quién más podría ocurrírsele hacerse tanto barullo por un cambio tan sencillo y esperado?

domingo, mayo 28, 2006

Una cosa llevó a la otra. Me encontré acostado con una mujer en una cama, y todo lo que yo decía estaba bien, todas las caricias estaban bien, todos los besos estaban bien. Todo lo que ella decía era información que analizaba cautelosamente para poder seguirle el ritmo y simular que yo también mantenía la delantera.
¿Realmente creíamos que era posible dormir con las piernas tan enredadas? Así que no dormí. Luego de horas, desenredé las piernas; apenas tuvo ese nuevo grado de libertad, corrió hasta su casa.
De alguna manera, una cosa llevó a la otra. Me encontré acostado sólo, sobre una colcha en el piso, al lado de la estufa. Todo era confuso y no lograba entender porqué tuvo que irse. Me parecía estar como fuera del tiempo; la confusión se extendió tanto que todos los instantes parecían iguales.

sábado, mayo 27, 2006

He hecho todo mal, toda mi carrera universitaria se convertirá en una caminata de dos pasos si no me aplico. Mi debilitada vida social se pudrirá como un cadáver si continúo tan poco atento. Mis pensamientos dejarán de nacer si sigo tan poco activo. Mi cerebro se atrofiará si no lo uso.
Otra vez estoy muriendo es vida, con todo el patetismo que acarrea usar la palabra morir, como si fuera una tragedia que debiera importar. Y con todo el patetismo agregado de creer que no te importo.
¿Por qué es que tengo esta manía de ir siempre en contra de lo que se supone me hará bien? ¿Es que acaso creo que es mejor perder solo que ganar con otros? ¿Tanto me resisto a la ayuda?
Los quiero, los quiero a todos. Me hagan bien o mal. Es que mis brazos no son lo suficientemente largos para abrazarlos a todos, pero siento que los abrazo igual. Hoy quiero descansar acostado en una risa, violentar mi estupidez con tus pensamientos profundos, llevarte a ver mis cicatrices y decirte que no las siento cuando estás conmigo. Me pedirás que deje de hacer mal las cosas, y mientras tus labios se sigan moviendo y pueda escuchar tu voz, me parecerá increíblemente fácil. Estaré tan extasiado que no recordaré explicarte que sólo si te quedas permanentemente conmigo podría lograrlo, y cuando me dejes sólo conmigo, seguiré muriendo.
No es justo. ¡No lo es! Mi vida es injusta frente a la de mis amigos, pero sus vidas lo son también frente a la mía. Nadie comprende cómo puede ser que no haya dado pasos más grandes ya, con todas las ventajas que tengo, con toda la capacidad que tengo; les debe resultar tan extraño como lo sería ver una piedra que no cae sólo estando apoyada contra la pared, sin nada debajo. ¡Magia!, dirían muchos. Sí, mi comportamiento es mágico. Pero, como toda magia, son sólo trucos, trucos hermosos. Mi vida es injustamente hermosa, rosa y dorada. Y esos trucos misteriosos que parecen esconder un gran motivo de ser, un gran propósito, son sólo una mala costumbre. ¡Porque si dejara de lado mis trucos, si aprovechara mejor mi injusticia, si hiciera lo que se supone debo hacer, alto estaría ya! Pero, ¿qué saben ustedes de las motivaciones que puedo tener? Nada, si no se las comunico. Ya he ido antes más lejos, mi problema actual es que he olvidado que aún estoy ahí, lejos de donde creía estar hace unos minutos. Sólo debo rearmarme cuidadosamente, como las piezas de un reloj, porque obviamente he pasado el punto de no retorno inmediato. Me he vaciado tanto que olvidé lo que quería hacer.
Hoy, lo único que quiero hacer, es empezar de cero. Pero, como eso es imposible, debo reformular mi alrededor. Y eso es complicado. Y me tienta hacer cambios violentos. Así que hoy quiero tornarme loco y confuso. Y si me has leído hasta aquí, quisiera verte alguna vez y saber por qué lo has hecho.

jueves, mayo 25, 2006

Es como jabón bajo mis pies, me hace resbalar, pero es también algo más profundo que eso, como debajo de la alfombra; pero no escarben bajo la alfombra, sólo está allí para mí y sólo yo lo puedo encontrar. Tú debes tener uno propio en otro lado.
Sé de su dureza y combatividad, y nunca intentaría pelearle de día; de hecho, suelo negar su existencia. Pero, acostado a la noche, ya casi dormido, reuno el coraje para desterrarlo. Pero, durmiendo, hay más gente en ese hogar. No debo quitar la alfombra y volarlo de mi piso ya que tanto ruido despertaría a los demás.
Sin embargo, hay veces en que todos los habitantes, sin mí, se van de aquí por varios días a algún lugar lejano a disfrutar. Esas noches son excepcionales, no hay peligro de desvelar a nadie. No obstante, no eliminaría a mi única compañía.

lunes, mayo 22, 2006

Ahora estoy harto de estar todo el día con la misma ropa, desde que me cambio al levantarme a la mañana hasta que me baño o me voy a dormir a la noche, estoy todo el día igual. Es una estupidez, pero me da ganas de arrancarme la piel como un actor de obra dramática barata. En días como hoy, donde ando volando de lugar en lugar, no hay muchos lujosos momentos libres, y prefiero aprovecharlos con algo mejor que pensar con qué prenda cambiarme. Lo peor es cuando sí me cambio faltando poco para la hora de dormir y noto que, en realidad, mi día aún no terminó y todavía quedan cosas por hacer. Y peor aún es despertar a la mañana siguiente y conocer todo aquello que no terminé, aún atrasado en el mismo día anterior, aparentemente interminable. Es feo ya saber de antemano que mañana no será otro día.

