sábado, julio 31, 2004

"Conclusiones del mes"


Reflexiones del mes de Julio que pasó:

-El próximo que comience una frase con "hay que..." será circuncidado por mi mano inexperta.
-El verde es tan rojo como el azul, recuérdenlo.
-Hoy, último día del mes, se armará en esta casa una reunión multitudinaria debido al cumpleaños de papá. Qué plomo.
-Gracias a mi obra social recibí mis anteojos gratis, parecen antifaces pero son útiles. Después tengo que hacerme unos lindos, éstos son sólo de entre-casa.
-Luego de todo el reposo que tuvo, mamá volvió a trabajar. Coincidencia asquerosa fue que su primer día de trabajo fue también el primer día de las vacaciones de invierno de mi hermana. ¿Es que nunca voy a estar tranquilo en esta casa?
-Saqué la licencia de conducir, todavía no pude aprovecharla bien.
-Vi varias películas interesantes. Amelie, por lejos la mejor, se me quedó pegada en la cabeza (le encontré sólo un error: si la película está ambientada en 1997, ¿qué hace un New Beatle azul estacionado en la calle en una escena cercana al principio, sabiendo que éste auto salió a la venta recién en 1999?). Los personajes, la historia, la música, todo, esta película es genial. Otra, Star Wars Episode 2, en realidad la historia está buena pero siempre me parece que está pésimamente contada, y también da la sensación de que sobran muchas cosas, personajes, y estupideces que no causan gracia. No va a ningún lado, es apenas entretenida y nada más. También volví a ver la saga de Harry Potter, cada vez que las vuelvo a ver los efectos me parecen peores, no sé por qué. Luego de haber visto en el cine El prisionero de Azkaban, las dos primeras me parecen de lo más pobre, sobre todo la segunda, que con un basilisco suelto por el colegio pudo haber sido igual de oscura que la última. Cuarón le dio mucho mas sentido a la saga, es un salto tremendo, muchas hurras para él. Y vi muchas otras películas pero nada interesante para contar.
-En esta última semana no encontré manera de concluir cualquier frase, como que no puedo redondear nada interesante.
-Para vivir en esta casa un requisito fundamental es haber perdido un tipo especial de tornillo que no se venda en las ferreterías.
-En pileta olímpica hago un largo con quince brazadas. Qué sé yo, no sé si es realmente bueno, pero como el profesor dijo que quince era lo ideal y nadie mas pudo hacerlo, ahora me agrando... como pez globo. Jiji, soy venenoso.
-Andar en bicicleta, qué placer, lo extrañaba. Tengo que volver a las aventuras de irme a la loma del pepino y estar apretado en tiempo debido a que por alguna razón debo regresar temprano.
-Volvió un sabor antiguo, hacía al menos tres años que no desayunaba con malta torrada como reemplazo del café. Es curioso como, tanto el sabor como el aroma, imprimieron una marca tan fresca que al probarlo luego de tanto tiempo es como si nunca lo hubiese dejado. El café es riquísimo, pero no es del todo sano si se lo toma frecuentemente. ¡Adictos, morirán!
-Fue increíble, cuando publiqué hace poco eso del blog secreto tenía a mi primo al lado. Una combinación de salva-pantallas, televisión y astucia me permitió lograrlo.
-Ahora el template es HTML 4.01 Transitional válido, o sea que es absolutamente "legal". No sucede lo mismo con los archivos debido a un error tonto en los encabezados de los posts, lo que significa que tengo que renovar todos aquellos que tengan esas viejas frases. Es una buena oportunidad para corregir viejos errores, aunque no realmente necesario. A la vista no se nota, pero es un gran avance. Los comentarios están cada vez mas cerca de correr la misma suerte, aunque es imposible debido a los banners de Brinkster.
-Hablando de suerte, yo me quejo, pero realmente soy un tipo con suerte, pasé a través de montones cosas de las maneras más inverosímiles, es realmente extraño. Es una suerte.
-Poco antes de cortarme el pelo dijeron que me parecía a Pablo Echarri. Si lo vuelvo a dejar crecer... ¡agarrate, Maru! Jeje.
-¿Alguien quiere emplearme como ñoqui? Yo cobro y ustedes trabajan.
-Cada tanto vuelven los flancitos.
-Agosto será un buen mes, de grandes preguntas y severas respuestas.
-Es raro que al buscar sea uno el encontrado. Es como usar paraguas y que llueva de costado. Adelante no había nada pero ya me tienen contrariado.
-Y no sé, estoy dejando tanto sin escribir, creo que tengo poca memoria de corto plazo.
-Muy bien, hasta la próxima.

