sábado, septiembre 30, 2006

«Conclusiones del mes»Reflexiones del mes de septiembre que pasó:

-Qué horrible primavera.
-¿Y si dejo de tomármelo en serio? Sería una lástima.
-El problema de la invulnerabilidad por vacío sistemático es que, apenas tienes algo, eres exagerádamente vulnerable. Debes nunca tener nada para ser siempre invulnerable.
-No juzgue exhaustivamente la moral de los hombres o se desilusionará de todos ellos.
-Septiembre fue, sinceramente hablando, una falta de respeto hacia mi mismo. ¿Dónde está mi blog ahora?

domingo, septiembre 24, 2006

Corazón roto. Qué más decir. No sé. Hoy, en el frenesí de su compañía y luego del amor, me plantó una bomba en el centro mismo, la hizo estallar, y volvimos al amor. Así fue. Estoy todo roto. Eso no se olvida. Lo siento.

miércoles, septiembre 20, 2006

Me has dejado un invierno hermoso, que de no haberte tenido hubiera sido decepcionante. Lo has convertido en un nuevo capítulo inicial abrumadoramente bello. Y todo capítulo a vivir que queda lo sospecho más facinante, y más anhelo atraparlo y recorrerlo de punta a punta. ¡Te amo, preciosa Natalí!

martes, septiembre 19, 2006

Subí la mirada y allí estaba, un gran ojo. Era la luna y un brillo a su alrededor en las nubes. Qué noche aquella. Me quedé sorprendido. Era como un arcoiris circular de luz plateda, aunque suena incongruente.
Quizá alguna vez quisiste que al morir todo el movimiento del mundo se pare y se contemple tu pérdida. Yo mismo creí que podría quedarme allí eternamente contemplando el gran ojo en el cielo oscuro. Pero la brisa no se detuvo, nada lo hizo. Continué mi camino por la vereda, bajando la mirada. Y pasado un rato, el anillo de luz plateada era imperceptible. Pero la belleza del ojo trascendió su existencia. Algo nuevo fue creado, y no quedó en el cielo, sino en decirte que subí la mirada y allí estaba, un gran ojo.