sábado, mayo 20, 2006

Acabo de darme cuenta de que estoy tratando de evitar pensar y que esto me sucede desde, al menos, el inicio del año. Me parece, y aclaro que esto es una gran especulación, que tengo tremendo trauma desde que salí con Ingrid, justamente, el dos de enero (¿cómo olvidarme de una fecha tan particular?). Creo que me obligué demasiado a relacionarme con una persona encantadora, pero con la cual mejor habría sido ser un amigo. Me forcé por inexperto, y aquello que divierte no se disfruta bien así; porque se supone que uno sale a divertirse. Confieso que lo que alguna vez fue miedo de invitar a alguien a salir, pero confiado de que durante tal salida sacaría a relucir mi supuesto lado encantador, se reemplazó por un miedo a no divertirme ni divertir, a no estar cómodo, a forzar comportamientos; de nada me sirvió un beso que no disfruté. ¿Y qué tiene esto que ver con que evito pensar? No sé, yo sólo estudio diseño industrial, pero tengo la corazonada de que está relacionado. Quizá fueron los días que siguieron a esa salida, especialmente el más inmediato, en el que no quería saber nada con el mundo ni quería recordar su cara, sólo deseaba dormir una década entera pero no era posible debido al exceso de cafeína producido por casi medio litro de una bebida energizante. Y suena de lo más estúpido. Pero algo sí es cierto, no estoy haciendo las cosas a su tiempo, o ni las estoy haciendo, porque estoy evitando pensar. La idea de tener que pensar en algo me parece una tarea demasiado pesada e inmensa, cuando sé que no es así. Ya antes abandoné el mundo para meterme en otro más profundo, pero, esta vez, admito que no he aprovechado este abandono.

martes, mayo 16, 2006

Estoy experimentando un resfrío mayúsculo, y mi garganta es una lija, está seca, horrible. Y por la temperatura de mis orejas creo que tengo fiebre, aunque no está confirmado. Esto vino de sorpresa con la mañana de hoy. Comprendo aún mejor ahora cuán necesario es estar bien de salud para seguirle el ritmo a la facultad porque, honestamente, lo último que quiero ahora es sentarme delante de una hoja y dibujar, o construir una maqueta. Espero mejorar mañana, aunque no me resulta probable.
La buena noticia de hoy fue que aprobé el primer parcialito de Tecnología 1. Aún así, aunque aprobamos pocos, mi nota pudo haber sido mucho mejor. Lo cierto es que los que venimos de colegios secundarios industriales, y más aún de especialidades como mecánica o construcciones, tenemos una ventaja muy evidente. Lo malo fue que me confié demasiado.
Cambiando totalmente de tema, quiero reunir la suficiente cantidad de tiempo para cambiar la plantilla del blog, es algo que quiero hacer desde hace meses, pero siempre queda algo más importante para hacer. Y eso es todo, así ando. ¡Pero no se preocupen, ya escribiré otra vez sobre mi genialidad incomprendida, sobre lo lindo que soy y sobre mis intenciones de dominar el mundo! ¡Les gusta tanto que escriba sobre eso! Algún día, si todos tenemos la suerte de estar disponibles, quizá podamos reunirnos en algún lugar y hablar de porqué yo, ¡y sólo yo!, debo ser el rey del universo. Mientras, me retiro con estas inocentes pastillitas blancas que me adormecen un poquito. Un poquito muy poquito. Un moquito. Un mojito; nunca entendí ése trago, es una rama de menta ahogándose en alcohol.

lunes, mayo 15, 2006

Hoy fue un excelente día para mí. Excelente, así de simple. Tuve una entrega importante, por lo que sólo dormí dos horas y media y, aún así, durante la jornada tuve sueño pero no un cansancio pesado e inutilizador. Incluso tuve bastante actividad social, lo que me hace preguntarme graciosamente «¿por qué estuvieron todos tan simpáticos conmigo hoy?» Como es de suponer, fui yo quién dejó de ser antipático.
Llegué a la facultad poco después de las siete de la mañana, y debo mencionar la hermosa vista que uno tiene, desde el colectivo y poco antes de llegar, del amanecer sobre el río, con las siluetas oscuras de los árboles. Es algo magnífico. De hecho, pasadas las cinco de la mañana, la ciudad es magnífica también, muy lejana a lo agitada, fría y cruel que puede resultar durante horas más avanzadas.
Y como última observación dulzona y sencilla de hoy, tuve las agradables sensaciones de hace cinco años, como vivir enamoradito, así, en diminutivo porque suena más honesto y realista, incluso optimista; sin diminutivo ya suena trágico. Fue un muy buen día. Hasta en el gimnasio, que retomé siendo la de hoy mi segunda ida, lo pasé bien. No sé cómo será mañana, pero hoy me siento fantástico.

sábado, mayo 13, 2006

Hoy tengo un cumpleaños de quince que me complica bastante la existencia. Creo que, si en el futuro llego a tener una hija, le diré que no hay más años después de los catorce y que los cumpleaños de quince son viejos cuentos, como los tréboles de cuatro hojas. Le explicaré que aquellos considerados como «viejos» son, simplemente, gente que nació así, algo arruinada y que, además, todas esas personas altas incluído yo son, en realidad, niños gigantes amargados, aburridos por naturaleza.

viernes, mayo 12, 2006

¡«Me querrás para pensarte...» cumple hoy tres años! ¡Fiesta! ¡Nadie se queda afuera! ¡Todos dentro de sus hogares!, descansando, comiendo, lo que sea. Todo aquél que se divierta será así un animador más de la ocasión, y aquellos que se aburran se quedarán a sufrir o escaparán al exterior. Hoy, el rey de la fiesta se queda en su casa recordando cómo era la situación cuando esto comenzó, y las multitudes de invitados festejarán con él cuando les resulte más adecuado. Muchos brindis dispersos en el tiempo se remontarán de lleno a esta ocasión.

