viernes, diciembre 31, 2004

«Conclusiones del año»

Reflexiones del año 2004 que pasó:

-La odontóloga descubrió que todavía tengo un diente de leche, el cual está en perfecto estado. Qué raro, le pregunté y me dijo que no iba a pasar nada, el diente iba a seguir siendo un diente. La verdad que no sé cómo se dio cuenta, lo comparo con su hermano del otro lado y son idénticos. ¡Eso es higiene bucal! Se sentía tan bien en su lugar que ni necesitó caerse, jaja, un gasto menos para el ratón Perez.
-Actué en una película clandestina que nunca vió la luz. ¡Decían que me vea bien en la pantalla! Jaja, tuvieron que reemplazarme por problemas de disponibilidad.
-Qué feo fue lavarme el perfume.
-Egresé como Maestro Mayor de Obras. O sea que también soy electricista, gasista y plomero de primera categoría (si soy algo más no tengo idea).
-No, el título de Idiota no me lo entregaron en la secundaria, hice un curso aparte.
-Obtuve la licencia de conductor... cinco meses antes de poder estar seguro de decir: «sé manejar».
-Le escribí a Maru mensajitos de texto por el celular y creo que hasta le mandé un mail, lo cual es muchísimo, tratándose de mi.
-Fui al aeropuerto de Ezeiza a buscarla. No encontré a quién quería encontrar, sí encontré un buen resfrío, una dulce voz en mi celular, y una sensación de debilidad que tardó días en irse.
-Había empezado el año rodando colina abajo, para el día de hoy parece que estoy en una meseta, bastante más estable.
-Lo recuerdo perfectamente, la transición entre el treinta y uno de diciembre pasado y el primero de enero de este año la hice escuchando «Let Us Cling Together (Teo Torriate)», de Queen.
-Era joven y sentía que necesitaba que me duela algo, y ni sabía porqué me tenía que doler, así que elegí causa y consecuencia, una privada y secreta y la otra muy simbólica y popular, ¡que me duela el corazón!
-Me encantó cuando encendí el televisor con un alfajor cerca, y montones de migas se desprendieron y se pegaron en la pantalla.
-Creo que, salvando unos pares de medias y a «Ponchito», no compré ropa en todo el año.
-Sé que cuando esté cruzando hacia el 2005 voy a estar relajado y complacido por ya tener esta última entrada publicada.
-Por favor, por favor, por favor, quiero verte en este próximo año.
-Me gustó este año por unas cunatos descubrimientos que tuve, los cuales me mantuvieron bastante entretenido.
-Muy bien, mi familia está a todo mi alrededor ahora, debo publicar. Esto sí que es complicado, pero como soy un tipo raro y evasivo, a todo puedo escapar, de todo me puedo disfrazar, y me gusta estar así por un rato.
-¡Siento adrenalina el día de hoy!
-Que tengan un buen año.
«Conclusiones del mes»

Reflexiones del mes de Diciembre que pasó:

-Volvieron los duraznos a casa, volvió la sensualidad frutal.
-No mas halagos, por favor, se me sonroja el culo, que son los únicos cachetes que no me bronceé.
-Hasta ahí llegó el poco refinamiento que quedaba.
-¡«Chuban el vochumen, chuban el vochumen»! decía yo con voz abebada, esperando que suban el volumen de la radio del coche, pasaban una buena canción. Ahora se me quedó pegado.
-Promocioné «sociedad y estado» con promedio ocho, bien. Acerca de antropología, necesitaba un simple seis en el segundo parcial y terminé con un roñoso cinco, promedio seis, a final, ufa. Para «pensamiento científico» requería un cuatro para llevarla a final, saqué el cuatro, promedio cuatro, a final. O sea, casi no llevo «pensamiento científico» a final, un desastre. Los doy en febrero o marzo, porque estaba de vacaciones en la primera fecha.
-Compré el líquido multiuso Natura Express para los lentes de contacto y no tiene olor a pedo, sólo sucedía con Natura Plus. Misterio resuelto.
-«¡Caretas!» decía Tomás ayer, en Sunset, cuando la pista de baile, que se había vaciado considerablemente, se llenaba otra vez al empezar «Four To The Floor». Me reí mucho de eso. Y después «Some Velvet Morning», como para mantener a la masa. Está buena es ta última canción, pero ¿no se cansaron ya? Por suerte no pasaron «Fascination», que ya no tolero. En fin, buen baile sin cortes hasta el amanecer, como para rematar el año con amigos.
-En el pueblo de mi prima fui a una pileta y aproveché para ver cómo andaba después de tanto tiempo. Crol estaba excelente, pecho andaba como un violín, espalda bárbaro, y mariposa... creo que parecía un gusano con artrosis, horrible, sentía que iba más para atrás que para adelante. Practicarlo no vendría nada mal.
-El formateo de la computadora va a tener que esperar, al menos, hasta mediados de enero. Con tantas vacaciones en este mes no me dió el tiempo para nada.
-Mi primillo Mariano cumplió veinte años, quiero ver la foto en la que se vería cuando le estoy pegando una cariñosa trompada en su riñón izquierdo mientras él se retuerce sobre su costado.
-Después de visitar computadoras ajenas y de varios cybercafés llegué a confirmar la eterna sospecha de que no hay mejores teclado y «mouse» que los propios.
-La verdad que escribí poco en este mes, y lo mismo pasa con estas conclusiones, simplemente fue un largo descanso.
-Mañana a las tres de la tarde parto a San Clemente del Tuyú por quince días, por las dudas, haber si aún no descansé suficiente.
-Mi dormitorio está ordenado, todo parece estar en su lugar, pero algo, que no es lo mismo que antes, parece faltar.
-Diciembre fue un buen mes, fue divertido, fue intrigante, fue bonito. Vi laguna, mar, noches esplendorosas, de todo. Creo que hasta fui perdonado de ser tremendo tarado.
-Espero que el celular de mi primo se haya equivocado, si mañana no hay nada nuevo por aquí, sepan que morí contento.

jueves, diciembre 30, 2004

«Para ti, que crees que la complejidad de una frase se aumenta mediante el uso de palabras impopulares, te digo que no cambiaría nada de mi estilo inexistente por todo tu imperio de simplezas disfrazadas.»
¡Jajajaja! Cuando los emperadores vienen a buscarme, me miran de pies a cabeza y no creen que yo los haya criticado.
«Para ti, que te gusta demasiado escuchar tu nombre en boca de otras personas, te digo que dejes de decapitar autores para complacer tus oídos, te alejas de la tolerancia, pues te toleras perfectamente.»
¡Jejejeje! Cuando los verdugos me corren con sus hachas simplemente no me alcanzan.
«Para ti y tus colegas, que buscan unificar sus teorías por miedo a dejar alguna muy conveniente afuera, les digo que tener realidades y percepciones propias no significa que puedan pisotear a la única realidad, que la comprensión de algo no es su modificación y, por lo tanto, las teorías no deben someter sino someterse al objeto teórico.»
¡Jijijiji! Cuando los que pisan fuerte intentan aplastarme, espero a que se dispersen un poco y los bajo de un sopapo uno por uno, solos son muy débiles.
Puede que no lo parezca, pero soy muy escurridizo. ¡Jojojojo! ¡Jujujuju!, aunque ya me duele la garganta, siempre hay una excusa para reír un poco más.

miércoles, diciembre 29, 2004

Permítanme un suspiro, pues podría morir un día de estos, con todo inconcluso, y ya no me parece mal. Así fui siempre, y ahora que estoy a mitad de camino de conocer a alguien, de volver con mis amigos, de dar un próximo paso junto con mis primos, de afianzar otras relaciones, de redondear una buena idea, quizá también de dar algo de orgullo a mis padres... dejaría todo tan a medias que sería el final casi perfecto para quien nunca terminó nada a tiempo. Sí, estoy tan sedado por la posibilidad de una muerte sonriente que respiro como entre árboles y, al menos en este instante, no siento vergüenza.
Al acostarme pienso estar en una balsa que flota hacia ningún lado, que nunca más se sabrá de mí, perdido y mirando grandes extensiones que despierto no recorreré jamás.
Éramos niños muy pequeños, en la clase todos leían «...galletitas, dulces...», pero la coma no estaba, así que en mi turno leí «...galletitas dulces...», pues era un adjetivo y no un sustantivo, y estuvo perfecto, y los que prestaron algo de atención creyeron que estaba equivocado, pero no. Desde ése momento supe que mi destino era cambiar el mundo, y que los adjetivos son más importantes de lo que se cree, que unos pocos interesados dirían que estaba equivocado, y que a la gran mayoría ni siquiera le importaría lo que sea que haya hecho.
Ahora, por favor, no me vengan con que soy un tipo normal, porque en definitiva estoy trabajando para ustedes y al menos merezco ese reconocimiento. Para los que creen que una coma no hace la diferencia, que es parte de una estructura omitible, y que el contenido puede mantenerse solo, desde ya les digo que están equivocados muchos años antes de que sepan de qué les estoy hablando.
Sí, soy un gran tonto y me gusta imaginarme salvando al mundo; por el momento me he rendido en tratar de interpretar mis propias motivaciones hacia el pensamiento trascendente, quien quiera siquiera intentarlo, le estoy agradecido. Y sepan entender, necesitaba este sin sentido aparente, hacía mucho que no escribía así.

lunes, diciembre 27, 2004

Remarcable tranquilidad en Mar del Tuyú, donde hice poco más que manejar el coche todos los días, volver a leer «Harry Potter y la Cámara Secreta», admirar la increíble potencia del inodoro, parecía un maremoto, y no mucho más ya que el clima no ayudó. La playa se visitó poco, el mar fue apenas curioseado por mis pies, el viento fue la estrella, las estrellas se lucieron como nunca en la anteúltima noche, y las noches no eran tan frías como parecía, pues verdaderamente frías fueron las dos últimas tardes, con lluvia torrencial. De manera que las siestas fueron la actividad principal, exceptuando la compasión hacia el pobre perro que vivía en el lugar, Matute, bueno y de nadie.

lunes, diciembre 20, 2004

¨¡Rey! ¡Reeeeey! ¡acá, vení acá!¨, grita mi tío a su perro de nombre real, que se escapa corriendo apenas ve algo que se mueva a la distancia. Mientras tanto, me seco la nariz, la cual es una canilla con fugas, acumulando pañuelos en los bolsillos de mi servicial campera, pues la higiene por la playa me puede. El frío es peor de lo que creía, extraño un buen pantalón largo. Entonces un cascarudo emerge de la arena bajo mi pie izquierdo provocándome cosquillas, le quito la sombra cómoda y se va por la arena, buscando no sé qué. Alguien, del otro lado del mar, me mantiene de rehén con un arma que le regalé, alejado en lugares paralelos, pensando en otro lugar más.

viernes, diciembre 17, 2004

Me lavaba un poco la nariz en la pileta del baño, maldito moco molesto, entonces levanté la cabeza y apareció un extraño en el espejo, era yo, con el pelo recién cortado, y parecía un fósforo concheto. Así quedé, con la cabeza más liviana, esperando el día de mañana, cuando parta con mi familia y la de mi tío colega y cantante hacia Mar del Tuyú, a descansar una semana, no sea cosa que tanto esfuerzo y sufrimiento que tuve en el año me consuma.

jueves, diciembre 16, 2004

En casa otra vez, luego de fresca pileta, el triatlón de Adrián, el buen aire... ahora no me acuerdo todo; la cuestión es que mi cuerpo está cansado y, especificando un poco, mi cara se pela de a poco y mis hombros aún están rojos. El que crea que una buena melena tapa el sol, le digo, está profunda, espantosa y peludamente equivocado. Sí, se puede estar peludamente equivocado, sin duda alguna, por raro que suene.

jueves, diciembre 09, 2004

Cada vez que hago un viaje largo siento que podría ser el último, que podría no volver para siquiera empezar a decir lo que tengo que decir de la manera que lo debo decir, no con los dichos sueltos y enigmáticos a los que estoy acostumbrado, ya que a pesar de no estar convencido de si alguna vez completaré mi mensaje y menos aún de darlo a conocer, lo escrito escrito está, guardado en la oscuridad, pero está, y esa sensación de que nunca nadie escribió nada igual es adrenalítica. Pero de viaje estaré mañana, yendo a la casa de mi prima Carolina que se casó en agosto, y admito que me siento muy rico en ideas incompletas como para querer afrontar cualquier riesgo que no me permita terminarlas si lo peor sucede. Y ahora recuerdo al celular de mi primo Matías, el cual poseía un juego que respondía negativa o afirmativamente al azar cualquier pregunta que uno se hiciera. No sólo afirmó que me moriría antes de fin de año, sino que también sería rico, por lo que no me dejó muchas opciones a morir rico antes de fin de año. Según mis primos, debí haberme agarrado un huevo, como si tocara madera, pero no lo hice, creí que no era supersticioso y me negué, aunque ahora entiendo que soy un supersticioso pasivo. ¡No me quiero morir aún! Pero todo encaja tanto... mi realidad es como la siento, y lo que siento encaja tanto.

