sábado, abril 30, 2005

«Conclusiones del mes»Reflexiones del mes de abril que pasó:

-Quiero cambiarle el ringtone al microondas.
-Se me distorsionó la cabeza, le dije hola a un colectivo que aparecía en la esquina. También vi a una chica tomando su pollera para que no se levante con el viento que traía el aroma de una pizzería cercana, con cara afligida, me pareció que odiaba usar pollera pero que por el calor la prefirió sobre el pantalón; seguramente algún compañero se la levantó en la clase y seguramente nunca más usará pollera; se la quitaría para que se la lleve el viento si no estuviera en la calle; pero seguramente nada de esto sucedió, la pizza es recuerdo de otras pizzas, cuando muchas chicas me parecían solitarias.
-Las frutas se pudren.
-Los conjuntos grandes tienen elementos pequeños y los conjuntos pequeños tienen elementos grandes.
-Llegué a sentir náusea social.
-Esto es sólo para los menos: ¡forros!
-Para los más: lo mismo.
-Para el resto: ¿ahora entienden por qué era mejor no catalogarse en blanco o en negro?
-Tengo veintiún años.
-En definitiva, una uva es una aceituna para el postre.
-Al próximo que me venga con que la vida es bella le voy a dar la lista de acontecimientos que provocaron su existencia, así deja de joder al mundo adjetivando algo tan neutro con esos espantosos vicios populares. Lo mismo para los de «la vida apesta».
-Y eso de que todo está hecho de amor y que el amor todo lo puede me suena tan falso como la energía gratuita y las máquinas de movimiento continuo.
-Y dejándoles la remota posibilidad de que exista un dios, desde ya pueden guardar cualquier librito sagrado en los estantes de fantasía épica de su biblioteca personal, porque no coinciden con el universo, así de simple.
-Además, son muy aburridos, es preferible sacarse pelusa del ombligo y guardarla hasta que se pueda rellenar una bolsa de tela de manera de crear un almohadón, que es muy útil.
-Se le extraña.
-¿Cuándo, oh, cuándo, mortales, cuándo aprenderán que caer en las propias críticas no las invalida?
-Odio que en un proceso comparativo no se sepan salvar las diferencias, y que en una suposición absurda no usen la imaginación para omitir en el primer paso la contradicción absurda.
-Y no sólo eso, hay muchas cosas más, pero... otro mes sigo.
-Además, mayo será una fiesta. Después doy las invitaciones.

viernes, abril 29, 2005

Cuando creí que la barrera se abriría, que todo se desbordaría, aparecieron refuerzos y nada cedió. Los ecos de afuera reverberan dentro, pero no modifican nada. Bien sabido es aquí que faltan cosas. Lo que normalmente sería desolación, pues el exterior lo contrastaría, sólo es vacío, pues el exterior no se ve, no hay contraste desde dentro. Entonces, ¿esos ecos son de lo expulsado y en verdad siempre estuvieron dentro? Entonces, esos ecos se deben silenciar.

jueves, abril 28, 2005

Le hablan y ríen a su alrededor, chicas simpáticas con vidas apuradas. Falta una hora para volver a clase. ¿Dónde dejó sus anécdotas? Ya había huido del aula al empezar la mañana, pero no encontró entonces su lugar en la carencia de compañía. Le es lo mismo escuchar sus historias. Futilidad en el horizonte, todo es lo mismo, su soledad no depende del entorno, necesita un día de duración indeterminada sin responsabilidades, tiempo, no para encontrar una razón, sino una excusa para seguir viviendo.

martes, abril 26, 2005

Equivocado es creer que saber que se está haciendo algo mal significa que se dejará de hacer así. De hecho, sabemos bastante sobre qué hacer y qué no, pero hasta la ejecución de la orden hay un largo trecho; al parecer sería mejor ni saber qué se debería hacer o no, para no sufrir la culpa característica y para tener la excusa de un cerebro bobo al que no se le ocurren soluciones.
Quiero convencerlos a todos de que estoy haciendo algo bien que implica que el resto de lo que haga salga mal temporalmente, pero, por supuesto, esto último también podría no dar un buen resultado y no lo haría por mí, ni siquiera me importa. Ya no creo que me falte mucho para terminar esta locura.
Pido perdón por cortesía, y si me es dado o no, es irrelevante, así que realmente sólo les queda esperar.
Me dejé ir, a ningún lado, a la casa de un amigo, a la de un desconocido, a la sonrisa de una compañera, a su cara cuando mis silencios, a memorias ajenas, a donde no podría llegar otra vez si no me llevaran. ¿Porqué habría de regresar? Futilidad, ¿con qué adjetivo acompañarte, futilidad?
Oh, dale, te has quedado callado, ¿cuál es el problema de que no sepas cómo emitir opinión? ¿No entiendes que ya no puedes estar equivocado? ¿Me escuchas? ¿Me escuchas? ¿Me lees? No digas nada.