martes, mayo 09, 2006

Sé que te he aburrido mucho, es cierto e innegable; sucede que me fui de escala otra vez. Desde aquí observando hacia allí las dinámicas de sus movimientos es muy probable sentirse pequeño, pues a allí se pertenece. Ido de escala se descartan mejor sus palabras superfluas y pienso que cada vez que alguien nombra la palabra «infinito» debería sentir escalofríos. Diría que estoy más despierto en esta perspectiva, y no estoy nada equivocado, ya que, quizá te sorprendas o quizá ni me creas, uno nunca está completamente despierto. No, para nosotros y toda otra máquina subjetiva, no hay niveles absolutos de sueño. Tal vez me digas que estás despierto, pero si te hubieras ido de escala y pudieras apreciarte así, al menos dudarías de tal decir. Puede ser que recordando tu niñez encuentres alguna pista para entenderlo. De todas maneras, no está entre mis prioridades del momento convencerte. Pero igual te digo que el único capaz de tener un entendimiento completo y absoluto de todo, es el todo mismo, el conjunto que contiene todos los conjuntos. Podrás notar mi uso simbólico de la palabra entendimiento, así como una taza es el primer conjunto capaz de entenderse como taza, seguidos por los conjuntos que la contienen. Tu dios no es aquél como lo describen. Alguna vez sabrás que no es a mí a quien debes entender, yo no he inventado nada. Te aburriré otra vez en el futuro, ya fue suficiente por hoy.

lunes, mayo 08, 2006

No fue hace tanto que en un descuido lo manchaste. En ese entonces estabas en un apuro y dejaste su limpieza para otro momento más oportuno, pero nunca dudaste en que debías quitar la mancha. Y día a día tus apuros y tus desganos, que no cesaban de acumularse y reinventarse, te mantuvieron alejado y te permitieron notar que era factible vivir con eso manchado. Y día a día la mancha se afianzó más. Pero no quieres vivir con eso así, aunque su remoción ya parece una suerte de anhelo fantástico, en verdad aún es posible. De alguna manera, te has conformado a estar con eso allí, pues es algo tan estático que piensas que ni molesta, es sólo una vieja mancha. Pero no debería estar allí, no es su lugar, eso no tiene porqué estar manchado. Su sola permanencia es un obstáculo que te has acostumbrado a eludir. Si pudieras contar todo el tiempo que perdiste en esa innecesaria parte que se infiltró en tu rutina, entenderías mejor la urgencia de su remoción. Pienso que si la mancha tuviera conciencia propia, ella ni habría pretendido permanecer durante tan largo período, pero fue tu inacción, tu segundo descuido, lo que la convirtió en lo que es ahora.

domingo, mayo 07, 2006

Estaba parado, en un colectivo lleno, como muchos otros pasajeros alrededor. Se habían ocupado todos los asientos. Gente subía y bajaba en todas las paradas. Sucedió que al abrirse la puerta trasera, un muchacho con una notable deficiencia mental de algún tipo que se disponía a bajar, miró a su izquierda y en voz torpe y alta dijo: «chau». Una mujer, sentada en uno de los asientos reservados para discapacitados en la parte delantera del vehículo y poseedora de la misma condición del muchacho, giró tanto como pudo y apenas pudo ver a su amigo le respondió: «chau, Nicolás». Y así, el bajó. Yo me quedé desmoronándome, abatido, acongojado, entristecido, abrumado; esos dos segundos de la vida de esas dos personas me mostraron conocimientos que ya sabía y otros que aún no entiendo bien pero que me derrumban igual. No puedo olvidarme de la escena, recuerdo que estuve todo el viaje repitiéndola en mi memoria; era como llorar por lo que pasó y por lo que habría de pasar, y aún hoy no comprendo cómo un hecho tan aparentemente insignificante como un saludo entre gente que no conozco me llega aún tan profundo. Fue como contemplar a toda la humanidad allí, no sé cómo decirlo. Recuerdo haber querido responder, en voz muy débil, «chau». Se me hizo dificil sostenerme.

viernes, mayo 05, 2006

Me parece que el sueño es necesario ya que no sé si una persona puede soportar mucho tiempo consigo misma. A menos que... una persona se quiera tanto como para relamerse el cuerpo como un gato y lo haga con gusto, una persona que no pueda vivir sin su propia compañía. De hecho, cuando me lamo los dedos después de comer facturas me siento conforme, no sé de qué, pero conforme al fin.
¿Es necesario aclarar que comer facturas no necesariamente corregirá tus horas de sueño, ni proveerá ayuda a cualquier problema de identidad o autoestima que poseas, ni mejorará tu vida de forma sustacial? Pregunto, porque hay cada loco suelto con razonamientos tan extraños...

miércoles, mayo 03, 2006

Estoy completa y absolutamente hasta las manos. Mañana tengo preentrega y, aunque ya tengo todo bastante resuelto, sé que voy a estar toda la noche despierto. Pero esto es bueno, porque significa que estoy retomando la buena senda, aunque me está costando horrores. Pero no significa más que eso, porque la senda hay que recorrerla, no basta con estar sobre ella. Es un principio. O, mejor dicho, es un verso para darme ánimo por el tedio que se acerca, a ver si así lo soporto mejor. ¡Fuerza, muchacho!

lunes, mayo 01, 2006

Acabo de notar que desde hace mucho tiempo no tengo un conocimiento cuasi completo sobre algo. Es extraño, porque tengo la cabeza muy fragmentada pero dirigida hacia las pocas cosas de siempre; sé que esta es una descripción incomprensible. Me parece que ha pasado mucho desde que recibí algún elogio por alguna acción meritoria. Me siento como... ¿Harry Potter? No obstante, hay nuevas esperanzas, pues he descubierto una causa de mi somnolencia habitual: mi cola es muy pomposa y cómoda, así que cuando me siento es inevitable sentir sueño luego de un rato, y así se complica para tener constancia en algún aprendizaje. Cuestión de vivir parado; eso defragmentará mi cabeza y podré entonces ser el gurú de algún tema particular como, por ejemplo, todo lo referente a espejos retrovisores para autitos de juguete.
Muy de última, me rompen la cola en la facultad, aunque no me convence.

domingo, abril 30, 2006

«Conclusiones del mes»Reflexiones del mes de abril que pasó:

