sábado, diciembre 31, 2005

«Conclusiones del año»Reflexiones del año 2005 que pasó:

-El infinito no contempla todos los elementos posibles, o, dicho de otra manera, no contempla todas las posibilidades. Por esto, no todo es posible en un conjunto infinito, y lo mismo aplica en conjuntos finitos. Sea finito o infinito el universo, no todo es posible. Aquello que sería posible en otro conjunto hipotético es imposible en éste.
-Conocí a Fernando, un tipo muy copado y tranquilo. Un genio.
-Nada pude ni puedo hacer para poder ver a Gabriela.
-Es interesante como cada vez que aprendez algo nuevo sobre algún tema determinado, entiendes mejor cuánto más falta aprender, dando casi una sensación de que cada vez se sabe menos de ese tema. De alguna manera, mientras uno más aprende más se da cuenta de cuan poco se sabe de algo, casi una insignificancia.
-¿Cómo olvidarme?, la transición entre el treinta y uno de diciembre pasado y el primero de enero de este año, que hoy se va, la hice escuchando Ride The Wild Wind, de Queen.
-El bar del año: Macondo, en Plaza Cortázar o Serrano, no cabe duda. Todo se cuece en Macondo. Adoro ese lugar.
-Acabé el C.B.C., tuvo sus cosas buenas, pero en general me decepcionó. Lo malo fue que realmente no tuve un cambio de actitud hacia los trabajos prácticos ni al estudio, fue un secundario extendido y aburrido.
-De quienes se fueron, mi tía abuela parece haberse quedado, su timbre de voz, sus rabietas, sus amabilidades, no sé. Por un instante se me ocurrió preguntar a mis padres si vendría a la fiesta de fin de año, parecía tan natural.
-Fui a clases de canto, las cuales fueron un delirio muy interesante, aunque la profesora me retaba por no hacer la tarea. Muy gracioso, pero qué vago inútil, no hice casi nada.
-Pasamos prácticamente todo el año sin el amigo Fachur, sorprendente. Siendo honesto, no creí que duraría tanto estando tan lejos.
-Estuve muy paranoico en la mitad del año, llegó a ser muy desagradable, tuve momentos en los que quise desaparecer o desaparecer a la gente de alrededor.
-El marco de mis anteojos se quebró dos veces, solito sin que nadie lo tocara, y tuve que pegarlo. De lejos no se nota, pero si los miraran muy de cerca sabrían por qué no debería vestirlos al salir a la calle.
-Auyenté cantidades masivas de gente que pude haber conocido.
-Quiero aprender JavaScript y luego la dupla de PHP y MySQL, me resultarían muy útiles.
-Tuve bastante ropa nueva este año, comparado con años anteriores fue una exageración.
-Pasé de tener tres almohadas a cuatro, otra exageración.
-La salida a Amerika fue bárbara, apenas pueda con mis amigos se arma otra.
-Es tremendo lo fáciles que pueden hacerce ciertas cosas con un poco de labia, sobre todo para obtener información.
-Espero que este último haya sido de su gusto, yo aún no sé caracterizarlo precisamente usando pocas palabras. Creo que tuvo sus buenos eventos, y lo aprecié algo más sólido que años anteriores.
-Sigan dándole masa.
-Nos vemos el año que viene.
-Gente, sigamos subiendo el nivel.
«Conclusiones del mes»Reflexiones del mes de diciembre que pasó:

-¡De una! Ligué un teléfono de rebote. A esta mesera no le importó nada. Me queda probar su veracidad.
-En este mes renació con más fuerza que nunca mi capacidad de imitación de formas de ser ajenas. Nunca incorporé tantas cosas juntas en tan poco tiempo y la mayoría vienen de un compañero de laburo de mi primo llamado Diego, porque no podés no querer imitar a Diego, el tipo redefine lo que es ser copado.
-Me destruí la garganta gritando pavadas como un loco desconado.
-Me cortaron el pelo. En lo de Ricky, pero esta vez me lo cortó Damián, no Ariel. ¿Y a quién le importa? ¿A las tijeras?
-Roban casas y los vecinos se rúnen a discutir la situación con la policía. Son como gallinas quejándose al gallo porque han robado sus huevos, o asambleas de vacas discutiendo la ida de sus hermanas guiadas por el matador, todos hablando para averiguar cómo mejorar la situación.
-Fue un mes muy largo y divertido que, igualmente, pude haber aprovechado muchísimo mejor.
-Era el cumpleaños de un amigo y estaba en su fiesta, cuando algo que no viene al caso lo acercó a la muerte. Y dijo: «mira, si hoy sobrevivo a esto podremos festejar juntos el año que viene, porque sería como haber nacido de nuevo».
-Pocos recuerdan que una vez entrado el verano los días comienzan a acortarse, ¿no los sacia esto, queridos pesimistas?
-Sé que no hubo un aluvión de escritos, pero le puse una pizca más de voluntad.
-De uno a uno, nos vamos largando, como los primeros vuelos desde un nido. Vamos depositando confianza en el aire, cada vez más, pero no todas las aves han saltado aún. Estas que quedaron miran a las otras y esperan la ocasión especial para poder hacer lo mismo. Las que ahora están en el aire saben que lo especial lo hace uno.

viernes, diciembre 30, 2005

Me basta despertar para saberlo, no necesito más que abrir los ojos, el aroma del aire. Me acechan, lo sé, y sé quienes son, dejan rastros que no puedo pasar por alto. Y saben que lo sé. Los sonidos apurados al cambiar de forma errática mi caminar... rozan lo obvio. He notado un perfume que se ha repetido en lugares que visito distanciados entre sí. Rodean mi posición ocultos, lo sé porque vi pies apurados saltar detrás de casas al otro lado de la calle. Y sé que son muchos, en una oportunidad vi una multitud reflejada en los cristales de un coche, también detrás de una casa ocultándose de mí.
Pero sé que puedo estar solo, y lo saben. Hay un lugar lejano propiedad de un amigo, es un terreno plano, una llanura, sin árboles ni pastos altos; nada con lo que nadie pudiera esconderse. No pueden seguirme, allí son inservibles. Es mi desafío, cada vez que voy los espero, aunque nunca se han atrevido. Ellos son como aquél niño tímido enamorado de aquella bella extraña, no me provocan miedo, los tomo como el resultado de una ronda de azar que estableció que debía vivir esto.
Yo era un lunático, en extremo, demasiado; recuerdo que cuando estaba en la secundaria mis compañeros me pedían que dejara de hablar pavadas, ¡pero no podía! Yo decía que las naranjas eran naranjas, nada malo, entonces ellos venían y me rodeaban y me pegaban un poco, pero yo no me rendía y empezaba a gritar desaforado «¡el sol es amarillo, el sol es amarillo!» Entonces me pegaban más fuerte, sentía los golpes, que no quepa duda, pero tenía que decirlo, era una necesidad, ¡porque el sol se ve amarillo!, nada equivocado. Y siempre está el zarpado del grupo; ése me tiraba un banco por la cabeza, imposible no caer al piso, pero no dejaba mis asuntos, ni por casualidad: seguía gritando «¡soy un cabeza dura, soy un cabeza dura!» Imposible saber cuántas veces sucedió exactamente lo mismo, o cuántas veces el preceptor me salvó de ser acribillado con tizas asesinas, o contar la cantidad de veces que tuve sexo con la regente en la oficina del rector, era un delirio de colegio ese lugar. Después crecimos y nos tranquilizamos, aunque a esa veterana la sigo viendo de tanto en tanto para revivir esas viejas sensaciones. Imposible otra época como esa, nadie podría repetirla, fuimos los mejores.
Aquellos de pensamiento universalista responden al juego de si el vaso está mitad lleno o mitad vacío con que el vaso está por la mitad. Allí está la diferencia. Podríamos decir que se ha construido una tercera opción, pero, en verdad, era la única respuesta. Esta es la diferencia entre lo que es y lo que se aprecia, sólo se es una sola vez, pero las apreciaciones pueden ser más de una. Hay muchas cosas que no son más que tu apreciación de muchas otras, yo creo que te sorprenderías de la cantidad de cosas que no existen, y digo esto cometiendo el error voluntario de decir «cantidad».
Tengo un problema con la condición del azar y el lado subjetivo. Da la impresión de ser un universo aparte. ¿Puede ser que hayan, contradictorio como suene, dos universos superpuestos? No pero sí, ya que consideraré al universo como la unión de ambos lados, lo cual no es diferente a lo que pensaba. La duda llega a los elementos, al primer tipo de elemento que conforma todo conjunto. ¿Existe un único elemento neutro o siempre son dos? En una adivinación apurada, hay dos unidades, la materia es objetiva y la posición es subjetiva, ¿no? Una es absoluta, se define por sí misma, y la otra es relativa, no se define sino que se pauta por referencias a otros elementos. Pero no es completamente abarcativo decir posición, lo correcto es decir movimiento. Entonces podemos definir que el tipo primario hipotético de un elemento objetivo es materia, sin contemplar su movimiento porque definimos el tipo, no puede existir un elemento sin movimiento, en el sentido de espacio; y el tipo básico de un hipotético elemento primario subjetivo es el movimiento, sin contemplar la materia sólo porque intentamos aproximar una definición, ya que no puede existir un elemento sin materia. Básicamente, el movimiento son relaciones y estas están dadas todo el tiempo, lo que uno hace es descubrirlas.
Pienso que puede eliminarse el lado subjetivo: si sólo existiera una unidad de materia, la única, no habría movimiento porque no hay relaciones externas, sólo una unidad y vacío. Pensar que sería un elemento porque es relativo a sí mismo, por lo tanto, teniendo una posición, no me convence, a menos que cambie una característica del lado subjetivo. En vez de decir que lo subjetivo se pauta por referencias a otros elementos, podría decir que lo subjetivo se pauta por referencias a todos los elementos. Esto va muy bien con la idea de que la relación entre lo objetivo y lo subjetivo es asimétrica, que no son opuestos. De esta nueva manera podría existir un único elemento de posición permanente en el mismo lugar, con movimiento en el sentido en que lo estoy usando; por lo tanto, no podría suprimirse lo subjetivo. Me gustaría saber cómo hacer peligrar en la misma manera la existencia del lado objetivo para poder mejorar la definición. Supongo que el paralelo sería pensar en que haya sólo una relación; parecen haber dos respuestas al problema: la primera es obvia luego de suponer que un elemento es relativo a sí mismo en el problema anterior, así que si hay una relación hay necesariamente un elemento; la segunda es que habiendo dos elementos existiría una relación entre ellos, pero al ser también relativos a sí mismos habría al menos tres relaciones en el lugar. Concluyo con que sólo pueden eliminarse ambos lados simultáneamente, simplemente, al no haber nada, sin materia en movimiento.
No es tan complicado, de hecho, es muy simple, se resuelve solo. Obviamente, esto es una brutalidad que puede albergar muchos problemas de semántica, un mero boceto para permitirme organizarme un poco bajo el ojo público, como para que no crean que me he vuelto loco buscando en vano, acaso logrando que crean justamente eso. Igualmente, es muy posible que demasiado, sino todo, sea incorrecto. Hay muchos problemas o inconsistencias que salen a la luz con facilidad cuando cambio la escala. Como sea, es un excelente ejercicio para mi atrofiado cerebro.

jueves, diciembre 29, 2005

Ir a algún lugar, pasar la noche con gente divertida, volver tarde a casa y despertar tarde también... lo que es mi vida actual, no me resulta una buena manera de aprovechar el tiempo. Sencillamente, me parece que tengo los momentos divertidos muy mal distribuidos, todos comprimidos y aglomerados en unas cuantas horas de una salida nocturna algo forzosa, a la que uno se ha esforzado en ir en determinado horario. No sé cómo sería un modelo mejor, pero éste no me convence. La idea de repartir la diversión en mayor cantidad de momentos de menor duración, algo como ver muchos amigos todos los días durante breves lapsos, tampoco parece encajar. En este exacto momento mientras escribo esto, noto que la visión sobre mí mismo de «me falta algo» ha cambiado a «me falta hacer algo», y si me leo sé que encontraré que no es la primera vez que lo pienso. Pero ahora hay diferencias, hay dos cuadernos casi vacíos dentro de mi mueble modular esperando que los complete, hay apuntes de matemática, física y diseño que podría estar leyendo para facilitarme el paso por la facultad, y tengo una idea demasiado inteligente que es demasiado estúpida y que suena a fantochadas cuando la menciono y cuya aceptación implica demasiados cambios, idea que debo organizar; de hecho, ya suena a fantochadas. No sé decir si lo pienso, pero indudablemente sí siento que cada instante que no imprimo en esas tres tareas es terreno perdido cedido al olvido, si no hice nada de él, o cedido al entretenimiento, si avancé en otros campos.
Y ahora lo pienso nuevamente y preveo una conclusión diferente a la que esperaba al empezar a escribir. Si durante los tiempos casi predestinados a morir hiciera mis tareas y dedicara lo que quede al ocio, estaría teniendo una organización muy eficiente, que no es nada diferente al consejo que reciben los alumnos de una escuela. No sentiría que desaprovecho el tiempo de haber hecho algo antes con él. Puede que ahí esté la clave del placer, en merecerlo.
Y por mucho que cavé no llegué a nada profundo, esto no es nada nuevo. La cuestión es que no puedo continuar así.