miércoles, diciembre 08, 2004

La verdad... la pasé bomba con mis amigos de secundaria en la fiesta de egresados de la chica que amasaba los cachetes de mi traste a cuatro manos (y los de mis amigos también, no era tan exclusivo el asunto), que como ahora está de novia ya tiene otros cachetes disponibles. Hacía mucho tiempo que no iba a nada por el estilo. Mucha música piola en muchas pistas, buenas bebidas en un buen bar, estupideces divertidas de cinco tipos envejecidos, y muchos gritos.
Lo de los gritos son dos temas a la vez, el primero, es que gritamos como locos el nombre del colegio porque también había sido el nuestro; y el segundo, más que nada por mí, es que cuando me sé la letra de una canción la grito como loco, pero como siempre hay algo que uno no sabe o se olvida en el momento, sobre todo en inglés, ahí, confieso mi pecado, invento una letra que suena similar a la original. Es así que termino gritando una mitad bien y la otra puras barrabasadas, que para colmo me aprendo de memoria como para no tener que inventar todo de vuelta cuando la canción plagiada retome ese cachito de letra. ¿Ven? Eso es verdadero amor al canto. Total, aunque cantara todo bien igual no se escucha, y no voy a andar gritando entrecortadamente porque se me perdió un versito. Eso, les digo, es un buen mentiroso.
Cómo adoro el ambiente en que se dan los hechos cuando el cielo está tan pesadamente nublado que parece que caerá en cualquier momento. Y en efecto, cae, sí, llueve. A veces cae fuerte, otras grueso, o fino, o molesto, pero qué les voy a enumerar esto si ya saben de qué les hablo. La cuestión es que me gusta, le da a cualquier suceso un aire épico y dulzón, irresistible, por supuesto. Así como está hoy, espero que quede así por días, es como vivir dentro de un cuento con un destino fabuloso. Y si no me crees, o dudas de mi palabra, sólo ponte a recolectar fotos antiguas, o a juntar carpetas y cuadernos de cuando eras más joven, lo que sea que active tu memoria, al lado de una ventana, o en una terraza, donde se pueda ver y oler plantas empapadas, o escuchar un árbol que se mueve con el viento, o ése hipnótico repiqueteo que tanto me gusta. Dime entonces si no tienes bastantes capítulos escritos. Qué sé yo, generalmente olvido muchas cosas, supongo no ser el único.

martes, diciembre 07, 2004

Con tantas ideas que no quería contarle a nadie sentí la necesidad de tener un «Gran Aprobador» que las criticara de punta a punta hasta que yo las perfeccionara. Como se amontonaban caóticamente pensé en la existencia de un «Gran Ordenador» que las posicionara de manera que se interrelacionaran como una gran red infalible. Sin darme cuenta esperaba acción de mis flamantes entes, quienes ahora que tengo conciencia sobre su influencia en mí son los dioses de mi religión intelectual. Ya que estoy, soy su primer profeta y adorador, y espero paciente el momento en que se dé a conocer en las conciencias y así regular su fe.

lunes, diciembre 06, 2004

Siento que me despido de este año a cada momento, que lo voy a extrañar el año próximo, que nunca volverá. Pero luego de un rato pienso que los años no se van, que se quedan conmigo, que vivo constantemente en momentos pasados siempre que los recuerde de alguna manera.
Es un mero simbolismo, pero lo tengo aún muy impregnado: diciembre se siente como el vano de una puerta que sólo se cruza una vez. Y luego queda mirar por las ventanas de al lado para poder ver cómo fue todo.

domingo, diciembre 05, 2004

Abuela, ¿por qué te despides así? Me haces sentir mal, como si fuera la última vez.
Me gustaría tener algo que romper. Hacerlo delicadamente, disfrutar todas sus facetas sin apurar nada, no como esos torpes que en su afán de destrucción terminan sin saber bien qué es lo que hicieron. En privado es más fácil, como si fueran ensayos de laboratorio, de manera de aislar tantos sabores como me sea posible y enriquecer mi paladar. En público es más difícil, por lo que es mejor omitir cada sabor ya conocido u ocultarlos si la memoria los mantiene vívidos y vibrantes. Así que en privado soy un enfermo, y a sus ojos estoy sano, tal vez parezco algo raro, pero nada de qué preocuparse.
Por ejemplo, como cuando no pude peinarme bien, romperte el cuello con parsimonia, el crujido, tus ojos que cada vez se mueven menos, tu cabello a todo ajeno, tu respiración entrecortada, hasta que termine tu proceso de muerte, y entonces intentar peinarme otra vez.

jueves, diciembre 02, 2004

Expresar algo desde el vacío es difícil, y explayarme mucho hace que el peligro de llenarme, al menos por un momento, sea escalofriantemente tentador. Es como jugar con un cuchillo y no saber si es de goma o tiene filo.

martes, noviembre 30, 2004

"Conclusiones de hoy"

Reflexiones del mes de Noviembre que pasó:

-Cuando todo haya terminado había estado determinado, mientras fluya rige el libre albedrío.
-Trece años sin Freddie, "mother Mercury's son".
-¿Quién te contaminó la sangre, querida vampiro?
-Y por ahí él caminaba algo chueco con sus patas cortas, qué mentira pero qué mujer.
-¿Cómo se le dice a un amigo que su novia es... fácil? Peor aún si está embobado con ella, debe ser un juego de insinuaciones, ¡qué entretenido! (y pobre amigo).
-Con mis propias manos, a todas ellas, destruí sus cuerpos y sentí el enfermizo placer de saciar el hambre que habitaba en mí durante largo tiempo, mis manos huelen a naranjas, encima no había almorzado nada.
-Por supuesto que tu libertad está asegurada, no tengas ninguna duda, así como están las cosas siempre serás libre para caer, para subir ya es otro tema que depende de otros factores.
-Tengo miedo de no haber llegado con la nota para dar el final de "pensamiento científico", así de imbécil soy, con todo el tiempo que tuve.
-Se acerca un formateo en la computadora; si no recuerdo mal, el anterior fue en dos mil uno. La máquina anda bárbara, es simplemente por cuestiones de limpieza general y para ver si por fin cambio a Windows 2000, que a mi entender es el mejor Windows alguna vez hecho en este planeta rodeado de extraterrestres disfrazados de estrellas apuradas o sombreros antiguos. La información que tengo que salvar ocupará veinticinco CDs, por lo que me compré ya un "bulk" Teltron de diez de estos discos bastante rendidor, y espero comprar otros dos más, lo que suma más dinero del que me gustaría gastar en un simple formateo. Lo bueno es que catorce de los veinticinco CDs son de música en mp3 que ya está normalizada (vía MP3Gain, un programa muy interesante que no codifica el archivo de manera de no perder absolutamente nada de la calidad del mismo) y que me van a quedar para toda la eternidad, según la vida útil de los CDs.
-Gente, no entiendo qué problema tienen con el Winamp 5x, es exactamente el mismo que el Winamp 2x con los refinamientos que otorga el paso del tiempo, sólo que le agregaron a modo de "plug-in" el manejo de "skins" de Winamp 3x (y unos cuantos más). Mi máquina tiene un procesador de 233Mhz, considerada por muchos una catramina (a quienes considero como los clásicos compradores que creen que se necesitan al menos dos gigahertz para correr aplicaciones de oficina), y carga las versiones 5x y 2x exactamente igual, a los gases, simplemente porque uso las clásicas "skins" 2x. Y si no me creen desinstalen el "plug-in" "Modern Skíns" y fíjense qué tal.
-Modestia aparte (aclaro: muy aparte), mi ortografía es excelente. Por supuesto, hay errores aquí y allá, muchos de ellos de tipeo, pero su cantidad es insignificante y estoy tratando de corregirlos. Lo que quiero hacer ahora es escribir en castellano estricto, por decirlo de alguna manera, lo que básicamente significa una sintaxis válida, la ortografía sola no alcanza, tiene que ser en conjunto. Y ahí sí que la cosa se pone viscosa, más que nada cuando me enredo en algo y termino por perturbar la semántica que, a fin de cuentas, es lo que llega.
-Arreglé la mesa de la computadora, ahora la tabla deslizante donde se apoyan teclado y ratón sobresale diez centímetros más, que, a pesar de no ser mucho, ayuda a alejarme del monitor. ¡No soy tan inútil!
-Ordené el cuarto y sobra espacio. Ya puedo saltar frenéticamente con los brazos abiertos y no tocar ni un mueble. No obstante, aún no tengo razones para saltar así.
-Parezco un náufrago, no pienso afeitarme hasta que papá no compre los repuestos de la Sensor. No sé cómo hace para afeitarse todos los días y no romperse la piel con esas porquerías descartables que compró.
-Verdaderamente parezco un náufrago, no pienso ir a cortarme el pelo hasta no poder afeitarme decentemente.
-¡Rechacé un trabajo! Lo peor es la razón que di: "tengo que ir de vacaciones con mi familia". Como para no parecer un vago, ¿no?.
-Noviembre fue mejor que octubre, pero nada espectacular.
-¿Fue éste mes que cambié la plantilla? La cuestión es que me gusta, no vienen mucho más simples que esto. Y por supuesto, hecho con mis propias manos. Lo único que quiero mejorar es la disposición de los elementos del fondo, que en teoría era fácil pero no puedo hacer que todos los navegadores hagan lo mismo.
-El futuro estará determinado por la relación entre estructura y contenido.
-Uno dirá: "no seré el primero, ni el último, seré el más importante". El otro dirá: "no seré el más importante, seré el indispensable". Y serán amigos, de los muy buenos, que no quede duda.

lunes, noviembre 29, 2004

Descubre en un baúl que siempre estuvo en algún lugar esas pequeñas cosas que siempre estuvieron en ése lugar y que, por lo tanto, nunca se fueron. Es así que nota su riqueza en pequeños tesoros que por omisión no había contado en la declaración de bienes de todas las mañanas frente al espejo. Pues sabe entonces de sabores pasados, las viejas expectativas, el paso del tiempo, y la melancolía brota denotando que ya no es, exactamente, la misma persona.

viernes, noviembre 26, 2004

Hace más calor en esta noche que en lo que fue el día, no entiendo. No hay aire, no se mueve, debo de estar respirando en una burbuja de dióxido de carbono. Mañana tengo el último parcial, así que me gustaría dormir un poco, no dar vueltas en la cama porque me hierve el cuerpo y no sé cómo enfriarlo. Dan ganas de arrancarme la ropa, los pelos, la piel, la carne, y quedar en huesos, de alguna manera anticipando el futuro.

jueves, noviembre 25, 2004

Acabo de hacer percha la mesa de la computadora (me gusta esa expresión), tengo el teclado sobre el regazo y el ratón (porque el castellano «mola») sobre la impresora. Bueno, ya no más, lo acabo de poner sobre una cómoda, bastante más a mano. Linda la luna como se muestra esta noche, y ricos los bombones que trajo papá. Tengo que bajar ese vaso de agua a la cocina, de paso, comer otro bombón. Esto del vacío mental es un círculo vicioso, en este exacto momento nada me interesa excepto ir de sueño en sueño, comer y comer, y orgasmos cuando quiera.

martes, noviembre 23, 2004

Me había levantado a eso de las cuatro de la mañana, necesitaba estudiar más de antropología y no me quedaba demasiado tiempo hasta el parcial, a las once. Fui a ducharme entonces, no sé si era por la hora pero el agua salía hirviendo, casi me cocino (habría quedado rico, tengo buena carne, no mucha, pero buena), o me despabilaba o me convertía en el almuerzo. Terminé y me puse a leer, quedé fascinado con todo el tema de los "Phyla" (hablando del origen de la vida en el planeta, estructuras corporales básicas de los organismos pluricelulares), tanto que como el libro no decía mucho del tema me quedé buscando cómo saciar mi curiosidad en todos mis diccionarios y enciclopedias, que tampoco aportaban mucho. Así se iba mi tiempo, mientras los otros temas que tenía que estudiar esperaban ser atendidos en el último momento. La verdad que no tenía ganas de amargarme la mañana leyendo sobre racismo, violencia, o intentos de definición de cultura que no van ni vienen y que parecen haber sido planteadas como si fueran de un blog, una idea con algo original que se les ocurrió que nunca criticarán y la defenderán sólo porque es propia hasta que les prueben cien mil y un veces que está errada, lo cual les permitirá entrar en los libros de historia y de su especialidad como los generadores de un nuevo enfoque hacia un asunto determinado. Las ideas con propietarios no deberían existir, sí las ideas con ideólogos críticos. En el parcial no sé cómo me fue, espero que me saque el seis que necesito, aunque lo veo difícil. Al menos tengo la seguridad de que si voy a final y me preguntan algo sobre el "Phyla" de los "cordados", si bien es altamente improbable, tendré unos puntos asegurados. Y si me lo preguntan y respondo mal corroboro un poco más la teoría de que mientras más me gusta un tema peor lo explico (a Mariano, mi primo, le está pasando lo mismo).