-Ella no puede evitarlo más, está a punto de llorar, y yo no puedo hacer más que observar la belleza de la imagen, la tristeza de la imagen, el final del mundo rosa.
-«Todo está terminando luego de empezar», dice, «y todo estaba por empezar antes de empezar a terminar. Y luego, el comienzo termina, y todo ha terminado, incluso el fin.»
-Ella debe ser de las mejores, siendo tan sabia y tan paciente, tan aparentemente omnipresente en todo aquello que de la belleza trata.
-Ella es esperada por muchos, pero sólo uno obtendrá la gracia de tenerla desde un primer día hasta siempre.
-Ella estudia demasiado y ni siquiera recibirá un título a cambio, pues no le queda demasiado por andar entre nosotros, aunque, para ella, cada uno de estos días es demasiado rico, demasiada vida y no se arrepiente de querer saber ahora aquello que ésta le hubiera enseñado luego.
-Ella cambia de manos como si de un objeto se tratara, y a los dueños de estas manos los llama equivocadamente «novios». Pero ella nunca conoció otra representación para tal palabra, y se pregunta si, realmente, existen novios diferentes y si alguien le conoce otro significado a la palabra.
-Ella sabe perfectamente que la visión que él tiene de las mujeres es de lo más obtusa, por lo tanto, no lo soporta.
-Ella no buscaba sacarla de quicio, pero esa mujer era tan fácil de irritar que prefirió no intentar más serle acorde, sino que ahora sólo le sería cortés. Y si esa mujer se molestaba, entonces, que se moleste sola.
-Ella solía disfrutar tirando pequeñas bolitas contra la pared y tomarlas en el aire cuando rebotaran. Ahora ella tira mujeres a su cama y, sin dar más detalles, disfruta así.
-Ella vive acechada por la idea de parecerse, irremediablemente, a su mamá. No quiere convertirse en ella. De alguna manera no salió a su padre, quien, luego de años de matrimonio, salió saltando del placard hasta aterrizar en el escenario de un teatro, donde gana pan y fama parodiando su propia vida de travestido. Y lo admira, ella realmente admira a su papá, quien tuvo la valentía de sólo pensar en quién quería ser, y no en quién no quería ser.
-Ella ha vivido una vida larga, y sorprende a sus nietos cada vez que narra pedacitos de ella. No pueden creer que una sola persona pudiera haber pasado por tantas cosas que parecen sacadas de un personaje ficticio y fantástico que siempre sobrevive a todo mal.
-Cumplí más años y mi mamá también, justo un día después que yo; una casualidad recurrente.
-Me gustaría saber cómo experimentan las canciones de amor aquellos que están de novios, aquellos que están casados y aquellos que están casados desde hace muchísimos años.
-En este mes comí un cítrico bastante extraño. Era un pomelo, porque tenía el tamaño de un pomelo, pero su piel era amarilla y extremadamente rugosa como la de un limón, mientras que el color de sus gajos era de un amarillo muy claro y levemente rosado, pero su sabor era muy débil, como aguado y más cercano al de una naranja insulsa que al de un pomelo. De todas maneras, era bastante rico. De hecho, parecía una muy conveniente cruza de genes, si se dijera que es una naranja, ya que era de mayor tamaño al usual y su piel era más resistente, al precio de la pérdida de sabor.
-Lo único que se necesita para expandir la mente es tener una mente.
-La unificación terminó demostrando que hay factores que no pueden juntarse demasiado tiempo.
-En algún momento, los lentes se caerán por última vez.
-La configuración de mi cuarto ha cambiado desde marzo. Ahora, la computadora se fue a un pasillo que, con este movimiento, ha ganado mucha concurrencia, integrándose a la casa más que nunca y de una forma bastante cómoda. Mi dormitorio tiene aún más lugar disponible y se encuentra con un orden prácticamente insuperable. Así que ahora puedo correr en frenéticos círculos sin pegarme los meñiques contra algún mueble.
-Ella halló su refugio, y entró mientras su dueño no estaba, y pudo conocer así muchos de sus secretos. Muchos eran muy inocentes y otros eran todo lo contrario, y sabía que no debía juzgarlo por estos últimos mientras él no estuviera presente para poder presentar explicaciones para tales secretos. Igualmente, pensó que muchos de estos secretos eran explicables si se les analizaba en un contexto apropiado, pero quedaban otros que, aún así, se negaban a dejar de resultar espantosos. No podía imaginar un buen contexto donde encajaran. Entonces, usted que me lee, ¿cree que ella huirá de él, que lo aceptará así, o que le pedirá explicaciones para luego decidir irse o quedarse?

sábado, abril 29, 2006

Cada tanto, él imagina un juego. En un aula, un profesor les indicaría a sus obedientes alumnas que deberían besar a todo aquél que, siendo alumno y sin conocerlo, pudieran reconocer fuera del ámbito universitario, que no se extrañe pero que se note su falta, cuyo comportamiento no se entienda y de quien la voz sea un misterio. Y por último, éste alumno debería parecer, al menos superficialmente, tener algo que ver con ellas, una suerte de conexión.
Esperanzado, él cree que recibiría más besos que nadie pero, en verdad, ninguna siquiera recordaría que deberían besarlo. Además, ni podrían; nunca pensaron en las características de un desconocido.

viernes, abril 28, 2006

Están muriendo, cayendo a mi alrededor, constantemente. Es como si nunca llegaran a tocar el piso. Si también estuviera cayendo, parecerían flotar, pero no es el caso. De hecho, yo sí estoy flotando, aunque, como medida de seguridad, sé, no muy bien dónde, que tengo un cable a tierra. Puede que este cable esté atado a mis manos, porque no puedo tomarlos por sus ropas y ponerlos a flote. ¿Quizá también por mi seguridad? Preguntarán, «¿cómo no puedes ver tus manos?», y les responderé: «mis manos son mucho más, y van mucho más allá, que cinco dedos y una palma».

martes, abril 25, 2006

¿Cómo puede ser? Dejarte así, sola allí. No entiendo el porqué, encerrarte así, presa. Qué tonto es el celoso aquél, ocultar bajo un telón su obra más bella. Dile a tu sonso padre que la sala ya está llena, que no hay butaca desperdiciada y que estamos dispuestos a aplaudir. Quizá así te deje salir, tener aventuras, mientras lo acaramelamos en halagos. ¿Será que así, con orgullo regalado, te permitirá ir?