martes, diciembre 27, 2005

«900 posts aniversario»Te dije, ¿cuántas veces ya?, que no estoy bien, poco ha funcionado como supuse y no he tenido buenas noticias. Suelo pensar que soy una máquina que no se permite degustar un mismo sabor por mucho tiempo y cuyo único objetivo es completar aquél pensamiento que no la deja sola, ya no más. Quizá si me hecho a andar con constancia, si llego a terminar la idea, puede que tarde en vida reciba algo de reconocimiento, pero todos ellos de quienes ahora espero reconocimiento ya habrán muerto. No obstante, el reconocimiento no es la meta. Te dije que he pensado mucho, demasiado sobre mí, aunque cada vez encuentro más acertado que mantenerme pensando sobre mis problemas y no resolverlos no es más que revolcarme en mis miserias. Me pregunto el por qué de mi falta de compañerismo de tu parte, dejándome completamente sólo en esto que es mi vivir como una máquina. ¿Cómo es que conociendo mis dilemas aún no te has cortado las venas por mí? ¿Qué clase de comprensión posees que no reaccionas con dolor a lo que son estas palabras sufridas? ¿A qué carencia de mi poder expresivo corresponde que no te quebraras las piernas cuando se quebraron las mías? ¿Acaso no eres quien se alegra de mis aciertos, quien primero organiza una fiesta para celebrar mi buenaventura? Tan fácil te es compartir la dicha ajena, entonces ¿por qué no compartes mi dolor? ¿No sufres cuando sufro? ¿Por qué no sufres? Desagradecido. ¡Sufre! ¡Sufre, escoria! ¡Tú hablando tu lástima actuada sólo vicias el aire!

sábado, diciembre 24, 2005

Ellos tenían a su esposa, a su hija y a su hijo, y sé obligó a negociar su rescate.
Los mantenían atados y amordazados en sillas, con los ojos libres, podían verlo también a él, que recién había llegado a la habitación. Los señores le pidieron que se siente y él accedió. Apenas pudo hacer su afligido pedido de liberación, no tardaron en reducirlo y atarlo también, pero no lo amordazaron. Un señor buscó algo a sus espaldas, y sus hijos comenzaron a gemir aterrados; extendieron las manos de su padre sobre los largos apoyabrazos y martillaron cada uno de sus dedos, atormentando con sus gritos a su familia testigo. Quitaron las mordazas de su esposa e hijos, podía escuchar que gritaban su nombre con dolor, pero estaba perdiendo el sentido. Entonces, primero la derecha, luego la izquierda, los señores cercenaron sus manos con una sierra; se desmayó del dolor. Despertó con la vista de su familia dormida y las muñecas vendadas, pensó en cuán diferente sería todo si sólo estuvieran del otro lado del muro medianero, dentro de otra casa ajena a su situación. Incluso pensó en sus manos, las que no volvería a utilizar jamás.
Se preguntaba el por qué de tanta tortura cuando el chillón ruido de una máquina lo devolvió completamente a su situación. Su familia despertó y sus gritos lo llenaron de miedo y angustia, y a continuación dos señores se acercaron con una sierra circular, tomaron su pierna derecha y, en el marco de sus ruegos, la cortaron bajo la rodilla. Tiraron aquél trozo a su hija, estacionándose en su regazo. Sin haberlo notado, ya habían tomado su otra pierna y sintió el filo desgarrándola bajo la rodilla. Este trozo fue arrojado a su hijo, quedando también en su regazo, aunque él nunca vio bien esto último, ya que estaba perdiendo el conocimiento.
Soñando volvió en el tiempo a una caminata en la playa de algunos años atrás, junto al mar en un día nublado, cuando sus hijos eran más chicos y la cabellera de su mujer era más larga y libre. Cuánto se divirtieron aquella vez. En una escena tan feliz tuvo miedo por las que podrían llegar luego.
Abrió los ojos en una tormenta de gritos, a su llorosa y pálida mujer le apuntaban con un revólver en su sien derecha, él ya sabía lo que sucedería aunque suplicara. Se miraron a los ojos, él recompuso su voz tanto como pudo y les pidió que no lo hicieran y entonces el señor apretó el gatillo. Sus hijos, sentados ambos a la izquierda de su madre, recibieron muchos de los restos que volaron. Dos señores se acercaron a ellos por detrás, cada uno con un hacha; aquél detrás de la hija levantó el hacha sobre su propia cabeza y en un instante la bajó violentamente, quebrando la cabeza de la niña a una gran profundidad. Soltó el hacha, la cual cayó al piso, a lo que siguió el segundo señor, quien hizo lo mismo que el anterior sobre la cabeza del hijo. Luego de largos minutos ante la escena, otros dos señores llegaron y lo sedaron.
Tenía pesadillas, su familia se mostraba a punto de morir, o como enfermos terminales, o simplemente desaparecían uno por uno. En un sueño, estando todos en el comedor, su hija se retiró a buscar la necesaria medicina a la cocina, pero al seguirla, ella ya no estaba. Al volver al comedor para preguntarles a su mujer e hijo dónde estaba la niña, ellos tampoco estaban; se quedó quieto, sonriendo por el juego de las escondidas, pero no habría de buscarlos, estaba verdaderamente petrificado.
Se sentía débil, más que antes, pero había logrado despertarse. No tenía piernas bajo sus caderas ni tampoco brazos luego de sus hombros, su cuerpo era sólo abdomen, torso y cabeza. Estaba pesadamente vendado, y sus ataduras fueron rehechas para la forma particular de su cuerpo. Uno de los señores se acercó con un largo clavo, le hizo señas de adiós con una mano y pinchó sus ojos con el objeto. Sus ojos destruidos fueron seguidos por sus oídos, quedando sordo. Sintió manos en su boca, cortaron su frenillo y luego estiraron su lengua hacia afuera tanto como pudieron para luego cortarla lo más profundamente posible. Entonces fue sedado.
En sus sueños volvía a su casa, deshabitada pero llena de juguetes y collares. Sus padres siempre aparecían preguntándole dónde estaban sus nietos y él trataba de dar explicaciones. Los teléfonos de las agendas siempre daban con la misma operadora, quien sólo daba conversaciones inútiles.
Su garganta se sumó a sus dolores, no podría gritar ni aún con su lengua. Estaba incomunicado con el exterior, no podía hacer señas ni podía percibirlas, quería morir, pero tampoco podía cumplir su decisión. Fueron días y noches de golpes, indefenso y sin poder prever por dónde vendrían, no le dejaban dormir. Muchas veces lo arrastraron, y esa noche le arrojaron agua hirviendo. Entonces sí, al fin, le concedieron dormir.
En su único sueño, él explicaba alegre lo que ocurría en él, como hablándole a alguien a pesar de encontrarse solo. Era fantasía tras fantasía, y él les seguía la corriente sintiéndose aventurero, pensando que nada bello que ocurra a su alrededor fuera algo del otro mundo, y que no haría más que aquello que ya estaba haciendo, contemplar la belleza y seguir la corriente, flotando, sin esperar llegar a ningún lado.
Fue asesinado con disparos a su cabeza. Los señores limpiaron todo, enterraron los cuerpos en el jardín de la casa y comenzaron a analizarse a ellos mismos, mentalmente, filosofando.

viernes, diciembre 23, 2005

Si por algo que otro ha hecho que te hizo un mal no intencional tú dices que no te ha afectado, para que no se sienta culpable, estás actuando. Y si has actuado tan bien sin haber emitido queja alguna y aquél que te ha hecho mal también hizo males no intencionales a otros, pero éstos se molestaron, y si aquél que ha hecho males los considera débiles a éstos al compararte contigo, entonces no sólo has actuado bien sino que has demostrado fortaleza. Pero la labor de un actor no termina al finalizar la situación; si luego de un corto tiempo aquél que te ha hecho mal te pregunta si realmente no te ha afectado su accionar y tú aún respondes que no, eres un buen actor que posee una actuación permanente. Si al pasar un largo tiempo eres preguntado lo mismo por aquél que te ha hecho mal y tú aún respondes que no, entonces quizá hayas cometido un error, has actuado perfectamente pero la gente suele contradecirse con el tiempo, tal vez aquél que te ha hecho mal te haya descubierto la actuación, tal vez te lo agradezca.

miércoles, diciembre 21, 2005

Debería hablar al apenas levantarme de la cama, nada de esperar a estar despabilado, porque entonces mis defectos aún no se han despertado y puedo ser más franco al expresarme. De esperar a estar completamente despierto sería muy complicado e incluso una pérdida innecesaria de tiempo volverlos a dormir. Pero un aviso que me han dado ya muchas veces sigue causando eco, «el que no hace no se equivoca». De todas maneras, ¿cuál es el límite hasta el que puedo cometer errores?, ¿a qué escala uno pierde la valentía para hacer algo con la posibilidad de equivocación? Aparentemente, la responsabilidad es el límite de la valentía. Lo cierto es que estoy lejos de tener grandes responsabilidades, debería hablar siempre que tenga algo para decir.

domingo, diciembre 18, 2005

Fueron ochenta centavos los que financiaron risas y dieron pie al análisis de la salida de la noche anterior, mucho más cara, corta y desabrida. Sólo ochenta centavos, el viaje de ida en transporte público, con onda, ni siquiera tuve que pagar la vuelta porque caminando se desata la lengua. O sea, sobre aquella noche anterior: ¿qué onda con la onda? ¿Faltó la onda? Pero, no importa, se espera que haya otra oportunidad, una nueva salida, para ondear la situación.

sábado, diciembre 17, 2005

Los cortes de pelo no suelen ser grandes noticias, pero en gente de melenas abultadas reacia al engorroso trámite de ir a la peluquería pueden convertirse en la noticia del día, la cual repercutirá durante los días que sigan entre las personas de su círculo y los curiosos que no pertenecen a él. Con relación a esto, hoy me cortaron el largo cabello, dándole una buena forma y una apariencia distintiva. ¿Y a dónde voy con esto?, preguntarán ustedes; ¡a eso mismo!, respondo, tengo un flamante corte de pelo. ¿Y quedó bien?, podrían retrucar; ¡vení y fijate!, y ése es mi «vale cuatro», si alguien estaba mintiendo ya se quedó sin salida, todo depende de las cartas que repartió el peluquero.

viernes, diciembre 16, 2005

Nada pudo haberme preparado para la sorpresa que vino, creo que ni siquiera un aviso a tiempo de una fuente confiable. Como en el pueblo sucedían cosas extrañas —y por esto me refiero a perros callejeros que aparecían con sombreros atados a sus cabezas, como también a piñatas colgando de postes de luz, los cuales a veces desaparecían de las veredas habiendo sido reemplazados por otros postes con luces giratorias de colores—, contratamos al mejor equipo de seguridad del continente, quienes además de ser héroes de guerra también vivían providencialmente en el pueblo vecino más cercano. Y así fue que a cambio de una buena paga y pases gratis al cine, ya que eran aficionados y su pueblo no tenía uno, el equipo entero comenzó a patrullar las calles durante todo el día colaborando con la policía local, en la cual había nuevos aires de esperanza luego de la larga resignación a arreglar los problemas causados y no poder atrapar a los culpables. Luego de dos días tranquilos y sin sorpresas, exceptuando unos pocos gatos con sonajeros atados a sus colas, me decidí a visitar a alguno de nuestros flamantes guardianes, siendo el más conveniente aquél en un puesto de vigía cerca de la avenida central. Y estaba yo con el señor, encargado de vigilar durante la noche y dar la alarma al menor indicio de aparición de lo que sea que le resulte sospechoso, quien observaba atento hacia fuera mientras me hablaba en voz baja y pausada sobre las hazañas de su grupo y de que nunca perdió la tranquilidad ni estando en los peores aprietos; un tipo muy aburrido pero centrado en su trabajo, lo cual me conformaba. Las horas se iban y mi visita dejaba de parecer interesante, cuando veo que el vigía presiona rápidamente el gran botón azul, que era la alerta silenciosa para sus compañeros, significaba que podría estar viendo algo sospechoso pero que no estaba seguro. ¡Qué excitante!, nunca había sentido tanta emoción de repente, era como ser parte del equipo durante la expectativa que antecede a la acción. Pero entonces el vigía comenzó a temblar y perdió completamente la tranquilidad, lo que sea que haya visto yo no lo veía, pero debía ser terrible para dejar en ese estado a un individuo tan experimentado; verlo a él me causó pánico. No tardó más y apretó con torpeza el botón rojo, que significaba la retirada a un lugar seguro. Y huyó. Quedé sólo en su puesto sin poder creerlo. Al otro día el pueblo amaneció sin sus guardianes pero con un gran sol pintado sobre una ancha acera delante de una plaza, y más gatos tenían sonajeros atados, aunque esta vez se afirmaban a sus barrigas y no a las colas, quizá porque se les caían después de un rato de meneos. Transcurrió un día más; desperté, desayuné y fui a vestirme, al abrir el guardarropa vi que habían teñido de verde mi traje, no sé aún cómo entraron a mi casa. Lo tomé y lo observé detenidamente por un minuto: todo verde, un trabajo impecable. Harto y por querer ver hasta dónde llegaba la broma, me vestí con él y salí a la calle, donde encontré que cada extrañado policía tenía uniformes naranjas, y acepté reírme.
Pude haberme ido, sabía qué dirías lo mismo que me dices cada vez que te despiertas, pero me quedé a escucharte decirlo una vez más. Nunca das grandes discursos, incluso creo que te encanta disimular, esconder o eliminar la coherencia y hablar cualquier verdura. ¡Pavadas simpáticas!, esas sí que te gustan. Seriamente, no sé ni por qué te presto mi oído, aunque sospecho que es tu constante plática de bananas irrelevantes o absurdas las que me hacen sentir tan cómodo. E indefinidamente, cuando se arma una reunión, los presentes nos sumamos a tus sandeces y generamos aquellas charlas que además de legendarias son, simplemente, puro platanaje.