lunes, abril 25, 2005

Cuando estoy en la facultad escribo cosas. «Hay, de hecho, una cierta tendencia a sentarse y escribir pequeñas cosas sobre sí mismo. No del todo interesantes, tampoco aburridos, estos escritos le ayudan a desensamblar su propia personalidad de modo de analizarla, criticarla y reensamblarla en una supuesta mejor manera.»

jueves, abril 21, 2005

¿Por qué vivimos así, madre? ¿Somos gente traicionable? ¿Por eso estoy tan sola en el mundo, y tú tan mal posicionada en él? Madre, ¿quieres saber qué pasó con todas esas peleas que tuviste por mí, y con todas tus victorias? Están manchadas. Todo lo que has ganado está manchado. Mírame, no es tu culpa pero mírame, ¿no ves la historia repetirse, tus ojos en los míos, cuchillos en la espalda?
—¿Y sabes hablar inglés?
—Sé algo, nunca fui a aprenderlo a un colegio ni nada por el estilo; lo que sé simplemente lo capté del aire. «Por ósmosis», como dice un tío mío.
—Pero, ¿lo hablas bien o no?
—Y... depende. Mi pronunciación, en general, es bastante dura y tosca. A veces debo de pronunciar algo bastante bien, pero no sé decirte con certeza cuando lo hago; no deben ser muchas las ocasiones. Tampoco ando todo el día hablándolo, sólo son frases distantes cada tanto. Lo barato de mi parte es recibir los elogios por no haber sido enseñado y haberlo aprendido bastante, cuando sé que si se criticara mi inglés me apoyaría en eso mismo para eludir las críticas.
—Bien. ¿Y algún otro idioma?
—El corporal, aunque sólo sé que expreso bien la indiferencia. Y este castellano, por supuesto, del que puedes extraer tus propias conclusiones.

martes, abril 19, 2005

Nueva plantilla, ahora con una combinación de colores que en conjunto son tan poco jóvenes. Quité el selector de estilos y usé su idea para poder separar en distintas secciones a una misma página. O sea, en castellano, que ahora el blog tiene una barra de navegación que además es instantánea, y que se encuentra muy ordenado, puntual y conciso. Quisiera felicitarme pero... ya me felicité hace un rato cuando terminé el diseño y creo que una vez fue suficiente. Por último, comunico que la cama me llama, no sé cómo lo hace pero lo hace, y muy exitosamente, pues me voy a dormir.
¿Qué mejor manera de despertar que irse a dormir luego de un largo cansancio? Y luego espero despertar todos los días, y dormir también.
Será una noche larga, una última contemplación. Qué intrigante cómo se han dado los tiempos, justo antes de que la barrera, la represa, con casi todo del otro lado, se abra.

lunes, abril 18, 2005

Acompañó a su abuela al sanatorio a visitar a la hermana de ésta, su propia tía abuela, quien esperaba una delicada operación. Al pasar las horas se les informó que la operación se daría a lugar mucho más tarde, así que quienes se encontraban en la sala lo convencieron de volver a su casa pues ya vendría gente a acompañar a su abuela y seguramente habría de tener cosas que hacer. Minutos después fue convencido y se retiró al ascensor de la clínica, donde despidió a su abuela, que parecía necesitarlo más que antes luego de algunas malas noticias del médico. En el ascensor encontró sobre los lados dos espejos que no había notado al subir, perpendiculares, que no llegaban a tocarse debido a un ángulo que sobresalía de la esquina que habría oficiado de vértice. Un cuarto Nicolás se escondía detrás de esta esquina, sólo podían verse sus hombros, no como los otros dos, quienes sobre los espejos podían verse perfectamente. Se sonrió, pues no había manera de verlo a la cara; había encontrado su forma más misteriosa.
Nicolás ha escrito unas cuantas reglas, unas viejas y otras nuevas, y muchas observaciones, para que cuando vacíe su cabeza tenga un camino a seguir, y así rearmar el fino reloj con piezas limpias. Se acercará tanto como pueda al cuarto Nicolás y aprenderá de él cuanto sea posible sobre cómo desaparecer completamente y aún así tener forma reconocible para sí mismo. ¿Pero cuándo completaré las instrucciones? ¿Que sucedería si no las terminara al tiempo que este globo perdiera hasta casi las últimas gotas de aire? ¿Cuánto he predicho correctamente y cuánto ni siquiera he considerado? ¿Sabré leer las instrucciones?
Una canción suena en el fondo y le recuerda un posible amor actual y un día especial en que fue más Nicolás que nunca; la melancolía brota mientras cada sonido del piano lo golpea. No quiere dejarla ir, pero ¿no debería ser así? ¿No debería este sentimiento archivarse por un tiempo como sucedió al abandonar a su abuela y luego hacerlo volver cuando el vacío se rellene?
Las instrucciones aún no se completan, una duda remanente es la de no saber si ciertas emociones deberán sentirse o acumularse. Además, lo que reciben los sentidos no puede elegirse, sino sentirse, omitirse, o luego engañarse a efecto de creer que se ha sentido lo que sea con lo que uno se haya engañado. Mientras tanto, mi silueta se ha desvanecido, pues para el resto he perdido sentido, pero no he dejado de saber de qué hablo.