viernes, julio 30, 2004

La superficie es tensa, algo nada a su alrededor, algo está solo. Ella llora y se lamenta, se cubre con una colcha y se mantiene alejada de la escena. Cada sonido, respiración y pasos, forman en su lástima la balada del pez muerto. Flotando, tieso, de mirada ajena al mundo, ése que murió sólo es un cadáver, sólo es el resto de una maravilla inmensa.

jueves, julio 29, 2004

De pronto no quiero decir nada, cambio de tema. ¿Qué pasó conmigo? ¿qué me hicieron? ¿es éste el punto en que vuelvo hacia atrás o el de no retorno? ¿será el yo de hoy ése a quien recuerde con nostalgia en un futuro? ¿desearé volver a ser así? No quiero sacar conclusiones ni especular demasiado, así que alejo la mirada y balbuceo un "ya sabré". Elijo y uso un tópico cualquiera y espero observar una conversación, no seré parte de ella, una sensación conocida hizo aparición. ¿Dónde está el espejo mas cercano? Necesito ver esa cara una vez mas, verme como soy hoy, ya habrán otros espejos como para imaginar ahora mis mañanas.

miércoles, julio 28, 2004

Hoy es el cumpleaños de papá, cincuenta pirulos, nada menos. La celebración por haber estado medio siglo haciendo pavadas y rompiendo los quinotos es el sábado, día en que esta casa se llenará de gente como almohada de ácaros. Pero esto no es importante comparado al hecho de haber reparado hoy los frenos de mi bicicleta: ahora cuando uno suelta el freno no siguen frenando. Y también se me ocurrió una remodelación completa del living aprovechando que ya no quiero tener semejante televisor en mi cuarto; sólo me faltan heladera e inodoro para vivir tranquilamente aquí dentro. Y papá me compró una camisa para el próximo casamiento de mi prima (sí, en pleno invierno, no hubo nadie que no se haya sorprendido por la elección de una fecha tan fría). Y bueno, papá tiene cincuenta pirulos, no hay nada que hacer. Pensar que dentro de treinta años voy a estar festejando lo mismo, parece mucho pero todos dicen que falta poco. Y pensar que papá me lleva treinta años, o sea, me tuvo a los treinta años, lo que significa que si sigo la línea de crecimiento poblacional de mi familia me quedan sólo diez años hasta que nazca mi bebé. Y ahora sí, lo logré, estoy aterrado de no llegar a tiempo y me siento perdido. Nadie me apura, claro. Mejor paro acá, no quiero asfixiarme por creer algo tan tonto y debo dormir, mañana tengo que recoger mis anteojos de la óptica, no soporto estar con lentes de contacto todo el tiempo. Buenas noches.