domingo, noviembre 21, 2004

Ya la veo venir, una batalla en el cuartel, a ventana cerrada, a audición nocturna, dos enormes mosquitos y yo. Ellos andan por ahí, caminando por las paredes, saben que me irritan, y sé que el miedo les carcome por dentro, no tienen nada que perder, es el todo o nada, la vida o la muerte, la gloria o la gloria, la ida o el no retorno. Un neutro tercero observa, bello insecto verde de alas largas, piezas de prismático ajedrez en constante movimiento. "Apaguen la luz, que me quiero limpiar las patas", piensa él, inhibido de satisfacer sus necesidades a la luz pública. Yo creí que con un poco de hambre se comería algún mosquito, pero mi suerte está echada en una cama, dormitando, dejándome sólo. Me la banco igual, con desventaja numérica, anclado a tierra ante el invasor volador y todo, aún soy joven pero ni que el destino de la humanidad estuviera en mis manos.

sábado, noviembre 20, 2004

Podrido ya, reordené los muebles de mi cuarto, me sorprende que siempre hay muchísimas más combinaciones que las obvias. Ahora ya no soy un cavernícola dado que durante el día no es necesario cerrar total o parcialmente las persianas para poder utilizar la computadora, ya que la nueva posición de la misma hace que el monitor no refleje la luz diurna hacia mis ojos. El dormitorio en general está más espacioso e incluso funcional, lo cual necesitaba. El cambio radical fue el reemplazo de mi televisor de veintiuna pulgadas por el de catorce que estaba en la cocina, acomodando el primero en el lugar de último, y éste último en mi placard superior. ¿En mi placard superior? ¿acaso estoy loco? Bueno, si bien no niega la pregunta, la nueva ubicación del televisor tiene su lógica: no veo mucha televisión, lo que sí veo no necesita mucha definición y de esta manera salgo un poco de mi cuarto, obviando que el dormitorio queda mucho mejor sin el televisor a la vista, y para verlo sólo tengo que abrir una puertita. Genial, encima me robé una lámpara bastante linda del estar, que quedó muy bien ubicada y me ilumina a la altura perfecta para cuando quiero leer algo acostado en mi cama, hay que ver cuánto tiempo durará ahí antes de que mi familia la quiera devuelta a su lugar original.

jueves, noviembre 18, 2004

No estoy encontrando paz en este dormitorio, ya no más, algo me perturba y sólo tengo sospechas de lo que es, nada más. El crujido de la silla giratoria, el zumbido de la computadora, el pitido agudo del televisor, el mueble que no me gusta y el que siento que sobra, el ruido de la calle a pesar de ser un barrio silencioso, aquí se perdió el orden y, además, quien rige este espacio no acepta ni el orden anterior. Por supuesto, estos son síntomas, mitigarlos mejora el asunto pero su causa está en otro lado y, obviamente, no sé donde.

miércoles, noviembre 17, 2004

Letárgico... Adormilado... Vacío... Yo. ¿Hibernando? ¿Depurando? ¿Destilando? ¿Yo? ¿Mi cabeza? No sé, le falta ejercicio, y me olvidé los ejercicios, y si seguía algún estilo... no me acuerdo, como si tuviera amnesia, aunque nunca tuve amnesia, creo. Entonces, dime, ¿yo te quiero mucho, poquito o nada?, ¿te odio, acaso?, ¿o la nuestra es una relación profesional? ¿No hay relación, quizá? ¿Entonces...?

domingo, noviembre 14, 2004

A esta altura me chupa un huevo no ser delicado, yo te quiero igual y voy a seguir queriéndote, aunque no sepas quién sos.

miércoles, noviembre 10, 2004

Apoyó su miembro viril contra el teclado y obtuvo esto: "ASERDTFYGUHJIMKO,LP.;45369+", y eso que no salieron todas las teclas, un caballo el flaco.

martes, noviembre 09, 2004

"¡Ralaralte teletrala!", me gritaba la loca ésa en el oído, encima ni siquiera tenía sentido. No sabía lo que quería, así que intenté disuadirla de toda comunicación inventándome un nuevo idioma; le grité: "¡sobúrjeda iacachachu!". Aparentemente no sirvió de mucho, levantó un pómulo y la ceja contraria, luego bajó el pómulo y frunció el entrecejo, siguió con un estiramiento de los labios hacia los lados, y por fin limpió su cara de toda expresión comprensible. Estaba tranquila y de pronto, como si le hubiesen clavado una espuela en una nalga, se sobresaltó y con tremenda fuerza retomó el grito, esta vez: "¡trekirye teletrexud!". La miré absolutamente exacerbado y molesto por su comportamiento impredecible, por lo que le ladré un enorme: "¡rutuskiara suyur noz!". Esta vez aguzó los ojos, y por sus sienes tensas era obvio que apretaba los dientes como cocodrilo furioso, los cuales apenas separó para decirme con severa irritación y tono grave: "birdum". La situación se ponía cada vez más incómoda a pesar de que la imagen mental de una espuela en su nalga aún me causaba gracia, hasta diría que prefería los gritos a lo que suponía que era una tremebunda palabrota, de modo que normalicé mi voz y le comuniqué mi más sincero "no te entiendo". Ella me miró, asintió con su cabeza y, tranquila, susurró: "perdón". Loca.

lunes, noviembre 08, 2004

Yo me repetía: "no busqués lo que no querés encontrar", pero por el otro lado no podía evitar mirar alrededor con cierta sospecha, tampoco quería encontrarme sorpresivamente con algo que no quería hallar por no haberlo buscado, a pesar de no querer encontrarlo. O sea, si de alguna manera supiera que iría a encontrarlo preferiría haberlo buscado y evitarme el sobresalto, y si supiera que si no lo buscara no lo encontraba entonces mejor no buscarlo. Ya que saber el futuro no está en mi lista de virtudes o, ¿por qué no?, defectos, fui buscando a medias esperando no encontrar lo que estaba buscando. Como con cucarachas en la cocina, ¿me entendés?

sábado, noviembre 06, 2004

Como una batería eléctrica vieja y gastada, escupo todo mi poder hasta que se me agota, y luego de un largo lapso de sequía, al intentar hacer funcionar el sistema nuevamente puede verse que algo más podía dar, una cierta tenacidad, tenacidad que se repetirá varias veces hasta que por fin termine muerto, con la lengua afuera y las manos sobre mi garganta, como pidiendo un respiro.

jueves, noviembre 04, 2004

Llovían gotas finas y las ventanas del colectivo se habían empañado, por lo que la visión al exterior se limitaba a siluetas difusas sólo entendibles por el ojo habitué. Yo estaba sentado en uno de los asientos dobles, el del pasillo, y como bajaría a mi destino en pocas paradas, cuando el de la ventana se desocupó se lo dejé a otro pasajero. Un hombre corpulento, cabello peinado hacia atrás, un semental de las viejas épocas. Lo primero que hizo luego de sentarse fue acomodarse el pantalón, mejor hacerlo entonces que en medio del viaje, y lo segundo fue desempañar la ventana a mano desnuda, mostrando la noche. Se me ocurrió tratar de explicarle que esa humedad de los vidrios no era exactamente muy pura, que era agua humana, por decirlo así, pero no pasó de ser una ocurrencia, después de todo quizá se trataba de que yo simplemente soy muy quisquilloso. Lo novedoso fue lo que hizo a continuación con su mano ya mojada, la pasó entre sus cabellos de adelante hacia atrás, siguiendo la línea del peinado, como para afianzarlo aún más a la forma que ya tenía. Bajé en mi parada y me quedé pensando que él era un tipo ecológico, y que de seguro sólo utiliza productos biodegradables.

lunes, noviembre 01, 2004

Bajo reparaciones... Estoy tratando de pasar a XHTML 1.0 Strict, pero no funcionó muy bien aún, el tagboard simplemente no anda ni para atrás.

domingo, octubre 31, 2004

"Conclusiones del mes"

Reflexiones del mes de Octubre que pasó:

-Un mes medio aburrido.
-Hoy fui junto con media Buenos Aires al autódromo por motivo del vigésimo quinto aniversario del TC2000 (mentira, por motivo de tener entradas gratis), estuvo muy bueno. Ya otro año había ido al autódromo, así que la mayor novedad fue el Williams (fórmula uno) conducido por Marc Gené (ni idea de cómo se escribe). Fue la primera vez que vi uno andando, sólo así llegué a comprender la magnitud de ésa máquina. Habría estado bueno que haya andado alguna reliquia del TC2000 de las primeras temporadas, alguna debe quedar. En fin, el resultado de todo esto es mi nariz que combina con mis labios debido al implacable sol.
-Murieron los dos últimos peces que le quedaban a mi hermana, pobrecitos.
-Octubre siempre suele ser un mes un tanto extraño, no sé por qué, es como si fuera de transcición.
-Dije algo poco razonable sólo porque quedaba lindo, ya tendría que estar cambiándolo.
-Qué increíble, nada de nada para decir, ni siquiera una pavada, un mes muy vacío, hueco, espero que noviembre lo elabore un poco más.
-Estas conclusiones dan pena.

sábado, octubre 30, 2004

Hoy fue la primera comunión de mi prima Jéssica, un aburrimiento. Muchas cosas fueron irritantes, por ejemplo, el murmuro de la gente, algún que otro teléfono celular sonando, pero más que nada, quienes van a la iglesia a salvar las apariencias. Ser creyente no significa ser cristiano, y aunque no sé qué significa ser cristiano, ser creyente de seguro no implica pertenecer a esa religión. Y no ser creyente, en el sentido de conocer la religión y no aceptarla, obviamente implica no ser cristiano, por lo cual me causa pena oír el cantar de gente que no tuvo ni una pizca de respeto durante la ceremonia por aquellos a quienes la misma les importaba. Yo no soy cristiano, así que me limité a sentarme y levantarme cuando era pedido, en silencio, y nada más.
Nunca pedí por mi bautismo, y aún así lo recibí, indefenso, me perdonaron el pecado de ser humano. Mi comunión fue a mis diez años, era el mejor de toda la catequesis, no por capacidad, sino porque siempre fui callado en clase y prestaba más atención, y como todo era tan fácil de aprender, todos los conceptos eran simples, como todo era lo mismo y siempre significaba lo mismo, no había cómo fallar. Tomé mi comunión entonces, mi verdadera iniciación religiosa, al menos en ése momento ya podía hablar, y aunque tenía mis dudas y cuestionamientos, no había cómo fallar.
Ya no soy un nene, ya no tengo tanta vergüenza para tomar las decisiones que creo correctas y poseo bastante mayor independencia intelectual, así que tranquilo me declaro no adepto a religión alguna.
En un rato voy a la fiesta de la comunión, con toda la familia, donde me voy a divertir, espero que aún más que cuando escuché al padre preguntar algo como "¿creen en que Jesús está sentado a la derecha del Señor?". O sea, ¿creen que Nicolás está sentado sobre una silla giratoria azul? Irrelevante. Simbolismo irrelevante.

jueves, octubre 28, 2004

No los entiendo, se aprovecharon de mí, tomaron una soga y me ataron a una de sus cinturas. Ellos corren y me arrastran por el piso, creo que dejo parte de mí en el camino. No lo veo probable pero si algún día me levanto los voy a cagar bien a trompadas.
Pensar así en el mundo de países y naciones sería como volver el tiempo atrás, y muchos ya viven atrasados.

miércoles, octubre 27, 2004

Hoy asistí junto a mi tío Sergio a mi primera clase de canto. Muy interesante todo, la idea es hacer un mini espectáculo familiar en la fiesta de quince de mi hermana, cosa de la que aún no puedo en mí cabeza despegarle la palabra ridiculez. No obstante, algo bueno puede salir, al menos la fiesta va a ser diferente al estándar, y es algo que debí haber hecho casi cuatro años atrás.
Sentados en una mesa, él está frente mío y ella a mi derecha. Aunque la geometría dice que no tiene por qué ser así, acercarme a uno es necesariamente alejarme del otro.

martes, octubre 26, 2004

Nunca hallo mejor manera de explicarlo, nunca lo haré si continúo resumiendo todo lo que encuentro, pero como me gusta construir estas declaraciones, acá va otra con pocas pretensiones.
Los problemas en sí, simples o complejos, son concretos, si no lo son entonces aún no se conocen todos sus elementos. La confusión no pertenece a los problemas sino a quienes saben de su existencia. Si un determinado problema es contemplado por varias personas y las opiniones que cada una de éstas pueda tener no se expresa estando todas las otras presentes, se generarán nuevas confusiones alejadas del problema original, dada la característica de "ver para creer" presente en cada una de ellas, a menos que los confundidos reciban de manera u otra "certificados" o registros precisos de lo que no se haya presenciado, generalmente en grandes cantidades. La confusión individual termina por ser un problema social.
Esto lo pensé luego de una llamada familiar algo comprometedora y con mi cabeza aún apoyada sobre la almohada. Sí, ya sé, me estoy chiflando. Chiflando... buena palabra. Me suena a chiflete, que a su vez me suena a "se me birla el...", no sé, algo.

lunes, octubre 25, 2004

No dejen a los mosquitos reproducirse, no se los permitan, lo único que hacen es venir a mi cuarto y picarme. Están preprogramados así, es su destino, después pueden dejarse morir sintiéndose realizados. Hoy desperté con seis picaduras en el lado derecho de mi cara y ninguna en el otro, obviamente dormí con mi cachete izquierdo contra la almohada. Me dan ganas de dormir completamente bajo las sábanas, pero no duro mas de unos minutos, la atmósfera se hace irrespirable. No sé, no entiendo, me tienen de punto. Me tienen harto.

