"Conclusiones del mes"

Conclusiones del mes de Junio que pasó:

-Quiero que alguien me pregunte a modo de halago: ¿sabías que sos un capo? Y entonces poder responderle: sí, lo compruebo todo el tiempo.
-Al lavarte los dientes, ¿nunca rezaste por que no te hallas equivocado de cepillo?
-Estoy muy flaco, no sé porqué como menos que antes.
-No sé porqué, pero encuentro que la canción 2+2=5 de Radiohead y el quinto libro de Harry Potter tienen la misma atmósfera, coinciden.
-Sigo pensando que algunas canciones de Hail To The Thief, el último de Radiohead, serían perfectas para la banda de sonido de las películas de Harry Potter, más ahora con la ambientación oscura.
-Para terminar, ahora que lo escucho bien, Hail To The Thief me parece fantástico.
-Buen mes, sí. Julio será mejor, lo tengo que decir para no cortar la racha.
-Escucho voces, en el día, al estar acostado. Cuando pienso en algo específico no me asusta, pero cuando llegan frases enteras de la aparente nada es diferente. Apenas aparecen siento la necesidad de escribirlas en algún lado, casi dudo que sean mías. Parece que me las dictan, pero eso es imposible. Es interesante el nivel al que llegan, los sentidos que tienen, muy pensadas. Están escondidas en cuadernos.
-Renové el template.
-Un papel que me entregaron en la dirección de tránsito dice: "Presentarse con Talón de Orden y D.N.I." Fui a buscar a mamá, que es la que sabe dónde están todos los papeles importantes en la casa, y me dice que no tiene idea de qué es el talón de orden. Y entonces lo descubrimos, el nombre del papel que sostenía en mis manos era "Talón de Orden". O sea, el mismísimo papel te dice "no te olvides de mí". Gracioso aunque útil, ya que el papelucho no parece muy importante y a alguien podría ocurrírsele no llevarlo. Mmm... no, me sigue pareciendo ridículo.
-Imagínense una mezcla entre Hermione Granger y Sirius Black... ¿Listo? ¡Ése soy yo! Me tengo que cortar el pelo...
-Mis uñas... No sé por qué ayer me las comí todas. Otra vez esperar hasta que crezcan, maldito vicio que no puedo aplacar por mas de dos meses.
-Están bárbaras las cajitas slim de colores que compré para mis CDs.
-Hace un año estaba escribiendo mis primeras conclusiones del mes. No sé a dónde voy con esto, el que quiera que le dé rumbo.
-¿Vas a engancharte con alguien alguna vez, Nicolás? Te preguntó nomás, ya no tenés diecinueve años.
-El día en que aprenda a ser invisible no quedará luz que ilumine nada. Caminaría orgulloso e invisible, aunque no fuese necesario.
-Empezó el querido invierno, genial. Es todo tan lindo. Soy tan inocente. Somos tan adorables. ¡Vamos a la plaza tomados de las manos a ver quién pierde primero la sensibilidad en los meñiques!
-Hoy tuve, con dos amigos en mi casa, la segunda reunión de talento musical. Los disparates que hacemos... son tremendos. No les llamo canciones, ni siquiera demos, porque son faltas de respeto para con lo que representan estas palabras. Experimentos, esa puede ser, los define mejor y la palabra experimento soporta todo tipo de maltratos.
-Los espejos me provocan, me amenazan, me molestan hasta hacerme equivocar.
-¿Te encontraré en Julio?

Buenísimo, el teórico está aprobado. Me falta practicar un poco el estacionamiento para estar completamente seguro y listo, la semana que viene doy el práctico. Con carencia de mala suerte, el registro será mío.

