miércoles, diciembre 31, 2003

"Conclusiones del año"


Reflexiones del año 2003 que pasó:

-En principio, reflexionar acerca de un año no es tarea muy fácil. Así y todo, algunas cosas se pueden rescatar.
-Un fin de año mas, que viejo me pongo...
-Casi no toqué un libro en todo el año, un desastre, y más aún cuando había decidido leer mucho durante él.
-Seguramente mañana se me ocurrirá un montón de cosas para poner acá que ahora no recuerdo.
-Me enfermé dos veces, no sé qué me está pasando.
-Sin darme cuenta escribí el final de una novela (no acá).
-Sin darme cuenta escribí dos cuentos (tampoco acá).
-Escribí muchas canciones.
-Si no hubiera empezado este blog me habría perdido de mucho, mas que nada por lo que implica tener un blog.
-Me dieron los lentes de contacto y los usé menos de lo que creí los iba usar.
-No conocí muchacha alguna que me volviera loco conocer. También entendí que no necesariamente tenemos que ser muy parecidos. Eso y eso otro fueron pavadas que no deberían ser nombradas.
-Me llevo muy bien con mis primos. Ya se cansarán de mi algún día. Toda nuestras vidas vivimos en dos mundos un tanto separados, supongo que la gente como yo escasea en el de ellos, mientras que gente como ellos escasea por acá. Ahora nos estamos fusionando (o sea, ellos me están "achetando" mientras yo les muestro un poco de la otra cara de la moneda, por no encontrar mejor manera de explicarlo).
-Me esforcé mucho para que me odies, y cuando lo hagas te voy a preguntar por qué.
-No tengo nada planeado para el 2004, reduzco decepciones de esa manera. No quiero que me pase lo mismo que me pasó este año. Es mas, creo que me va mejor cuando improviso mi vida.
-Relájensé, diviértansé y gocen (Solaro lo dice así, yo también).
-Muy bien, feliz año a todos.
"Conclusiones del mes"


Reflexiones del mes de Diciembre que pasó:

-Me enfermé. El doctor dijo que es faringitis. Yo digo que el doctor tiene razón.
-Los antibióticos que tengo que tomar son bastante grandes e intragables.
-Al fin, luego de meses de intensa investigación y estudio, aprendí a afeitarme.
-No pude encontrar de vuelta a Cupid en la tele.
-Entendí que debo llegar primero a todo. Si veo que voy segundo me dejo estar y prefiero perder y excusarme diciendo que no me esforcé, que ésa no es toda mi capacidad. Por eso hago tantas cosas mal.
-Caminando encontré un barrio que me gustó mucho: Versailles.
-Me compré una caja hermosa para guardar parte de las toneladas de papeles que guardo en un mueble modular. Es preciosa y del tamaño justo, queda bárbara en mi cuarto. Quiero comprar mas, muchas mas.
-Entrar a Easy me da unas ganas terribles de redecorar toda mi casa, y, si es posible, casas vecinas.
-Extraño mucho natación. Todavía me acuerdo de cómo se sentía el estar inmerso.
-Pasó muy poco este mes, simplemente fue una gran conglomeración de salidas.
-Muy bien, un mes menos del total de mi vida (pensamiento alegre).
-Reflexiones muy cortas, pero reflexiones al fin.
Si fueras ella, ¿no te daría miedo?
Es increíble lo que se puede hacer cuando no se quiere impresionar a nadie. Hacer las cosas por gusto hace mejores las cosas. Es hermoso tener esa confianza en uno mismo, aunque sea por momentos. Si, esa sensación de "yo puedo ser tan bueno como yo mismo me permita" es genial. Obvio, me lo permito muy pocas veces, y me gustaría decir que sólo me falta aprender a permitírmelo, pero me suena muy absurdo. Creo que, en general, los humanos somos criados con un espíritu restrictivo. Tenemos todas las opciones del mundo a elegir y, aún así, nos movemos por masas, eligiendo sólo una pocas cosas. Somos únicos vistos de cerca, pero de lejos sólo somos células de un cuerpo como el nuestro.