domingo, octubre 24, 2004

Nueva plantilla, no me convence y es aún más simple que la anterior. Básicamente la hice para tener buen contraste entre las letras negras con el fondo, que es un gris extremadamente claro, casi blanco. Es súper provisorio, porque está estructurado con CSS y no sé usarlo decentemente aún, para colmo, si me pongo intrépido y quiero hacer algo un poquitín más complicado, un navegador me hace caso y el otro ni pelota. Además, reemplacé el "verde cocina" anterior y volví al color clásico que usé antes por buen tiempo, el cual quiero llamar "azul zapatilla", no sé porqué pero me recuerda a ese tipo de calzado.

viernes, octubre 22, 2004

Me doy cuenta de que esto va a ser insoportable. Es fácil darse cuenta de que un ambiente está mal iluminado cuando se le agrega una lámpara de más y las zonas que ésta no ilumina parecen oscuras o faltas de color. Es también fácil darse cuenta de que uno tiene que comprarse más ropa cuando al tratar de vestirse para una mudanza uno se pone la misma vestimenta de todos los días pero mal combinada. Es incluso más fácil darse cuenta de que hay que cortarse el pelo cuando la crema para peinar sólo extiende el desorden en el cabello por más tiempo. Quizá no es tan fácil darse cuenta de que hay que dar vuelta la carne en la parrilla si es la primera vez que la cocinas, pero al oler a quemado obviamente notas que te pasaste. Por suerte no me pasó nunca de haber quemado algo en la parrilla. Me es fácil saber que felicitarse por algo que no se obtuvo a voluntad es una actitud individualmente patética y socialmente enfermiza. Para algunos nos es fácil notar que hay gente que está bastante perdida cuando sólo hablan de cómo conseguir dinero y más dinero, quizá ya poseen algo o bastante y aún tienen hambre, quizá no lo tuvieron nunca y lo necesitan, en ambos casos, su culpa o no, ya están perdidos. Es relativamente fácil darse cuenta de que la diferencia entre un perro y un hombre es de estructura y no de esencia. Sí, es fácil darse cuenta de que todo animal sobre este planeta se maneja de la misma manera y que la verdadera diferencia de intelecto entre unos y otros radica en cómo está estructurada su capacidad cerebral. Es fácil notar entonces que todo animal posee capacidad de razonamiento a su propio nivel. Pero es más fácil aún ser imbécil. Es fácil hacérselo difícil a la gente futura. Es fácil recostarse sobre las palabras convenientes de otro, ya que si están equivocadas, se es ajeno a ellas. Es fácil decir que sólo el humano puede razonar. Es fácil proclamar que el estándar del razonamiento es el del humano y que todo nivel inferior no se considera como tal. Me es fácil notar y decir que no están siendo razonables. Porque me es obvio que si la maquinaria es la misma su diferencia de forma y potencial sólo genera una variedad diferente del mismo resultado. Supongo que les gusta caminar en sus dos piernas, observando sus pulgares opuestos, tal vez con alguna herramienta entre ellos, admirándose por creerse únicos pensantes como si fueran algo más. Sepan que a ése club entra cualquiera, o simplemente dense cuenta.

jueves, octubre 21, 2004

¡Qué ganas de andar rompiéndome las pelotas a las dos de la mañana! ¡Mosquito cretino! ¿Cómo miércoles sabe dónde está mi oreja? Un misterio, y más misteriosas aún las notas de mis parciales. Un robo, parece que tanto blog dejó como resultado un chamuyo convincente: "sociedad y estado", nueve (el robo es obvio por estudiar no más de tres días); antropología, siete (no parece robo, es una nota básica, pero estudié sólo la noche anterior y algún día más, y hasta el día de hoy creí que un tres sería una nota razonable); y "pensamiento científico", cuatro (acá me la pusieron sin vaselina, ningún robo, pensé que arañaba un seis). El nueve en "sociedad y estado" igual no me parece tan descabellado, el siete de antropología sí, cuando dije que creé una nueva corriente metodológica no estaba mintiendo, por poco no rescribí la historia en ése parcial, pura improvisación de primer nivel. Sobre "pensamiento científico", quedé un poco sorprendido, sí o sí tuve que haberme equivocado en uno de los primeros cinco ejercicios que eran los que creí haber hecho bien, para los otros cinco no había llegado a leer nada así que los dibujé (no dibujé muy bien, obviamente), o sea, la nota es buena en relación a que sólo había leído mitad de la materia y la noche anterior al examen (¿es muy obvia la tendencia al "todo al último momento"?), pero lo que no me causa ninguna gracia (mentira, me río, pero así suena más grave) es haberme equivocado en los ejercicios de lógica. Obviamente el "multiple choice" no dejó cabida a mi chamuyo. La verdad, la relación esfuerzo / resultado me parece buena, todavía tengo la posibilidad de embocar las tres en los segundos parciales, "pensamiento científico" se complicó pero es posible, y en caso de llevarla a final la daré tranquilo. En fin, ladrón de poca monta pero rascándose el higo sin preocuparse.

miércoles, octubre 20, 2004

Entró a mi dormitorio y comenzó a verlo todo: mis muebles, libros, revistas, el orden regente, el canal que mostraba el televisor al ser prendido y el anterior también, el desgaste del piso, la iluminación, mi ropa, el olor, la ventana, la puerta, incluso observó fotos viejas del dormitorio, todo. Sacó un cuaderno de no sé dónde y anotó no sé qué, y al terminar luego de un rato me reveló todo. Ella calculó todo como si yo le hubiese mostrado un panorama estadístico, y me dijo una y cada una de las cosas que sabía de mí mismo, pues era mi memoria de mi estilo, por supuesto.
Es una duda tonta que reaparece cada tanto, no sé realmente qué pensarás de mí, Gabriela. Tal vez sí encontraste algo en mí, quizá una coincidencia de objetivos, o una búsqueda de lo mismo, lo que sea que eso fuera. Sí, puede que me hayas encontrado intrigante y que rescates de mis chiquilinadas su simpatía y no su acidez. Hay una chance de que te sea más fácil notar en mí virtudes que defectos. Me siento muy halagado. Pero por otro lado, quizá utilizas ideas ajenas ya muy propias, te gusta ser una vengadora del bien, y al leer lo que yo había escrito durante meses decidiste darme la idea de que en algún lugar alguien, tu, piensa en mí al menos una vez cada tanto, dándome la esperanza de no estar tan solo. Quizá sólo quieres ayudarme. Qué cruel es esto, tratar de encasillar tus intenciones, si es que incluso ya las tienes definidas, cuando todo puede ser y no sé bien qué te sucede.

martes, octubre 19, 2004

En un futuro improbablemente cercano les agradeceremos a las grandes religiones su existencia por habernos simplificado el trabajo de abolir la religión, al haber reunido a la mayoría de la población bajo ellas, las pocas que son.
Imagínense cuan complicado sería esto si todos creyeran en algo diferente, ya que una de las principales características de las religiones es la superposición de la creencia masiva uniforme por sobre el pensamiento crítico individual, justamente una derivación de aquello a lo que muchos constantemente expresan tener miedo: la facilidad de dominación de un pueblo mentalmente pobre y homogéneo. O sea, la religión, en un principio una necesidad humana individual y social, es un período de transición que tendrá su fin, mediante el despertar de sus integrantes o por la acción de un pensamiento externo, bajo los mismos principios que tuvo al consolidarse como tal. El fin de la transición significará su extinción, ya que no existirá necesidad alguna de religión, ni por explicación de sucesos, ni por existencia eterna, ni por ningún motivo de conveniencia humano. Cada individuo será libre de creer y pensar sin utilizar esquemas ni patrones externos. Cada religión llegará individualmente a su fin, aunque esto quizá suceda regionalmente, y hay una posibilidad de que varias religiones caigan casi simultáneamente en un período histórico relativamente corto según la extensión de la existencia de la humanidad. Si todos y cada uno hubiésemos creído erróneamente en algo diferente, en este caso, por necesidad, la abolición de cada error se habría tornado casi imposible, por eso, la religión masiva simplificó su eliminación. Ahora bien, abolir las religiones de culto no significa abolir la religión en sí, aunque quizá el término sea dejado de lado en un futuro, puesto que no importa lo que pase siempre estarán las afirmaciones mínimas básicas que se afirman a sí mismas, irrefutables, perfectas, por ejemplo: todo es como es, hacen lo que hacen, vivo como vivo, etcétera; siempre podremos creer en ellas, no existe ni existirá argumento que las invalide, tratar de hacerlo sería interesante, negarlas es una pérdida de tiempo. En efecto, una religión implícita, tácita, en la que todos estamos incluidos, vivos y no. De las religiones de culto siempre tendremos sus buenas conceptos y enseñanzas, que son muy útiles, y los malos conceptos serán archivados como parte de nuestra historia, parte de mí, parte de todo.
No es casual que me parezca haber nacido demasiado temprano, cuando uno espera un tiempo que sabe no va a vivir desea poder haber aparecido en ese entonces.

lunes, octubre 18, 2004

Luego de unos días en el pueblo de mi prima Carolina, quien cumplía años, volví a capital. El viaje de ida había sido un espanto, no había aire en el micro, y a mi y a mis primos nos dio la sensación de que de un momento a otro nos asfixiaríamos. El de vuelta fue otra historia, tranquilo, con aire suficiente, ni frío ni calor, como todo viaje mínimamente decente debe ser. En este preciso momento no tengo mucho para decir, pero es sólo porque se me juntaron unos cuantos asuntos y no sé por cual empezar, lo que en un chico como yo significa no empezar nunca, pero creo que es sólo temporal, que a su vez es una linda manera de decir "hasta que elija por donde".

miércoles, octubre 13, 2004

Ayer almorcé láminas de vaca muerta de poco espesor adheridas a pan rancio triturado mediante un embrión no desarrollado de gallina revuelto, cocidas a doscientos grados centígrados en una plancha bañada levemente del líquido exprimido de granos de maíz, o sea, milanesas.

martes, octubre 12, 2004

Hace poquito ayudé a mi tío, tía y primito a mudarse cerca de casa, muy lindo departamento. Hay que arreglarlo un poco pero la verdad que está en muy buen estado. Removiendo las cajas de electricidad inútiles y agregando otras en lugares más apropiados junto con unas manos de pintura va a quedar bárbaro. Como era de esperar, esto intensificó mis ganas de tirar mi casa abajo y reconstruirla completamente, perfecta, más útil, mejor diseñada por dentro, por fuera, sí, ya, lástima que es imposible. Por lo tanto, me quiero mudar solo. Lo cual obviamente significa que tengo que trabajar, que en definitiva me confirma que voy a vivir toda mi vida en esta casa. Una pena.

lunes, octubre 11, 2004

Ellos hablan sobre un beso, que el poder está en el beso, ¿pero qué es un beso? ¿qué poder puede tener?, sin embargo los humanos lo conocen y saben algo de su alcance, a pesar de no haberlo inventado, al menos no a voluntad. Entonces ¿porqué inventar tantas llaves mágicas, tantos objetos poderosos, si ellos solos ya tienen algo así propio, que les pertenece a cada uno de ellos y que no se puede robar? Es el mismo beso, tan desvalorado, el mismo desde que tienen memoria colectiva, el mismo que tantos se dan y que tú también tienes, un objeto mágico digno de fantasía y leyenda.

domingo, octubre 10, 2004

Hay un abismo entre mis ideas y el teclado, aparecen, se unen, se separan, se contradicen, se reconcilian, se completan y se extienden demasiado, pero se ofuscan al expresarse con la velocidad que tienen mis dedos para escribir. Yo debería simplemente hablar y que alguien me tome nota, como buen vago eficiente.

jueves, octubre 07, 2004

No puedo ser herido por las palabras de nadie, ni por palabras a mis espaldas, ni por mis secretos develados. Entre todas las acciones que se pueden llevar en mi contra son las mías las que más pueden herirme o dolerme. Entre todas las acciones contra terceros que se pueden llevar a cabo son sólo las que perjudican a mis allegados las que pueden herirme o dolerme. Estas son las ventajas de no tener lo que la mayoría tiene: algo a lo que llamar corazón.
Ponchito creyó que nunca vería la ciudad, que era demasiado barato como para ser tomado en serio, que estaba condenado a pasar su tiempo encerrado en el placard, Ponchito creyó que jamás alguien lo luciría tan soberbiamente como suele hacerse con prendas varias veces más caras que él. Las puertas se abrían día a día, algunos salían, otros entraban, lo usual, siendo que él, un sweater, permanecía constante en el mismo lugar. Estaba ahí desde que había sido comprado, diciendo su flamante dueño en ése momento que tal acto fue un desperdicio de dinero, un apuro. Para colmo me queda algo grande, lo cual muchos le criticaron, además de lo finita que es su tela, "se va a estirar", decían. Con todo ese panorama resignarse le era fácil, y a pesar de su terror a alguna polilla intrusa que le diera fin a su entereza, supuso que con un poco más de la misma mala suerte ése sería su destino. No obstante, le llegó el día. Pantalones, zapatillas, ropa, ropa y ropa, y entre ella, Ponchito. Yo me miraba en el espejo, como para ver qué tal quedaba todo, él hacía lo mismo como cuando se está cerca de algo que se sabe no se puede tener, o lograr, pero que está ahí, a la vista. Sorpresa mayor tuvo cuando la puerta de la casa se abrió y pasó a través de ella haciendo lo mejor que sabe hacer. Aire, gente, colegas, un colectivo y un barrio al que llegar: Puerto Madero. El ambiente era en ciertos sectores algo intimidador, no hay duda, pero eso no hacía más que incentivarlo más, Ponchito mostró los dientes y cómo. ¡Qué elegancia, bravo, Ponchito! Con su arrogancia bien administrada, todo un seductor, como si lo hiciera todos los días y no se cansara. Te miran, Ponchito, te miran todos, qué ganador, qué imagen me regalas. Gracias, Ponchito.