jueves, abril 20, 2006

Creo que frases como «el ‹no› ya lo tenés» crían suicidas en potencia. Sin embargo, está muy buena, me causa mucha gracia y cumple con su propósito.
—¿Y ahora qué te sucede, muchacho? ¿Por qué tan ido? ¿Otra vez te has enamorado de una extraña?
—Es que... me sonrió. Tú sabes lo lindas que son cuando sonríen.
—Sí, lo sé, pero así son todas... o casi todas.
—Casi todas, sí.
—Entonces, ¿cómo es ella? Cuéntame.
—Bueno, a decir verdad, creo que es callada aunque amistosa, y muy buena oyente. Da la impresión de estar permanentemente pensando sobre todo lo que sucede a su alrededor, aunque no da pistas sobre qué es realmente aquello en lo que piensa; resulta levemente misteriosa por eso. Su presencia es muy agradable.
—¿Piensas conocerla alguna vez?
—¿Conocerla más?
—Conocerla.
—Bueno... no. No quiero aburrir a nadie, y ni siquiera puedo ocuparme de mi mismo como para atender a otra persona. Así todo es puro, no hay dudas, no hay pretensiones. Cuando ella va a dormir no piensa en un idiota.
—Pues eso es lo que eres hablando de esta forma. Déjala pensar en este idiota si ella quiere, al menos, dale la oportunidad.
—Está bien, lo tendré en cuenta. No mas sermones por hoy, por favor.
—Sí, ya sé qué significa eso. En menos de un mes te tendré aquí otra vez hablando exactamente de lo mismo.

miércoles, abril 19, 2006

Oh, ¿qué he hecho? No debí, cuánto peso agrega a mis hombros. Mi existencia, mi cuerpo, son como vivir permanentemente en un dormitorio desordenado en cuyas paredes está colgado todo aquello de lo que podría arrepentirme, envuelto entre voces que comparan mis ideales nobles con los desagradables resultados de mis actos. En tan poco espacio no hay forma de no escuchar. Estoy convirtiéndome en un monstruo decente. ¿Qué haré ahora al respecto? ¿Qué harás tú al respecto?

martes, abril 18, 2006

Poco a poco se van los gustos y crece el entendimiento de la futilidad; la comprensión de la vida avanza perdiendo sentido. Los automóviles ya no despiertan la pasión de antaño ni son analizados en detalle para recordar cada una de sus características indefinidamente, ni las mujeres provocan la fascinación por hallar piel expuesta que no notan así, o por el bulto de un pezón bajo la ropa, o por ya conocer qué se esconde entre sus piernas bajo los apretados pliegues de un pantalón. Incluso la música cae en la misma situación; apenas las piezas más geniales aún pueden huir de ser catalogadas como insulsas por mi oído abrutado. Y actúo. A veces me encuentro expresando lo que no siento porque se supone que debería sentirlo.
Si fuera embarrado en heces, únicamente gritaría quejas de desagrado si supiera que alguien me ve.

lunes, abril 17, 2006

Como la polilla, estacionada contra el vidrio de mi ventana, fuera de la casa, me acercaré a tí. Y, al igual que yo con la polilla que busca la luz de la lámpara, tu tampoco me dejarás entrar.

viernes, abril 14, 2006

Es una lástima estar muriendo constantemente porque siempre se descubre algo nuevo que simplifica la vida enormemente. Por ejemplo, que ella haya encontrado la manera de que las milanesas de pescado no se deshagan al servirlas, simplemente, cortándolas a la mitad antes de cocinarlas. Le quedaron riquísimas y no se rompieron; mucho deseó haberlo sabido antes. ¿Pero cuántas milanesas de pescado le quedan por cocinar ya a su avanzada edad? Quisiera vivir otro tiempo de vida más sólo para poder aprovechar el flamante conocimiento y poder lucirse. De hecho, quizá de ahora en adelante cocine más de estas milanesas para intentar cualquier perfeccionamiento posible y así inmortalizar su sesera en forma de consejos que serán heredados por quienes luego la consideren, nada menos, como la persona que reveló los secretos fundamentales sobre cómo hacer excelentes milanesas de pescado.

jueves, abril 13, 2006

Cuánto disgusto le deja a ella escuchar canciones que cuentan de alguien que perdió su amor recordando, a la vez, lo maravilloso que era el mundo cuando aún lo tenía, siendo que ella nunca lo perdió ni nunca conoció ese mundo maravilloso junto a él, aún a su lado. ¿Habrá de conocerlo alguna vez o se arriesgará a hacerse la misma pregunta hasta morir? ¿Hará algo al respecto o considera que ése algo es esperar mejores tiempos en los que su amor se desate?

miércoles, abril 12, 2006

¿Vió, cuando se manda a un patio repleto de niños lanzándose pelotas entre ellos, que no muy tarde se dirá «de algún lado una bola me va a caer»? ¿Nunca le sucedió eso de andar esperando el inevitable pelotazo? ¿Acaso nunca giró su cabeza en todas las direcciones para terminar entendiendo que se encontraba en el medio de la tormenta? Bueno, imagine esa situación conmigo en el centro y reemplace niños por mierda y pelotas por más mierda: ésa es la situación. Tarde o temprano, de algún lado algo de mierda me va a caer. Intentaré que no salpique.

martes, abril 11, 2006

Quiero tomar un largo respiro, cerrar los ojos y luego echarme a dormir, y dejar que todos los problemas se solucionen solos, que todo mejore. Y entonces despertar e intentarlo una nueva vez.
Estoy harto de vivir entre tanta rotura y malos funcionamientos, tanto cambio para mal. No esperaba demasiado, sino, sencillamente, que las cosas funcionen, que lo invertido dé frutos. Estoy cansado y aturdido por hacer y rehacer sólo para terminar tentado a aceptar la conclusión que dicta que habría sido mejor no haber hecho nada.
Ayer cumplí veintidós años, y con esta carga de problemas que se acrecentan cuando parecían acabar, no evito preguntarme supersticiosamente si todo éste año será así. Sé que es fácil decirlo, pero es de las pocas cosas de las que puedo sostenerme ahora: no dejaré de intentarlo.

viernes, abril 07, 2006

Debo agradecerle enormemente a esta muchacha absolutamente repleta de gracia por ser la única persona que en estos tiempos me inspira para ser mejor persona, que me tienta a ser más dulce. Y conmigo eso no es nada fácil de lograr. Es muy bella aún, muy bella aún, y aunque ya me haya borrado, pisado y olvidado, no puedo dejar de agradecerle.
¡Muchísimas gracias a usted, musa y síntoma de incurable enfermedad! ¡Mi queridísima ricachona mandona!