martes, julio 27, 2004

A veces tengo la espantosa sensación de ser el único que se dio cuenta de que absolutamente todos hablamos de lo mismo.
Clima templado y gatos saltarines en el techo, me pregunto cómo puede ocurrírsele a una persona tener mas de tres grandes mascotas en una casa donde no cabe cómodamente más de una. Sea como sea, mi vecina de al lado tiene todos los gatos habidos y por haber y no parece preocuparle en lo mas mínimo. Cierto, también tiene, al menos, un perro.
Los gatos saltan a mi terraza, que, por si quieren saber, es no accesible... por ahora, ya que papá está pensando en construirla (si se decide tal vez en el próximo siglo se comience), y hacen ruido, muy poco pero que puede ser perturbador a altas horas de la noche. No sé, me parece una estupidez poseer algo y no hacerse responsable por eso. Como mi hermana, que hace unas semanas se compró dos pececitos que ayer casi mueren por su desatención. Estaba tan preocupada mientras papá los rescataba que toda la escena me pareció falsa; ella nunca se había preocupado antes por ellos, daba la impresión de que sólo los quería para poner el dedo contra el vidrio y que ellos respondieran con algún movimiento. Terrible. Me parece extremadamente cruel, nunca tendría pececitos, y si los tuviera me aseguraría que tengan al menos un metro cúbico de agua por cada una de sus escamas. Dado que esto es una locura, la mejor manera de evitarla es no teniendo pececitos, así que para no ser cruel o loco, lo repito por tercera vez, no tendría pececitos. Ni canarios. Ni nada que tenga mantenerse encerrado. Y como no soy Aquaman, ni Birdman, ni superhéroe semejante, dejaré a mi imaginación lo que es tener un amiguito de otra especie. Y no, no tengo nada que ver con Superman, sólo un extraterrestre sería incapaz de entender que la ropa interior va debajo del pantalón. Creo que sólo los perros y gatos me parecen mascotas adecuadas, no recuerdo otras en este momento, pero si no se les va a prestar atención no entiendo por qué tenerlas. Es como tener un televisor, encenderlo y cubrirlo con un mantel. Y después usarlo de mesita de desayuno. Bueno, es no ser responsable.

sábado, julio 24, 2004

Pobre mi primo Mariano que viene ahora a casa bajo esta tormenta. A veces me parece que sabe que tengo un blog, qué sé yo. Algún día todos sabrán, pero aún no, hay cosas que no quiero que sepan y cosas que no quiero discutir, no en este momento. Éste es ahora mi secreto mas inocente, el blog. Sí, éste es un secreto divertido de esconder, el ruido frenético de las teclas, las ventanas que se minimizan cuando alguien quiere entrar al cuarto, el e-mail paralelo, las amistades salidas de la nada, los posts que se publican a escondidas, como éste, con mi primo que ya llegó. De todo. Tener un blog secreto es toda una experiencia, que no quepa la menor duda.

viernes, julio 23, 2004

Camino alrededor de mi silla, mi azul silla, y veo mi alfombra sin prestarle atención, un pensamiento me mantiene alejado. Paro justo frente a mi ventana, una pausa, mi alfombra también es azul. ¿Qué tal si nunca lo hubiese notado? Levanto la mirada a las persianas, entreabiertas y barnizadas, cada apertura entre dos tablas muestra un poco de la abertura de las dos de arriba y otro poco de las dos de abajo, excepto ahora que estoy quieto y todos los espacios entre las persianas dejan ver algo diferente. Hay viento, puedo ver el paisaje deslizarse por él, sopla fuerte aunque aquí dentro sólo lo supongo y recuerdo, no lo siento. Y entonces llega la tormenta, las nubes lo oscurecen todo y mi dormitorio se nubla también, queda gris como yo solía y aún puedo ser, pero esto no parece sólo una vista de dormitorio, las gotitas de lluvia van hacia mi y chocan contra el vidrio, estoy avanzando y no sé a qué lugar a pesar de seguir aquí, donde siempre el tiempo parecía congelarse, no es así ahora, puedo ver claramente que una lejana colina forma el horizonte y, mientras mas me acerco, mas verde se torna, rápido como para notarlo pero lo suficientemente lento como para estar ansioso por ver cuando llega a su color definitivo, quizá encuentre allí una casa donde pueda quedarme por un momento, o tal vez esta melodía que escucho tome forma, ¿acaso alguien escucha algún piano, algún violín, un instrumento, algo, cuando me lee?, porque siempre tuve la esperanza de no ser el único que escucha melodías dentro de la vida, dentro de todo, siempre, y, aún así, no me molesta y la disfruto, mi canción impertinente, se acelera mientras más nítida se hace la colina, en la cual hay una mujer bailando, mi mujer, joven aún y esperándome mientras danza con el viento, llegaré, algún día llegaré, y no me importará ver qué hay después de la colina. Mis párpados se cierran y vuelven a abrir, el viento sigue soplando y silba contra mi ventana, tomo la correa y cierro las persianas. Un paso atrás y dos vueltas a la silla azul, me siento en ella y comienzo a escribir.