lunes, octubre 04, 2004

Dura noche la de anoche, sí señor, todo por el desinterés de una persona acerca de las personas que más deberían interesarle, mi tía y primos. Y las consecuencias siguen manifestándose luego de más de quince años. A ellos les parece que no lo entendemos porque no lo sentimos en carne propia, pero sí entendemos, es justamente el ver el problema desde fuera lo que facilita nuestra lógica, que ellos tienen tan distorsionada por estar dentro. Aún no pueden asimilar que no es el entendimiento de motivos lo que los lleva a pensar en una búsqueda de aquél que los abandonó sino una necesidad de contacto con su raíz, ellos serán quienes le explicarán a él lo que sucedió en sus vidas desde que se ausentó y no viceversa. Una pena, tanta bronca en gente tan buena. Preferí no decir nada, oficiar de columna en algún momento, escuchar todo desde lejos y sentir que soy de juguete porque nunca hablaron del tema conmigo, espero algún día lo hagan cuando necesiten hacerlo. Quise decirles que siempre iba a estar ahí, alrededor, pero cada vez dudo más en ser digno de confianza.

viernes, octubre 01, 2004

Último parcial de la primera tanda, finalmente, mañana. Pero eso no es lo importante en sí, sino la libertad de acción sin culpa que vendrá luego del examen, como para poder terminar de barnizar mi bendito placard con comodidad, estudiar lenta y pausadamente, leer algún libro, volver a disfrutar de la vida social, etcétera. Mi familia ya está completamente asentada en la casa otra vez, es más, ahora que ocupan sus cuartos y que el mío está en remodelación inutilizante, yo soy el desacomodado. Como sea, aborrezco escribir sobre los parciales, pero lo hago igual. En fin, pueden desearme suerte, aunque prefiero que sobornen a los profesores.

jueves, septiembre 30, 2004

"Conclusiones del mes"

Reflexiones del mes de Septiembre que pasó:

-Dios no sólo no existe sino que su concepto es el terror psicológico mas grande jamás creado.
-¡Extra! ¡extra! Murieron los dos niños perdidos secuaces de Peter Pan intoxicados tras haber ingerido comida imaginaria en mal estado.
-No hubo necesidad de matarla, ella lo había hecho sola.
-¡Y me tratan como si fuera pelotudo! ¡por favor, estamos en familia, no es necesaria tanta formalidad!
-Descubrí que el resto de los animales no sólo no transpiran sino que además absorben agua a través de la piel. Los estudios clínicos fueron realizados con peluches de manera que ningún animal fuera maltratado.
-En el parcial de antropología chamuyé tanto que creé una nueva corriente metodológica, aún no le he dado nombre. Me fue tan, tan mal... Al fin entendí que responder todas las preguntas no significa nada, porque lo hice fácilmente y a pura mentira bien redactada. Con que promocione directamente "sociedad y estado", y lleve a final tanto antropología como "pensamiento científico" estoy contento.
-No había llegado mi tiempo, no señor, no tenía que estudiar.
-Le rompí un dedo, quizá lo sometí a mucho esfuerzo, quizá se lo hice por un acceso de ira, como sea, pobre guante.
-A ver, ¿si me dan la casa para mí solo y tengo cosas importantes que hacer, cómo hago yo, Nicolás, para relajarme? Vamos, es fácil... Delen... Bué, qué inútiles, les digo yo: barnizo el placard. Era muy obvia, no sé para qué escribo si no me dan pelota.
-Yo quería el placard barnizado, lo que no pensé muy bien fue el proceso, estoy podrido de esto, estoy podrido de lijar, limpiar, y encima falta la segunda mano y dos puertas enteras, sin contar que voy a tener que recolocar todas las bisagras en su lugar otra vez y que toda la ropa que el armario contenía ocupa mi cama. Por supuesto, mi cuarto está totalmente inutilizado.
-¿Ha comenzado la unificación?
-Estoy lleno de aserrín, tengo las manos secas, tomar un papel con ellas es una sensación asquerosa.
-Crecemos haciendo preguntas y, en general, nos son respondidas con explicaciones generales niveladas según la sociedad circundante. Al crecer, las preguntas son respondidas por uno mismo y se tiende a la omisión de las respuestas ajenas. La innovación que puede llegar a darse con estas respuestas es la parte interesante, a su vez que las conclusiones a las que pueden llegar son la parte crítica. Muchos genios y muchos monstruos significativos se engendraron de esta manera.
-Creo que al final ese diario que compré ese día me fue útil, yo creía que todo lo que había pasado había sido en vano, pero no, era el único diario que quedaba con el que pude apoyar algunos elementos a barnizar. ¿Esto es reciclar el pasado?
-Mis vecinos deben creer que estoy loco, entre que canto en voz alta, que estuve hasta la una de la mañana lijando una puerta y que pasé la aspiradora ocho veces, además de que si miran por la ventana verán en mi cuarto tremendo desorden con una escalera roja donde estoy subido pintando un placard, eso deben pensar.
-Creo que algunas medidas económicas del pasado fueron un intento de acercamiento al neoliberalismo, tratando de acomodar en él cuando no era adecuado, igual que la plantilla de éste blog, que aunque su código es válido sigue estructurado con tablas. "Sociedad y estado" al menos me pareció interesante.
-Buen mes, creo que no muy impresionante.
-Yo voy a ser el mejor diseñador del mundo, sí señor, nada me puede parar, nada, excepto esta maldita astilla, me tiene harto.
-Quiero mudarme y vivir sólo, está buenísimo. Tendría que aprender a cocinar algo más que milanesas y pizzetas. Eso sí, soy el rey de la pizzeta, el truco es fácil: no ser tacaño. El tomate tiene que cubrir casi toda la pizzeta, y el queso se tiene que poner en exceso, no importa que al derretirse se escape, no se quema ni se queda pegado por el aceite. Quedan hechas una pinturita.
-Hay flancitos.
-Octubre será divino.
-Y aunque no venga al caso, hasta ahora adiviné bastante bien esto de los meses.

lunes, septiembre 27, 2004

Todavía me falta estudiar los apuntes, por lo menos ya los leí. Y el parcial lo doy mañana, antropología. Como sea, en esta hora estoy tomándome un descanso, tratando de digerir las milanesas napolitanas con ensaladas de zanahoria y tomate, lo cual en su conjunto pudo haber alimentado a tres personas. Parece que no voy a dormir más de cuatro horas si quiero llegar a estudiar todo, y después de dar el parcial tengo que estudiar pensamiento científico, lo cual es un cambio en mi tranquila rutina de paz y tranquilidad. Pero no importa, estoy relajado, lo cual no logré con una siesta o algo por el estilo, no no no, lo logré limpiando mis pantuflas, espero que mañana ya estén secas.

domingo, septiembre 26, 2004

Hugo y Nora, o sea, papá y mamá, se fueron de mini-vacaciones y me dejaron el castillo Fierro para mí solo, lo cual es una maravilla considerando que voy a poder estudiar hasta las cinco de la mañana sin tener miedo de despertar a nadie. ¿Fiestas? Ni por casualidad. Sólo paz y tranquilidad.

viernes, septiembre 24, 2004

Puedo estar en donde sea, en donde se te ocurra, en el lugar donde más libre te sientas, o en un parque, o en la playa, o en un bosque, o en su casa, o en tu casa, o escondido en un aula, pero nunca esos lugares son como éste, mi dormitorio, donde todo es correcto, donde las reglas del juego que no entiendo se omiten y lo hago válido, donde haga lo que haga nadie sabe lo que hago, donde soy el único juez.

jueves, septiembre 23, 2004

Y el agua cae sobre mi pelo, en la ducha, sobre todo mi cuerpo, rendido otra vez con cara de sorpresa y desilusión. No estoy para estas cosas, mi corazón no va a aguantar más sorpresas, dejará de latir. Tengo una guerra que pelear, una guerra que creí haber ganado, pero no es así, sólo se extendió sigilosamente. Una vez que tengo un atisbo de proyecto a futuro, algo que defender, ciertas señales son tan influyentes que el miedo a perderlo todo puede conmigo. No iba a salir de la ducha por un largo rato, quería cantar mi sentir a gritos y entonces sí, por fin salir, seguir adelante e intentar que no vuelva a suceder.

miércoles, septiembre 22, 2004

Creo que dejé de escribir mucho porque perdí el concepto general del blog, la improvisación, tengo tantas ganas de escribir algo grande y bien ideado que nunca lo hago, y entonces ni siquiera lo empiezo, y la idea no explotada se acumula con otras. Entonces, no sé, tal vez tengo que volver a la base, escribir lo que se me ocurra en el momento, no esperar nada de ello y ver qué más se puede decir, porque sino no hago nada y me quedo debatiendo siempre lo mismo.

lunes, septiembre 20, 2004

Último día del invierno, qué raro, no recuerdo haber estado horas y horas frente a la estufa girando como un pollo al spiedo pero de manera horizontal. Hasta diría que no sentí el frío, pero hubo un día en particular que me grabó el frío hasta en zonas del cuerpo que desconocía, así que se queda, sí sentí frío, aunque no con la constancia de otros años. En fin, se supone que la primavera es la estación del amor o algo así, ¿no?; bueno, tengo tres meses para encontrar a mi dulciérnaga (invención propia, una estupidez), y... ¡contando!

domingo, septiembre 19, 2004

No sé, no tengo idea de cómo me fue. Respondí todo, y al hacerlo estaba bastante convencido de que si no escribía lo correcto al menos me acercaba a la respuesta. Sin embargo, por cómo estudié no me sorprendería haber sacado menos de cuatro, así que la nota del parcial puede ser bajísima o altísima y aún así no sería nada sorprendente, todo puede pasar. Espero me haya ido bien, ya que la nota la dan a mediados de octubre y no quiero ni releer la materia para darme una idea de qué hice bien y qué hice mal.
Sobre antropología parece que el parcial se pasó de este martes, día de la primavera y del estudiante, al martes de la otra semana, lo que me favorece a pesar de acortarme muchísimo el tiempo para estudiar pensamiento científico, ya que no leí más de cinco páginas de las dos materias juntas, o sea, gracias a que por lo menos sé cómo se llaman las materias. Es interesante verme fresco como una lechuga sobre estos temas, ya que ocupan lugares secundarios en mi cabeza. Lo que sí ocupa casi la totalidad de mi cabeza es mi propia cabeza, no porque encuentre signos de demencia sino porque ya no hablo conmigo mismo como antes, ni pienso todos los días en algo nuevo aunque sea pequeño e insignificante, ni tampoco hay una verdadera prueba de que mis supuestos pasados pensantes realmente hayan hecho algo realmente inteligente, y porque el blog se va a pique desde hace un año. Creo que hubo un cambio entre agosto y septiembre del año pasado que aún es vigente, y que no hubo ningún tipo de evolución en ningún sentido desde ese entonces hasta ahora. Así es, como iba diciendo, que mi cabeza me tiene preocupado, nunca antes tuve necesidad de pensar en qué pensar, las preguntas llegaban solas y si quería buscar alguna siempre algo encontraba. No sé, tal vez... no sé, tal vez pienso en algo tan contradictorio a la corriente del mundo que me es imposible de probar y lo dejo de lado.

viernes, septiembre 17, 2004

¿Milagros? ¿me hablan de milagros? ¡Yo les voy a decir lo que es un milagro! ¡Milagro es si apruebo mañana el primer parcial de "sociedad y estado"! ¡eso es un milagro! Y me vienen con pavadas...
Y si el martes apruebo antropología podremos crear alrededor de mí una nueva religión.

jueves, septiembre 16, 2004

"Disculpe, ¿puedo bajar acá?", le pregunté al chofer. Sus pies, más rápidos que su lengua, frenaron lentamente el colectivo y entonces por fin respondió afirmativamente. Tuve cuidado de mirar atrás por que nadie me pase por arriba y bajé. Volví a mirar atrás, qué interesante la vida que acababa de cuidar, la mía, y qué estupidez la de no mirar atrás, yo no era tan débil como para no soportar mi propio pasado, del cual tuve suerte no fue malo. Formaré de esto una tradición, frenaré en seco cada tanto, y en el cordón de la vereda me quedaré pensando a futuro, mirando atrás, y al estar satisfecho o cansado me subiré al primer colectivo que vea venir, seguiré en él hasta volver a frenar, y así continuaré hasta que al bajarme de un colectivo mire atrás y me sienta orgulloso y satisfecho, pero como es muy difícil que lo segundo se me dé, no sé aún qué es lo que voy a hacer. Como esto apenas se me acaba de ocurrir, y tengo muchas paradas por delante como para darle forma, debo tener paciencia, todavía me quedan muchos viajes y veredas.