jueves, abril 06, 2006

Hoy ya has hecho demasiado, estás cansada, ve a dormir. En cambio, yo no he hecho nada más que aprovechar gustoso los frutos de tu esfuerzo y, además, yo ahora también iré a acostarme. Lo que no sé es si podré dormir estando tan poco cansado; quizá, si me quedo viendo cómo duermes, me contagie tu agotamiento. Quizá, si te abrazo dormida, mañana querrás acostarte conmigo otra vez; con suerte, al despertarte primera mi brazo seguirá allí. Quizá me canse de este susurro, pero no de esto, de querer estar cansado eternamente.

martes, abril 04, 2006

Al menos se vió una luz en el pasillo, algo por lo que seguir caminando, y aunque se desvaneció dejándonos otra vez solos y a oscuras, nos recordó nuestras esperanzas de escapar del lugar. Como el colectivo que no era el que esperaba desde hacía tanto, pero que me aseguraba que aún había transporte público en la ciudad. Continuamos a tientas buscando una luz que no volvió a aparecer hasta que estuvimos muy adentro del bosque, amaneciendo y ya lejos del pasillo.

domingo, abril 02, 2006

Se sabe, no es novedad alguna, yo me lo he buscado. O los he buscado. Sólo quisiera saber cómo quitármelos de encima y sin rasgarme la piel. Deseo conocer el camino de pasos para lograr retirarlos. Pero tal deseo es innecesario, pues ya conozco la manera de alejarlos de mí. No es que quiero una confirmación, sino que estoy retrasando lo que deberé hacer alguna vez. Todo porque me aterra aquella ruta a seguir, por eso pido lo que nadie además de mí puede darme, suponiendo que así podré evadir este asunto indefinidamente y sin que se me obligue a solucionarlo.

sábado, abril 01, 2006

No lo hubieras creído ni aunque lo hubieses visto, dudo que alguna vez siquiera lo hayas imaginado. De hecho, no visualizo manera alguna en que pudieras haberlo previsto. Incluso dudo que hayas podido deducirlo si hubieras tenido las pistas necesarias. Pero sucedió, debes creerlo y hacer algo al respecto.

viernes, marzo 31, 2006

«Conclusiones del mes»

Reflexiones del mes de marzo que pasó:

-Si estoy muerto, mátenme.
-Este fue un mes en el que todo lo que pudo molestarme, me molestó. O casi todo, porque nadie me pateó en la ingle.
-Empecé la facultad, la «verdadera» facultad, y me está volviendo loco. Para colmo, ahora me siento sumamente atrasado respecto a todos los demás.
-La razón de mi abandono temporal del blog se debió a la rotura de mi disco rígido, el cual sólo puede repararse a un precio estimado de cuatrocientos dólares. Pueden imaginarse que repararé el disco cuando gane la lotería. No obstante, también desde hace casi un mes, tengo una computadora nueva, a cuyo teclado aún no me acostumbro y a la cual no llegaba la conexión a internet por su ubicación en la casa. En un principio no me resultó algo muy importante, pues era una obligada y buena excusa para tomar algo de aire que de otra manera me hubiera tardado demasiado en decidirme a tomarlo. Sin embargo, la suma de malas decisiones y mucha mala suerte postergaron los arreglos necesarios para poder tener, al menos, una computadora andando de forma completamente funcional. En teoría, si ya nada más se rompe ni me rompe mis colgantes, mañana tendré la nueva máquina conectada a internet y, si FiberTel se digna a honrar nuestro contrato, la conexión será de «2,5 megas».
-Según pasa el tiempo, incrementalmente me encuentro más seguro de que a las personas les resulto un ser de lo más desagradable.
-Lo más probable es que, antes de morir, note que fui un tipo de lo más normal.
-¿Nunca te pasó que cierto día viste Elianas por todos lados? Elianas que no habías visto desde hacía mucho tiempo y que, de pronto, se multiplicaban en cada gesto, en cada piel, en cada lugar donde algo pudiera caber. Y cuando te encuentras lejos de casa te preguntas porqué tus pasados más ingenuos te persiguen tanto.
-Era una preocupación que tenía algo olvidada pero que ahora retorna. Nunca tendré novia. Nunca tendré mujeres. Sencillamente, es así. De hecho, no estoy tan seguro de si es eso lo que me preocupa o la aceptación de tal idea. Sólo puedo enamorarme de fantasmas y personajes ficticios, esa gente que no vivió y quizá gente ya muerta.
-Marzo ha sido un completo dolor de cabeza, no hubo un sólo día sin tener algo serio por lo que preocuparme.
-Nunca como ahora me imaginé a mí mismo como una persona tan desesperada, cada uno de mis movimientos portan sabores épicos y patéticos, simultáneos e impresionantes.
-!Oh, cuán querido eres, querido y querido blog! No te creas sólo, querido, pues siempre estarás en tu lugar para decir lo que he dicho, incluso luego de haberme ido, y, al menos, algún pariente te leerá.

sábado, marzo 25, 2006

Aparecen rápidos en cualquier lugar donde mis ojos no se posen; tanto, que antes de siquiera querer señalarlos ya se han ido. Así pasan brillando en los cristales de mis anteojos. Cada nueva oportunidad que los noto me asusto menos, quedando entretenido por un momento.

jueves, marzo 23, 2006

—Eres una ovejita descarriada.
—No, porque nunca existió el rebaño. Ustedes, los religiosos, son sólo un montón de ovejas juntas que confundieron un árbol con un pastor.

domingo, marzo 19, 2006

Y así terminan mis vacaciones. Me he acercado a muchas cosas y me he alejado de otras, muchas veces de forma drástica; no pretendo dar un resumen. Mañana comenzaré a cursar el primer año de mi carrera, pero no estoy pensando en eso, sino en algo más: en el posible desarrollo de eventos que aparentemente sucederán en un tiempo cercano. Graves problemas a nivel familiar, principalmente. Y quizá, si realmente me torno activo e intento dar constantemente todo de mí, deje mucho de este mundo en el que vivo atrás, alejándome a gran velocidad, provocando que crean que los he olvidado.
Se acercan tiempos complejos; ingenuamente creo que tal complejidad podrá resultarme favorable para hacer nuevas creaciones, pero, ¿tendré la voluntad y la agudeza necesarias para transformar la mala fortuna y los problemas en algo grande que valga tales penas?