miércoles, diciembre 14, 2005

Las definiciones sólo son afirmativas y sólo definen conjuntos objetivos, no pueden albergar negaciones. Dado que una característica objetiva es que estos conjuntos se definen por sí mismos, no hay referencias de conjuntos externos en su definición más que la de los conjuntos previos que lo contienen. De esta manera, las afirmaciones y supuestas negaciones que podrían haber en una definición sólo pueden referenciar al conjunto en sí y a sus contenedores. Por esto una definición no puede albergar negaciones, puesto que, al poder negar únicamente elementos propios y no ajenos, estaría negando una parte de sí o de su contenedor, de modo que no lograría reunir todos los elementos necesarios para ser el conjunto o pertenecer a su rama de conjuntos en primer lugar. De hecho, una negación provoca una regresión en la rama de conjuntos que termina en el conjunto que contiene al conjunto negado. Ese conjunto al que se ha regresado ya posee su única definición afirmativa válida, y aunque tenemos un prototipo de definición que incluye una negación que también se refiere a él, ésta última no es universal, ya que depende del desarrollo de la rama, o sea, de los elementos que podrían o no aparecer luego dentro del conjunto, mientras que una definición afirmativa se basa en conjuntos previos que ya existen y no pueden cambiar más.

sábado, diciembre 10, 2005

Puede ser que me haya buscado mientras yo me estrellaba contra las paredes de cada edificio al cual entraba, no puedo saberlo. Quizá mi nombre cruzó su cabeza cuando comencé a entender que ninguna agua jamás podría limpiar la mía, y que las náuseas por algo interno crecían tanto bajo una barba descuidada como bajo el dulce perfume en mi piel. Tal vez no dio un segundo paso hacia mí porque no recibió respuesta de aquél tímido primero; me enteré fuera de tiempo de tal avance debido a haber dejado en suspenso la manera en que mi vida solía desarrollarse. Ella pudo haber sido mía, aunque ahora dudo de haber podido hacerle algún bien en lo absoluto, tarde o temprano yo hubiera entrado en la misma situación, la cual no significaba hacer nada malo, y sin embargo ni toda su buena voluntad podría haber mejorado el desenvolvimiento de mis caminos, ella hubiera sido arrastrada por mí sin siquiera merecerlo.

viernes, diciembre 09, 2005

Quisiera mil estrellas en el cielo, que siempre sean las mismas y sólo cambien de lugar; las mismas mil de siempre, así me da la vida para contemplarlas a todas. Quisiera sólo una ciudad en el mundo, y sólo un campo en el mundo, y que el mundo sea todo el universo, para que no haya noticia de la que sea ajena ni ser nunca turista. Quisiera una única gran biblioteca como hogar de todos los libros, que ser ciudadano signifique ser vecino, cambiar de profesión en profesión y poder ser tutor de quien me reemplaza, retirarme sin haber omitido nada. Quisiera saberlo todo, un amor ideal, variedad en la similitud, pero es contradictorio; lo querría de adorar lo estático, pero sé que de hacerlo perdería el empuje de la corriente; no quiero perder el movimiento.

jueves, diciembre 08, 2005

Oh, muchacho, creí que dirías que no valía la pena, que no levantarías tu mano contra tu gente. Oh, ¿qué es eso que dices?, nos matas con tus palabras, causando congoja entre quienes te deseamos el bien. Debes estar confundido, no podemos escucharte sin recordarte de pequeño, tan... genuino, cuando ni habríamos imaginado que hablarías de este modo.

miércoles, diciembre 07, 2005

Digo, ¿por qué tanto lío con el sexo, no es algo que queremos disfrutar todos? ¿Por qué uno tiene que soportar tanta negociación, tanto comercio? ¿No sería mejor decir: "yo soy hombre, tu eres mujer, asociémonos"? ¿Y si te gusta tu mismo sexo, poder preguntar lo mismo, sin que te saquen a patadas? ¡Basta de histeriqueo sexual! ¡Dejen al mundo garchar libre!

martes, diciembre 06, 2005

El reino se levantaba mágica e inmensamente sobre terrenos fértiles y hermosos, no parecía haber relación posible entre su esfuerzo por crecer y su crecimiento. Cada día se terminaban obras y se comenzaban nuevas, no había proyecto que no floreciera y la calidad de vida de cada habitante sólo podía ir en alza, exceptuando la del rey. El rey vivía atormentándose, y cada alegría ajena era otra penuria, pues conocía los cimientos del reino y la ira que nace de los individuos a quienes se les quita aquella dicha que creen les pertenece por derecho. Basado en mentiras, el reino cayó desde el dormitorio real hasta sus fronteras, destruyendo incluso el alcázar principal y las fortalezas restantes. Las ruinas se mantienen a nivel del suelo, pues fue el límite de la caída, donde aún todos viven rodeados de vergüenza.

lunes, diciembre 05, 2005

—¿No será que el primero golpeó al segundo para que este caiga derribando al tercero?
—No, sólo éramos dos personas.
—Qué absurdo.
—Sí, lo fue. Pero después me desperté y perdió la gracia, porque se supone que en los sueños todo es posible. Y dejó de ser absurdo, lo cual me aburre.

domingo, diciembre 04, 2005

Nunca vi tan lleno el shopping de Devoto, era tremendo gentío. Y pude, al fin. He visto la última película de Harry y es por lejos la más entretenida de todas. Sin embargo, la anterior, la tercera, es más contemplativa y tiene detalles muy sutiles que le dan una ambientación a la que la cuarta no llega. De todas maneras, esto se corresponde con los libros, ya que el tercero lo sumerge a uno en el mundo mágico más que ningún otro, siendo probablemente el más representativo de la saga, mientras que el cuarto es el punto de inflexión, el misterio pasivo antes de una repentina debacle.

sábado, diciembre 03, 2005

Soy un limón, ¿qué haré? Me piden que sea dulce, y lo intento, pero no soy una naranja, soy un limón. La pintura naranja no engaña a nadie, y sonrojándome quizá parezca un pomelo pequeño, pero no sirve. Además, la idea es ser dulce, no naranja. Me presentaron una verde lima, como para endulzarme el corazón, pero resulta que soy tremendo inútil para ser sociable; quizá no maduré lo suficiente para tratar esos temas. Yo soy limón y nada diferente. ¡Déjenme ser limón!

viernes, diciembre 02, 2005

Adiós, C.B.C., adiós, espero no verte en mucho tiempo. Me mantuviste despierto unas cuantas noches, pero nada que el té no haya podido controlar. A veces fuiste tan aburrido que creí que lo mejor de haber ingresado en la facultad era saber que también se podía salir. Lo peor es que el curso de mi vida continúa casi idéntico después de ti. Me dejas una sensación tan hueca... tan hueca.

jueves, diciembre 01, 2005

Aprobé «proyectual dos», adiós, no quiero saber más nada con eso. Además, compré otro cuaderno, aunque este tiene renglones, no cuadrículas, y pienso llenarlo. Veremos qué sucede.

miércoles, noviembre 30, 2005

«Conclusiones del mes»Reflexiones del mes de noviembre que pasó:

-Lo de Amerika fue extremadamente divertido, hay que volver. Con mi primo no pudimos evitarlo, debíamos ir a bailar sobre la mesa que se encuentra en el centro de la pista principal. Desde la altura la vista es más amplia.
-No vi a Harry, el cine estaba lleno. Será en diciembre.
-Lo admito, soy extremadamente competitivo. Transpiro competitividad. Como no puedo hacerlos jugar mi juego, deberé jugar el suyo, siempre pretendiendo ganar. Pero esto ha cobrado un nuevo significado, antes la idea no era ganar para mí, sino para derrotarlos. Pero la victoria se consigue al cumplir las pautas especificadas por el juego, sólo hay perdedores cuando el juego especifica que debe haberlos para que haya ganadores, cuando es una regla. Tengo que jugar su juego, y ganarlo sin esperar derrotados, quizá ellos ganen también. Como el sexo casual, quizá ella crea que me tiene comiendo de su mano, que obedezco a sus deseos, pero yo sencillamente quería un buen momento; lo que ella quizá crea no sería cierto, y no debería afectarme que se crea única ganadora.
-Gran incertidumbre, mañana y pasado me darán las notas. ¿Aprobé el CBC?
-Se terminó la construcción de la parrilla; aún no asamos a nadie debido al reemplazo de las cerámicas de los patios.
-Quizá intente ser un jugador decente de ajedrez. Tal vez. Se entiende que no prometo nada.
-¡El marco de mis anteojos se partió... sólo! Buscaré unos nuevos en poco tiempo, espero.
-Nuevo Firefox. Me parece que, obviando la comparación técnica sobre cual navegador interpreta mejor los lenguajes con los que se arman las páginas, la ventaja de Firefox termina por estar en su plataforma de extensiones. No soy un gran navegante, así que la siguiente opinión es algo vaga: hace largo tiempo que no me cruzo con una página que se vea mal por no respetar los estándares, no es que no las haya, simplemente no quedan inutilizables (exceptuando aquellas míticas páginas bancarias desde donde no puedo mover ni un peso, qué pena, tengo que levantarme de mi silla e ir al banco). Y el rendimiento ya no es un factor, es casi una ley en el mundo informático que las computadoras viejas y lentas no tienen voz ni voto, simplemente porque carecen de potencia para ofrecer satisfactoriamente todos los servicios de las nuevas tecnologías y tendencias, son un mercado muerto o, al menos, moribundo; Firefox no necesita preocuparse de esto (como no lo hace Microsoft), está claro que quiere imponerse a largo plazo, por eso agradezco al que se le haya ocurrido K-Meleon. Opera también es excelente y multiplataforma, y el único que ofrece desde fábrica todas las funcionalidades básicas que brinda Internet, pero no puede pelear en materia de chiches contra todas las pavadas que se le puede enchufar a Firefox. Y por eso, las extensiones son, y serán aún más a largo plazo, un gran caballito de batalla. He dicho.
-Nueva plantilla en el blog. En Opera se ve bien y también en Firefox 1.5 (no así en la versión anterior, donde el colofón se estiraba hacia abajo debido a, aparentemente, un bug). En Internet Explorer 6 SP1 pueden haber problemas con los vínculos que tienen imágenes, los cuales se solucionan una vez que todas están en la caché. Estoy pensando en un método muy espantoso para obligar al navegador a descargar tales imágenes apenas se entra a la página y no cuando se pasa el cursor sobre los vínculos. Lo que sí quedó horrible es el iframe de los mensajes cuando se lo ve en Internet Explorer. Además, exclusivamente para este último, debo agrandar una caja unos cuantos píxeles cada vez que agrego un mes a los archivos, ya que, de lo contrario, los primeros meses podrían desaparecer como por arte de magia. Me queda mudar lo que tengo en Brinkster a otro servidor, y así evitar los banners. Tardé más tiempo en arreglar desastres que en todo lo demás.
-Espero poder generar el aluvión de textos que desde hace tanto deseo. Y que resulte bueno, por supuesto, ya que este mes fue un robo a mano armada.

martes, noviembre 29, 2005

Iré a ver a Harry esta noche, dicen que esta película es mejor que la tercera. Estoy de vacaciones, sin duda, desde el último viernes ando paveando día tras día, espero que no termine. Qué bueno, estoy muy relajado, puedo respirar hondo.

domingo, noviembre 27, 2005

Qué noche la de anoche, estoy destruido. Desperté a las cinco y media bastante atontado, pero una reparadora ducha fresca salvó el asunto. Mis anteojos quedaron en lo de mi primo, por lo que aún no me acostumbro a mirar mi monitor con los ojos desnudos, es algo muy molesto. Todo fue, además de una despedida, una impresionante fiesta de innauguración de mi nueva plantilla. Quizá mañana u otro día cuente algo más, mis neuronas recién están reencontrándose y actualizando sus vidas con las de sus compañeras luego de tanto tiempo separadas y sin nada que hacer.

sábado, noviembre 26, 2005

Luego de dos años y medio de la primera vez que fui, aproximadamente, vuelvo a Ameri-K esta noche a descontrolar el universo (o sea, bailar sobre los parlantes o plataformas, ¿qué creían?), por motivo de la despedida de una compañera de trabajo de mi primo Mariano, que se va a no sé cual país. Faltará mi primo Matías a causa de lo que es tener un largo noviazgo como es el suyo; se extrañarán sus aventuras de las cuales no puedo hablar porque de día es un tipo decente y supongo que quiere mantener tal perfil. De todas maneras, irán conocidos muy divertidos, así que llenaremos el vacío con nuestras expresiones distorsionadas y bailes sensuales. Sensacional.