miércoles, septiembre 15, 2004

¿Es normal tener miedo de: morir antes de fin de año, no aprobar las materias, no dejar huella, y quedar como un idiota, todo al mismo tiempo? En realidad, ¿por qué no?, puede pasar y creo que me pasa. Todo porque le pregunté a un juego del celular de mi primo Mati si iba a llegar vivo al próximo año y me respondió que no. Mari, su hermano, me dijo que me agarrara un huevo por las dudas, como para contrarrestar el posible efecto. Yo, valiente, lógico y estético, me negué rotundamente. Y ahora, no sé por qué, tengo la sensación de que en cualquier momento me muero de un paro cardíaco, lo que sumado a la respuesta del maldito celular y a mi negativa de agarrarme un huevo, conspira contra mi... mis... ¿ganas de moverme? ¿por si me muero al hacer un mínimo esfuerzo? No sé, me creo de cristal. Las materias, la falta de huella y, sobre todo, quedar como un idiota, me resultan preocupaciones secundarias. En fin, no me quiero morir aún. Creo que escribiré una despedida del mundo y la guardaré por ahí, y la iré arreglando como crea necesario, no sea cosa que me muera y no me quede con la última palabra. O haré diferentes versiones que se irán acumulando, como para saludar varias veces. ¿Vieron que soy un tipo alegre?

martes, septiembre 14, 2004

Deseó todo lo que quería, y cuando lo obtuvo todo y no se le concedió ningún un deseo más, entendió que debió tener cuidado con lo que deseaba, no por lo que pudo haber obtenido sino porque no obtuvo lo suficiente.

lunes, septiembre 13, 2004

Él era escritor, de los buenos, uno de esos cuyas obras te transportan a lo que comunican, con las que nunca estás sentado en algún lado, leyendo un libro en tal página. Escribía lo que siempre supo sería su obra más importante, escribía sobre la magia de la vida. Notó en su computadora que todos los capítulos que iba terminando tenían la misma cantidad de letras sin haberlos hecho así a propósito. Siguió escribiendo, y uno por uno, todos sumaban igual. Y así siguió, y cuando contó cuantas letras tenía el último que había escrito, notó que tenía sensiblemente mayor cantidad que los otros. Lo editó y lo acortó, y al cabo de un tiempo terminó la obra con todos los capítulos sumando igual cantidad de letras pues ninguno más le presentó el mismo problema. Parecía magia, todo tan exacto, todo tan perfecto, pero ya no era la magia de la vida.
Ahora sí, mi dormitorio está más bonito que nunca, pero falta mucho para tenerlo como quiero: siempre queda algo por hacer. Lo que más me complica ahora es la computadora y el equipo de audio, necesito encontrarles una manera de coexistir en el mismo mueble, lo cual supone una modificación al mismo. También veré qué hacer con el usual cablerío que toda computadora estándar trae, casi ni se ve pero igual lo quiero ordenar y bien; quizá sostener todos los cables juntos con algún tipo de banda sea la mejor solución por el momento. Para los importantes parlantes del equipo, uno a cada lado de la computadora, se me acaba de ocurrir una idea que requerirá de mi inexistente talento con las manualidades todo su brillo. No, mejor un carpintero, si no cuesta mucho. Y por ahora supongo que nada más.
Hoy en la cena mencioné que me gustaría ordenar todo lo que está en la cocina, ya que aparatos como la tostadora y la procesadora, que tienen mucho uso pero no constante, podrían removerse de la vista y guardarse aún en un lugar de fácil acceso, sacando así a relucir lo mejor que tiene el ambiente: la mesada. Subí al cuarto, me puse a escribir el primer párrafo de este post, y justo al terminarlo mamá me avisa de lo que hizo en la cocina. Bajo a ver y sí, genial, ¡ordenó todo y quedó bárbaro! Cómo hizo en tan poco tiempo no tengo idea, pero el resultado es de lo mejor. Es interesante esto de ser maestro mayor de obras, parece que toda la familia se recibió conmigo. Y ahora más que nunca antes quiero ser diseñador industrial, quiero diseñarlo todo. El problema es mi dudoso buen gusto, para lo cual mi dormitorio me viene bárbaro como laboratorio funcional constante. Y claro, las páginas de diseño en la web.
Hablando de diseño, a sus ojos no cambió nada, pero el blog hoy pasó de ser HTML 4.01 Transitional a XHTML 1.0 Transitional válido, lo cual, como todo lo anterior, a nadie le importa. Lamento infestarlo o infestarla de tedio, le propongo que se cure mirándose a un espejo y haciendo caras raras.

domingo, septiembre 12, 2004

Ni siquiera tomé carrera, un salto y al aire, subiendo suavemente, y al terminarse mi impulso, lentamente empiezo a caer. Con el pie que llega al suelo primero despego otra vez sin esfuerzo y siento mi levedad, una brisa vertical, que se invierte y sigo hacia abajo otra vez. Y sigo así, a inmensas zancadas por paisajes y ciudades, hasta que llego al mar, donde no logro hundirme. Pero el tiempo me sobraba y disfruté del agua, que luego de un tiempo me dejó en la costa. Vi tanto en mi camino, en mis idas y venidas, y conocí a otras tantas personas a quienes valía la pena decirles lo que vi, pero nunca les conté mucho, siempre faltaba algo, a pesar de que era suficiente todavía esperaba más. Supongo hoy, necesito mas viajes, y puntos de vista, y que tardará un gran lapso de mi vida hasta que me sienta satisfecho y sepa comunicar, si antes no termina mi vida, lo que se ve desde arriba.

sábado, septiembre 11, 2004

Obviamente, ayer algo falló. Me quedé a estudiar a lo de mis primos, donde llegar al blog sería un peligro. De todas maneras, alguien descubrió el secreto.
Les voy a hablar de mis amigos, los "Fab Five", que primero éramos tres y después se fueron agregando y reemplazando. Si hay que ser estrictos y sólo se pueden contar cinco, entonces yo ya estoy afuera.
Santiago fue durante 2001 un gran compinche, días divertidos, charlas nocturnas entretenidas viendo películas de terror, algo de computadoras, algo de Guns N' Roses. Integrante del Trío fundador.
Nicolás nunca dejó de caerme simpático en todas las etapas, las confesiones que te puede llegar a dar este muchacho son infartantes y nunca tienen anestesia. Integrante del Trío fundador.
Tomás es el clásico tipo con quien nadie nunca se va a enojar. Podría decir que es asesino en serie pero al verlo a la cara te dejás matar. Todavía espero que se levante a alguna compañera en la facultad.
Matías es de éstos a quien conozco desde hace más tiempo, ya que íbamos a la misma primaria. En la secundaria nos vimos bastante al principio hasta que cada uno siguió en su especialidad. Ahora está muy cambiado, digamos simplemente que ahora tiene la cabeza abierta, muy abierta.
Pablo... ¡Pablo es una rata que me tira indirectas para que le confiese que tengo un blog! ¡Turro! ¡Ya me avivé hace rato que lo leés! Jaja, tendría que matarte y esconder tu cadáver, pero como soy un tipo piadoso te dejaré vivir. Maldito sea tu acceso de banda ancha que te permite encontrarme acá, en bolas. De más está decir, pero por las dudas igual, no le digas a nadie.

jueves, septiembre 09, 2004

Me perseguían velociraptores que entre toda la gente que había preferían comerme a mi, era un piloto de fórmula uno que se había olvidado cuál era su auto, había sido traicionado por un científico amigo que luego me creyó muerto cuando en realidad yo estaba investigándolo a el y a sus operaciones con materiales radioactivos, reinventaba una técnica de pintura que luego un pintor me criticaba porque decía que la historia había probado su ineficacia además de que decía que otro método que era idéntico al del tubo de rayos catódicos era también parecido al mío y mucho mejor. Como sea, mis sueños son cada vez mejores. Extrañaba tanto delirio, en los últimos años fui perdiendo capacidad de recordarlos, pero por suerte volvieron y son de lo mejor. No me dan ganas de despertar con historias tan atractivas... excepto en el primer caso, el de los velocirraptores, habían alcanzado la caja colgante donde estaba y estuvieron a un despertar de masticarme.
Repitiendo lo que ya hice alguna vez, esta es la lista de quehaceres de mi día de mañana, tan completa como se me ocurre en este momento:

-Levantarme a las seis de la mañana, desayunar bien.
-Leer hasta las ocho y media algo de "sociedad y estado", momento en que me pongo los lentes y salgo a comprar ocho metros de cable para electricidad, dos cajas de enchufes y una cajita de teléfono.
-Cortar la luz en casa y a trabajar. Un enchufe nuevo para reemplazar el de atrás del televisor, otro para colocar detrás de la computadora, al igual que la cajita del teléfono. Debería tardar poco, pero siempre hay algún imprevisto en estas cosas. Como sea, al terminar, mi dormitorio debería quedar sin un mísero cable a la vista, ni siquiera la antena de la tele. No es un lujo pero ahora que me doy cuenta de que era tan fácil no llego a entender cómo pude haber estado tanto tiempo sin hacerlo.
-Al terminar, bañarme, y seguir leyendo "sociedad y estado" hasta la hora de comer. Dani no come en casa, así que tengo menos trabajo.
-A las dos de la tarde, en lo posible antes, tengo que estar en lo de mis primos que me acompañarán a comprar los resúmenes de las materias que tengo que dar y todo lo relativo a ellas en una librería que no sé dónde queda. Los necesito, ya que estoy atrasado.
-Al regresar a casa, entre las cinco y las seis de la tarde, volver a estudiar hasta que sienta que Smith, Hobbes, Locke, Marx y otros son mis hermanos del alma o hasta la hora de la cena, lo que suceda primero.
-Luego de cenar escribir algo para el blog, admirar mi dormitorio mejorado y, si queda tiempo, sacar mi bola de cristal y continuar mi conversación con Einstein sobre ciertos aspectos de la teoría de la relatividad que no me convencieron del todo. Si está ocupado buscar a Aristóteles, siempre tiene algo muy interesante para decir, no sé de dónde saca tantas ideas, un tipo muy creativo.
-Habiendo hablado o no con las eminencias, conectarme a la red de redes y publicar lo que sea que haya escrito, leer lo que sea que hayan escrito mis colegas desconocidos y entonces sí, a la catrera, a la cama, al colchón, a ese lugar donde siempre pasan cosas raras. No me malinterpreten, mentes sucias.

miércoles, septiembre 08, 2004

Al fin encontré una buena cualidad en mí: trabajo bastante bien bajo presión; no es muy útil para lo que requiera un largo tiempo de preparación pero digamos que en lo que se puede improvisar me las arreglo. Como sea, estaba apurado y tenía que prepararles la comida a mi hermana y una amiga al tiempo en que cocinaba algo para mí, todavía arreglándome para salir de casa, que fue cuando confirmé esto de la presión, creo que nunca había hecho tantas cosas al mismo tiempo cumpliendo con cada una de ellas. Mis fideos no estaban muy ricos, así que preferí dedicarle mi apetito a una manzana. Pero sucede que en casa tenemos problemas frutales y mi manzana estaba algo vieja y seca, aunque aún rica y comestible. Es que papá compra dos mil kilogramos de fruta de una sola vez para períodos largos de tiempo, lo cual hace que las últimas que quedan se tornen incomibles. Además, a mamá le gusta lucir las frutas en alguna cesta en la cocina, fuera de la heladera, con su consecuente descomposición a velocidad natural, por lo que la ecuación de frutas viejas mal conservadas deja como resultado un desperdicio orgánico que ni se puede tragar. Hoy tuve suerte, pero me pregunto qué pasa con esas que viejas y machucadas desaparecen de la cesta. Tal vez es papá, quien, mediante ese conocido pensamiento de culpa de "afuera hay chicos que no tienen qué comer", come tanto como puede de ellas antes de tirar lo insalubre en un esfuerzo de aprovechamiento máximo de lo que se tiene por respeto al que no lo tiene. Yo no lo entiendo, desde chiquito siempre me dijeron eso y nunca sentía nada por ellos, y cuando tomé conciencia de la brecha entre los de afuera y los de adentro acerté al pensar que si realmente se les tiene respeto no se resume todo al símbolo del desperdicio nulo sino que se reparte lo que sobra y lo que se quiere dar. Sin embargo, uno probablemente no tenga la culpa de su situación, y a pesar de que esto es razonable, el sólo hecho de poder ayudar y no hacerlo nos hace cómplices de la mala fortuna de los necesitados a quienes estamos capacitados de ayudar. Además, nadie ayuda a nadie tanto como puede, y los pocos que quizá existen y lo hacen pelean contra la injusticia con el apoyo de todos y sin los recursos de nadie. Así que como en la gran mayoría hacemos poco y nada, pero siendo todos conocedores de lo que no hacemos y siendo demasiados, nos refugiamos en una suerte de destino conjunto al infierno, donde nos quemaremos eternamente pero al menos nos sentiremos acompañados por nuestros pares. Todos juntitos, sufriendo lo peor, unidos hasta el fin, qué destino tan idiota. Lo divertido de esto es que yo recuerdo lo poco que me importaba estar acompañado mientras vomitaba hasta lo que no tenía en el estómago en noches de enfermedad o alcohol, yo sólo quería irme, el resto no aportaba nada a mi situación. Y eso de si fuiste bueno vas al paraíso me resulta atrapante porque todos tenemos dentro la esperanza de que vamos a llegar, solemos obviar nuestras miserias a favor de actos de bondad que dan la sensación de montones, y con ese engaño propio se intenta convencer a quien nos juzga de que merecemos llegar a la felicidad por siempre, al mencionado paraíso. Pero no creo que lleguemos si somos estrictos con los requisitos, eso es una ilusión. Es divertido. Sí, probablemente nos confinen al infierno, aunque quizá me salve si soy lo suficiente rápido bajo la presión del último juicio como para improvisar un discurso inteligente. Después de todo, esa es mi cualidad y la voy a usar.