Mañana doy el examen teórico para sacar el registro de conducción. Estudié poquísimo, y aunque es fácil no sé por qué me siento tan desconfiado (razón lógica: porque estudié poquísimo). El práctico lo doy otro día con mi escuelita de conducción (si les suena infantil no son los únicos, buuuuu, ¡basta, idiota!). Depende de cómo me va el día de mañana si Julio será un buen o mal mes, eso es seguro. A todo esto hay una mala noticia: el viernes pasado, papá volvió a casa con el auto ligeramente golpeado en el frente, debido a un adorable señor que en vez de detenerse prefiere cambiar bruscamente de carril cuando el suyo circula a paso de hombre. Ingresó al carril de papá, quien lo esquivó entrando a un tercer carril, el de más a la izquierda en una avenida de tres carriles, pero el semáforo de giro a la izquierda estaba en rojo, por lo que apenas chocó con el pobre tipo que esperaba para doblar. A este auto no le pasó nada ya que era uno de esos bólidos antiguos indestructibles con paragolpes metálicos, al seguramente encantador originador de toda la situación tampoco le sucedió nada y quizá ni se enteró de lo que causó, a papá tampoco le pasó nada, y al auto por el que estoy sacando el registro, mi auto, se le rompió un foquito, un poquito el paragolpes y se le dobló un poquitín el capot (¿cómo se escribe?), el cual van a planchar. Sí, mala suerte, y hoy estoy embobado con los diminutivos. La cuestión es que mañana tengo el examen más fácil del mundo y, aún así, tengo dudas. Tengo que aprobar. Vamos, ahora todos juntos, digan: tenemos que aprobar. Mas fuerte: ¡tenemos que aprobar! Bien, ahora: podemos hacerlo. ¡Podemos hacerlo! Mas fuerte: ¡podemos hacerlo! Con toda su garganta: ¡podemos hacerlo! ¡Podemos hacerlo! ¡podemos hacerlo! Ah, perdón, es que mi ego demagogo manipulador aflora cada tanto.

Fue muy bueno escuchar ayer a un amigo decirme que somos opuestos, referente a de qué manera nos manejamos, yo extremadamente relajado, y él, que también parece así, nervioso constantemente. Me dijo que a pesar de su imagen calmada su cabeza es una bola de nervios, tremendo. Hace no mucho yo también estaba en ese estado, la tormenta en medio de la calma, y a pesar de eso no sé realmente qué puedo hacer. Aún así, es bueno saberlo, su explicación aclara bastantes cosas y me resulta casi increíble no haberlo anticipado antes, ahora parece tan obvio. No sé, quizá para ustedes esto es una pavada, pero yo lo veo enorme. Me siento inútil con posibilidades de ser útil, pero no sé si puedo serlo.

Aproveché y arreglé unas pavadas en los links hacia mis archivos, ya no abren nuevas ventanas. Es raro, pero no hace mucho me quedé pensando en que la mejor manera de mejorar algo es reemplazarlo, no modificarlo. O sea, puedo ponerle un motor V12 Ferrari a un Golf, puedo adosarle una turbina de avión, puedo ensancharle las llantas, puedo modificarlo a gusto, pero nunca será como la Ferrari, es un Golf, diseñado para otra cosa, concepciones diferentes para usos diferentes (obvio que pistero queda tremendo). Mi anterior template, un desastre, era la modificación de la modificación de la modificación del primero, siempre lo mismo, no daba para más. Ahora hice éste, desde cero, no voy a caer en decirles que es muy o bastante lindo como antes (es que como eran hechos por mí los veía buenísimos, y no... ¿amor de padre?), la cuestión es que está hecho así y así se queda (no significa que en un futuro no lo vean reciclado en otro, con lo cual me estoy contradiciendo). Básicamente, lo que fue diseñado para algo cumplirá una función mas eficientemente que algo adaptado para esa función. Además, es eficiencia de construcción, si es tanto lo que se va a modificar es preferible empezar de cero y sólo usar las buenas ideas del modelo original. Por eso también la frase pedante de hace unas semanas, eso de que el hombre mas fuerte es aquél que puede luchar contra todo lo que ha aprendido. Si uno es, físicamente, lo que come, entonces uno es, mentalmente, lo que aprende. Dado que uno aprende constantemente absolutamente de todo, nunca faltan las contradicciones, los malos conceptos, de todo. Uno no se puede reemplazar, uno siempre se va modificando, y para no acarrear todos los viejos errores, uno, idealmente, debería anularlos, eliminarlos, no tomarlos en cuenta. No empezamos de cero, siempre hay algo de "basura" sobrante que es parte nuestra desde hace mucho. Como no queda otra, uno tendría que modificarse, no hay otra, es adaptación. Bueno, el template sí puedo hacerlo de cero, ya no queda código basura. En realidad, para no andar mintiendo, hay un poco, pero es basura nueva, lo viejo ya está todo archivado y sonriente en mi recuerdo.