miércoles, julio 21, 2004

Ropa, desparramada por todo mi cuarto y casi se podría decir que también en mi cabeza, sólo veo ropa. Entre que ayer al mediodía salí con mis primos, para lo cual no encontré cómo vestirme y desordené bastante, luego volví, escribí el post de ayer y traté de cambiarme para salir con mis amigos a la noche, para lo cual tampoco supe cómo vestirme y preferí quedarme como estaba a pesar del despelote acrecentado, y hoy a la mañana, para pedir nuevos anteojos, vestido demasiado formal, la habitación es el caos. No tuve tiempo de ordenar, dormí como un rey pero no me sentí descansado, luego almorcé, dormí una muy necesaria siesta, llevé a mi hermana a lo de mis primos, volví a casa a las apuradas y salí disparando a natación, donde por primera vez en mi vida sentí vergüenza física, no me daba el cuerpo para nada. Y ahora llego, ceno, me baño, vuelvo al cuarto a escribir esto con un décimo de capacidad cerebral y observo el cuarto: zapatillas, camperas, pantalones, remeras, buzos, medias, peluches, sábanas, almohadas, de todo y todo en un lugar que no le corresponde.
Por cierto, ayer la pasé muy bien, y aunque nos desvirtuó la noche, la invitación que recibimos de unas muchachas candentes (¡ja!) de una mesa del bar en el que estábamos para seguir la noche en algún bolichón nos entretuvo un rato. Fue una lástima haber gastado la mayoría de nuestro capital en el bar y no poder... eh... "acompañarlas". La sorpresa se dio cuando nos enteramos vía útil celular que yo era el que le gustaba y, por lo tanto, la pólvora que disparó la invitación. Ahora, con mi ego viajando por el universo, donde la altura es inmensurable, estoy hecho un imbécil. En realidad fue cualquier cosa, pero para ser un tipo que sale poco de noche y al que nunca le había pasado esto, me dio gusto entender en mi interior: "soy potable". Y nada, ahora me voy a dormir, cualquier cosa que venga después: yo no fui.
¡Estoy re fuerte! ¡A mí nomás, era para mí! "El que me gusta, de jean clarito y buzo azul": ¡yo! ¡Las tengo muertas! ¡Guarda que vengo! ¡Bien, campeón, bien! ¡La maté de una mirada! ¡Semental! ¡Sexy como ninguno! ¡Caen a mis pies! Ejem... mejor corto acá la conexión, ustedes no merecen leer esto.

martes, julio 20, 2004

Porque con cada minuto que pasa me vuelvo más insoportablemente idealista, lo cual no implica que aplique todos mis ideales, lo cual a su vez es una falta a mi ideal de eficiencia, no les voy a decir "feliz día del amigo", hoy es un día como todos. Simplemente les aconsejo, porque tengo el título falsificado de viejo sabio colgado en una pared imaginaria, que aprovechen la festividad general de la población para pasarla tan bien como se pueda, nada de andar prometiendo amistades hasta la muerte con meros conocidos. Y ahora sí, con mi nuevo postgrado de pedante bajo el brazo, me retiro a intentar divertirme. Por cierto, por si preferimos estar mal acompañados que solos: que les sea leve. Ahora sí, ya soy insufrible y puedo dar cátedra en cómo serlo, pásenlo bien.