martes, septiembre 07, 2004

Lo interesante de los secretos que digo tener es que carecen totalmente de trascendencia e importancia, mientras que los datos no supuestamente misteriosos que doy referentes a otros secretos pero sin hacerles referencia sí son grandes... ¡oops!

lunes, septiembre 06, 2004

Abro las manos en una cocina alquilada de verano y le dirijo al mundo mi discurso. Envío mi abrazo a quienes me escuchen. El mensaje está dado, y el mundo, en un futuro, quizá lo reciba. Acerco al cuerpo mis brazos, tomo mi vaso de agua, y salgo de la cocina, nadie en la casa sabe lo que hice, todo les es usual. Puede que algún día oigan lo que dije con ellos tan cerca, en la casa de verano.

domingo, septiembre 05, 2004

Si usted utiliza lentes de contacto debe sí o sí seguir con la prueba que explicaré a continuación, si no tiene lentes de contacto no importa, busque alguien que los use, un vecino, una mascota miope, algún familiar. Lo que se necesita realmente no son los lentes sino la pequeña botella o pequeño envase del líquido con el cual se limpian y guardan. Si usted consigue Natura Plus, el que yo utilizo, mejor, ya que el resultado está comprobado con este producto. Muy bien, esto es lo fácil: tome el envase, abra la tapa, podrá ver el pico por donde se dosifica el producto, acerque su nariz muy cerca del pico mencionado. Ahora lo difícil, con la nariz sobre el pico, oprima levemente con sus manos el envase y huela el aire expedido. ¡Olor a pedo! ¡es un olor flatulento! ¡están vendiendo limpiador de lentes con olor a pedo! En serio, es increíble, yo con eso me lavo los lentes, un asco. Cuando lo descubrí creí que se me había vencido o ensuciado de alguna manera, pero ayer compré un nuevo envase y tenía el mismo olor desagradable. Y en serio, es olor a pedo, no es ninguna exageración. Y con el envase vacío es aún peor, te voltea, casi te hace perder el equilibrio, muy fuerte. Todavía tengo este envase vacío, para correr personas en mi casa gritando "¡olor a pedo! ¡wiiiii!".
Ella está acostada en mi cama y durmiendo, aquí a mi lado, mientras escribo algo sobre ella. Respira pausada y silenciosamente, y una de cada veinte exhalaciones tiene un silbido casi inaudible que con la paz del día de hoy puedo escuchar sin esfuerzo. Es tan serena y tierna, mi simpática dulciérnaga, no sé cómo seguir. Posee tanta fuerza, creo que ni la conoce ni sospecha, pero se manifiesta conmigo cuando me tiene embobado, así. Es una belleza, un delirio de grandeza de uno a quien ella quiere.
Pero sé que la cama está vacía y ni siquiera giro la cabeza por no confirmarlo más.

jueves, septiembre 02, 2004

¿Acaso es éste el momento de terminarlo y empezar a decirlo todo en privado, como sé que alguna vez haré? ¿Acaso se acerca rápido el momento de darle fin a la canción pública, acaso no queda nada en mí para ella más que un decente final? ¿No puedo escribir aquí en paralelo? Crueldad de pensamiento, dramatizo en soledad, yo soy mi obra y no quiero terminarla. Y entonces en el baño se me partió en dos el cepillo de dientes en plena acción tardía porque me había olvidado de cepillarme después de almorzar y no quería que me quede impregnado el olor y el sabor de las hamburguesas caseras. Miré el punto de quiebre con desconcierto, con la mitad del cepillo en la boca y la otra en la mano, solté la última, tomé la primera, y terminé el trabajo un tanto incómodo. Así que todavía me quedan cosas por decir acá mientras tenga la mínima actividad, cosas tan importantes como que tengo que comprarme un nuevo cepillo de dientes. Es interesante, durante el año pasado pude haber escrito setenta cosas diferentes con sólo un día vivido del actual, pero cambió mi interés, hay gran ambición y esto es material demasiado cotidiano. Mis suspiros están rebosantes de actitud, como cuando algo grande está por suceder, algo bueno, como cuando se está en un camino delante de todos y no quieres salir de él. En fin, esto no cambia que mi cepillo de dientes está partido a la mitad, algo más que comprar.

martes, agosto 31, 2004

"Conclusiones del mes"

Reflexiones del mes de Agosto que pasó:

-En mi familia somos todos muy inteligentes, realmente tenemos cerebros abultados. El problema es para qué usamos esta sobra de potencial: nos rascamos más inteligentemente el culo y hacemos zapping más rápido que cualquier otro mortal.
-Aprendí que no debo dejar a los halagos llegar lejos en mí. Ahora, sobre cómo voy a hacerlo, ni idea. Es que el ego siempre pide alimento y cuando me lo regalan no se lo puedo negar.
-Para dejar todo en claro: no, mi verdadero apellido no es Fierro, y sí, mi verdadero nombre es Nicolás. No tengo segundo nombre, así que todo es bastante simple. Sobrenombres tengo unos cuantos, como "imbécil", "idiota", "infeliz", "inútil", "inepto", "intento de persona", pero sólo los utilizan aquellos seres queridos en mis círculos más allegados.
-"¿Qué es eso, una cucaracha bebé?", le pregunto a mi madre señalando un insecto de no mas de medio centímetro de largo que movía sus largas antenas por todos lados. Yo estaba fascinado, fue la primera vez que no sentí repulsión por una de ellas. Entonces llega mamá, la mira, me afirma que sí, que es una cucaracha, y con sus dedos de la mano la mata. ¡Con sus dedos desnudos! ¡dahhhh! ¡qué asco! ¡qué asco! ¡repugnante! ¿Qué hago yo viviendo en esta casa de bárbaros?, ¡están todos locos! ¡Sáquenme de acá, esta no es mi familia, no puede ser, no puede ser!
-Las cucarachas en mi casa aparecen históricamente cada vez que volvemos de vacaciones en verano y luego de una cruenta batalla y caras de asco todas son erradicadas hasta las vacaciones siguientes. Dado a lo relatado anteriormente, a que las temperaturas cálidas son las que favorecen la gestación de hordas de insectos, y a que un cambio favorable de temperatura en una época supuestamente desfavorable como debería ser el invierno actual provoca una explosión poblacional exagerada, he llegado a la siguiente conclusión: existe una obvia conspiración a nivel mundial de los fabricantes de insecticidas en aerosol para sobrecalentar el planeta. Los fabricantes de acondicionadores de aire podrían estar involucrados.
-¿"Los Sims" hablan griego? Suenan parecido, jaja.
-Hoy me tiré de mi cama al estilo de "¡cúbranse, bomba!", no sé por qué, fue un impulso instantáneo. Y ahí, desparramado en el piso, se sintió bien.
-Estoy tratando de aprender tanto como puedo de CSS, a ver si hago algo súper imponente, ultra impresionante, extra... terrestre.
-No me puedo concentrar en nada, es como si tuviese la cabeza llena de cadáveres de mosquitos y con poco aire. Creo que tengo el cuello contracturado.
-Qué suerte que terminaron los juegos Olímpicos, eran un atentado contra la constancia en el estudio.
-Este agosto debió haber sido el mes mas aburrido de todo este blog.
-Aprendió a cerrar los oídos, se fue lejos de la ciudad, y nunca más le dijo nada a nadie excepto en el día de su muerte, que fue tanto que no quiero transcribirlo.
-Quiero banda ancha ya. Y zapatillas, ropa, mi auto, dinero y una casa sólo para mí en el barrio de Devoto.
-Se casó mi prima Carolina, en la fiesta estuve bastante apagado. Lo mejor fue durante el día, siempre arriba del auto recorriendo el pueblito. Incluso fui con todos mis primos a un circuito y probamos nuestros coches, muy divertido, y para ser la primera vez de Mari y de Mati, manejaron bastante bien. Es emocionante acelerar de cero a lo que dé la pista, no conocía ese sabor y quiero volver ya.
-Mis viejos están arreglando para irse de vacaciones unos días a quién sabe dónde, así que con suerte volveré a estar tranquilo en mi casa.
-Los últimos cinco fines de semana los tuve absolutamente ocupados con cumpleaños familiares o celebraciones similares, y todavía faltan más.
-Septiembre será robusto. Lo que sea que signifique ya lo descubriré, lo mismo me pasó con agosto. Será un buen mes de todas maneras.
-Tendría que empezar a escribir bien.

lunes, agosto 30, 2004

La baularera tiene poca distancia entre piso y techo, apenas le permite a uno andar con la espalda paralela al piso. Tratando de no romper nada andaba yo, buscando algo con qué mezclar la pintura que hace ya bastante tiempo esperaba que le den uso. Sin encontrar lo que buscaba y aún tratando de no romper nada me siento en los colchones que estaban ahí. No se apoyaban en nada frágil, pero qué negligente, no sabía en qué se apoyaban. Y no rompí nada de nada, y sucede todo el tiempo, y pinté lo que quería pintar.
Pienso que me estoy volviendo estúpido. Pienso que estoy perdiendo mis luces. Pienso que ya no puedo pensar como antes, que ya no puedo pensar como antes. Estoy pensando en qué pensar. Pienso que soy estúpido, muy estúpido, y que ya no podré volver.
Esto cantaba yo hoy en inglés en un arrebato de creatividad mientras trataba de ponerle azúcar a mi café con la canilla de mi cocina. Todavía me río. Estoy pensando en qué pensar...

domingo, agosto 29, 2004

Se compró un espejo transparente, lo colgó en su pared, y al verse estampada en el muro lo rompió, la asfixiaba la visión de sí misma atrapada en algo tan sólido, mudo y solitario. Desde ese entonces lo transparente sólo mira hacia afuera, y hacia adentro sólo los clásicos espejos.

sábado, agosto 28, 2004

La estructura de mi mente cambia día a día, pero hay ciertas pautas que reaparecen en determinadas ocasiones que parecen indicar una cierta continuidad, coherencia, e incluso ciclicidad en su funcionamiento. En verdad, ambas continuidad y coherencia son necesarias para un desarrollo progresivo a través del tiempo y son inherentes a cualquier mente, mientras que no estoy tan seguro sobre la ciclicidad. Si no toda mente es cíclica, al menos la mía lo es, lo suficiente como para caer en los mismos vacíos de pensamiento en diferentes épocas de mi vida y llegar a las mismas conclusiones al salir de ellos.
Alejándome del tema, quizá no tanto, hay procesos que aún no he podido revertir a pesar de grandes esfuerzos. Explicándome, tengo la particularidad de recibir resultados excesivamente buenos cuando se los mide teniendo en cuenta el poco esfuerzo con que los obtuve, casi sin intención, lo cual me estimula a pensar en que si realmente me esfurzo por algo, lo que obtenga debería ser extraordinario, lo cual es lógico. Sin enbargo, esto no me sucede así, y todos mis esfuerzos no son remunerados como deberían serlo al punto de pensar que no valen la pena, pues de no haberlo intentado con tanto ímpetu habría obtenido algo casi a la misma altura pero sin cansancio. En efecto, esto es muy frustrante, pero no puedo olvidarme de cómo sonreir, ni de seguir intentando.
Algo en mi crianza provocó una diferencia respecto a los demás, mi carne estaba siempre tan atrás cómo se podía, colocando a la fría lógica lo suficientemente adelante como para casi alcanzarla, pero a pesar de todo la carne siempre estuvo delante. Aún así, la diferencia se notaba desde lejos, yo era un pequeño observador. Sólo cuando las emociones fuertes aparecían podía verse al pequeñín sentimental, luego la frialdad tomaba su lugar, calculando. Esto sigue hoy en día.
Es entonces que caí de nuevo en lo mismo, volví a esperar demasiado de algo que muy improbablemente pudiera tener buen resultado, me esforcé mucho en eso y me fue mal, y ahora mi lógica le pone paños fríos a todo mi sentimentalismo, incluso botellazos de agua en su cabeza. No se preocupen, está todo bien, me pasa cada tanto.