martes, diciembre 30, 2003

Me quedó un montón de posts en el tintero, y tenía muchas ganas de escribirlos a todos. Muchos, demasiados. Pero me estoy quedando sin tiempo, y no me sobra la voluntad. Se están oxidando sin siquiera haber sido empezados. Me da bronca no terminar lo que empiezo, nunca termino nada. Me da bronca seguir siendo tan inconsistente como siempre. Y me da bronca que cuando me siento capaz de revertirlo todo en realidad soy incapaz; y cuando me siento incapaz, tal vez ese sea el momento. Las noches se van, se ponen viejas, y nuevas noches vienen a reemplazarlas. Pero a mi no me reemplazan aunque me pongo viejo, y tengo que adaptarme a las nuevas. Pero éstas se van y vienen otras, y así hasta que la mayoría terminen en mi olvido. ¿Y a mí quién me olvida? ¿Me vas a olvidar? Así como veo noches pasar, vos ves personas que nunca mas recordarás, a las cuales yo pertenezco. Llegará el día en que no te interesaré mas, y esa será la última noche en que le dediques neuronas a mi vida. Si, eso es lo que harás, como una lista de tareas importantes en las que yo no califico. Y te desharás de mí. Las listas son buenas para decidir cosas importantes, cuando están escritas en papel, ya que al hacerlas mentalmente se deforman los resultados y se toman decisiones incorrectas. O sea, no pasarme por alto es una decisión incorrecta. No hay nada ahora que pueda darte para cambiar ese resultado. Y cuando lo tenga, cuando sienta mío el reflejo en el espejo, probablemente sea demasiado tarde. Y todo por dejar al tiempo correr primero cuando debía estar adelante. Por no haber hecho lo que tenía que hacer en su momento. Por no haberlo intentado lo suficiente. Tal como los posts.
Estoy enfermito y en pleno verano. Parece que tengo faringitis (o al menos sus principios), es un bodrio. No sé cómo me las arreglé para enfermarme ahora. Este año fue muy raro, no recuerdo haberme enfermado dos veces en un mismo año. O sea, en invierno siempre aparece algún resfrío molesto que va y viene como un turista, pero de ahí a esto hay un abismo de diferencia. No sé, no me gusta, me siento muy débil. Y ya noto un dolor de cabeza acrecentándose como si mi corazón latiera dentro de ella. Pero hay que ver el lado positivo: mañana se festeja el año nuevo en mi casa, por lo que se reunirá toda mi familia ahí; y yo no quiero ni enterarme de este festejo, por lo que usaré estos síntomas a mi favor para desaparecer de la escena a voluntad. ¿Nicolás, te parece bien hacer eso? ¿Vas a aprovecharte de vos mismo y de la buena voluntad de los demás para hacer lo que se te dé la gana? ¡Sí! ¡Obvio! Les aseguro que, juzgando mis participaciones en las charlas familiares, no me van a extrañar.