lunes, julio 19, 2004

¡Eo! ¿Cómo estás? Te quería decir... que estás muy bonita el día de hoy... bueno, siempre fuiste muy bonita. Este... es un lindo día... también. ¿No? Sí. Mirá, me peinó mamá, ¿te gusta? Ella dice que así estoy mas lindo, ¿vos te peinás sola?
De NicoFierro a NicoFierro: "¡basta! ¡No te tortures más, vos no hablás así! Ya no tenés seis años, vas a ver que sos capaz de hablar, ni te preocupes. Vas a ver, creo te irá bien... creo. Bueno, pero por lo menos intentá. Bah... no sé. Qué sé yo, sino esperá hasta que estés seguro."
Un tercer NicoFierro: "así no va la cosa, no va a ningún lado. ¡Ponete las pilas y dejate de joder, Nicolás! ¡Ya!"

domingo, julio 18, 2004

La matemática está en todos lados, incluso en nuestras cabezas. Uno conoce gente y tiene que valorarla de alguna manera, por lo que el mejor modo de hacerlo es haciendo cuentas. La primera impresión que uno tiene de alguien es un coeficiente que regula los primeros valores que calculamos, luego, al tener los primeros datos concretos, éste coeficiente se anula. Las buenas impresiones suman puntos y las malas los restan, así de simple; la cantidad de puntos con que uno valora a las impresiones que nos dejan es un proceso casi instantáneo que depende de nuestra percepción. Por lo tanto, varios individuos pueden tener diferente afinidad por un mismo sujeto, así como con todo. Por supuesto, también hay exponenciales, como grandes ayudas y grandes traiciones. Las cuentas siguen, nunca terminan; existe la función del tiempo que reduce levemente los puntos según pasa el susodicho, como para no distanciarse, aunque si el valor de la función de la distancia es muy grande y la distancia justificada, entonces el tiempo puede ser despreciado sin importar su valor. Sin embargo, nadie hace esto de los puntos realmente, o, mejor dicho, lo hacen con un agregado: una función de compañía. La función de compañía se aplica al principio de todo el proceso y lo divide en dos: los puntos buenos y los malos. Si bien existe gente que nos resulta excepcional con la que podemos evitar esta función, hay muchas otras de las que se pueden rescatar varias cosas buenas pero que darían un valor muy bajo o negativo si restáramos los puntos malos a los buenos. Es así que los puntos malos son completamente ignorados o se los divide con nuestra necesidad del momento. Claro, la función de compañía también puede usarse en modo inverso. También a veces se utiliza el coeficiente de oportunidad, el cual otorga mayores puntos a una impresión particular cuando escasean las de su mismo tipo; éste último es lo suficientemente errado como para otorgar mayor puntaje a alguien con quien nunca fuimos muy afines que nos acompaña en un momento difícil, que a alguien que nos acompañó por largo tiempo y no pudo estar con nosotros en ésa mala ocasión. Hay de todo, cada uno hace sus cuentas a su manera. Lo mejor es tener amigos de función mas o menos constante, todo lo que hacen sólo suma y suma.

