viernes, mayo 23, 2008

Y los ruidos empañaban las ventanas, y las luces desvanecían las siluetas. El viaje era sólo un movimiento más. Ellos dos, profesora y alumno, sentados en el micro, esperando. Los destellos de color, cada tanto, formaban entidades que no se repetirían otra vez, y ellos pasaron por lo mismo:
Uno al lado del otro.
—¿En qué eres bueno? —preguntó la profesora.
—En nada mesurable —respondió el alumno.
La pregunta no fue respondida. Ambos se detuvieron, por el resto de sus viajes, en las palabras del otro. Ninguno tuvo lo que quiso, tuvieron algo mejor.

lunes, mayo 12, 2008

¡«Me querrás para pensarte...» cumple hoy cinco años! ¡Fiesta! Mmm... fiesta... No, mejor no. ¿Para qué? ¿Para sentirme aún más envejecido? ¿Un año más, ya? ¿Cuándo pasó esto? Con todo lo que tengo que hacer... El enorme y constante flujo de idioteces que se me ocurren y luego desecho para no perder rumbo... creo que estoy bastante ocupado. Pero no vendo más nada, ni ganas de decir «no tengo tiempo». Además, afortunadamente, ya nadie compra. Es un baile de sinceridad entre viejos clientes y vendedor. Una total lejanía sin vergüenza y honesta.
Pero todo puede llegar a cualquier cosa. ¿Qué haré sin vergüenza? ¿Qué haré de continuar «demasiado honesto»? Mmm... ¡fiesta! Totalmente. El problema radica en que no vuelva la vergüenza al día siguiente y usemos máscaras otra vez. Pero, si algo me ha dado el desagradable paso del tiempo, eso es una levemente mayor precisión en las especulaciones sobre el comportamiento; desde luego, usaremos máscaras otra vez.
O sea que no quiero fiesta, pero en el fondo sí. Así que quiero fiesta, pero no quiero provocarla. En definitiva, hagan lo que quieran y yo los seguiré. Da lo mismo.

sábado, mayo 03, 2008

Parezco un material, toda solicitación genera un esfuerzo. ¿Cuáles son mis niveles de ductiliad, tenacidad, dureza y demás? ¿Cuánta carga puedo soportar? ¿Cómo varía mi resistencia con la temperatura? ¿Y con mi humor? ¿Y con mi visión? ¿Puede un material tener esperanza y sacrificar partes de sí mismo para resistir un poco más, un último esfuerzo por un futuro tranquilo? Si fuera un buen acero... ¡Acritud, herida permanente, lejos de mí!