domingo, diciembre 28, 2003

Buenos días, les presento aquí el caso de un muchacho, el cual sufre (obviando sus divagues) de una batalla familiar. Sucede que sus primos, unos muchachos a los que les gusta vestirse bien, le regalaron a nuestro héroe una remera tan cara como preciosa (le dejaron elegirla). El héroe agradeció a sus primos y vistió la remera con alegría. Esta pasó a ser la mejor prenda de su tipo debido a que su tela era de mejor calidad que la de todas las demás que el muchacho poseía. Apenas pudo les dijo a sus padres del regalo recibido, y notó con sorpresa la sorpresa de ellos al conocer su precio. Días pasaron, hasta hoy, cuando al regresar a su casa el héroe encuentra una remera sobre su cama. Su madre le dice que es de él, que es de buena calidad y que costó exactamente lo mismo que la regalada por sus primos. Pero hubo un problema, aunque la remera es excelente, los colores no le gustan. Su madre le dice que la cambie por otra, y eso es lo que hará, a pesar de los celos que se huelen en el aire. El héroe odia estas situaciones. El héroe no pidió que le compren una remera. El héroe necesita mas bermudas. El héroe no sabe comunicarse con sus padres. Sus padres no saben cómo llegar a él. Sus padres le compran cosas por temor a ser reemplazados en los terrenos que siempre dominaron. Sus padres se sienten amenazados. Sus padres no quieren perder a su hijo. El héroe no conoce a sus padres. Sus padres no conocen a su hijo. Las conversaciones no existen en las cenas. Todos se preguntan en privado si la casa es un hotel con huéspedes que se desconocen. Todos lo saben, nadie lo dice. Fuera de esa casa, somos nosotros; dentro de ella, nos tornamos extranjeros, cada uno con su idioma. Y hay vergüenza cuando nos miramos, porque se supone que somos familia. Y podemos preguntarnos si lo somos, pero no lo hacemos, ni tampoco nos responderíamos dado el caso. Simplemente, no queremos saber.

sábado, diciembre 27, 2003

Suenan canciones ya antiguas en un día igual de antiguo. Me dejo tomar por mis sentidos hasta días ya pasados, cuando era mas pequeño.
Regresiones indomables nos arrastran en masas a tiempos íntimos que de otra forma no se alcanzan. Regresiones temporales nos dividen en pasados y nos unen en las penas. Las regresiones son platos que no se sirven en la mesa familiar, son sabores privados.

viernes, diciembre 26, 2003

En una desolada calle camina un hombre vestido en negro. No había notado los pasos a su espalda hasta ahora, pero ahora es tarde. Se encuentra en el piso con las piernas extendidas mirando al hombre que lo acaba de derribar, su cara le resulta conocida.
-¡Yo a usted lo conozco! -gritó aún en el suelo-. Usted es Sebastián... -intenta levantarse pero el hombre le apunta a la cabeza con un revólver.
-¡Quédese donde está! Es un regalo para usted la altura del suelo, no merece ni eso. -su voz seca y su semblante frío no logran ocultan la ira que arde en sus adentros, resulta muy obvio el odio mutuo que existe entre ambos-. Rubén, aquí estoy, como dije que estaría. Yo cumplo con mi palabra, esta es mi venganza -su voz se tornó mas calma y grave, las palabras salieron como preparadas de antemano. Su dedo se acerca al gatillo.
-¡Nunca me dijo de su venganza! -dice Rubén como último recurso-. ¡No me avisó!
-¿Cómo que no? Te dije el lunes en el juzgado -su expresión se torna reflexiva.
-No, nada que ver. Yo el lunes estuve todo el día en un country -comienza a calmarse.
-¿Seguro? -piensa un poco-. Tenés razón, entonces fue el domingo.
-No, tampoco. No me avisaste nunca de esto.
-No puede ser, ¿me olvidé de amenazarte?
-Parece que si -ya se siente completamente sereno, se lo nota con confianza en las palabras.
-Que mal estoy de la memoria, es la edad. Me confundí con otra cosa.
-Si querés lo dejamos para el lunes de la semana que viene.
-No puedo el lunes, me voy de pesca con mis hijos. ¿El martes qué te parece?
-El martes se me complica mucho, tengo que ir a una fiesta de egresados.
-¿A esta edad seguís yendo a fiestas de egresados?
-Es que mi novia egresó del secundario. Promedio diez, es muy inteligente -responde orgulloso de ella.
-¿Cómo que egresó? ¿Qué edad tiene?
-Diecisiete años -responde orgulloso de sí mismo.
-¡Le llevás mínimo veinticinco años! -se detiene a pensar y le pregunta demostrando bastante interés-. ¿Cómo hiciste?
-Con plata todo se puede.
-Si, con mi plata, la que me robaste. -mira hacia los pies de Rubén y acota con cara de aprobación-. Muy buenos zapatos.
-Si, antes no me los podía comprar.
-Tenés buen gusto para vestirte. Veo que le estás dando buen uso a mi dinero.
-Gracias. ¿Entonces qué te parece dejar tu venganza para el jueves? El miércoles voy a estar muy cansado después de la fiesta.
-¿La venganza? -ya casi se había olvidado de lo que inició la conversación-. Está bien, el jueves me parece bien. Veo que nos entendemos bien.
-Es difícil no entendernos con un revólver apuntándome.
-Puede ser, puede ser. ¿Tu familia cómo está?
-Bien, mi ex está de vacaciones en Aruba, y mis hijos están cerca de terminar la escuela primaria. En enero nos vamos de vacaciones junto con mi novia a Aspen. ¿La tuya cómo anda?
-Bien, esta semana cobramos la plata de una extorsión que le hicimos a Pérez Companc, así que dentro de poco también nos vamos de vacaciones, aunque nos gustó más la idea de ir a Montreal a conocer un poco.
-Muy lindo ese lugar, vas a tener un poquitito de frío.
-Si, ya sé, pero igual queremos ir. ¿Te busco el jueves entonces?
-Dale, el jueves vemos qué pasa.
-Listo, hasta luego -retira el arma y se echa a andar por donde vino.
-Hasta luego -se incorpora y sigue su camino interrumpido.