sábado, julio 17, 2004

Simpático, dulce y pomposo, cuando giré ya estaba ahí: un cachorrito de peluche. Él estaba sentado sobre mi silla con su cuellito hacia abajo y sus orejas caídas, como buscando algo que se le había caído.
Es blanco con manchitas negras, se supone que es un dálmata aunque su cabeza es un tercio del cuerpo. Su oreja derecha es negra, y su ojo del mismo lado está rodeado por una gran mancha del mismo color. Mi bebote, si uno lo hace mirar hacia arriba sus orejas se inclinan hacia atrás, lo que le da un aire de total picardía. Está casi vivo, es un amor, es Cachorro, un perrito peluche de mi hermana que está con nosotros desde hace ya mucho tiempo, tiempo en el que no éramos muy originales poniendo nombres, característica que no estoy seguro que haya cambiado. Si pudieran verlo ahora, sentado en mi cama y mirándome con sus ojitos vacíos, de seguro se derretirían.
Ayer desperté con un pene en la boca, él lo arrastraba por mis labios y cuando afirmó que me daría poder yo los abrí y moví mi lengua en la manera en que me gustaría que me lo hagan. Me dijo que trague todo su semen y lo hice, ya no tenía mucho sentido andar negándome, sentía sobres entrando en urnas, líquido a través de mi garganta. Sus manos eran débiles, intentaba darme vuelta, me tocaba torpemente, se lo veía hambriento y decadente. Seguí con el juego y giré, simulé placer, ser la presa, y entró. Era lento, no tenía fuerza, respiraba entrecortadamente con un sonido repulsivo. Estuvimos así unos eternos minutos, cuando terminó apenas eyaculó, estaba seco. Y se fue, como hace siempre y quiero que haga. Quedé solo en el dormitorio, no quería mirar bajo mi cintura, no quería mover mis piernas, no tenía fuerzas ni para sacarme el gusto de la boca, estaba usado, inmóvil. Así quedé un rato, no soy homosexual y de serlo me sentiría igual, me estaba vendiendo por poder, no habían habido sexos iguales u opuestos en esa cama, fueron vendedor y vendedor, cliente y cliente.
Hoy hice campaña, vestido en traje fino, una hermosa corbata, elegantes zapatos, la camisa brillante y una sonrisa implacable. La gente aplaudía, vitoreaba, me daba confianza, me daban el sabor del poder. Tomé a un niño y lo besé en la frente, le di mi mano a desconocidos, prometí formar un equipo con ellos, una bebé se calmó en mis brazos y dejó de llorar. Si era un día soleado o llovía a ellos menos les pudo importar, realmente no recuerdo el clima de hoy. Pero sí el paisaje: todos están aquí por mí, todos están conmigo, todos son míos, están a mi merced.
Ahora es de noche y quiero tus tetas, y sé que las voy a conseguir, puedo darte muchas cosas. Quiero tus tetas y tu culo, tu abierta vagina y tu garganta atragantada. Quiero escucharte gemir y retorcerte de dolor, y después te voy a dar lo que te quiera dar, y no te vas a poder negar. Y si creo que no recibí suficiente de vos te lo voy a sacar, porque puedo hacerte lo que quiera, puedo sacártelo todo y no recibirás nada a cambio, así que mejor aprovechá mi oferta, no importa lo que hagas tu mente será violada, y como soy civilizado preferiría no hacerle lo mismo a tu cuerpo. Y después seguiré con tus hermanos, con tu padre, tu madre, con el que yo quiera y con el que me presente un negocio, porque soy un hombre bondadoso y sé repartir bien a la gente que se lo merece. Sos una buena chica, ¿no? Tengo grandes planes para vos.

martes, julio 13, 2004

El tipo es bastante cómico, mirá lo que dijo: "estoy harto, la gente me tiene podrido. Me dan ganas de matarla. Sí, eso, voy a matar a la gente, no a las personas, a la gente. La gente nos tiene como estamos, casi se lo merece."

lunes, julio 12, 2004

El peluquero tuvo mucho para cortar, y el resultado me ha gustado mucho así como a todos los demás, incluyendo a mis queridos padres que raramente están de acuerdo con mis decisiones estéticas. Lo mejor, mi tía: "parecés un modelo"; hay gente que sabe cómo sobrealimentar mi ego sin temor a la frivolidad. Igual no me agrandé... en público, así que en mis adentros me siento titánicamente hermoso, lo cual puedo comunicarles acá sin una gota de vergüenza, sepan entender. Y no mucho mas que eso, simplemente estoy re fuerte, pero no le digan a nadie, ¿ok?