domingo, abril 17, 2005

Potente será quien diseñe su propia cabeza y establezca un método para su mantenimiento. Nicolás quiere ser así, aunque le es muy difícil saber si ya lo es o no. Potente será quien reúna sobre sí, tantas o más miradas de las que se propuso atraer, y les muestre lo que desee mostrar. Nicolás no distingue entre la fantasía o la realidad, si a la escalera a la cima le faltan peldaños o si no existe tal cima. Se divierte, qué agridulce, reírse de cosas tan serias. Potente será Nicolás, cuando revele, con una sonrisa de oreja a oreja, su verdadera identidad, y que las miradas la reconozcan, por lo cual esto aún no sucede, ni nadie busca refugio.

jueves, abril 14, 2005

«Dicen que se está volviendo extraño, creo que no saben bien qué hacer con él.» En efecto, yace en su cama con los ojos abiertos, y aunque responde las preguntas de la gente en su dormitorio, está claro que en verdad se encuentra lejos. Sabe que, si alguien se atreviera a preguntarle si piensa en volver a acercarse, respondería que sí, aunque no sabría dar más datos.

martes, abril 12, 2005

Las últimas gotas van saliendo, la esponja apenas está húmeda luego de tanto escurrirla. Todo lo extraído se ha guardado aparte y se le ha hecho un registro de todo lo que contiene. Ya se nota cuando hablo y no encuentro las palabras, o cuando apenas retengo la trama más básica de mis recuerdos y sus detalles se demoran en aparecer si siquiera lo hacen. Ya casi me he vaciado, aunque no a un punto impráctico; intentaré llegar tan lejos como me sea posible. Que el resto me perdone.

lunes, abril 11, 2005

Mis veintiún años empezaron de maravilla, nubes grises, lluvia fina, buena comida, buenas charlas, hacer verdaderas tonterías que quería realizar desde hace bastante tiempo y que por motivos ínfimos no podía... no mucho, pero bastante bueno. Nicolás, siempre seremos diez de abril; no hay nada que hacerle ni por qué hacerlo, es así. Además, hoy es el cumpleaños de mamá Nora, que, pobre, ya está resignada a ser mi segunda.

sábado, abril 09, 2005

Mejor haber empezado a última hora de ayer que empezar a la primera de mañana.

jueves, abril 07, 2005

«No, cuando les dije que se diferencien del resto no les pedí que fueran originales, y ser diferente no significa que ser igual a los demás sea necesariamente malo. Pero sucede que aún estamos lejos de un mundo ideal, y que la mediocridad está generalizada; por esto, creí que sería más fácil pedirles que piensen de manera diferente a que piensen en algo bueno y novedoso. Tampoco crean, por favor, que no me considero, al menos, algo mediocre. Además, tengan cuidado, sucede que cuando muchos de esos que piensan diferente se agrupan, no hacen más que crear otra igualdad, eliminando toda posibilidad de novedad, y que, en mayor o menor medida, batallará para reemplazar a la igualdad anterior. Les recuerdo que la diferencia no reemplaza, sino que existe en función de a qué le es diferente. Lo que quiero con esto es que se saquen de la cabeza esa idea infructuosa de eliminar la mediocridad; quiero que su trabajo sea diferente a esa mediocridad, y que incite a la traslación del pensamiento masivo desde la mediocridad a la brillantez.»

miércoles, abril 06, 2005

La clase de matemática me es en exceso solitaria, y su aula un verdadero horno donde el aire no corre. Por eso, en el receso de diez minutos salgo del pabellón y camino hasta detrás del mismo, donde busco ese aire faltante sentado sobre las estructuras de hormigón armado, mirando, aunque sin poder verlo, en dirección al río. No obstante, llegar no es tan fácil: usar ropa nueva me torna algo paranoico a cualquier mirada ajena.