jueves, noviembre 24, 2005

Ya fue, pase lo que pase, nada puedo hacer; estoy de vacaciones. Lo interesante es que podría terminar el año pintando mi cuarto, cosa que me viene bárbara para un reordenamiento de las cajas de luz y pensar en posibles lámparas de pared, cambiar lo que no me gusta, crear una estantería a medida de mi cuerpo para la computadora, ése tipo de cosas. Ya que pasé por el tema de la computadora, probablemente en poco tiempo compren una nueva. Yo me quedaré con ésta por deseo propio (y de mi hermana, que quiere la nueva, claro); estoy pensando que podría aprovechar la ocasión para cambiar el monitor, pero costaría mucho. Acerca del día de hoy, no pude var la película de Harry Potter, pero bien sabemos todos que eso es algo temporario.

miércoles, noviembre 23, 2005

Hice con mi compañero el trabajo más raro del mundo, muy diferente a lo que venía haciendo antes, casi opuesto porque es más divertido. No sé cómo se lo tomarán los profesores, espero que lean mi texto y se les escape una sonrisa, o al menos una mueca entretenida, porque si los aburre... estaré en el horno, y en primavera no es bueno estar ahí, y menos aún cuando llegue el verano.

martes, noviembre 22, 2005

Mañana es el verdadero gran día, lo que no se haga mañana no se hará nunca. Es el último día para crear el último trabajo, es el último momento. ¿Se te ocurrió que sería otro, acaso?

lunes, noviembre 21, 2005

No he conocido a nadie que no haya querido verme caer. Nadie evitó fantasear con tenerme entre sus dedos. Si le das tiempo al tiempo, porque no estás entre ésos, alguna vez lo habrás querido.
Estaría genial que Blogger permita reemplazar los retornos de línea por cualquier cosa que uno quiera, y no solo por BR. Por ejemplo, me vendría bárbaro poder reemplazarlos por «</p><p>», ya que de esa manera podría tener sangrías al inicio de cada párrafo e incluso márgenes entre los mismos. Editar las entradas no es una opción viable para mí. Creo que en algún lado leí que existe un método por el cual pueden agregarse elementos no declarados, algo que tiene que ver con el «DOM», aunque eso es algo de lo que realmente no tengo la más pálida idea. Mientras los retornos de línea no puedan ser reemplazados por algo más útil, sería muy bueno aplicar dicho método, si realmente existe.

sábado, noviembre 19, 2005

Nunca se dignó a escribir ni un sólo e-mail a ninguna de las mujeres con las que salía, ni siquiera para responderles los suyos, lo cual derivaba en ser acusado por ellas por prestarles poca atención, lo cual, a su vez, ayudaba en la ruptura de sus relaciones. Atormentado por tal característica de ser poco comunicativo por correo electrónico, ya que era la queja que más asiduamente recibía y el ejemplo que como caballito de batalla era usado por la persona de quién se separaba para resumir otras quejas más importantes, decidió cambiar. Ahora, la pobre mujer con la que sale se asfixia en sus e-mails y se pregunta cómo puede ser que este hombre tan amoroso no note lo repetitivo y torpe que es al escribir. De todas maneras, le gusta el defecto aunque, pensando en la relajación de los dos, espera que se canse.

jueves, noviembre 17, 2005

La mañana de hoy fue extraordinariamente aburrida, pesada y calurosa, sobrepasando el usual tedio que provoca no tener nada que hacer dentro de la facultad, como si tal acostumbrada desazón no fuera suficiente. Al menos, el lunes no tengo clase, así que tengo una semana tranquila y entera para preparar la última entrega del próximo jueves... Y comprar mi entrada al cine, para ver magos por aquí y por allá, revoleando varitas a diestra y siniestra.

miércoles, noviembre 16, 2005

A la mañana estuve serruchando una madera con un compañero de la facultad, y luego armamos, con los cortes, una silla que se hace reposera. La tarde la dormí completamente, el calor me fusiló. Terminé cenando con mis primos en lo de mi tío Daniel. Y recién, al volver, me recibió una chinche en mi cuarto. Adoro las chinches, son torpes y vuelan, creo que son como mi supuesta mujer ideal hecha insecto.

martes, noviembre 15, 2005

Al fin, terminé Dibujo. Yo creo que ya puedo contarla como aprobada, aunque nunca se sabe; de reprobarla, sería un año perdido. Al menos, hoy aprendí algo muy bueno: las tarjetas de carga de créditos para teléfonos celulares son excelentes para esparcir cemento blanco, cemento gráfico, o como sea que se llame esa cosa pegajosa con la que pegué mis dibujos a un panel de cartón. Realmente, son idóneas, en tres pasadas ya tenía el papel cubierto de pegamento. Pienso que la ventaja radica en su enorme flexibilidad.
Sólo queda «proyectual dos», de la que tengo entrega final el veinticuatro de este mes, y ese sería el fin del C.B.C. No obstante, mi espera por esa fecha no se debe a motivos universitarios, sino al estreno de la cuarta película de Harry Potter.

domingo, noviembre 13, 2005

Acabo de hacerme un Don Pedro, ya que pretendo dibujar mucho esta noche y necesito desconectar neuronas de modo de no pensar en las ventajas de descansar, no quiero tentarme con acompañar a mis almohadas. Será mejor que termine, al menos, un dibujo, ya que, de lo contrario, mañana tendré un día extremadamente agitado. De hecho, creo que desconectaré todas las neuronas que pueda, como para convertirme en una babosa andante cuya única intención en la vida sea, simplemente, dibujar.

viernes, noviembre 11, 2005

Si apruebo Dibujo con la entrega final de este martes, extrañaré mucho la materia. De hecho, ya extraño el primer cuatrimestre. Se ha ido tan rápidamente, me hubiese encantado haberla cursado dos veces por semana y no sólo una. Siento algo de pánico ahora, por primera vez hice un dibujo pretendidamente importante que es sólo manchas que no conforman ni luces ni sombras, informe; debo ajustarlo mucho para este martes. Pero no dibujaré más por hoy, prefiero jugar al T.E.G. y despejar la mente conquistando continentes. Honestamente, este es uno de los pocos juegos de los que puedo decir que soy bueno jugándolos.

jueves, noviembre 10, 2005

El zumbido era leve y constante, frío, y a todo mi alrededor percibía el goteo de pequeños sonidos que se escabullían entre espacios en silencio. Era terrible, ¿cómo abrir los ojos dentro de tal espectáculo? Vería las ruinas de todo aquello que estuvo erguido, un fin constante; a cada piedra que levantara todas las otras caerían más profundo. Para no permanecer estático, no quedaba otra acción inicial más que abrir los ojos, y así hice. Restos de restos carentes de posibilidad de reconstrucción yacían apilados, y las luces y las sombras no seguían los patrones usuales, ni nada presente parecía acorde a lo presente siguiente. ¿Qué sucedió si es que algo ha sucedido alguna vez? ¿Puede ser esto un principio? ¿Qué acciones quedan ahora luego de la anterior?
Mi amigo se enredó en sus brazos, lloroso, diciendo que no podría soportar más su ausencia, y ella lo abrigó con fuerza. Allí terminó su travesía solitaria. Yo quedé como último aventurero, soltero, eludiendo el abrazo ajeno. ¡Nunca mostraré tal debilidad!

miércoles, noviembre 09, 2005

Me resulta realmente increíble lo choto que es Opera para manejar la unidad em. De Internet Explorer lo esperaba y, aún así, hasta se las arregló mejor que mi querido Opera. Al menos, Gecko no me falló con esto. Verdaderamente estoy muy sorprendido porque el nivel de imprecisión en el manejo de la unidad em llega a ser lo suficientemente grande como para desfasar por mucho lo que se esté ubicando. Mientras tanto, yo desparramo canas verdes por todo mi dormitorio, arrancadas por mis manos nerviosas, las cuales están hartas de que todo lo que teclean parece inútil frente a la personalidad de cada navegador.

lunes, noviembre 07, 2005

Hoy me canté una hermosa canción paradigmática que no podré cantarme más por haberla improvisado según se desarrollaba y olvidado según sucedía, aunque sí recuerdo que hablaba sobre momentos únicos e irrepetibles.

sábado, noviembre 05, 2005

¿Cuál elijo? ¡Son todas preciosas! Cuatro remeras nuevas, una sola noche. ¿Cuál? ¡¿Cuál?! Es tan complicado, tan superficial, tan frívolo, tan interesante como ejemplo para mostrar lo que es tomar una decisión entre posibilidades similares. Me dejaré influenciar por otro factor: tengo dos pares nuevos de zapatillas, uno de los cuales es verde, por lo tanto, elijo la remera verde, ofreciendo en conjunto una combinación de colores simple y sobria. Sin embargo, querer tal combinación también fue una decisión previa y arbitraria.

viernes, noviembre 04, 2005

Es triste vernos saludarnos a distancia, con gestos corteses deformados, faltos de atención. Igual es engendrar nuevas formas de evasión, florecer cegueras y sorderas, estirar el mundo para no encontrarnos. Triste es huir de a quien antes quise llegar, y de quien quiso llegar a mí, pero no siempre se va a donde más conviene ni nos fuimos para volver. Es triste pensar «nosotros», lo mismo a que digan «ustedes», como lo es este escape permanente, atrapados en una rutina necesaria que nos obliga al cruce, el cual sería llevadero de ser francos y decir: «no quiero verte más».

jueves, noviembre 03, 2005

Ayer probé una distribución de GNU/Linux en live CD llamada Feather en su versión 0.7.5. Quedé asombrado, me encantó por todos lados. Y no vi nada, estoy seguro, apenas rocé la superficie, pero es genial. La última vez que instalé este tipo de sistema fue hace unos tres o cuatro años, con la particularmente famosa distribución de Corel, aunque sin buenos resultados por no tener ni la más mínima idea sobre cómo cambiar la resolución del monitor ni de cómo tener sonido. Ahora que eso quedó en el pasado, y ya teniendo algo más de teoría encima, queda la jugosa práctica. Quiero ya un nuevo disco rígido, uno de treinta gigas sería más que suficiente, así puedo probar varias distribuciones de Linux «normales», fijarme de qué se trata FreeBSD y los otros BSDs, ver qué onda con ReactOS, y seguir probando lo que se me cruze. Me quedaría comprar un mother con socket 7 —de K6-2— para olvidarme de unos problemas que tiene el actual, de ciertas características útiles que le faltan y de las falencias que le sobran, un buen módem externo, setecientos sesenta y ocho megas de RAM —en realidad, lo que sea que pueda soportarse— y listo, eso sería todo lo que le falta a este sistema para convertirse en el aparato más extraño del planeta. ¡Adoro esta máquina!

martes, noviembre 01, 2005

Hoy se me ocurrió pensar que, así como muchos muestran pánico a la computadora cuando de la palabra «configuración» se trata, esto también aplica al lado psicológico, siendo esta última una palabra que rechazo debido a cuán vacía y pedante suena cuando es expresada por quienes no estudiamos psicología, como si fuera la palabra mágica que redondea un palabrerío. La cuestión es que también están los que «meten mano» en su computadora, los que ni por casualidad arriesgarían perder alguna buena cualidad para intentar desarrollar otra, y los que «meten mano» en su cabeza. Sí, en su cabeza. Y así andamos aquellos mecánicos aficionados de la mente, removiendo y poniendo tuercas y tornillos, tratando de no perder ninguno, probando cosas nuevas para mejorar la máquina, cruzando inocentes cables coloridos.
«¿Qué estás haciendo?», pregunta una voz desde alguna sombra.
-¿Quién habla?
-Agustín.
-¿Qué edad tienes, Agustín?
-Ocho años.
-¡Hola! ¿Hay alguien aquí? -pregunta una tercera voz.
-Sí, ¿dónde se encuentra usted? -inquiero.
-¡No sé! ¿Hay alguien más?
-Sí, un nene, Agustín.
-Pero... -su voz se entrecortó y debilitó hasta llegar a un bajo suspiro hablado. -Agustín murió hace treinta años.
Y ahí me cagué todo, me voy a acostar. Por lo demás, ando bastante bien.

lunes, octubre 31, 2005

«Conclusiones del mes»Reflexiones del mes de octubre que pasó:

-Aplicarse desodorante en las axilas vistiendo una remera sin mangas no es tan fácil como se puede suponer.
-Lo odioso de un excelente diseño en algo de uso cotidiano es que pasa desapercibido. Y yo siempre dando la nota.
-Al leer los trabajos de mis compañeros de la facultad, noto por sus desgraciados errores la diferencia a causa de que yo cursé la primaria. Pero... ¡oh, ellos también la cursaron! ¡Oh, calamidad! ¡Mi pobre universidad! Mi título... No espero que reprueben, espero que lleguen al nivel que se requiere, pero no logro despejar el temor de que quizá ya es tarde para eso.
-Hablar de mujeres es como abrir la heladera repetidas veces sabiendo que no hay nada; no te sacia, pero por leves instantes crees tener el deseo satisfecho.
-Hubo un miércoles en el que, aparentemente, toda la ciudad usó el mismo desodorante. Eso o me dosifiqué el producto en la nariz, cosa que me suele pasar.
-Un amigo inexistente e inventado sólo para expresar la siguiente estupidez, cree que existen mujeres de una noche, mujeres de dos noches, así como también mujeres de tres. Además, piensa que existen mujeres de cuatro noches por mes, popularmente conocidas como «novias», y otras de ocho por mes, las cuales son rompe-corazones. Traté de explicarle que una novia no es la angosta idea de una tasa de sexo mensual, pero ya se había ido con su chica de siete días por semana, la cual vive en una de sus manos. Preferí no molestarlo y dejarlo con... ella.
-Las clases de canto son un sablazo al bolsillo, pero también son muy interesantes. Y la profe es una masa.
-¡Están por doquier! ¡Es el ataque de las cabelleras abultadas! La humedad genera estragos.
-Qué belleza. A Cecilia el pelo suelto le sienta muy bien. No necesita más para provocarme perder el hilo de cualquier conversación.

viernes, octubre 28, 2005

Deja de intentar poner ribetes en tus anotaciones, tratar de adornarlas tanto les hace perder su carácter de ocurrencias y ganar una intención estética a la que no estaban dirigidas en sus principios.
Me encanta olerme las muñecas perfumadas, me es imposible dejar de hacerlo. Si estoy aburrido, solo, divertido, acompañado, lo que sea, habrá un instante en que tendré, con aire pensativo, la nariz sobre la base de mi mano. Y extrañaba el perfume; como esta semana fui sólo una vez a la facultad, no tuve otras razones para emperifollarme un poco. Lo que actualmente me falta es un antitranspirante neutro en aerosol, que con la venida del calor se torna una necesidad básica para no ser una sudadera viviente. Además, si es neutro, puedo olerme las muñecas sin contaminar el perfume con cualquier otro desodorante, usualmente muy invasivo. Y eso es lo importante.

miércoles, octubre 26, 2005

Al parecer, lo complicado de abrirme y liberarme para ser sociable es lo que no quiero mostrar. Cuando era chico era más puro, y nadie sospecharía de un niño con tan buena conducta, no había problema en tener acciones instantáneas. Ahora hay secretos, cosas ocultas de las que no quiero dar pistas en un descuido. Saber no es inocuo, pensar tampoco lo es, al contrario, son modificadores. No habría complicación si parte de aquello en que me ocupo no fuera mal visto. Sumado a la superficialidad ajena, ¿cómo no quedarme quieto y callado?

martes, octubre 25, 2005

Entonces, puedo jugar. Porque sé atacar en el punto ideal. El problema es que he atacado poco y hace largo tiempo. Me refiero a hacer el salto de comentarista a relator, de observador a actor.
Cuando escuchas un punto de piano de luz ámbar en el espacio, sabes que haces más que escuchar, aunque no sabes qué estás haciendo. Entonces, puedes jugar. Porque observaste lo inexistente, lo que habías inventado. Ya lo habías hecho. El problema es que aún no sabes lo que haces, aunque sabes cómo hacerlo. Me refiero a que jugaste el juego que te pusieron delante sin conocer sus reglas.
Si ya estuve jugando, la cuestión que me queda es: ¿juego contigo?

lunes, octubre 24, 2005

Simplemente para recordarlo, hoy fue un buen día. Se nubló completamente, llovió fina y medianamente, me mojé las medias, las zapatillas y las botamangas. Arreglé clases de canto para el lunes que viene, miré una película argentina que me gustó, no sé qué más. El buen pasar del día no dependió mucho de mí, como puede notarse, así que lo tomo como un regalo.

domingo, octubre 23, 2005

Y me quedé. Tenía el tiempo libre, sin ninguna obligación. ¿Jugar o leer? ¿Tomar ese mismo juego y perfeccionarme aún más en cómo ganarlo, o abrir ese libro que tiene conocimientos sobre un asunto de mi interés? No sé, estoy en eso todavía, pero me queda menos tiempo.

sábado, octubre 22, 2005

Nunca dejó de ser uno de esos tipos obsesivos que si te los cruzas en la calle deseas que no te haya notado, y miras a un lado. Se repetía cada día de su vida «te encontraré, te encontraré, seremos nuestros», no sólo como un mero pensamiento sino mucho más allá: lo anotaba en las paredes de su casa, en sus diarios, lo convertía en el tema central de cualquier cosa que hiciera. Y la encontró; realmente, le dio a su suerte agradecimientos de todos los colores. Cuando ella supo cuán viciosa era su espera por encontrarla, no se sintió a la altura de aquél personaje que él deseaba, se asustó del compromiso tan épico, pensó que no eran suficientemente afines, y cortó toda relación con él. Él, que había perdido su obsesión y ganado gran tranquilidad, no volvió a preocuparse por años. Se encontraron nuevamente hace sólo unos minutos comprando mandarinas en una verdulería y, por lo que vi, esta vez van, sin duda, derecho al casamiento.

viernes, octubre 21, 2005

«¿Estás segura de lo que decís? Digo... sos linda. No sé por qué decís eso de que sos espantosa, si pretendías causar lástima te comunico que no funciona, sólo parece un chiste. Yo creí que tenías novio, uno que aceptaste luego de haber rechazado cientos de pretendientes anteriores, uno de esos hombres impresionantes, acorde a vos, un excelente partido. O sea, ni me imaginaba que estabas sola ni que la estima que te tenés es tan baja; admito que eso multiplica tu encanto en gente como yo.»
Entonces, ella, sin decir más y habiendo confirmado que aún conservaba intacta su adorable imagen, se despidió de él para luego encontrarse con su novio perfecto e invencible, con quien mantiene una sana vida sexual, social e, incluso, económica.

jueves, octubre 20, 2005

Andar en bicicleta y volver a casa con las piernas hinchadas es encantador. Al parecer, todo funciona perfectamente en mi bicicleta rodado veinticuatro. A la otra, rodado veintiséis, debo comprarle mínimamente una cadena, una corona y piñones, ya que han pasado a mejor vida; creo que con eso será suficiente en un principio.

martes, octubre 18, 2005

Dentro de todo, podría decirse que me fue bien en Dibujo, aunque sigo bajando el nivel. Desde ayer padezco una suerte de cansancio crónico, a lo que hoy se sumó un malestar general. Creo que si la evolución de la humanidad partiera de mí, los futuros descendientes poseerían un par extra de piernas en la espalda, para poder desplazarse en su habitual posición horizontal; estoy poniendo mi colchón bajo una prueba de fuego.

lunes, octubre 17, 2005

Mañana tengo entrega de Dibujo, estoy exhausto. Pasé más de seis horas en esa plaza dibujando, completamente falto de inspiración, vago en los detalles; ni siquiera pude almorzar, lo cual me aniquiló. Y todo para que mañana sólo me acerque a rozar la aprobación. Yo entiendo el espacio, puedo imaginarme en él y las magnitudes que lo conforman, sé perfectamente qué son el matiz, la saturación y la luminosidad, conozco las diferentes formas de refracción de la luz, sé que hay un tercer punto de fuga, que cuando se es paralelo a una magnitud de un objeto el punto de fuga correspondiente se desdobla en ambos lados del infinito lineal, sé muchas cosas... ¡pero soy torpe! Siempre tuve mala caligrafía y siempre tuve líneas chuecas; para dibujar mejor necesito enormes cantidades de tiempo, enormes.

domingo, octubre 16, 2005

«No estás aprovechando todo lo que la vida puede dar.» La frase salió de la nada y, aunque es cierta en cada persona, me sonó a reproche. Acostado en mi cama, a persianas cerradas y a punto de sestear, la pasé por alto. Pareció como si mi dormitorio quisiera verme encaminarme en algo concreto.

sábado, octubre 15, 2005

Ir a aquella plaza lejana donde tanto nos cruzamos y no verla, saber que no estaba allí, me recordó que en poco tiempo no la encontraré jamás, y el aire se tornó denso al respirar. Pensar en todas aquellas que nunca logré conocer, con toda su belleza, el arte viviente que son en el museo instantáneo que lo es todo, es como los miles de libros en una biblioteca, los rincones del planeta, sólo algo más que no disfrutaré. Y no sería problema si no la hubiera visto, como detrás de una vidriera; quedo ahora adivinando saber qué es lo que me pierdo y suponiendo que es mucho. Pensé en ella muchas veces, y si alguna vez creyó que nadie la notaba, yo hice falsa esa creencia. Esperanzado, me gusta abocarme al pensamiento de que alguien quizá piensa en mí en el mismo modo, y me pregunto si me gustaría tal persona.

jueves, octubre 13, 2005

Se ha adquirido en casa un nuevo teléfono celular para mamá, y no cualquier teléfono, éste es el mejor teléfono que existe, lejos: Nokia 1108. Genial, ¡un celular con linterna! Y su teclado es fantásticamente cómodo, además de que cumple ejemplarmente con lo que debe ser: un teléfono. Lo bueno de esto es que su gemelo, el modelo 1100 que tenemos desde hace algo más de un año y al cual le tomé mucho cariño, pasa de mamá a mí. Y lo mejor, el broche de oro, es que soy repugnante para hablar en teléfonos móviles. Realmente, muy asqueroso, no así con los mensajes de texto.

miércoles, octubre 12, 2005

Intentó ahorcarse con la correa de la persiana, pero sólo la levantó mientras él bajaba, dejando entrar toda la luz de la mañana. Fue tan iluminado que salió de su depresión y creyó ser el hombre más feliz del mundo, el cual es un título compartido por muchos simultáneamente y por breves lapsos, siendo, realmente, los más felices del mundo. Quitó la correa de su cuello, ya amigado con su vida y dispuesto a conquistarla; intentó salir de su casa y abrió la puerta: el marco se desprendió del muro y lo aplastó. Luego fue el dintel. Al detalle de la caída de la mampostería le siguió una viga, todo encima. Continuó la losa, y las columnas le cayeron como si el fuera el centro de la gravedad. Un cometa que paseaba cerca del planeta se acercó y lo aplastó también. Finalmente se abrió una grieta en el suelo y se fue con los restos de su hogar lo suficientemente profundo como para ya no poder saber si siguieron sucediéndole percances. Murió. Eso lo sé. Yo creo que lo intentaba demasiado, si no hubiera sido tan drástico, ni tan presto a la ironía... no hubiera cambiado nada. ¡Y eso es muy irónico! ¡Qué hombre tan irónico, se lo vea como se lo vea! ¿Cómo hace uno para conocer gente así?

martes, octubre 11, 2005

Son los cadáveres más bellos que existen, pues todas mis chicas inventadas han muerto. Eran imitaciones de mujeres reales, seleccionadas tanto por capricho como por paranoia: si la miraba mucho, la elegía; si creía que me miraba, la elegía también, y entonces sucedía la copia. Pensar en mujeres inventadas debió ser una de las mejores maneras de halagarme a mí mismo, me hacían ver como el centro del mundo porque cada una de sus acciones derivaba en algo respecto a mí, pero cuando el comportamiento de las originales no correspondía con su imitación la decepción era grande... o reinventaba la mujer en cuestión para explicar su nuevo modo de actuar. Eran amores analgésicos por los que perdía el tiempo, y para no seguir perdiéndolo, me hicieron un último favor y, un veintisiete de septiembre, murieron para mí.

lunes, octubre 10, 2005

Lo tenemos, es nuestro y no puede escapar. Sus pies ampollados y sus alas esqueléticas ya no lo llevarán a ningún lugar. No habrá de ver ni una vez más el brillo de la luna sentado en la hierba, sino desde algún encierro; no habrá dulce aroma que no se corrompa y contamine al llegar a él. Nada habrá a su disposición más que sí mismo, y por tal motivo pronto deseará haber tenido una mente sana, pues no poseerá jamás otra compañía.

domingo, octubre 09, 2005

Apoyaré mi cabeza en tu barriga, y entre leves mimos y caricias, te callarás. Te rendirás por un momento de tu búsqueda por alguien mejor, lo suficiente para rendirme también y, por fin, nos comeremos vivos.

sábado, octubre 08, 2005

Tírate un pedo y déjalo fluir, muchacho, déjalo fluir. Báñate en él y aspíralo, siente su poder, disfruta sus reminiscencias de tus comidas pasadas. Cuando te canses del buen gusto, si es que te cansas, échate otro y enséñalo a quien desees, extiende el placer a todas las narices que puedas. Ayúdanos a construir un mundo mejor, donde la tolerancia sea tácita y transparente, un lugar para cagarnos mutuamente y no poder oler la caca venir.

viernes, octubre 07, 2005

Me duele el cuello, enormemente, apenas lo puedo mover; es una molestia extraordinariamente limitante. Me agarró el viejazo, ciertamente. Girar la cabeza hacia la izquierda es un asunto manejable, pero hacerlo hacia la derecha... ni siquiera puedo llamarlo «girar», es más bien como asomarse hacia el costado y despedirse de él con una mueca desagradable, no creo que exista un verbo que resuma tal acción en sí. De todo lo que quería hacer hoy no pude hacer nada, y acostarme no era solución alguna: el dolor sólo se hacía más notorio. Espero estar equivocado, pero creo que no podré dormir esta noche; al menos, tengo a Queen y un excelente par de auriculares, no me canso de redescubrir mi banda favorita, siempre rescatándome en casos de extrema urgencia. Qué tipos piolas.