Así como cuando niño todo me parecía mas grande es esto que les cuento. Porque acabo de ver la puerta abierta de mi baulera y me imaginé del tamaño de una moneda sentado en su vértice. Estaba rodeado por la imponencia de lo que siempre me fue cotidiano, con el piso a gran distancia, sentado de manera imposible en un lugar absolutamente tangible, una simple puerta. Luego me imaginé en una mesa, en mi alfombra, siempre en tamaños minúsculos. Todo ese espacio que no siempre me fue suficiente habría de sobrarme si todo fuese real. Podría correr y correr, meterme en esos agujeritos en los que usualmente no entraría ni mi dedo meñique, trepar mis torres de discos compactos, acostarme en un peluche y montones de acciones que no puedo hacer con mi tamaño. Podría vivir meses con una galletita y una gota de agua, aunque serían comidas aburridas es bueno saber que podría. Lo importante es la imponencia, todo a gran escala, magnitudes enormes, mi sangre acelerada cada vez que un familiar me acerque su cara, los volúmenes magníficos en pleno movimiento, el valor aumentado del universo respecto la escala a la que me reduje, la escala siempre es importante y siempre se esconde de nosotros porque siempre es la misma, nos es difícil comprender otras. Si por cada estupidez que dijera me achicara un milímetro, sería ahora la persona mas rica del mundo.

Pensé que lo habían secuestrado, no quería hacerlo pero me estaba quedando sin opciones. El auto había arrancado apenas bajé del ascensor y llegué a la entrada. Abro a la puerta y salgo a la calle, el auto entonces acelera y dobla en la esquina. Pude haber corrido, pero ¿estaría él dentro? No estaba tan lejos, pero la sola idea de abalanzarme sobre el coche implicaba aceptar la posibilidad de secuestro, y a él eso no le podía pasar, no nos puede pasar, no lo merecemos. ¿Había sido su novia quién lo llamó por el portero eléctrico en plena noche sólo para saludar? Él no había atendido, sólo bajó a buscarla y no supimos ni nos dijo mas nada. Dimos una vuelta manzana y nada. Nada. No llevó su celular, estaba casi en pijama, ¿entonces a dónde pudo haber ido? Si ni siquiera tenía puestas zapatillas, si no estaban en ningún negocio de la cuadra, tampoco escuchamos palabra alguna de él apenas salió del departamento, sólo parece haber desaparecido, y el coche tuvo un comportamiento extraño, ¿se lo llevaron? No lo podía evitar, caía y caía siempre en el mismo razonamiento. Quizá pudo verme desde dentro, la angustia que estaría sintiendo. Pensaba en lo estúpido que fui por no correr al auto, no haber gritado, no haber hecho nada aunque nada habría logrado. ¿Qué me tenía que importar quedar como un loco si estaba equivocado? "¿Voy a volver a verte alguna vez si como lobo al auto empiezo a gritar?" Me torturaba. Todo estaba mal, no estaba sucediendo, no tenía razón de ser. Y la calle vacía, pasaban autos, caminaba gente, pero la calle me estaba vacía, fría y espantosamente inmóvil. Entonces el coche, de pronto, aparece. Él estaba dentro, y su novia lo conducía. Súbitamente todo tenía sentido, nada puede pasarnos, aún sabiendo que esto no es verdad. Pasó tan rápido que todavía no comprendo si estaba minimizando o exagerando el asunto. Todo estaba bien, es una anécdota que uno puede elegir cómo contar. Reímos, reímos mucho, nos burlamos de todo, de nosotros mismos y de todos los demás. Qué irresponsables, qué irrespetuosos. Que nunca nos pase, qué barato pedir eso. Que nunca le pase a nadie, entonces. Que nunca a nadie le pase nada malo, ya que puedo pedir, sin ya importarme ser ingenuo.

