jueves, julio 31, 2008

Dos tés, muy necesarios para un rejunte rápido de puntos destacables de mis últimos tiempos, quizá olvidando muchos involuntariamente. Me excuso al decir que el olvido es honesto, lo cual ya expliqué mejor alguna vez. Y acepto mi disculpa; si bien ya debería poder dedicarme a más de una actividad a la vez, sé cuánto me cuesta.
Lo que no puedo disculparme es cuánto me está costando poner una letra al lado de la otra. Horrible.
Me separé de Natalí, mi ahora ex-novia, y lo digo rápido porque cuesta hacerlo texto. Porque el texto es permanente. Porque nos queremos mucho. Mi predicción a futuro es que apenas encuentre su rumbo y aquello que necesite le irá muy bien, y yo seré, ojalá, un buen recuerdo, un buen amigo y una buena ayuda. Es una excelente persona.
Y los tés ya se fueron, nada que hacer.
Luego quiero escribir unas palabras raras sobre la amistad. Si me obligaran muy obligado a dar en pocos segundos muy pocos una definición de amistad, me apuraría a decir que un amigo es aquél ser descortés que puede mantenerse y volver a tu lado. Y aún sabiendo que esa apurada e incompleta definición es un insulto a la amistad, la diría con fuerza y haciendo hincapié en la palabra "descortés"; creo que a mis amigos no les importaría. Creo que aceptar que una relación directa u honesta no se rige por reglas de cortesía es muy importante. De hecho, creo que ser amigo de alguien es algo mucho más complicado de lo que parece, es muy fácil fallar, extremadamente fácil. Ser cortés o no, llevarse bien, no tienen nada que ver. Y en tiempos en que "las papas pelan", ojalá supiéramos fallar menos y entender las fallas. Pues bien, como siempre, pienso que la teoría más o menos está bien, pero en la práctica tengo un largo trecho para recorrer.
De alguna manera esto me hace ver cuán desagradecido fui, sobre todo con Pablo. A veces pienso que debo ser terrible idiota. El resto del tiempo prefiero obviar tales conclusiones.
Cambiando a un tema no muy lejano, el weblog es cada vez menos secreto, cada vez más conocidos aquí dentro. A "los nuevos" (básicamente Matías y Tomás), por favor, no se asusten, jaja. La verdad es que, en el fondo, uno quiere ser descubierto.
Y por último, mi carrera. Este año me han tocado los mejores grupos y compañeros que pude tener, realmente el nivel humano es altísimo. Muy buena gente. Realmente. En las tres materias anuales tengo gente muy copada, ¡buena onda!, y realmente me parece algo increíble luego del C.B.C. que tan insulso fue. Como broche de oro, ¡me saqué un ocho en el primer trabajo! Como estas cosas no suceden muy a menudo (no suceden jamás, realmente), debo aprovechar e incrementar mi ego al decir que, según tengo entendido, fue el único ocho y la nota más alta del curso. El sentimiento de logro es genial. Ahora caeré a mis calificaciones usuales, pero esa nota no me la saca nadie, jaja.
Y todo sigue.