jueves, octubre 06, 2005

Hoy todas estuvieron amables conmigo y sin razón aparente. Creo que la barba de casi dos semanas de longitud les cayó bien... o les dió lástima, lo cual no tiene mucho sentido en ningún caso. Fue un buen día, realmente, muy buen día.

martes, octubre 04, 2005

Los dibujos no están saliendo bien, nada bien. No sé qué me pasa, antes tenía encuadres mucho más interesantes, mientras que los actuales son tan obvios y cursis. También estoy más impreciso y menos prolijo, no logro formar ninguna figura definida. Siento que no me queda nadie a quién impresionar, quizá es eso.

lunes, octubre 03, 2005

Estoy encantado; compré el corta-cadenas y puse manos a la obra; dos cadenas pasarán la noche en aguarrás. Mañana las colgaré para secarse junto con mi ropa interior y el miércoles ya estaré pedaleando. Es una limpieza exhaustiva y excesiva, pero rendirá sus frutos. Además, estoy contento porque el corta-cadenas trajo consigo varias llaves muy útiles que no tenía; no puedo esperar a tener todas las herramientas necesarias para desarmar completamente mis bicicletas. Adoro no sólo saber, sino también entender cómo funcionan las cosas, es realmente algo que me apasiona. Cuando ando en dos ruedas, disfruto mucho más habiéndolas ajustado yo mismo.

domingo, octubre 02, 2005

Cuando paso y escucho «a sus diecisiete años...», me recuerdo teniendo esa edad, cuán vitales eran mis asuntos por Eliana, cuánto me condené por crímenes que cometería luego, la gravedad de cada dato sobre ella. Y entonces los veo vivir, a todos ustedes. No sé si es envidia, o algún tipo de resentimiento, pero muchas veces pienso: «perdón por haberme tomado la vida en serio».

sábado, octubre 01, 2005

Hoy arreglé una de mis bicicletas, de alguna manera el eje trasero estaba demasiado ajustado, impidiendo al rulemán trabajar como debe. Aproveché y lo limpié a fondo, las pelotitas de adentro y todo, y luego reajusté el eje delantero, al que le faltaba un poco de ajuste, ya que hacía algo de juego. Nunca dejé mejor una bicicleta, realmente, me felicito. Aún me queda aceitarla, pero primero quiero limpiar la cadena a fondo, y como no tengo un corta-cadenas y no quiero complicarme la vida separando eslabones a golpes de destornillador (creo que ese día me di demasiada maña), espero que este lunes ya compre la herramienta. Y el aceite. Como solvente usaré aguarrás, donde hundiré la cadena por horas extrayendo la mugre, luego la dejaré secar hasta el otro día esperando que todo se haya volatizado, la hundiré en el aceite y la dejaré colgando hasta que termine de gotear. Y por fin, cuando termine, a disfrutar de estos días preciosos desmayándome en dos ruedas, ya que hace bastante que no ando.

viernes, septiembre 30, 2005

«Conclusiones del mes»Reflexiones del mes de septiembre que pasó:

-La existencia consume al existente.
-Murieron un veintisiete de septiembre de dos mil cinco.
-Serio error: Fachur y Soledad Solaro cumplen años en octubre, no septiembre. Por suerte no les dije «feliz cumpleaños».
-Una flor en mi patio ha caído en primavera, planeó suavemente sin prisa hacia el suelo, y con mudo contacto comenzó su retorno.
-Una hormiga sincera se acercó hasta un pétalo, «podría servirme para hacer crecer un hongo», llamó a sus amigas y les pidió ayuda; ¿quién no ayudaría a la hormiga más sonsa e impráctica de la colonia, favorita de la reina?
-Fue todo borroso antes de llegar a destino, una maraña de patas agitaban la gota, ahogándose en lluvia, maldiciendo su suerte, adheridas a la muerte, «¿por qué escuchamos a la estupida en seguir su camino?».
-Cierta teja de un techo fue arrancada por el viento, al caer violentó los cuerpos hinchados, los hizo pedazos, y se formó una sopa de barro cocido y cadáveres trozados, esmalte impermeable y algo de pasto.
-Marchitándose sola, esperando dientes, mandíbulas que la hagan sentir lo que sienten... aquellos que quieren y duelen al querer, «púdranme a gusto, no he sido suficiente buena flor».
-Estoy desilusionado con las últimas dos entregas de la saga de Harry Potter, muy desilusionado. El quinto y el sexto libro tiran abajo la mitad de lo bueno que se había construído en los libros anteriores.
-Suerte a mi primo Mariano y a Paulita, que encaran para el noviazgo, jaja.
-Y si nadie me quiere, andaré sin ser querido. Pero sé que soy querido, y a muchos quiero en retorno. Sólo me parece triste quererme primero antes que a todos.

jueves, septiembre 29, 2005

Desde hace unas dos horas ansío tirarme en mi cama y usar la leve lluvia de musa para pensamientos agradables, pero desde esas dos horas estoy acá sentado esperando que antes de ir a la cama se me ocurra decir algo no muy complejo y que no requiera un esfuerzo cansador, no sea cosa de que me canse de la idea de decir algo y me acueste antes de decirlo. En efecto, creo que ya puedo acostarme.

miércoles, septiembre 28, 2005

Si estoy en lo cierto, un ritual carente de sentido debe poseer características idénticas a la vida, características que probablemente no conocemos y que probablemente descubramos por comparación al rito.

martes, septiembre 27, 2005

Estoy muy intranquilo. Nadie me quiere, están ocupados en vendarse los ojos. Los vendados caminan, viven, generan, no saben cómo, no intentan saberlo, ven lo que quieren ver con sus párpados cerrados; no podrían, para mí, tener menor autoridad. Hoy llamé a mi odio con increíble facilidad y por simple voluntad, pude luego guardarlo con relativa rapidez. Podría ser ácido otra vez, como en los viejos tiempos. Podría susurrarte en una oreja que eres demasiado encantadora. Podría castigar a cada idiota por su condición. Podría no explicarte nada y tratarte de idiota por no entender. Podría tratarte mal y lo suficientemente bien como para hacerte creer que te he dado más de lo que te saqué. Podría criticarte constantemente en aquello que no entiendas y hacerte ver que era mentira que tenías relativamente claras las características de tu vida. Podría entonces mentirte e inventar errores que no hayas visto, abrumarte por su cantidad y gravedad, hacerte creer que eres idiota, que mereces mi castigo. Siempre podrías no creerme. Eso me tranquilizaría y, quizá, hasta empieces a quererme.

lunes, septiembre 26, 2005

Ella juega conmigo, no engañándome, sino siéndome honesta. Sí, ella me quiere, y dice hacerlo; su novio no me quiere tanto. Y yo juego con ella, sin esparcir ni una mentira. Yo también la quiero; cuando me provoca le respondo, pero nunca la he provocado primero ni tampoco lo haré. Me da lástima pensar que no importa cuánto se esfuerce nunca me tendrá, y ella siente lástima porque nunca tendré a nadie. Sigo perdiendo en el juego y dudo que se lo pueda ganar, aunque si la compañía y los buenos momentos son el premio, ella siempre estuvo cerca de ganarlo.

domingo, septiembre 25, 2005

¿Celosos de mí? ¿Los novios de mis amigas? ¡Sí! ¡Qué bueno! O qué malo... saben donde vivo, me van a matar... Ser encantador puede ser contraproducente, qué increíble.

sábado, septiembre 24, 2005

Hoy cumplen años mi amigo Fachur y mi fanática más fanática, Soledad Solaro. Sin embargo, el festejo se da en la casa de uno de mis tíos, y a causa de otro cumpleaños que aconteció el jueves: los ochenta de mi abuela Teresa. Sólo quiero que con el karaoke no me hagan cantar... No mucho, al menos.

viernes, septiembre 23, 2005

Qué buena esta noche tormentosa, mirarla acostado en mi cama me hace notar el gran valor que tiene mi ventana. Es genial. Hay rayos. Cae agua. Sopla el viento. Yo la extraño y ella me extraña, y aunque no nos gustamos mucho, sí nos gustamos un poco, y a pesar de no soportarnos, nos mantuvimos abrazados; después de todo, somos buena gente y deseamos cariño. ¿De quién recibirlo, sino de la buena gente? Pues así paso la tormenta, pensando en una persona de quien podría emitir severas quejas, a quien nunca le agradaré en demasía, pero que merece toda mi atención y aún más. Es raro cómo, sabiéndome imperfecto, espero a alguien perfecta para mí. Y es raro cómo siempre esperé haberla conocido en alguna conocida.

jueves, septiembre 22, 2005

De a poco se aprende a no sobrevaluar los «te quiero» y los «te adoro», así como los abrazos y besos ya dejan de manifestar intenciones ocultas. Sus miradas no significan deseos de tenernos, y sus indiferencias no son ningún juego de hacerse las interesantes. Entonces una de ellas lo invita a uno a salir, y uno se pregunta si se llegó al extremo de subvaluar las claves y pistas o si, verdaderamente, son maestras en hacer de nosotros lo que se les da la regalada gana.

miércoles, septiembre 21, 2005

Me resulta muy peligroso, no sé qué piensa ni da pistas tranquilizadoras al hablar. Por lo que dice, intuyo que es diferente a su imagen, que tiene un arma en su cabeza. No puedo confirmarlo ni decir de qué tipo de arma se trata, los datos son vagos y neblinosos, pero bajo esa sonrisa amable, sus detalles con la gente, su simpatía por la vida, su falta de demostración de malicia, la bondad de sus gestos, sus obras altruistas, su estela de amor, hay un brillo extraño que no encaja. Sí, sospecho que tiene un arma en su cabeza y que tiene dilemas profundos sobre ella, quizá poco tiempo me queda para evitar que la accione, así que debo actuar. No permitiré que esta buena persona se lleve ni una pizca de nuestras vidas, lo tomo como mi deber, con el cual me he honrado.
Él nunca te contará qué hizo, jamás, no esperes saberlo alguna vez, resígnate ahora. Sólo te dirá esto: no tendrás asco de algo si conociste ese algo antes de entender qué era. Por esto debes buscar ahora los saberes que no viste nunca, ensuciarte en conocimiento, cuando pase el tiempo y vuelvas a encontrarlos no te causarán nada. Verás las supuestas sorpresas fallar, la duda naciente de ser un desalmado, las olas de los impactos no te arrastrarán, y la muerte perderá mística. Sobre cómo conseguir tales saberes, puedo ayudarte, pero no lo haré, pues si te digo qué puedes hacer sabrás qué he hecho, y no lo deseo. Tanto de mí como de él no conseguirás más que esto, lo que aprendas depende de ti.
Mi advertencia: hasta donde sé, el olvido es involuntario, por lo tanto, no esperes vanamente despegarte de aquello que creas te hace daño, debes lidiar con eso y aceptarlo, pensar cómo evitar el perjuicio; siempre habrás de pensar hasta el fin de la molestia y continuarás con su utilidad.
Me sentí tan sano por un momento, tan lleno de los aromas del pasto y las flores en los pulmones, con ganas de respirar hondo. Si se me hubiese amado lo habría aceptado gustoso, y si se me hubiese hablado me habría esforzado en usar todas las palabras que conocía, hubiera tratado de dar todo el sabor posible a todo lo que hubiera hecho. Pensé en ser así por siempre, finalizar mi apego por investigar en carne propia todas las distorsiones posibles de la mente, terminar la búsqueda de dañinos conocimientos aparentemente innecesarios, pero ¿podría hacerlo? ¿Abandonar tanto trabajo? ¿Por qué no crear un buen disfraz, diseñarlo, y que sea más sano e ideal que nada subjetivo pueda ser? ¿Por qué, mejor, no simular ser lo más cercano a la perfección?

martes, septiembre 20, 2005

¡Contacto! «Chica Solaro» se sentó en mi mesa, y yo, por supuesto, me sentí más estúpido que nunca. Además, nervioso, estaba muy nervioso, yo, que en estos tiempos he estado más relajado que una fresca lechuga. No esperaba mariposas en el estómago, pero tampoco creí que me resultaría todo tan desagradable; me parece que en los últimos años, sin darme cuenta, les quité las alas y las patas a mis mariposas estomacales y, sin poder posarse lejos del peligro convertidas en meros gusanos, los jugos gástricos las digirieron. Estuve incómodo, suponiéndome observado, analizado, escuchado en cada ruido cuando masticaba mis bizcochos, cuando bebía mi gaseosa, cuando movía un músculo y cuando me quedaba quieto esperando camuflarme con el fondo. Hablamos poco y nada, y aunque a la quinta sílaba de cada frase sentía que estaba quedándome inconsciente con la vista oscureciéndose creando un túnel, aparentemente entendió mis escasas palabras. Fue al admirarla levemente luego de que ella haya bostezado cuando me hizo un gesto amable con las cejas, quedando yo petrificado en una pose de tedio fingido, pensando en simultáneo: «no me pases por encima, no me pises, soy débil» y «¡despiértate, inútil! ¿dónde está tu viveza?». Al menos, pude confirmar que es una ricachona mandona, lo cual, de nada me sirve, y aún menos si no vuelve a la mesa la clase que viene, donde esperaré ansioso, simulando indiferencia.