martes, abril 05, 2005

Hay palabras, intentos de éstas y pequeñas frases que no uso casi nunca, pero que al nombrarlas en mi entierro provocarían más que un lagrimón en quienes me conocen: «patatas», «eo», «en efecto», «claro», «en teoría», «una cosa psicópata gigante asesina» , «este...», «¿cómo le va?», «¿y... me olvidé qué te iba a decir», entre otras que ahora no recuerdo. Sobre mi entierro, más vale que lloren. Además, me gustaría que me entierren en algún páramo lejano, quizá en la Patagonia, sin ataúd ni nada, sólo mi cuerpo; quisiera ser parte del ciclo, serle útil a una planta, o a un cardo, lo que sea que crezca de mis restos, si algo pudiera crecer.

lunes, abril 04, 2005

Finalmente, la clase de «proyectual uno» estuvo bastante mejor. Cambié de grupo y ya me hice —o me hicieron— varios conocidos que también asisten a dibujo, así que la cosa mejoró bastante. Sobre el primer trabajo, es un misterio si lo corrigieron o no. En definitiva, ya estoy bastante acostumbrado a los nuevos tiempos, por lo que todo sigue un curso más suave.

domingo, abril 03, 2005

Metí la mano en el pajar y la aguja se clavó en un dedo; expresé el dolor con algo de alegría, ya me encontraba dentro del juego. Esa primera cicatriz quedó imborrable, y continué con la aguja dibujándome tatuajes, construyendo cicatrices, y seguiré hasta lo que dure mi cuerpo. ¿No es esto el amor tal como lo conocemos?

sábado, abril 02, 2005

Ropa nueva, al fin, vuelve el chico pasarela que se creía retirado o desaparecido. Dos jeans, una remera de mangas largas, una campera y el necesario par de zapatillas que obstaculizarán menos mi belleza exterior, buenísimo. Ya dejé de comerlas otra vez, así que cuando crezcan mis uñas y gane las toneladas que me faltan de masa muscular seré un perfecto modelo algo bajo en altura; como «Pampita», pero masculino y sin «lenguaje top».
Qué rápido nos agachamos cuando se nos ha caído una moneda; me pregunto, si un recuerdo se nos pudiera caer, ¿cuán rápido volveríamos a buscarlo? Incluso uno malo, ¿te atreverías a perderlo?, ¿lo dejarías extraviarse, sabiendo que estás mutilando algo irrepetible, el recuerdo, y dejando una mente cercenada? Y ¿qué tal un buen recuerdo que se cayó al suelo?, ¿no te parece que analizarías incluso al más dulce por un instante más largo que lo que tardaste en decidir recoger una moneda propia?
De todas maneras esto no tiene sentido, para saber cuán importante nos es un recuerdo es requisito recordarlo.
Acaba de romperse otra vez y tendré que admitir que existió. Sucedió porque lo vi, pobre, nació así, tiene deficiencia mental; quiero que crea que la vida le sonríe, aunque sea una llana estafa. Cuando no entiende pone caras que generalmente se consideran raras, como cuando sonrío al no comprender algo y lo tomo con gracia. No sabe lo que se pierde, y nadie puede saber quién viajaba en el tren que se escapó. Se me ha roto el corazón.

viernes, abril 01, 2005

No dormí realmente bien hoy, cada vez que cerraba los ojos volvía a pensar en mi trabajo para «proyectual uno» y en la gran probabilidad de que lo odien. A diferencia de otras superproducciones, el mío es minimalista pero tiene significado, un mensaje. Los problemas son que el minimalismo podría interpretarse como pocas ganas de trabajar, lo cual no es cierto, y que el mensaje no era un requisito del trabajo. Para colmo, al inicio del trabajo se presentó a la posibilidad de trabajar en grupo como opcional, pero poco antes de terminar la clase dieron a entender que, en verdad, esa posibilidad era casi tácita y que sería interesante ver cómo se desempeñaron los grupos; mi trabajo, para ese momento, ya estaba terminado y ensamblado desde hacía largo tiempo, completamente individual. Se supone que este lunes los revisarán, y «mi grupo», cuyos integrantes están bastante dispersos respecto a la unidad de otros grupos, intentará unificarse tanto como se pueda antes de que comience la clase. Amablemente me ofrecieron incluir mi trabajo de alguna u otra manera, que quizá es el más difícil de incluir; les diré que no se preocupen, si no encaja no lo vamos a forzar.
Respecto a mi trabajo, creo que es del tipo «lo aman o lo odian», y repito que la segunda opción es la más probable. No quiero ser el primer ejemplo de lo que no hay que hacer, más aún cuando me sentí tan bien haciéndolo.