jueves, diciembre 25, 2003

Y terminó la noche de ayer sin mucho que contar ni mucho que recordar. Fue, al menos, una de las tres navidades mas aburridas de mi vida. Por suerte no se habló de mi en ningún momento, lo cual me pareció un alivio; realmente odio cuando cuchichean sobre mi, y mas aún cuando me hacen parte activa del cuchicheo.
Vi muy pocos fuegos artificiales, de los cuales la mayoría eran pésimos. No recuerdo tanta escasez. Incluso traté de verlos mejor desde la terraza del edificio en donde estaba, pero no mejoró mucho. Supongo que en fin de año habrá mas que ver.
Pasando a los campos bloguísticos, retomé lo que es el OffBoard, como para tener algo que romper y modificar a gusto. El tagboard (en realidad todos estos no son nada mas que el HabbiBoard un tanto modificado) sigue como antes. O sea, hay dos maneras diferentes para escribir en el mismo lugar. Lo hice un tanto diferente a lo que es el estilo del blog (esto es suponiendo la existencia de estilo en este blog), de manera que quedó rozando lo sublime, una imponente experiencia visual para el ojo posmodernista, un deleite colorido de texturas tan expresivas que logran engañar al tacto haciéndole creer que las letras poseen el preciso volumen del placer. ¡Basta de pavadas! Siguiendo con esto, me falta colocar algún que otro link, es sólo cuestión de tiempo. Principalmente, lo único que me interesa arreglar es ese problema con Brinkster que no me da el número de comentarios (entre otras cosas). Muy bien, eso es todo por hoy aunque quería escribir mas.