lunes, septiembre 19, 2005

¿Puedo besarte en la frente? ¿Podrías ser mi muñequita por siempre, mi amiguita chiquita, bonita, inocente? ¿Me dejarías acompañarte, protegerte y mimarte por siempre? ¿Me permitirías abrirte las puertas, dejarte salir, dejarte entrar, donde sea que quieras y complacerme con tu pasar? ¿Podríamos, simplemente, continuar siendo amigos?

domingo, septiembre 18, 2005

Estoy algo apurado por un trabajo para la facultad pero, según lo que me dicen, me tiene que ir bien. Así que está todo bien. Y como todo está bien, pienso en pasarla bien. Sin embargo, no es tan fácil, si sigo apurado mañana me caso, pasado me jubilo y el miércoles me muero. ¡Pero no me puedo morir el miércoles! ¡Es el día de la primavera! Por lo tanto, si lo quiero festejar, debo terminar este trabajo aunque sepa que ya está bien. Y esa es la verdadera razón por la que uno debe estudiar antes y jugar después, para no morirse al momento de la joda.

sábado, septiembre 17, 2005

Y allá van todos los dolores en melancólico desfile, hacia la base de la bella montaña de la futilidad, y cada sensación, y cada pensamiento, todas y todos a ella. Al llover se ve distinta, y por la noche también, y si la luna la ilumina de lleno, o si el sol hace lo mismo, es siempre igualmente hermosa. Se purifica hacia la cumbre donde nunca llega la vista, y se distorsiona hacia la base perdida entra la niebla, y entendemos que aquella pureza en las alturas vale todas las penas inferiores. Allí reside el arte y se acumula la subjetividad, en la montaña infinitamente perfectible. No tiene sentido ni razón de ser, pero es una buena excusa para mostrar todas las bellezas, sean lindas o feas; es cierto que nacemos en algún punto de ella buscando escalar. Nunca dejamos la montaña, pues para los seres vivos que somos, es lo único que hay.

viernes, septiembre 16, 2005

Miro mis manos quietas, calladas... no imaginé que sucedería en el tiempo que corre. La futilidad ha vuelto, y todo se va con parsimonia, llevado como los granos de un castillo de arena por las olas de la orilla. Desnudo, quieto y vacío, espero estar equivocado, y estiro la llegada del momento en que me refriegue los ojos, para que al abrirlos no encuentre nada extraño, y así sepa que ha sido una simple ilusión, desde el frío y el silencio, hasta mi permanencia inmóvil y la deteriorada capacidad de observación.

jueves, septiembre 15, 2005

Quiero hacer explotar el mundo, tengo una rabia terrible, torpe en principio, pero sé que puedo refinarla enormemente a puntos exquisitos. Sufro de un gran odio que me obstaculiza, aunque no debo darle oportunidad de expansión, aún sabiendo que mientras más se acumula más tóxico es. Hoy no quiero criticar nada, ni quiero nada más que pueda gatillarme. Por eso estoy tan quieto como puedo.

miércoles, septiembre 14, 2005

Los «martes trece» asustan, ladran, lo que sea; pero no muerden, ni un poquito. Ciertamente, son buenos días. Y... eh... nada, eso.

lunes, septiembre 12, 2005

Pensaba «quiero salvar el mundo para ustedes», no fue mi intención arruinárselos. Pero ustedes apenas nacían en esos tiempos, no eran vuestras las caras que tenía en mente, sino las de vuestros padres, ellos eran para mí quienes ustedes son ahora. Unificar el mundo significó demasiadas veces eliminar diferencias irreconciliables, muchos de ellos pelearon contra mí, y así también contra mi movimiento y la posibilidad de acabar con su propia estupidez. Acabada ésta de forma abrupta, maté parte del mundo que quería salvar, ustedes son la cicatriz del cambio a un modelo superior, criados por padrinos de facto. Si hubiera sabido hacerlo de una manera mejor, sin duda lo habría hecho de ese modo, pero nunca encontré un método más refinado que el aplicado; y aún si en esos tiempos hubiese conocido los resultados actuales, lo habría hecho igual. No se pueden obviar los precios a pagar.

domingo, septiembre 11, 2005

Giró, giró y giró sobre su eje, y al golpearte en los tobillos quedaste ciega del dolor. Trepó en el aire y pellizcó tu espalda, retorciste tu cara y un chorro de sangre escapó por tu nariz. Te besó el cuello y acarició tus brazos con incontables yemas dulces, y dudaste si todo ataque y placer provino de la misma bestia, si estaba loco o si carecías de suficiente cordura para entender su violencia como enseñanzas, si que mitigue tu dolor era lo mismo a no haberlo padecido nunca. Te recostaste sola sobre una cama y te dijiste no saber qué había pasado contigo, al acomodarte te desnucaste con la almohada, y al despertar del desmayo con pensamientos claros en una mente nublada, supiste que él no te trató bien. Así fue que con tu flamante verdad te quejaste con fuerzas, saboreabas pensar que ejercías tu derecho, y recibiste sus disculpas. Pero jamás, absolutamente jamás, supiste si aquella fuga de sangre que alguna vez salió por tu nariz mantenía alguna relación con él, y así fue que ahora acostumbras mirarlo de reojo, con múltiples sospechas, pero tampoco entendiendo aún qué necesidad tenía de dar tantas vueltas para causarte algo de dolor. Quizá estaba dubitativo sobre lo que estaba a punto de hacer, pudo ser que realmente te quería, pero ¿qué quieres que te diga?, aún me parece un imbécil de gran magnitud.

jueves, septiembre 08, 2005

Se ríen de mis chistes pero no encuentro forma de reírme de los suyos, estas muchachas no me divierten, no tardo más que unos minutos en aburrirme. Tampoco me cuesta mucho exagerar la escala en aún menos tiempo y suponer que moriré solo, al menos, por dentro. Sí, llego a pensar que en algún momento conoceré una mujer lo suficientemente linda —requisito único a esas alturas, aparentemente— como para preguntarle «¿te casarías conmigo?», a lo cual me responderá afirmativamente y al año o dos habrá un nuevo bebé en el mundo. Pasarán años poco relajantes, una suerte de vida esperando el domingo, y cierto día una simpática fuerza —por personificar mi fin con algo, admito— me dirá, aunque yo probablemente ni la note, «congratulaciones, te has ganado la muerte». Habrá un último de todo, y allí acabará el cuento. ¿Me encontrará aquella que me haga reír?, pregunto, porque si supiera la respuesta, aprovecharía mejor... la vida, creo yo.

martes, septiembre 06, 2005

Me hace ver, ante mí mismo, como un tonto. Si me estornuda o me empuja o pisa, me paralizo, y si la estornudo o la empujo o la piso, antes de poder siquiera pedirle patéticas disculpas, me paralizo también. Si me mira la miro, y por un lado quiero quitar la vista, pero, obviamente, estoy paralizado. Si habla la escucho atentamente, tan concentrado en su forma de hablar que olvido lo que dice. Cuando camina quisiera hacer lo mismo a su lado compartiendo el paso, y si cruza una puerta deseo estar del otro lado de ésta y a punto de chocar, pero al parecer uno sólo permanece sentado en un banco en el rincón más alejado del lugar menos pensado, captando por ojos tristes la alegría ajena que amenaza burlarse del letargo propio de una persona singular deseando otra persona singular.

lunes, septiembre 05, 2005

No pienso porque no anoto nada de lo que pienso, ni soy capaz luego de recordarlo. No creo debido a que no quiero que se me acabe el material, y no sé dónde conseguir más. No hablo porque no me gusta repetir palabras ni parecer poco original. No hago porque sé qué debo hacer, y para hacer requiero solucionar cuestiones anteriores.
Hoy fui a la facultad y al salir, cuatro horas después, noté que en ese lapso de tiempo había desarrollado una silenciosa lástima por una compañera. ¿Tiene Pablo razón? Él había dicho que parece haber tenido alguna suerte de trauma en algún momento de su vida, ni siquiera supe cómo llegó a tal suposición, pero hoy pareció tener enorme sentido. Y la veo, riéndose sola ante oyentes en silencio, a cuyas caras responde que es normal que esté media loca, y me pregunto qué habrá bajo la máscara. Recuerdo mis asuntos, la diversidad de gustos que hay para saborear en la oscuridad de las cosas, los refugios temporales a problemas permanentes, ¿hace cuanto está ya, si realmente allí está, recorriendo esos caminos? ¿Qué en su pasado la motivó a andarlos, a vestir un disfraz?

domingo, septiembre 04, 2005

—¿Vieron esa ave que se fue volando? —pregunté a una juvenil multitud.
—¡Sí, hasta que se fue alto! —gritaron los niños.
—¿Qué nombre tiene?
—Se llama Ego —dijo uno de ellos con mirada oblicua.
—¿Ego?
—Sí, Ego —confirmó.
—No tiene techo, ¿verdad?
—¡Por supuesto que no! —explicaron para dejar hablar al mismo pequeñín de antes. —Cuando se alimenta de golosinas siempre se va alto.
—¿Y cómo se alimenta esa criatura? ¿Alguien lo hace?
—¿Para qué preguntas si ya sabes la respuesta? ¡El ave es tuya! —afirmó con plena confianza como si dijera una obviedad. —Ellas la alimentaron por ti, tus amigas, todas ellas. Por eso vuela así. ¿Es que no te das cuenta ya de eso? ¿Ya no notas los halagos?
—¿Ellas? —me di vuelta y vi una multitud de mujeres, todas con ojos amables. Realmente no podía saberlo, pero supuse que el ave ganó más fuerza y estaría pasando la luna, aún alejándose.

sábado, septiembre 03, 2005

¡Nooo! ¡No quiero verla bailar! ¡No quiero verla sonriendo tan vulgarmente! ¡No digan que quieren abrirme los ojos! ¡No esperen que les agradezca! ¡Ella no es así! ¡No sabe lo que hace! ¡Sólo está triste y quiere divertirse como los demás! ¡No quiero ver! ¡Déjenme tranquilo! ¡Sáquenme de acá!

viernes, septiembre 02, 2005

Y cada vez que cae una gota alguna cara aparece en la mente, y mientras el charco se va formando ya son multitudes despidiéndose, y para cuando la sangre se cuaje sobre la hoja y las muñecas se sequen, ya todos, incluso él, habrán abandonado el lugar.

jueves, septiembre 01, 2005

Todas bajan la mirada ante el rey de la belleza, de tal alteza hace tiempo aprendieron su nombre, ¿quién no lo haría por semejante hombre?, y aún siendo tan obvio que tiene problemas de cabeza.
Jejeje, ¿se nota que estoy hablando de mí?

miércoles, agosto 31, 2005

«Conclusiones del mes»Reflexiones del mes de agostó que pasó:

-Me siento inocente e ingenuo.
Windows 95 cumplió diez años! Lo usé hasta el año dos mil uno, lo adoro. Si éste no fue revolucionario, ningún Windows lo fue.
-Ufa, el botón izquierdo de mi ratón está teniendo problemas.
-Le daré al mundo de la mancuerna una nueva oportunidad.
-Probablemente poco después haga lo mismo con el mundo de las gargantas gritonas.
-Mi amigo Nicolás es como el dinero, viene y va, y uno nunca llega a tomarlo.
-Mi amiga Maru me llama, jiji, está bueno.
-Es increíble la cantidad de palabras que perdí.
-¿Nunca te pareció que hasta que no empezaras a moverte el mundo seguiría detenido contigo?
-Se cumplió un año del casamiento de mi prima Carolina, fue un día de locos. Y también se cumplió un año de un cumpleaños, que siguió con un día de locos, del cual nunca dije mucho.
-Compré un cuaderno muy bueno, debo estar absolutamente despierto para llenarlo y así continuar con otros cuadernos similares.
-Madre y padre vacacionaron en San Martín de los Andes por diez días; en casa, los fines de semana los disfruté bárbaramente. Mmm, trajeron chocolate...
-Hoy subí las escaleras comiendo lentejas de un bol, la imagen me hizo recordar lo fácil que es hacer algo nuevo juntando elementos conocidos que no suelen juntarse.
-El televisor del placard ilumina mi cuarto con verdadera mística, y si lo dejo encendido y cierro las puertas, la luz entre éstas es verdaderamente terrorífica.
-En la facultad todo sigue igual aunque, aparentemente, mi «chica Solaro» es una ricachona mandona.
-Al parecer, termino este mes con un resfrío incipiente.
-Conocí la biblioteca de mi pabellón, creo que pasaré más tiempo allí que en las aulas.
-Estoy un poco triste y falto de maldad.

martes, agosto 30, 2005

Y hoy Nicolás se fue otra vez, sin nunca llegar a decirle «adiós, vuelva prontos». Y nada, justamente, nada. En serio, nada, miren lo cortito que quedó esto. No es la primera vez que pasa, ya sería fuera de lo común que podamos reunirnos con él y charlar un rato.