jueves, agosto 26, 2004

Entonces sincerate y buscame una vez más, somos paraguas en el viento, nos doblamos y no dejamos de volar. Duele, querida, hierve, y nos quema, esta lluvia es infernal, pero hace frío, y también tiemblo, estoy confundido y no me puedo abrigar. No se puede, no se puede, y no me debería de importar. No quiero que te preguntes "¿en qué me he metido?", estaba nervioso, si lo que conociste no te gusta esa es mi excusa, creo que soy algo más. Pero ya no puedes buscarme, aunque no necesite excusa, simplemente ya no se puede.

miércoles, agosto 25, 2004

Descolocado como clavo en tuerca estuve ayer al principio del cumpleaños, y por momentos incluso creí que mi primo también lo estaba. Después el panorama mejoró un poco y la chica que pensé nos prestaría menos atención fue quien se quedó con nosotros más tiempo. O sea, no estuve mal pero me gustaría haber aportado muchísima más viveza al cumpleaños, en parte también por mi primo ya que de alguna manera soy su responsabilidad. Quería volver a sentirme un tipo divertido. En fin, igual la pasé bien. Al volver a casa comí como un condenado a laxante, y al llegar al cuarto me encontré con una gran araña en una esquina entre dos paredes y el techo. Es raro, generalmente los bichitos suelen aparecer en verano y no suelen ser más que extravagancias voladoras, no semejante arácnido. Bajó al piso, la aseché y la maté. Repito, yo, Nicolás, maté una araña. Nunca quise convertirme en mi chiflada señora madre que asesina todo aquello que no luce humano, pero parece que con el paso del tiempo esto será inevitable, y no quiero, para nada. Además, los corpiños no me quedan y los zapatos me sacan juanetes, así que prefiero optar por ser como papá, que aunque tampoco posee una cordura sobresaliente es la opción que me queda. ¿Habré salvado algunas hormigas con mi crueldad? ¿o sólo molestos mosquitos?

martes, agosto 24, 2004

No puedo mover ni un músculo, levantar los brazos mas allá de mis hombros es dolorosamente difícil, y ni hablar de lo que sufro al levantarme de una silla. Mis muslos están en estado extra-sólido, y mis tríceps no quieren saber nada sobre lavarme la cabeza al ducharme, es como tratar de elevarlas al cielo con las manos atadas a tierra. Limpio al fin, a vestirme, en unas horas tengo que ir a un cumpleaños con mi primo sin siquiera conocer a la cumpleañera, es que él no quería ser el único hombre-macho-semental de la fiesta, y como Gaby, Sil y Sol ya me conocen, no hay problema en mi acompañamiento (en realidad nunca hubo problema, pero no es raro que cada tanto aparezca en mí ésta paranoia). Como sea, estoy hecho una verdadera momia, espero poder escapar temprano por una puerta si el asedio constante de femineidad no me obliga a hacerlo a través de una ventana (jaja, ok, una bromita... ¡esperen, no me tiren con eso que duele! ¡hey! ¡auch! ¡paren!). Y encima me duele la cabeza y muy a veces aparece una tosecita pequeña, la cual no quiero que pase a mayores. Cambiando de tema, quiero decir algo: ya verán. ¿Qué significa? Ah, no sé, ya veré. Recuerden que me duele la cabeza.

lunes, agosto 23, 2004

Hoy conocí a dos laburantes, uno de la empresa telefónica que reparó mi línea, la cual estaba perfecta, me explicó que el cable para la planta alta estaba en corto y que lo tendría cambiar, y el otro, el que me vendió el cable, quien me avisó que estaba comprando uno innecesariamente caro y me vendió el correcto, mucho mas barato. Un par de empalmes por aquí y listo, la línea ya está afinada como para tocar un recital, mi módem dice "ping" y hace eco hasta en la Atlántida. Al fin, conectado al mundo nuevamente.

domingo, agosto 22, 2004

Al fin entendí qué es ése sentimiento raro que me aturde cada tanto, el que yo creía que era lástima: compasión por mí mismo. No sé si está mal que sea por mí, pero si lo está, ¿qué mas puedo hacer mas que sentir aún más compasión?

miércoles, agosto 18, 2004

Delicioso, extraño sabor, pero delicioso al fin. Puedes pedirme lo que quieras, puedes besarme cuanto quieras, puedes pegarme de igual manera, incluso desnudarme en tu bañera, y aún así, no sacarás nada de mí. Llegas tarde, no queda mas nada, ni para tí ni para mí, ni siquiera para ellos. Todo lo que puedes conseguir sobre mí está fuera de mí, soy invulnerable mediante el vacío sistemático, no soy aquél a quien conoces, soy algo diferente.

lunes, agosto 16, 2004

"No cualquiera, pibe", le decía al pequeñín con mi cara más ganadora. Y es que es así, gente, no cualquiera tiene mi onda. Toparme con Sole Solaro y ser escudriñado, recibir un mail del DJ Lalann sólo para explicarme qué había sucedido con sus bandejas, caer siempre sobre mis pantuflas cada vez que bajo de mi cama sin necesidad de mirarlas, son cosas que sólo nos sucede a quienes estamos en la cima. O, por ejemplo, al bajarme del auto y pisar un sorete, quizá alguien piense que soy desafortunado pero no, darlings, está todo bien, es justamente por la suerte, yo sabía que estaba ahí, posta. Además, ¿quién puede ser comparado con Sinatra cuando canta? ¡Exacto!, no cualquiera. Incluso si me prestan ropa que no es de calidad, no pasa naranja, me las arreglo para brillar igual, si ya con sólo mi caminar quedan todos enceguecidos. Es que ser cool está en la sangre, no hay con qué darle. ¿O creen que cualquiera puede tener tanta gracia incluso en sus movimientos mas brutos? Sé vos mismo, eso te digo, no intentes ser como yo porque no te va a salir, ¿me entendés? Así que nada, sólo eso, no cualquiera.
P.d.: ¿leyeron mi blog? Quinientos posts, re grosos todos, soy una masa.

domingo, agosto 15, 2004

"500 Posts Aniversario"


Pues es así, entonces, un acto inconsciente ejecutado concientemente. Esperen, faltó algo. Déjenme pensar... Claro, hablaba sobre algo que para bien o para mal es parte activa de mi vida, algo que no quería que termine aún antes de empezarlo. Decía que al momento de conocer la existencia de éste tipo de medio mis curiosidad e ínfulas de ser más sabio que el resto me llevaron apenas pudieron a ser parte de la ola. Seducido por su naturaleza casi contradictoria, me quedé en los primeros meses con hambre de más: leía los anhelos de alguien, las confesiones de otro, los razonamientos de otra, y así decenas de escritos que nunca eran suficientes dado a que cada vez que encontraba alguien nuevo a quien leer también encontraba tanto pensamientos conocidos expresados de maneras diferentes como pensamientos totalmente nuevos que probablemente nunca habría concebido. No era el único que padecía esta excitación y, sin embargo, muchos de estas concepciones públicas anunciaban su fin, y así era, realmente terminaban. Me preguntaba qué podía llevar a una persona a anunciar su retiro permanente de un medio tan interesante. Decían que estaban cansados, o que era el fin de una etapa, o que nunca les gustó realmente, o que la convivencia en el medio no era agradable, o no daban razones, o sus razones no se entendían. El tiempo pasó, el hambre cesó, seguí escribiendo, y entender sus idas ya no era tan complicado. Realmente no era responsable a nadie, ni siquiera al tiempo, y aunque quizá al terminar de escribir algo me sentía satisfecho, el sólo pensar en comenzarlo cuando había otros asuntos en mente resultaba sorprendentemente agotador. Pero seguí, no tenía nada que hacer a pesar de mis preocupaciones privadas y, seguramente, en algún momento todo cambiaría para mejor. De este modo, comencé a experimentar un poco más. Era divertido de hacer, mucho, a pesar de que el resultado probablemente nunca estaría dentro de lo que algún lector desprevenido esperaría encontrar, no sería muy popular, además, no soy muy comunicativo con quienes me encanta llamar mis colegas, por lo que estoy muy agradecido de tener los poquitos lectores que tengo. Luego, viejas ideas y otras nuevas comenzaron a tomar forma, resultaban muy importantes aunque impublicables, realmente no es un error decir que tenía miedo de que sean robadas por alguien con decencia en decadencia, así que me las guardé. Estos tesoros, estúpidos a otros ojos, me los voy a quedar, como si dijeran algo importante, para asegurarme que hay algo de mí que no me pueden sacar y darme, al menos en mi imaginación, una pizca de misterio; y todo esto que pueden leer, que no es todo ni poco, seguirá acá con lo que escriba en los días que sigan, porque a pesar de estar cansado por momentos, la necesidad se siente.

viernes, agosto 13, 2004

Estoy obligado ahora a usar la cabeza, fascinante. Suspiro bastante, muchos experimentos pasaron por acá, me siento capaz pero intimidado, lo cual es bueno, es un reto. Imaginemos que soy un circuito eléctrico, uno simple, cuya finalidad es poder encender una simple lamparita. Muy bien, los componentes parecen estar bien, los cables, el interruptor, la lamparita y la batería, que es un tanto extraña pero debería funcionar bien. Con el tiempo armé el circuito, tardé años, lo admito, un cable por aquí, otro por allá, tal vez exageré con la precaución, pero nunca está de más. Lo que falta es accionar el interruptor, nada menos. El momento indicado está cerca, la intriga es inmensa, pueden suceder cosas fantásticas, un fiasco, una desilusión, o algo fuera de toda predicción. ¿Me animo y lo hago pronto? ¿o es muy pronto? ¿es mucho pedir que ande todo perfecto, que la batería tenga mucho para dar, que nada falle, sin haber probado nada y siendo la primera vez que inicio el sistema? Todo habrá andado bien cuando se note la diferencia, y sin haberle dicho a nadie de mi decisión, ésta de la lamparita que brillaría si uso bien la cabeza.

miércoles, agosto 11, 2004

Con mi astronómicamente costoso primer librito de "Sociedad Y Estado" volvía en colectivo de Ciudad Universitaria, sentado en la penúltima fila. Detrás de mí y también a un costado, seis chicas, estudiantes de la facultad. Y hablaban. Hablaban pavadas. Pavadas que te crispan los nervios. En un momento comenzaron a discutir sobre la película Bowling For Columbine, le querían contar a una de ellas, que no la vio, de qué se trataba. "Se trata de dos chicos que..." Y no, ni siquiera vi la película y ya te digo que no se trata de eso. Siguieron con su explicación entrecortada y compartida, entre sandeces y nimiedades nunca surgió el tema de la característica del modo de vida estadounidense referente a la portación de armas en la población civil, que es algo más cercano a lo que la película trata. La pobre chica que no había visto la película seguramente entendió cualquier verdura, pero toda compasión que tuve por ella se esfumó al escuchar sus conclusiones, era una mas, perfectamente adecuada a su grupo. Entonces llegó un muchacho, se paró al lado del asiento contiguo al mío, que estaba vacío, y se preparó para sentarse. Yo pensaba: "no lo hagas, aún puedes salvarte, yo ya estoy perdido, sálvate, no te sientes, si lo haces perderás cinco puntos de coeficiente intelectual por día contando desde el primer momento en que escuches sus razonamientos". Pero se sentó, a pesar de haber visto a las idiotas. No lo juzgo, yo hubiese hecho lo mismo, ¿quién se le negaría a un asiento vacío sólo por la proximidad de gente que luce estúpida? El viaje seguía, trataba de alejar mi mente de la conversación a mis espaldas pero sus risas bobas me devolvían a ella. Me cansé y exhalé algo ruidosamente, de la manera en que uno lo hace al estar harto de algo. Y entonces el pibe a mi lado exhaló de igual forma, fue como una conexión de cansancios. Incluso me sentí acompañado, era como un amigo. En cierto momento el colectivo frena lejos del semáforo, no tenía lentes así que no podía ver claramente si la que estaba delante era la avenida en que me tenía que bajar. Le pregunté al muchacho a mi lado si ésa era Cabildo, me dijo que sí. Le pedí permiso para pasar, me dejó lugar. Le dije "gracias", y me dijo "de nada". Toqué timbre y bajé, era raro pero estaba seguro de que él era un tipo con el que me llevaría bárbaro, no sé por qué, a veces pasa. Seguí caminando hasta la casa de mis primos, divirtiéndome y torturándome al pensar en esas chicas que cursaban alguna carrera en la universidad sin ser capaces de entender una película mientras que yo soy alumno externo con veinte años y aún sin haber cursado el C.B.C. Mejor dicho, sí son capaces, y eso es lo que me jode. No sé, a veces me da la sensación de que hay personas que encuentran socialmente inaceptable parecer inteligentes, usar un vocabulario amplio, poner tildes en las palabras, usar mayúsculas al principio de una oración, negarse a un trago que no se quiere, afirmar algo que nadie apoya a pesar de creerlo correcto, razonar algo. O sea, yo soy tarado, yo compré un libro de "Sociedad y Estado" sin siquiera averiguar que las fotocopias valen un tercio del costo, pero... No sé, su estupidez me dio asco, más que esta soberbia que acaba de brotar.