"Conclusiones del mes"
Reflexiones del mes de Enero que pasó:
-Volví justo a tiempo para escribir estas conclusiones.
-Enero suele pasar rápido.
-¡Seis horas de viaje para volver! ¡Un bodrio!
-San Bernardo nunca me gustó mucho, no me llama la atención ni un poquito.
-Nos encontramos con la familia de una ex novia y compañera mía del primario, Ivanna. Su hermana se llama Eliana, lo que provocó que mi familia utilizara su nombre cada tanto, y para mí era bastante raro escuchar un nombre tan íntimo para mí saliendo de sus bocas cuando nunca le dije a ninguno de ellos sobre la otra Eliana. Respecto a Ivanna y lo de ex novia, fue una relación de casi cuatro años muy feliz, pero tuvo que terminar debido a mis inseguridades y a su constante pedido de matrimonio, lo cual no hacía mas que incrementar mis dudas. Recuerdo perfectamente, cuando estábamos en salita de cinco, mi besito en su cachete y el inicio de la relación. Pero en tercer grado, a mis ocho años, todo debió morir y renacer en amores diferentes. Digamos que el trauma de un noviazgo tan prematuro provoca que inconscientemente desee ser un soltero, jeje.
-Matías, mi primo mayor, se puso de novio una semana antes de salir para San Bernardo, lo cual desmotivó a la tropa (Mariano y yo). Para colmo se quedó sólo siete días.
-Fui con Mari a bailar sólo una vez en todas las vacaciones, y el boliche fue El Sol. ¡Es malísimo! Todos pendejos, la música que había empezado bien terminó en cualquier cosa, y el lugar en general era malo. Era una de esas ocasiones en las que uno se pregunta: ¿en qué pensábamos para entrar acá?
-También con Mari fui a visitar a Sol, una amiga que mencioné alguna vez, a Pinamar. El lugar es extremadamente lindo, bastante bien logrado, pero la frivolidad que reina lo arruina mucho. No veo mal que el lugar esté pensado para ser elitista, pero eso no justifica tanta estupidez. Montones de personas andan analizando la ropa de los demás sin disimulo alguno, desde los pies hasta la cabeza. Yo mismo fui víctima (que raro...) de una insulsa estúpida que luego de una punzante mirada a los ojos se echó a analizarme: primero la remera, después el pantalón y por último las zapatillas. No hubo mueca, quizá porque, sabiendo yo de antemano la onda del lugar, me había vestido mas cheto que un cheto para no desentonar (se me contagió la chetada, sorry, man, pero estaba mucho mejor lookeado que otros). A pesar de esto, el lugar en sí es obviamente muy lindo.
-No fui a ver el amanecer sobre el mar ni tampoco hice la gran caminata ínter balnearia que hice hace unos años.
-No conocí a absolutamente nadie.
-Soy un viejo en el cuerpo de un joven muchachín.
-No pudimos faltar a Top, nuestro buenazo bar de cabecera. En cualquier momento seremos VIP.
-Diávolo, el barsucho al que iba antes a perder la cabeza, cambió de nombre y meseras; antes era mejor. La heladería El Piave cambió de lugar. Fueron reubicados para mejor los locales de la feria que se da en la plaza de la avenida San Bernardo.
-Tuvimos muy buen clima.
-El número de mujeres con cuerpos excepcionales se reduce notablemente al observarlas en biquini. La ropa engaña mucho, triste verdad.
-El mar me encanta, pero me parece tedioso el estar horas y horas en un páramo de arena sin tener mucho que hacer.
-En la playa vi gente fumando, me parece una contradicción.
-Siguiendo con la ley del embudo, y suponiendo que mi grado de boludez actual no es suficiente, pensé en vestir de ahora en adelante todos mis pantalones y remeras de adentro hacia fuera, usar gorras de béisbol con la visera hacia un costado, ponerme anteojos de sol en plena noche, decolorarme el pelo de manera que diga "soy boludo" en mi nuca, tatuarme una "B" en la frente así como un enorme "boludez rules" en mi pecho (se podría completar con un "boludeame que me gusta" en la espalda), hacerme un arito en una oreja para luego usar de llavero y utilizar ojotas en mis muñecas como pulseras. Obviamente muchos podrían ofenderse con esto, vos mismo tal vez, pero sabiendo que parte de un boludo no deberían darle importancia. Después de todo, ¿no era ser un boludo mi intención? Sí, ya sé que lo logré, pero por increíble que parezca todavía falta mas.
-¿Vieron esas frases al estilo de "mas desorientado que turco en la neblina" y "mas al pedo que cenicero de moto"? Bueno, se me ocurrió una hace poco, pensando en lo vacíos que vienen los paquetes de papas fritas: "mas vacío que cabeza de idiota". Qué se yo, me gusta, no es para que aplaudan (pero pueden hacerlo tranquilamente).
-No me bronceé mucho.
-Los primeros tres días allá estuve medio enfermo, después se me pasó rápido.
-Hubo plaga de berberechos y almejas, era muy raro verlos brotar de la nada cada vez que una pequeña ola se acercaba.
-Cuando volvía de Pinamar a San Bernardo en esa combi minúscula en plena noche, qué buen paisaje apareció por la ventana: la luna, arriba a la izquierda, mostraba a la perfección las partes mas altas de los pinos, mientras que la ausencia de nubes cerca dejaba ver las estrellas brillando como pocas veces había visto, a la vez en que una única nube lejana se iluminaba de relámpagos. Y cuando desaparecían los pinos aparecía el horizonte, hasta que más pinos aparecieran. Hermoso.
-Es bueno estar de vuelta en casa, la comodidad es inigualable.
-Extrañé mucho escribir en el blog.
-Adoro esta lluvia.