domingo, agosto 28, 2005

Ayer volvió un amigo, Nicolás, de Córdoba, con novia y todo. Cené con amigos en casa y después salimos a encontrarnos con él. Y allá estaba, aparentemente igual. No hablamos mucho, no fue una salida práctica en sentido de actualización, pero al menos lo vimos. Fuimos a un boliche y allá quedó todo, y lo perdimos al rato. La cámara lo dijo todo, las buenas fotos terminan justo antes de separarnos.

jueves, agosto 25, 2005

«800 posts aniversario»Qué buena balsa, qué simple que es. Cada tanto alguna olita tira alguna gotita, y está bueno eso, me refresca. Muy lindo el cielo, «de cara al infinito», se puede decir que estoy, o «de espaldas al abismo», también; ciertamente, el que ocupo es un lugar especial. Qué bella noche. Cuando volví a casa dejé abierta la puerta de entrada, abrí las de las habitaciones, y luego seguí con las ventanas. Un gran remolino de aire empujó las paredes de cada ambiente, creo que la casa crecía, y también yo fui empujado, llevado a mi patio flamantemente oceánico. Una persiana fue arrancada por la corriente, se desenrolló y me pegó detrás de las rodillas, caí sobre y con ella al agua y de espaldas, y se endureció horizontal. Sé que esto es un poco raro, lo admito, y sé que quien sigue la corriente no la cambia, pero es todo tan hermoso y brillante y vibrante, aunque tan probablemente peligroso y más todavía ya tan lejos de casa, prefiero disfrutar un ratito más. Hay aromas en estas brisas que dudo poder disfrutar y siquiera sospechar de su existencia en un día normal como los tantos que ya tuve, combinaciones de colores que aunque en sueños éstos no durarían lo suficiente para permitirme apreciar. Es un poco complicado, pero esto de ser arrastrado por la belleza fue siempre algo tan anhelado que no es nada del otro mundo.

miércoles, agosto 24, 2005

Pues sigue llenándose la lista de heridas, las provocadas y las recibidas. Sí, siguen los gritos en los refugios detrás de las pieles, la autocompasión y la lástima. La azul silla ya ha perdido sus apoyabrazos, y la búsqueda intranquila de personas afines se repite en más personas que no llegan a reemplazarse sino a engrandecer el foso de cuerpos mutilados, y allí están los apoyabrazos. Y las miradas de la última persona elegida ya no llegan profundo, pronto será arrojada. Y aquél surco que se extiende por la tierra lejos está de agotar el espacio libre. Y mientras más cuerpos al foso más ancho el surco, mientras más ancho el surco más difícil cerrar la herida, mientras más detalles caen al olvido menos armas para cerrarlo. Sentado en el borde de este gran precipicio supremo, ¿cómo cicatrizo los bordes? ¿Cómo divido penurias en grupos capaces de ser derrotados? ¿Cómo mirar abajo a estos crocantes recuerdos y matarlos si aún no han entendido el porqué de su posición allí? La verdad es que los extraño, y mucho; y obvservando, sentado en la cornisa, no queda mucho más que hacer más que tentarse por el vértigo.

viernes, agosto 19, 2005

Niño, tirado en tu cama, necesitas un día entero para descansar del día anterior, cuando tuviste un ataque de paranoia y sufriste el miedo a las burlas. Piensas que no eres un tonto pero que te comportas como tal, ¿qué es un tonto, entonces? No lo analices más por hoy, mejor divierte tus momentos con asuntos impersonales. Relaja tus preocupaciones. Descansa, niño.

jueves, agosto 18, 2005

¿Hay libertad, cuando se poseen aptitudes y deficiencias tan diferentes a las de un supuesto modelo social dominante, para ejercer las diferencias? Sí, pero ¿es algo práctico a hacer? Incluso el encierro en la celda más pequeña guarda libertad. Incluso aquél, atado de manos en la espalda con la soga ahorcando su cuello, es libre de retorcerse. No es difícil de creer que la libertad total es un ideal y que uno siempre es libre; son las restricciones las que realmente cuentan. Entonces hablemos de restricciones. ¿Cuántas restricciones hay, cuando se poseen aptitudes y deficiencias tan diferentes a las de un supuesto modelo social dominante, para ejercer las diferencias? Muchas, pero uno quizá pueda circunvalar la restricción, lo cual requiere mayor esfuerzo, y lograr crear el camino para accionar. Es esta circunvalación, éste rodeo del obstáculo, el que lo trastorna a uno, tomando la ruta complicada cuando debería ser simple, y esto en caso de haber podido siquiera generar la ruta. Sí, esto a uno lo trastorna, lo sume en la incomodidad de no actuar como uno tendría.
Personalmente, me da rabia. ¿Dónde está mi interés por saludar? No le veo utilidad al saludo y por lo tanto, si no me saludan, no saludo. Pero tengo que saludar, tengo que indagar qué fue de la vida de otro luego de cierto lapso de tiempo de no verlo, sino vienen los reproches, el aislamiento. ¿Debo reír si no me parece gracioso? Claro que no, y si nada de lo que otra persona cuenta supuestamente gracioso me causa gracia, podría tranquilamente mantener una relación estrictamente seria o ni siquiera ver más a la persona sin mayores consecuencias, porque hay muchas personas con quiénes probar. Pero si nada de lo que me cuentan varias personas me causa ni una mueca, soy un amargo y habría de quedar solitario siguiendo lo aparentemente lógico por hacer. Sin embargo, hay gente que me hace reír, y mucho, así que descarto la posibilidad de ser incapaz de reír con otros. ¿Y si lo que me dicen no me parece importante? Entonces soy un plano tarado. ¿Y si no me interesa saber tu nombre? No te lo pregunto, claro, pero soy un irrespetuoso. ¿Y si te hago reír cuando tengo ganas de hacerte reír? Entonces soy un desperdicio, alguien capaz de ser muy gracioso e interesante, pero que prefiere ser malo y hacerte participar en juegos mentales que no se entienden para alimentarse de placeres enfermizos. ¿Y si soy peor que vos? Si soy peor que vos, sos mejor que yo. ¿Y si soy mejor que vos? No, eso nunca podría pasar.

miércoles, agosto 17, 2005

Quería hablar sobre cosas variadas, monedas, cianuro, cometas, lo que sea, pero me encuentro rascando un higo con una mano y manoseando melones con la otra. Estoy también algo letárgico y sedado, si no lo estuviera creo que este sería el tipo de momento en el que desearía que el higo fuera mío y que los melones fuesen de alguna lindura amiga, porque no daría ni una moneda por tocar un par de tetas ni aceptaría ninguna por manotear los testículos de otro. Antes que eso masticaría cianuro, o al menos simularía intentarlo, porque nunca me suicidaría estando bien sobrio, creo yo. Igual da lo mismo, luego que el verdulero mirara al cielo por decirle que caían cometas, salí corriendo con sus frutas.

lunes, agosto 15, 2005

Ya ladran los truenos, espero que asusten por toda la noche y la mañana. Debo quedarme despierto por horas haciendo dibujos y necesito algún entretenimiento que me calme. Una tormenta abundante en buenos ruidos parece ser la solución ideal. Además, en un principio, la lluvia ablanda corazones, cosa que mañana necesitaré; claro está que no siempre es así, también los endurece cuando se recuerdan las amarguras que uno pasó bajo la lluvia con el corazón ablandado.

domingo, agosto 14, 2005

Odio que se crea linda, me complica toda la conspiración. Si no se creyera linda el plan sería abrirle los ojos y demostrarle con los argumentos más convincentes que es linda, de manera de haber sido su gran ventana a un nuevo mundo. De creerse directamente fea, mejor, porque la brecha entre su viejo mundo y el nuevo sería más grande, engrandeciendo en la misma medida su estima hacia mí. O sea, mientras más miserable se sienta, mejor para mí. Pero se cree linda, mucho, así que no sé por qué otro lado canalizaré toda esta maldad.

jueves, agosto 11, 2005

Tengo que dibujar una plaza y me está volviendo loco, mucho. Es imposible representar una y cada una de las ramitas que salen de otras ramitas que se cruzan con otras ramitas, imposible, muy imposible. Es la muerte de un detallista. Si hubiera empezado a dibujar una semana atrás habría sido más fácil, pero ahora es extremadamente complicado... e imposible. Es increíble cómo de un día para el otro se dice «adiós, vacaciones, fue un gusto haberlas vuelto a ver».

miércoles, agosto 10, 2005

Bueno, señores, llegamos; aquí está: la última frontera de este lugar, la que faltaba conocer. En este risco acaba la tierra y siguen solos el aire y el mar. ¿Comenzamos a tirar nuestras piedras para rellenar el abismo y construir el puente? ¿Unimos esta tierra con aquella que esperamos encontrar, si es que este mundo aún nos depara sorpresas, y agrandamos nuestro dominio? ¿Dividimos el mar?

martes, agosto 09, 2005

¿Por qué todo lo que hice tiene una cicatriz? ¿Acaso todo lo que haga tendrá una también? ¿Pueden mis obras desangrarse por tal surco? ¿Caerán los muros rajados en las juntas donde un ladrillo se partió? ¿Cuál fue la masa culpable de la marca funesta en aquél? ¿Y cuál fue la mano que la asió? ¿Y porqué hubo un brazo que lo batió a toda furia? ¿Y qué torso ejerció la fuerza? ¿Y qué mente pudo haber dado tal horrible mandato de destrucción? ¿Quién otro más que yo?, pregunto.

lunes, agosto 08, 2005

Al asearme luego de quitar el polvillo de las paredes de mi hermana, me miré al espejo: con todo ese nevado artificial que tenía en el pelo parecía Andy Warhol, tremendo. Luego de un rato, poco después de empezar con el enduído y bastante más limpio, me miré al espejo nuevamente y encontré, no muy sorprendido, a Peter Gallagher en el reflejo. Al que todavía no hallo, y se supone me parezco, es a Pablo Echarri, yo no sé qué tiene la gente en los ojos para hablar de tal suposición.
«Celina viene y, mostrándome el brazo, me dice: ‹mirá, flaquito, tengo más músculos que vos›. Instantáneamente le retruqué con un ‹y yo tengo más cintura›. Quedó dura como nunca la había visto. Ciertamente, su cara es de lo más dulce que hay cuando se angustia. Pobre, me disculpé arrepentido unas mil veces, ¿cómo pude decirle eso sabiendo la facilidad que tienen las chicas para creer que están gordas?»
Celina despertó del sueño y se dijo, exactamente: «tengo que volver al gym... y él también; es más, ojalá los dos fuéramos al mismo».

domingo, agosto 07, 2005

En definitiva, por el tamaño de la sala, estar en la platea no significa nada mucho mejor que estar más al fondo, da casi lo mismo estar en cualquier lugar, lo cual es bueno. Lo único malo es que me pareció que en los lugares más extremos de cada costado no debía verse bien el fondo del escenario. Respecto a Alita de Posca, me reí largo rato, un poco repetitiva y con detalles algo innecesarios (ojo, no digo que quedan mal), pero muy graciosa.

sábado, agosto 06, 2005

Me voy a ver a Posca en Alita de Posca, al fin, luego de tres semanas tratando de comprar las benditas entradas. Si no me llego a reír, le tiro la platea por la cabeza, si eso fuera posible (estoy en la platea, ejem).

viernes, agosto 05, 2005

Todo aprobado con notas espantosas que no me atrevo a mencionar, todo, al fin: UBA XXIes historia. El segundo cuatrimestre de este año será bastante liviano, sólo dos materias: dibujo y «proyectual 2». Deberé ir a la facultad sólo tres días por semana y, tomando en cuenta que mi simpatiquísima profesora de dibujo dijo que muchas clases serán fuera de la facultad, la cosa se torna aún más interesante. Debería trabajar... ¡o salir todos los días de joda! ¡Wiiii! Últimamente estoy considerando en realmente empezar a desarrollar algún intento de proyecto que acumula polvo en su carácter de abandonado, escribir algo que no requiera un manual para ser comprendido sería interesante (no digan «novedoso», no sean crueles).

jueves, agosto 04, 2005

Ya me parecía raro, mi salud estaba demasiado firme y tranquila, así que, como para recordar la mala racha de los últimos dos años, desperté hoy con espantosos dolores de oído. El otorrinolaringólogo me confirmó que esta sensación de tener el tímpano a punto de ser expulsado a través de mi oreja derecha es una otitis. Tiene un efecto bastante gracioso y extraño, desde el mediodía comencé a escuchar por tal lado una suerte de eco agudo, muy similar a como suena una radio antigua, y soy incapaz de escuchar tonos bajos por allí. Comprobé con un par de auriculares que el supuesto eco era aparente, que se daba porque escuchaba doble y eso daba la sensación de que mi oído derecho estaba retrasado respecto del izquierdo, que funciona normalmente. Se me recetó diez días con antibióticos, lo cual es bastante mejor que mi suposición de que tendrían que rebanarme todo el lado derecho de mi cabeza para terminar con el dolor. En definitiva, tengo efectos especiales, escucho voces robóticas, sonidos latosos... ¡y duele! ¡Cómo duele!