miércoles, diciembre 24, 2003

Vuelvo al template como estaba antes, no sé si andará bien (yo siempre tan certero...), el que había puesto no me gustó como quedaba. Rebanarlo y dejar el tagboard aparte quedaba tan lindo como gustosa es la banana untada con mayonesa.
Muy bien, pasando a otros campos, hoy (cuidado, frase enormemente conocida hasta el hartazgo acercándose) se celebra la noche buena, continuando con navidad. Para mi, o al menos en mi caso, hoy no se celebrará nada mas que una mera reunión de familiares y conocidos. No es mi intención ser irrespetuoso ni nada semejante, pero hace ya un largo rato que no encuentro en la religión lo que muchos parecen encontrar; pero sobre este tema quiero escribir mas adelante. Sin embargo, hay una tradición que está en mí tan arraigada que no le escapo aún: ¡Feliz Navidad y que la pasen bomba! (Bueno, eso último no es muy tradicional, que digamos). ¿Yo? Ahora que preguntan, yo estaré en lo de mis archifamosos primos aburriéndome a lo grande. Algo vamos a inventar para no morir de tedio entre conversaciones envejecidas.
Soy uno de esos pobres idiotas que afirman ser pobres idiotas.
El post anterior a éste pudo no haber aparecido nunca debido a que lo escribí hace un par de días, y después de tanto tiempo, volví a ser Nicolás. Así y todo, lo publico igual, porque si callo cada una de mis voces realmente explotaré un día de estos. Además, noto que un blog nunca llegará a ser como un diario, es tanta la facilidad con la que se puede omitir o modificar lo escrito que se pierde la pureza del momento. Pero no intento hacer de esto un diario, mas aún, no sé del todo qué estoy intentando. Quizás esto sea similar a una valija, donde guardo todo lo que me parece usaré algún día. Y ese día, tomaré mi valija y seguiré mi rumbo.
Debo escribir esto rápido, antes de que una larga cantidad de tiempo me convierta en Nicolás.

-Lo sucedido con Eliana me parece una pavada, es incomprensible tanto alboroto.
-No me importa lo que me diga una persona que no entiende lo que dice.
-Sé que tengo razón, sabés que tengo razón. Esas actuaciones que disfrazás de discusiones para creer que estás a mi altura sólo te engañan a vos. Concepto estúpido el tuyo de convertir ideas en competidores.
-Esta espera es inútil. Ninguna mina va a tocar el timbre de casa para buscarme. Lo peor es que se supone que esto es algún tipo de principio de alta moral y autocontrol. ¡Mentira! ¡Es de vago! Si querés garchar, garchás y punto. Si querés pareja, la buscás y punto. Si no funciona, seguís buscando y punto. ¿Para qué mierda tanto problema sobre algo tan natural? Tal vez esto sólo sea el eco de los principios de sociedades pasadas.
-El hecho de ser una persona no muy sobresaliente me hace olvidar la cantidad de poder que tengo en las manos. O sea, puedo hacer, como cualquier persona que tenga los mínimos medios, lo que se me ocurra. Sin embargo, siento motivos que me frenan. Pero estos motivos no aparecen cuando los busco. Tengo la sensación de que esto nos pasa a muchos, de que no soy el único, así como no tengo la menor idea sobre cómo sortear esta suerte de defecto. ¿Cuestión de dejarme llevar?

sábado, diciembre 13, 2003

He insultado mi intelecto por temor al desagrado. Los engaños salen a flote otra vez, pero cumplen su trabajo: realmente parecen islas.

miércoles, diciembre 10, 2003

Lo hice nomás: saqué completamente el código para mostrar el número de comentarios y al tagboard lo convertí en un offboard (es el primer nombre que se me ocurrió), jaja. O sea, el Habbiboard está fuera de la página principal, y se puede acceder a él mediante su respectivo link en el menú "contacto" de mi súper menú superior. Se supone que ahora las cookies andan bien, ya que no hay problemas con los iframes, lo cual significa que los nombres y datos estarán siempre y no los tendrán que escribir cada vez que entran (igual que en los comentarios).
¿Y cuál es el sentido de tener un tagboard si no se lo ve? No sé. ¿Y si alguien entra por primera vez al blog y no lee este post, cómo sabrá de la existencia del tagboard? Simple, hasta que no se me ocurra una mejor idea nunca sabrá de la existencia del tagboard. ¿No es más incómodo este método? Si, es más incómodo. ¿Y entonces para qué hiciste todos estos cambios? Porque así, sin importar cuanto me escriban comentarios, tags, o lo que sea, la primera página siempre estará igual, limpia e inmutable. Yo soy el único que tiene control sobre absolutamente todo aspecto de la fachada, y eso me hace sentir que es aún más íntimo y personal. Como que, aunque haya gente leyendo lo que escribí, todo pensamiento ajeno, positivo o negativo, está por debajo del mío. Suena mal, pero, al menos para mí, tiene lógica.