viernes, julio 09, 2004

"I shut people down"
Nicolás Fierro; From Cheap Philosophy


Víveme un tiempo y sal corriendo porque sólo así lograrás buena fortuna. Elige bien el momento de dejarme, amigo o amante, y ejecuta tus oportunidades cuando sepas que estoy lejos. Antes no te distancies sin haberme exprimido y explotado por completo, ni siquiera cuando creas que estás lleno, algo aparentemente inútil quizá te falte sacarme. Y tal vez en un futuro pueda funcionar. Pero ahora que estás acá no pierdas el tiempo quejándote porque pierdes también el de futuros amigos.
Yo apago a mis amigos, ellos vienen como gente, con sus fallas y particularidades, me conocen y me dicen interesante, lo cual me confirma que me piensan interesante. Y entonces se apagan, al conocerme toda acción merece un motivo, siempre siguiendo un ideal de eficiencia. Simplemente, hay pocos motivos realizables que valgan su precio de acción, y entonces la inacción domina, y la imaginación es la nueva reina que agrega experiencias. Sentimos haber vivido mucho, experimentado mas que los demás, pero nunca recordamos nada concreto, son sólo fantasías, anécdotas ficticias, informes y vacías. Es fácil ver mal el medio si se es imparcial con él, mas aún cuando sabemos que las risas y sonrisas no llevan a nada. Y luego se van, supongo que de forma natural, quizá se vayan cansando y quieran volver a como estaban antes. Algunos duran mucho más que otros, somos todos distintos. No sé nada de ellos en mucho tiempo y de pronto los encuentro, triunfaron, ganaron, están mejor. Todo amigo a quien haya admirado y querido, y luego se haya alejado de mí, ha crecido notablemente y demostrado gran maduración, en cambio esos que no se libraron de mí, y los que no admiré, siguen como antes pero apagados. Las máquinas inútiles sólo pueden ser eficientes por sí mismas cesando sus acciones. Se va uno y llega otro, siempre fue así. Siento decepcionarte, pero va a llegar un momento en que te quieras ir de mí, lo harás, te irá mejor, y después me encontrarás una última vez, cuando me dirás cómo te fue, cuando me verás de pies a cabeza y confirmarás haber hecho bien en irte, que la etapa tuvo un buen fin.

jueves, julio 08, 2004

Aprobé, sí sí, genial, acá tengo mi flamante licencia de conducir. Creo que fui el primero en obtenerlo en el día de ayer, muy temprano. Estaba completamente tranquilo exceptuando mi pierna izquierda, la del embrague, justo la que más tenía que usar. Al terminar, la foto. La cara con la que salí es tremenda, repugnante, parezco estar sedado, drogado, mal despertado, con la cabellera de Medusa en su versión felina, parezco un narcotraficante. Y hoy, el auto, totalmente reparado y en perfecto estado, como si nunca le pasó nada. Y ayer devuelta, una simpática muchacha que daba el examen con la misma empresa que yo, todavía no se me va la sensación de que leía el blog, lo cual es demasiado ego de mi parte y demasiada consecuencia en caso de ser verdad, pero, aún así, la sospecha tonta se me quedó impregnada. Es raro, no me creo el centro del mundo, pero a veces actúo de esa manera y casi me convenzo. Cuidado con el equilibrio, acabo de trastabillar, les aviso como para que no me sigan al suelo. Pero no me creo el centro del mundo.

martes, julio 06, 2004

En la mañana de mañana estaré rindiendo el examen práctico de manejo, me tengo tanta confianza de aprobar como Damocles de vivir con la espadita colgando. Encima tengo que estar allá a las siete y media, y entre la hora de viaje, el colectivo que si no lo encuentro tarda un montón, ponerme los lentes de contacto (inexplicablemente, a veces me los coloco en instantes, otras tardo añares), vestirme y desayunar lentamente como me gusta, calculo que tengo que despertarme a las cinco. Y aún llegando así, "a tiempo, vestido y despierto", sigo pensando que puedo no aprobar, que mi estacionar no es del todo bueno. Pase lo que pase, ustedes están conmigo, ¿no? ¿No? ¡Hey! ¡No corran, traidores!

sábado, julio 03, 2004

Noción: dícese noción por lo que entiendo de vos. Yo no tengo noción, sólo te amo.
No creo que llegue nunca a ser tan ciego, quizá sí cursi.

jueves, julio 01, 2004

Unas preguntas: ¿ya te encontré? ¿O sólo te volví a ver? ¿Porqué el disco de Animatrix suena en todos lados? ¿Porqué mi pelo crece como las plantas, siempre para arriba? ¿Porqué escribo estas cosas? ¿Estoy perdiendo una segunda oprtunidad al no poder responderme las primeras dos preguntas?