La mecanización con la que me estoy bañando últimamente flaqueó un poco el día de hoy, cuando, sorprendido, pude sentir el olor del jabón. Hacía demasiado tiempo que ese aroma se me olvidaba completamente. Incluso el shampoo tenía su impacto en mi nariz, aunque no era tan agradable como el jabón. Al rato el olor se me olvidó y todo volvió a lo mismo. Toalla, calzoncillo, pantalón, me afeito, lavo mi cara, algo de loción, limpio los pelos de la pileta y termino de vestirme. Y entonces, fresco como lechuga, me hago una tradicional pregunta: ¿y ahora qué tenía que hacer?

Nunca activé el protector de pantalla por falta de necesidad, y ahora que lo hice, debido a un fondo de pantalla muy clarito, noto mi incapacidad de mantenerme en movimiento continuamente. Elegí "pantalla neutra" y le dije que se activara al minuto de inactividad. Es así que estoy usando la máquina (o, al menos, creo estar haciéndolo) y de pronto todo está en negro, el protector de pantallas se activó, y entonces salgo del letargo y sigo usándola, esta vez mas avispado como para no dejarme en ridículo conmigo mismo otra vez.
Por cierto, estoy cambiando todos los íconos de Windows desde dentro de los DLLs como para que todo siga una misma tonalidad (y por eso el fondo de pantalla). Todavía no puedo creer cuan bueno quedó, y no digo como cuando cambiaba templates y decía que estaban hermosos cuando ahora que los veo siento que debo ser decapitado públicamente por haber mostrado tales aberraciones digitales, realmente quedó muy bueno. Desde que bajé el 3D Color Changer 3000 hace algo mas de un año o casi dos, estuve retocando colores y más colores con buenos y malos resultados, ésta vez estoy más que conforme. Y para terminar con este post ya deforme, tengo que decir que el Mozilla Firefox 0.9 está muy bueno.

Por cierto, aprovechando el despelote anterior: el pasado 18 de junio, ¡cumpleaños de Munieca! Señorita, hablar con usted es un placer. ¡Je, besotes!

Grúas y mas grúas, todas trabajando. Desde este futuro quinto piso la vista es muy hermosa, con los contenedores de hormigón subiendo por los cables a mi costado, realmente muy buena vista; no es de esas en las que todo se presenta frente a uno, como un paisaje de montaña, ésta es mas angosta y vertical, mas citadina. Es un panorama hermoso pero hay que buscarlo, hay que mover la mirada a los lados para comprender su magnitud. Seguramente el que controla la pluma tiene un paisaje ancho, yo no sé si podría siquiera subirme a semejante aparato. El aire corre fresco y rápido a estas alturas, y el aroma de la obra es mucho mejor de lo que la gente debe de imaginar, muy terrenal. A los muchachos les digo, cuando estamos tranquilos y tengo tiempo, que todo está en las pequeñas cosas, en el "pasame el balde" y las pequeñeces de ese estilo. Ellos, entonces, me dicen que estoy chiflado, que el trabajo es durísimo, que no les alcanza para sostener a la familia y miles de otros asuntos que de tan enormes casi causan gracia por parecer irreales y rebuscados, pero reales son y cada vez que lo vuelvo a comprender cierro la boca. Eso sí, al momento del mate, donde siempre se dan las charlas, sus acciones me comparten un poquito de su razón, nunca me lo dicen pero me lo dan a entender. Quizá sólo soy demasiado joven como para andar manteniendo en mi memoria los problemas que no tengo, como que veo todo pintado en colores un poco mas inocentes. Como sea, todavía no perdimos la sonrisa. Uno de los arquitectos responsables vino ayer muy temprano y reorganizó todo el método de trabajo de manera que se comience con el acondicionamiento de los pisos inferiores; aún no se han hormigonado varios pisos, vaya uno a saber por qué tanto apuro y tantas ganas de gastar plata de más si estábamos cumpliendo con todos los tiempos calculados, obviamente hay un juego de intereses que resultó inesperado. Qué se yo, mientras no me causen problemas no es mi problema. Qué lindo es todo desde acá arriba, a pesar del ruido, del frío en los dedos, de mi resfrío, y de todo lo demás.