sábado, diciembre 06, 2003

"Conclusiones de hoy"


Reflexiones del día que pasó:

-Hoy me serví de un envase de leche que vence en el día de mi próximo cumpleaños.
-Ayer me corté el pelo en una peluquería bastante paqueta de Belgrano. Me gusta mucho el resultado (con lo que me costó no podría esperar menos).
-"Me costó", "les costó a mis viejos", es la costumbre.
-Es el primer corte de pelo que cuando sonrío no parezco un chanta. Además, ya estoy a tono con el último corte de Rory Gilmore (sólo para entendidos).
-A mediados de este mes el blog volverá a ser escrito diariamente como antes. ¡Qué bueno!, ¿no? (se escucha un desaforado coro que dista mucho de ser angelical diciendo: ¡noooooooooo!).
-Tengo que comprarme el líquido multiuso de los lentes de contacto, se me está acabando.
-Estos últimos días fueron rarísimos. Estuve ocupado pero no hice nada.
-Acabo de revisar mi hermoso pantalón blanco y está completamente limpio. Tenía miedo de que una cruel mancha de helado de dulce de leche se quedara pegada a él para siempre (aclaro que no fue mi culpa, simplemente no vi el pote tirado en el piso, el cual luego pisé y saltó cual canguro para imitar a Jackson Pollock en mi pantalón).
-La sonrisa gana imagen. La buena ropa gana imagen. La alegría por una vida ordenada gana imagen. La madurez gana imagen. ¡Cuesta mucho la buena imagen!
-¿Y si con el paso del tiempo gano buena imagen, a quién se la muestro?
-¿Pero no era que la imagen de uno radica en los demás? Entonces la pregunta sería: ¿a quién le muestro lo que no transmite mi imagen?
-Yo le diría: "te daría un beso, pero no creo que te lo merezcas". Ella respondería extrañada: "no, un peso, no tengo cambio para viajar en colectivo". Le daría la moneda y luego de un saludo distante me iría caminando.
-Me encantan las batallas de egos.
-Creo que ya definí a las tres modelos que mas me gustan: Soledad Solaro (obvio, infaltable muchacha), Irupé Morinigo (me da ganas de... eso), y Carolina "Pampita" Ardohain (también me da muchas ganas de hacer eso).
-¿Y eso cómo se hace?
-Voy a sacármelo del sistema, simplemente no lo puedo contener: ¡buga buga!
-Este también, es mas fuerte que yo: ¡iacachachu!
-Es impresionante ver a la gente pegotearse a mi alrededor. Realmente les parezco agradable. Después, cuando me voy, se lavan el pegote con detergente industrial. Espero que una vez limpios no se desinfecten con alcohol.
-Esta noche cenaré con una familia conocida porque no vendrá a casa en las fiestas. Quiero huir con mis primos. Además, de mi hablarán seguro, y prefiero no estar presente cuando suceda.
-Me encanta divertirme barato.
-Estuve pensando en sacar los comentarios y el tag. Me sería mas personal de esa manera. Por ahora puede que saque el número de comentarios de los posts porque, por alguna razón, aunque no sea cierto, parece como si la cantidad calificara la calidad del post (además de que el servidor donde los tengo alojados, Brinster, está molestándome con sus banners).
-Debido al cierre de temporada y a las vacaciones, es probable que no vuelva a natación hasta febrero del año que viene. ¡Ufa!
-El gimnasio sigue firme, así como mi cuerpo (¿y si es verdad por qué ocultarlo? ¡la mentira que se quede afuera!, y la humildad... también).
-Que llueva y fuerte por favor, muchas gracias. Y si es posible, quiero despertarme todas las mañanas con lluvia torrencial. Nuevamente, muchas gracias.

miércoles, diciembre 03, 2003

Algo se acerca y pasará por acá en cualquier momento. Si, todo sigue. Dentro de quince días todos a mi alrededor me van a odiar, pero yo... Yo estaré contento.