miércoles, marzo 01, 2006

Algo para recordar siempre: la innovación debe darse en el contenido y no en la estructura de una obra. Buscar nuevas maneras para expresar algo es útil sólo cuando ése algo tiene un contenido consistente, a menos que sólo se quiera descubrir nuevos métodos de expresión, pero siempre teniendo en mente que, sin un contenido, el método es un cascarón vacío. Innovar en la estructura y no en el contenido sólo puede enfatizar o minimizar la calidad de la apreciación que se tenga de la obra pero, con mayor o menor esfuerzo de lectura, el contenido que llegue al observador será el mismo.

martes, febrero 28, 2006

«Conclusiones del mes»Reflexiones del mes de febrero que pasó:

-¿Por qué mi cepillo de dientes es tan regordete como para no caber en los agujeros del apoya-vasos del baño? Y no quiero guardar mi cepillo en el vaso ya que el fondo nunca estará del todo seco, ¿y si le crecen hongos al mango de mi cepillo?
-Creo que si me pongo a leer las listas de cosas que quería hacer para este verano y no hice, comenzaré a llorar como un nene castigado por una travesura que no cometió.
-Este es el primer verano en años en el que no me bronceo.
-No sé cómo lo haré, más aún cuando todos me dicen que me queda ridículo, pero debo sacar a pasear a mi gorro piluso, Iluso Piluso, por la ciudad. No puedo negarle un rayito de sol, se lo merece.
-Agradezco calurosamente estos últimos días frescos, han sido realmente cómodos. Por momentos creí ser una de esas verdes lechugas de los comerciales de aceites que emiten por televisión.
-Apenas toqué un libro en todo el mes. Y realmente me refiero a tocar, leer alguno habría sido un milagro. Terrible.
-Hoy me fui a dormir con una gran idea en la cabeza, muy importante para mí, y al despertar y experimentar su perfección, no podía concebir haberla concebido. Era como dictada, salida de la nada; no podía negar el enorme poder de la inducción.
-Necesito disciplina. Oh, ¡castígueme, profesora!
-Mi hermana cumplió dieciséis años.
-Tengo un nuevo corte de pelo.
-Hay una pera completamente masticada dentro de un vaso sobre mi mueble modular. En el apuro no encontré mejor lugar donde ponerla. Porque siempre hay que ponerla en algún lado. ¿No es eso lo que nos enseñaron? O sea, ¿ponerla es buena educación?

lunes, febrero 27, 2006

Hoy lo razoné de una manera bastante simple: si debiera seleccionar el lapso más alegre de mi vida, ése coincide con mi paso por el siglo veinte. El siglo veinte siempre tuvo algún sabor agradable para mí, algo nuevo para aprender e incluso aplicar. Siempre a la noche habría una cama, una almohada y una colcha para hacer a un lado cualquier preocupación con alguna fantasía cálida.
Llegó entonces una transición de dos años, el último de ése y el primero del siguiente, donde comenzaba a sentirme cómodo en lugares fríos y angulosos, donde el cuerpo no debiera reposar.
¿Y qué hago yo con esto? No mucho, es sólo una manera más de ver lo mismo. Simplemente me resultó curioso.

viernes, febrero 24, 2006

Hoy el clima estuvo lo suficientemente fresco como para no cerrar las ventanas y así obligarme a vestir un cómodo jogging. Qué buen día, tuvo una gran nube gris, viento y leves gotitas casi flotando. Fue como para acercar una silla a la ventana y quedarse mirando.
Cuando no tengo nada que hacer en dias tan relajantes, la sensación de absurdo debida a no encontrar una actividad concreta me deja viviendo dentro de una especie de sueño al que sólo puedo seguir la corriente.

jueves, febrero 23, 2006

¿Irías a encontrarme a la terminal de autobuses, recorriendo entre caras ajenas para llegar hasta quien viste una nueva remera naranja y un corte de pelo que nunca habías visto? Luego de tanto tiempo, ¿irías a buscar a este perfecto desconocido del que sólo quedan recuerdos erosionados? ¿Para qué? ¿Para intercambiar conmigo detalles de los que aún tenemos memoria y así reconstruir nuestro pasado? ¿O acaso te ha quedado una cuenta pendiente, algo sobre mí profundo en ti, y quieres saldarla? ¿Será que quieres ver cómo he crecido, si soy igual de gentil que cuando niño? ¿O se te han ido agotando las opciones y necesitas ayuda? ¿Quieres redimirte y pedirás que te disculpe de ofensas que no recuerdo ni sospecho que me hayas provocado? ¿Cómo sé si quieres demandarme un pedido de perdón o enmendar el daño que no sé si alguna vez te he provocado? Y aún así, averiguarlo vale más que todo mi viaje; sólo quiero asegurarme que habrás de encontrarme y que sepas cuánto espero que estés allí.

miércoles, febrero 22, 2006

La lluvia y los rayos caían furiosamente sobre el bosque; se oían resonar las tejas de la casa junto con el zumbido del viento. El suministro eléctrico estaba cortado y todo lo que había para iluminar el pequeño comedor era una sencilla lámpara de queroseno. Éramos cinco personas encerradas por el tormentoso clima nocturno sin poder dejar de sobresaltarnos con las luces y sombras de los relámpagos más cercanos, temiendo por los rumores que escuchamos de un peligro que corre entre los árboles de la zona, provocándonos escalofríos; adjudicarle a la tormenta los sonidos irreconocibles no era suficiente para mitigar nuestra tensión. Entonces uno de los presentes preguntó: ¿no da para un strip-poker, no?