Mi monitor está teniendo problemas, lo que hace exasperante el trabajo con la misma. Y hoy es sábado, y el lunes que viene es feriado, o sea, hasta el martes no lo puedo llevar a arreglar. En definitiva, sería muy raro que aparezca post alguno en alguno de los próximos tres días, lo que, por cómo vienen las cosas últimamente, no cambiaría nada.
El misterio que les dejo es el cómo hice para postear estando el monitor roto. Apasionante, ¿no?

Desde hace mucho tiempo estoy cansado de permanecer rodeado de imbéciles; ahora, gracias a los extraños reflejos de la luz, noto que siempre estuve encerrado en un laberinto de espejos.

Algunos se lavan la cabeza con shampoo, otros se lavan la cabeza con la religión. Digo, porque una cosa es creer y ser devoto a algo, y otra es acercarse al extremo y configurar un fanatismo ligero, que por ligero es casi inconsciente y, aún así, no deja de ser fanatismo, eso es lavarse la cabeza. ¿Mi cabello? Mi cabello anda como anda, se mueve con el viento y cae con la gravedad, se atiene a su propia naturaleza y a la naturaleza que lo rodea, es como es, no intenta darle voluntad externa a lo que sea que le ocurre.

Ya dije alguna vez algo similar a que mi vida corre según corre el blog. Y lo reafirmo: esto es pura joda. Pocos posts, pocas cosas, muchas risas y la idea fija de querer despertar.

Parezco no ser el único que no logra ver las intenciones a través de tu cara de póquer, y eso me obliga a entender cuan pocas chances tenía de que te quedes aquí, conmigo. Digo, porque nunca aprendiste a quedarte, posiblemente por elección. Sos la reina de tus cartas, la nómada de corazones, la que con cualquiera logra el juego perfecto y se lleva todas las apuestas.

Muy bien, tengo que pedir unas disculpas. He recibido un mail hace pocos días en el cual el DJ Lalann me contó que (sí, Lalann, lo leía y no lo podía creer) los problemas de sonido en Elespacio fueron a causa de diversos desperfectos técnicos de los cuales él y los otros dos DJs no tenían nada que ver, y no por algún tipo de desquite emocional como yo, hambriento de motivos oscuros, había imaginado.
Ahora estoy recordando toda esa noche y noto que debí haber sido el único idiota que entendió eso.
También les comunico que el post en que conté lo que pasó es el último del mes pasado (las conclusiones del mes, sólo para entendidos, jeje), como para que se entienda bien de qué hablo.
Lo mejor fue su mail en sí, re educado, tranquilo y concreto; yo creía, cuando leía las primeras palabras, que iba a mandarme al carajo, pero no, re bien. Y nada, eso, encima quiero contarle a un amigo que me escribió Lalann (que hasta tiene File It Under Deep House, el último álbum de Lalann, ¡original!, hay que hacerle un monumento, no quedan muchos como él) pero no puedo por ser éste un blog secreto, así que me quedo con las ganas de lucirme. Y bueno, estas son mis desprolijas disculpas.

¿Estoy empezando a empezar? Interesante, al menos para mí, que soy el interesado. Bueno, no jodo mas, simplemente comunico que estoy vivo y que el blog entró en un lapso de sueño considerable. Bueno, mentira, sigo jodiendo: ayer no era ayer hasta el día de hoy, hoy es hoy sólo por hoy, hoy será ayer el día de mañana, y mañana no es el día de mañana de ayer, que en definitiva es hoy. Y recuerden, según NicoFierro, todo gira a su alrededor, que en definitiva soy yo; eso sí, no le digan que está equivocado, se desilusionaría mucho y trataría demasiado llamar su atención. ¡Y no le digan que es repetitivo!, simplemente porque es capaz de decir que la redundancia es estilo, y no queremos dejarlo como un estúpido, ¿no?

El hombre mas fuerte es el que puede luchar contra todo lo que ha aprendido.