sábado, febrero 18, 2006

Y el mundo se ha achicado enormemente. Los océanos son mínimas gotas y los continentes se reducen a mi casa, dos o tres calles y unas pocas veredas en otros barrios. Me encuentro en una situación donde ahogarme en un vaso de agua es factible. Pero incluso mis problemas más concretos son demasiado abstractos como para tener un tamaño físico, así que puede decirse que se mantienen igual. La diferencia radica en que, al haberse achicado el mundo, mis problemas han saturado todo el espacio; es muy asfixiante, como un gas tóxico que, en vez de inflar mi globo, lo envicia por dentro. Sin embargo, siempre queda una gran y mágica arma para todo problema que voluntaria o involuntariamente uno se ha inventado mentalmente: justamente, la mente. Así es, no me voy a rendir sin dar pelea. La estrategia es simple: llenaré el ambiente con otras abstracciones, como son los conceptos y las propias características de la personalidad, las cuales debo hacer volver. Por ejemplo, a mi señora Cordura, que hace tanto he echado de este lugar que no recuerdo mucho su cara. Y así, trabajando con lo que ya está, en armonía y sin necesidad de poner todo en el asador al mismo tiempo, sino trabajando cada idea a su ritmo en el momento adecuado, tanto con mis lados buenos como con los malos, agrandaré mi mundo. ¿No es verdad, Timidez? Está bien, no digas nada, dulce y querida sonrojada; yo sé que estás conmigo.

viernes, febrero 17, 2006

Muy bueno el cruce de miradas en el restaurant como para hacerme notar cómo corre mi sangre. Esas son las sensaciones que me gustan.

jueves, febrero 16, 2006

Quisiera conocer la ciudad o pueblo en este país cuyo clima sea generalmente seco, pero que sea capaz de entregar copiosas lluvias y tormentas, donde la temperatura oscile por los diez grados con picos máximos de quince; con un buen paisaje; que posea acceso de banda ancha a internet; que esté cerca de algún lago, laguna o mar; que sea silencioso; que no sea muy populoso e irme a vivir ahí. Obviamente, la Patagonia guarda la respuesta. Siempre pensé que sería muy productivo para mí. Creo que es uno de mis deseos más profundos y constantes.

martes, febrero 14, 2006

Oh, noche cándida, calma y clara, de níveas ilusiones y crecientes esperanzas, sólo te hago un pedido más. No me retuerzas los intestinos por haberme excedido con el chocolate, ni patees mi hígado por haberme nublado en alcohol. Bien sabes que te necesito y merezco siendo, al menos por una vez completa, amigable conmigo.

lunes, febrero 13, 2006

Por otro lado, decir que nada es imposible puede ser correcto si se lo considera como que nada que fuera imposible puede existir, ya que es imposible. Como no pueden ser, entonces no son. O sea que, apartando problemas de sintaxis y semántica, nada es imposible. No pueden ser, pero podrían ser. O sea que todo lo que existe es todo lo posible, pero no es todo lo que podría ser.
¿Por qué no deja de jugar con esas computadoras de novecientos treinta y nueve pines? ¿Por qué no lo visita? Él ni siquiera espera aviso, es sólo llegar a la puerta y salir a caminar. Le haría muy bien estar con él un rato, en vez del usual encierro al que se somete viendo fotos en su monitor, como si éste aparato pudiera reemplazar el brillo que emana en persona. Es el sol más cercano que tiene y no debería abandonarlo así sabiendo que lo extraña.

domingo, febrero 12, 2006

No sé por qué busco ser tan trágico conmigo, parezco esos chicos que luego de jugar se muestran las rodillas para probar que se han rasguñado más que los otros, que han soportado más penurias. No sé por qué lo hago, o quizá lo sé pero no me interesa recordarlo en este momento: no conocer las causas de mi martirio le imprime un gusto aún más injusto, un sabor de destino amargo. Me he llevado a lugares a los que no era necesario ir, pagando algún pesado tipo de precio en el viaje de ida, sólo para decepcionarme con un resultado que era el más probable de suceder, preguntándome en el viaje de vuelta «¿por qué lo hice?» «Sabía que sucedería.»
Ya muchas noches salí como para notarlos repetirse por toda la ciudad, algunos con la mirada fija y otros arrastrándola alrededor. Muchas veces quise saber qué lleva a una persona a sentarse sola en el cordón de la vereda, a tener la sencillez de permanecer allí. Fueron muchas especulaciones antes de que lo supiera al ser uno de ellos. Los asuntos parecieron resumirse y las conclusiones tornarse drásticas en el marco de una flamante claridad.
No obstante, las reflexiones producidas en otros estados de la mente al que me encuentro en un momento dado suelen terminar como piezas anecdóticas de un pensamiento alternativo, casi dejadas de lado. Cualquier solución definitiva que haya imaginado posible requería que me comportara como no sabría hacerlo, como si fuera otra persona. Es confuso el parecer de que aquello que depende de mí no depende de mí.

viernes, febrero 10, 2006

Empezar otra vez, reiniciar lo que ya estaba haciendo, me es siempre complicado. Destruir nuevamente la pared de la carencia de voluntad y mantenerme por los días que le sigan quitando en las mañanas los ladrillos que encima de sus ruinas se apilan unos sobre otros durante las noches de sueño. No permitir que en la vigilia aquello que trae el viento se lo lleve el mar. Visualizar más allá del momento actual y accionar en coherencia con lo que se ha previsto. Subir y mantener el equilibrio sobre la bicicleta, y andar con ella por los caminos que quiero recorrer. Es difícil, pero no pude haber olvidado tanto.

jueves, febrero 09, 2006

¿Reinstalar el sistema? Si hubo algún problema realmente molesto de Windows en mi computadora era que si se daba la urgencia de reiniciar la máquina mientras estaba conectada a Internet, luego había una enorme posibilidad de tener problemas con el registro del sistema. Y ahora la máquina ya ha reemplazado el módem por la placa de red, dial-up por cable-módem; la cuestión es permanente. Los pocos malabares que antes todo lo solucionaban no surten efecto esta vez. Estoy en escribiendo desde GNU/Linux, donde la conexión a Internet se configura sola, pero no tengo ni la menor idea sobre si Windows hace lo mismo al ser instalado. Si lo hace, entonces no pierdo nada más que tiempo, si no lo hace, sería una gran piedra en el zapato. Me odio por no saber eso, es muy básico.